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Una planta y un hormiguero por el mismo precio.

Habéis comprado alguna vez un hormiguero? Yo sí. Que no fuera consciente no significa que no lo haya adquirido. Pero además, es que no me lo han cobrado!! Qué contenta estoy con un hormiguero dentro del cepellón de mi Cornus sanguinea (Cornejo rojo) !!
Ahora en serio. Esta mañana mi ayudante se ha dispuesto a plantar el Cornus que había adquirido hace unos días en un vivero de Madrid. Me gusta mirar y remirar las plantas antes de meterlas en tierra. A veces no sé ni qué miro pero las reviso. Es una costumbre de siempre. Las saco del contenedor, observo el estado de sus raíces. Veo la tierra. Compruebo que no tengan insectos o cosas raras...aprovecho para eliminar ramillas u hojas muertas, en fin, las acicalo un poco mientras reviso en qué estado está el cepellón de la planta antes de verlo desaparecer bajo tierra.
Estaba buscándole la ubicación correcta cuando me percato que una hormiga sube justo desde la base de los tallos hacia arriba. Pensé que sería una de los millones que tengo en el jardín. Cuando al rato, otra...otra más...ummmm!! Me fui al extremo de las ramas a ver si había pulgón. Ni rastro de áfido alguno. Qué raro! Pensé...Cada vez había más entre las ramitas inferiores del Cornus así que lo saqué del contenedor y me encontré la "guarida" con la despensa llena. Qué majas ellas, tan currantas y previsoras...
Fijaos en las galerías que tenían construidas...

Una vez les concedí mentalmente la medalla al mérito al trabajo, con un palillo he eliminado los viandas de las pobres hormigas y he destruido los "pasillo" del hormiguero que he tenido al alcance. Las hormigas salían del  centro de la planta así que seguro que tenía que haber un pasadizo desde la cámara principal hasta allí pero no he querido toquetear demasiado el cepellón para no arriesgarme a romper las raíces. al trabajo desde luego no estaba dispuesta a plantar el Cornus con habitantes en sus raíces así que he llenado un capazo con agua y le he echado un chorro generoso de jabón potásico y he dejado en remojo el cepellón para que las hormigas se ahogasen.
Tras permanecer una media hora en remojo he vuelto a sacar la planta y he comprobado durante un buen rato que no salía hormiga alguna de la tierra por parte alguna. Problema resuelto...Requiescat in pace!! (y mi pobre cornejo más aún jejej)
Feliz tarde de domingo, amigos lectores.
María.

Contra el pulgón, una buena ducha con agua antes de aplicar jabón potásico a los rosales.

Empieza el tiempo de las rosas y con él la vigilancia de nuestros rosales. En realidad llevamos semanas que día sí y día también vamos paseando por los jardines y nos paramos hurgando entre las hojas de los rosales a ver cómo van los capullos que vimos ayer y hacemos ejercicios mentales apostando a ver cuántos días les falta estos o a aquellos para abrir. 
Estas visitas debiéramos aprovecharlas también para controlar como van. Mirar los brotes nuevos. Mirar el envés de las hojas y asegurarnos de que no tienen plagas ni enfermedades. 
Será inevitable que las tengan en algún momento pero siempre será mejor atajar los problemas en su inicio que cuando las plagas o esporas estén ya extendidos. Por me permito recordar que si en algún momento nuestros rosales precisan de nuestra atención es ahora, con su vegetación prácticamente recién brotada porque esas hojas, tallos y capullos tiernos representan una poderosa atracción especialmente para unos lindos seres que en algún momento u otro de la temporada siempre hacen su aparición: los pulgones!! Solo tenemos que pararnos un rato frente al rosal que tenga pulgón, enseguida hará su aparición alguna. Ellas siempre tan "colaboradoras" jajajajaj En un momento veremos alguna subir o bajar por los tallos o entretenida sobre una hoja: las hormigas!! Vaya par de dos!! No sé a quién detesto más, si a los unos o a las otras! jejeje


No hay que preocuparse si vemos alguno que otro. Simplemente actuar contra ellos. Ninguna de nuestras rosas morirá, ni siquiera se verá dañada demasiado porque tenga en algún brote algunos pulgones. Más miedo le tengo a los hongos. Los pulgones son fáciles de controlar. Tampoco hay que obsesionarse con ellos e intentar matar moscas a cañonazos. Me parece una barbaridad armarse con una mochila llena de insecticida sistémico que va a dañar más de lo que va a solucionar, para eliminar cuatro pulgones.
Hay modo de hacerlo bastante más civilizadamente y sobretodo con más respeto por la Naturaleza y por los demás seres que habitan el jardín.
Si se tiene la costumbre de observar nuestras rosas a diario y estamos bien atentos, las plagas, salvo contadas ocasiones, no llegarán a poner en riesgo ningún rosal. Muchas veces una simple manguera es arma suficiente contra estos indeseables.
Los rosales fuertes y vigoroso sacan infinidad de tallos nuevos y tienen una vegetación espesa y frondosa. Es el nido perfecto para los pulgones!! Ahí están a sus anchas. Me los imagino frotándose las patitas mientras se están dando un festín a costa de la savia de los tallos que sostienen los capullos que serán nuestras preciosas rosas. Qué se lo han creído!! Van listos si se creen que se apoderarán de mi Pierre de Ronsard. Ja!
He escrito mucho sobre este rosal. Llevo años cultivándolo. No en este jardín porque aquí lo he plantado hace muy poco pero este de mi huerto va con las mismas trazas de convertirse en una bestia parda como los que tuve en el otro jardín. Ya presenta una salud increíble en sus hojas y sus tallos salen del suelo con un vigor que me asombra. Está claro que es una variedad de rosal con una salud envidiable y con un vigor como pocos. El suelo de este jardín en nada se parece al que tenía en el otro jardín. Este es arenoso y con cierta tendencia a la acidez. Aquel era arcilloso y alcalino. Ni siquiera la orientación se parece. Este, para preservar más tiempo sus hermosas rosas, lo planté orientado al este para que no reciba el sol del mediodía. Los otros que cultivé tenían sol todo el santo día!! Así que no son las condiciones de cultivo las que hacen de este rosal un ejemplar maravilloso, es que la variedad sin duda tiene unas cualidades magníficas. Mi PR no me ha decepcionado tampoco en este jardín. Igual que los que tenía en el jardín chiquito, este rebosa salud! Y como aquellos, esta temporada se cuajará de rosas. Ya están sus capullos en el extremos de montones de ramillas laterales preparados para abrirse...


Fijaos, así estaba la primavera pasada, en mayo:
Y fijaos como está ahora, al inicio de esta primavera. Esta es solo su segunda temporada...no está mal lo que ha crecido. No? ;)

Durante este verano llegará a la parte alta del portón del garaje y podré comenzar a guiarlo hacia la derecha, sobre ella para unirse a un rosal que crece en el otro extremo, Rosa 'Night Owl'. Ambas forman una buena asociación a mi entender.
Esta mañana he visto que había pulgones en algunos de sus brotes. No quiero que empiecen a abrir sus rosas y ver como estos malditos bichos recorren sus pétalos. Este rosal tiene una vegetación muy apretada y ello, si no actúo a tiempo, puede favorecer su proliferación así que creo que había que actuar rápido para que el problema no pasara de leve y se convirtiera en grave. 

Los rosales menos tupidos, son más fáciles de controlar. La boquilla de la mochila permite llegar a muchos más rincones y cubrirlos con la mezcla jabonosa que cubrirá sus cuerpos impidiendo que respiren y provocando que finalmente mueran los malditos!!
No suelo aplicar jabón potásico directamente a las plantas con pulgón. Prefiero primero hacer una buena pasada con el chorro de la manguera a presión sobre el nuevo crecimiento. Aunque en estas fotografías el chorro aparece incidiendo sobre los capullos y tallos nuevos y parece que no tienen protección alguna frente a la presión del agua, es así por razones obvias, para poder hacer la fotografía. En realidad yo pongo detrás mi mano izquierda para proteger los tiernos tallos u hojitas mientras con la derecha apunto hacia la zona con pulgón y evitar que se tronchen. Insisto hasta que veo caer la mayoría de pulgones adheridos.

Después de repasar a conciencia todos los extremos de las ramas que es dónde suelen estar los pulgones, doy una buena ducha a todo el rosal ya con la alcachofa de la manguera sin presión.

El agua fresquita a primera hora de la mañana sienta estupendamente al rosal y además de quitar polvo, lo refresca y como siempre lo hago por la mañana, tiene horas de sobra en el día antes de que llegue la noche para secarse bien y no fomentar el crecimiento de hongos. Prefiero no hacer esta operación por la tarde porque no quiero que esté el rosal lleno de humedad durante la noche y arriesgarme por el tema de enfermedades fúngicas.
A continuación, una vez eliminados la mayoría de pulgones, aplico la mezcla de jabón potásico elaborado con la receta que todos conocemos, tratando de meter bien la boquilla entre la vegetación y cerciorándome de que mojo con el jabón el envés de las hojas porque ahí es dónde suelen estar los bichos.
Ahora usamos esta mezcla muy frecuentemente y a mí me resulta muy cómodo simplemente poner a hervir un litro de agua con 250 gramos de jabón potásico. Una vez caliente el agua bato con una batidora vieja la mezcla y la echo en una botella de plástico. La mezcla puede conservarse durante varios días sin corromperse si se guarda en lugar fresco. Así tengo hecho el agua jabonosa suficiente para llenar dos veces una pequeña fumigadora que tengo de 5 litros. De esta manera no tengo más que echar media botella de la mezcla en la fumigadora y añadir agua hasta los cinco litros y rápidamente puedo usarla.

Doy la ducha de agua previamente porque a veces, en algunos tallos, hay mucha acumulación de bichines y es absurdo eliminarlos con la mezcla de jabón a riesgo de quedarte sin suficiente cantidad a mitad de la aplicación por haber gastado demasiado insistiendo en algunas zonas, cuando se pueden eliminar la mayoría previamente con la presión del agua.
Listo!! Mañana o pasado, un repasito a ver qué escabechina he logrado hacer hoy con estos simpáticos y lindos visitantes de mi rosal. Otra duchita para que caigan los "cadáveres" y asunto resuelto!!

Pulgón negro (Aphis fabae) en Euonymus europaeus

Hay plantas que constituyen al inicio de la primavera una poderosa atracción para algunas plagas. Es el caso del pulgón negro (Aphis fabae) que si no se toma medidas a tiempo invade los brotes tiernos recién brotados de uno de los arbustos más bonitos en otoño que conozco, Euonymus europaeus.

Los pulgones en general tienen una extrema facilidad para reproducirse así que conviene hacer una revisión de las plantas cada muy pocos días porque no es mucho el tiempo que precisan para invadir buena parte de los brotes con hojas tiernas.
Tan sólo hace unos días no había ni un áfido y hoy me he dado cuenta que algunas de las hojas de los extremos de las ramas de mi Euonymus europaeus, como cada año, presentaba el aspecto típicamente curvado de cuando están invadidas por pulgones además de verse una sustancia blanquecina que creo que es la melaza seca antes de convertirse en "negrilla" (no estoy segura) que estos preciosos animalitos segregan y que a las hormigas les debe parecer deliciosa a tenor de la disponibilidad que muestran para defender a sus suministradores enfrentándose si es preciso a los depredadores de los pulgones.


No he dejado pasar ni un minuto, tan pronto he visto a los visitantes me he ido a preparar una buena artillería contra ellos. Mejor ahora que no han llegado a invadir la planta que esperar ni un sólo día más.

No quiero arriesgar la floración no por las flores, que lo cierto es que son insignificantes, si no por los frutos que producirán en otoño y que me parecen deliciosos!!

El arbusto está cuajado de capullos que en mayo abrirán y aunque muchos de ellos no llegarán a cuajar, espero que sean mucho también los que lleguen a formar los precioso frutos colgantes que tanto me gusta mirar.


Imagen de Wikimedia Commons
Como podéis ver las ramas que no están infectadas mantienen la forma de sus hojas normales, cuando son pocos las hojas aún no se curvan pero en cuanto la cantidad de pulgones aumenta logran cobijarse en el envés de las hojas que terminan por enrollarse. Incluso llegan a invadir parte de los tiernos tallos que sostienen los capullos de las flores.





La forma que tienen de protegerse dentro de la hoja dificulta un poco la pulverizacion y obliga a ser bien concienzudo a la hora de distribuir el producto si queremos que el jabón llegue a cubrir a tan lindas criaturitas :-D


No quería retrasar a mañana la aplicación de un insecticida natural y como disolver jabón potásico en agua me obligaba a tardar un poco más y se me hacía tarde, he hecho la otra mezcla que todos conocemos, detergente líquido y agua. Un primer ataque con esto y veremos mañana cuántos soldados han caído en la batalla.

No he escatimado dedicación!! Bien pulverizadas las hojas por arriba y por abajo!! Incluso con chorro directo al interior de las hojas enrolladas. A conciencia!! jejejej Arggggggg No dejaría ni uno!!


Mañana con la manguera con cierta presión limpiare bien los extremos de las ramas afectadas y veré cuántos quedan vivos.
Pasado mañana le presentaré batalla de nuevo a los que hayan resistido, esta vez con jabón potásico y agua.


Las plagas de los rosales (I) Los pulgones...esos encantadores bichitos!!

Quienes son estos “queridos” visitantes de nuestros rosales?
Constituyen una de las plagas más frecuentes en nuestros jardines y los podemos ver atacando a muchísimas de nuestras plantas. Son insectos pertenecientes a la familia de los Aphidae (del que viene el nombre común por el que se los conoce, “afidios”), orden Homópteros. Existen pulgones de muchísimas especies.
Por lo general los pulgones son muy polífagos, es decir, atacan plantas de distintas especies. Pero también existen especies mucho más “especializadas” y se les suele ver en un determinado huésped (monófagas), por ejemplo Macrosiphum rosae L que tiene preferencia por los rosales.
Capullo de Mme. Isaac Pereire plagadito  plagadito, durante esta primavera en el anterior jardín que no podía cuidar. Se aprovecharon bien de mi ausencia jajajaja
Poseen un aparato bucal chupador en forma de largo pico que clavan en los brotes tiernos de los rosales y succionan con él la savia. Tienen un tamaño entre 1,5  y 3 mm y dos antenas. Pueden tener distintos colores, desde el parduzcos como el Macrosiphum rosae L, verdes, negros (como Aphis fabae Scop) e incluso rojizos. Hay infinidad de tipos de pulgones, los hay áptero (sin alas) y sin separación entre el tórax y el abdomen; otros poseen cuatro alas y separación entre el tórax y el abdomen.
Tienen dos sifones en la parte final del abdomen que en realidad son dos tubitos distintos en tamaño y forma según las distintas especies y por los que excretan melaza, sustancia que ensucia las distintas partes de los rosales dándoles un aspecto brillante. Se trata de una sustancia azucarada muy del gusto de las hormigas y que luego veremos hasta qué punto es perjudicial para nuestros rosales. Sobre esta sustancia segregada suele producirse el hongo de la negrilla
Ciclos biológico de los pulgones
Los pulgones presentan un ciclo de vida complicado porque pasan por distintas fases y durante ellas adoptan distintas formas.
En cuanto a su forma de reproducción pueden ser vivíparos, es decir que dar lugar a crías vivas. U ovíparos, los pulgones que se reproducen por huevos.
Al iniciarse la actividad vegetativa del rosal al inicio de la primavera los huevos que estaban invernando y que están fecundados eclosionan dando lugar a la primera generación de pulgones produciéndose varias de ellas durante el verano.
Durante el mes de mayo las hembras aladas difunden la plaga a otras plantas. En otoño aparece una generación de machos y hembras que en invierno darán lugar a los huevos fecundados y depositados en los troncos que son los que eclosionarán a la llegada de nuevo de las temperaturas agradables de la primavera.
Algunas especies viven sobre la misma planta y sobre ella se reproducen y completan todo su ciclo. Por el contrario, otros pulgones (como Macrosiphum rosae L.) habitan en el rosal (huésped primario) las primeras generaciones  y darán lugar a distintas generaciones, más tarde, algunas hembras aladas se trasladan a otras especies vegetales distintas de la anterior (huésped secundario) dónde se reproducirán dando lugar a otras hembras ápteras que a su vez producirán una nueva plaga a veces de forma muy distinta de la anterior y que de nuevo volverán a la planta que fue el huésped primario.
Los pulgones tardan unos siete días en alcanzar el estado adulto y poder reproducirse pudiendo dar lugar a 150 larvas!!!

Daños ocasionados por los pulgones
Atacan principalmente los brotes tiernos de los rosales así como los capullos y succionan la savia del rosal a la vez que introducen toxinas en la planta produciendo el típico enrollamiento de las hojas, y la atrofia de las partes afectadas con lo que producen a la larga un debilitamiento de la planta. Transmiten virus fitopatógenos contagiando enfermedades de una a otra planta. En concreto son muy eficaces transmitiendo virosis (efectuada por las formas aladas de los pulgones)
Causan daños directamente en el rosal ya que tanto las ninfas como los adultos succionan la savia de la planta provocando alteraciones en el balance hormonal de crecimiento que generalmente se detiene si el ataque es importante.
Pero además dañan al rosal en más sentidos y es que al ser la savia muy rica en azúcares y muy pobre en proteínas estos áfidos se ven “obligados” a succionar gran cantidad de savia para llegar a conseguir la cantidad de proteínas que precisan. El “sobrante” de azúcares lo excretan en forma de melaza que depositan en las hojas y el exceso de esta melaza propiciará la aparición del hongo de la Negrilla que a su vez reducirá la actividad fotosintética del rosal.
Síntomas por los que podemos detectar su presencia.
Además de la observación directa como es obvio también hay una serie de indicios que nos pueden delatar su presencia en nuestros rosales:
  • Diminutos puntos en la vegetación que son señales de las picaduras y que tienen un color amarillento o verde pálido.
  • Presencia en la vegetación del rosal de “Fumaginas” comúnmente llamado hongo Negrilla, hollín, negreo, etc. De color oscuro casi negro. Se trata de una especie de polvo u hollín, seco que cubre en ocasiones las partes afectadas por los insectos y sobre las que los pulgones han depositado la melaza que segregan. En sí misma no es perjudicial en el sentido de que no contagia nada pero sí lo es en la medida en que impide el normal funcionamiento a nivel de fotosíntesis de las hojas. Podemos frotar con los dedos las hojas y veremos que debajo aparece de nuevo el verde propio de la hoja. 
  • Presencia de hormigas sobre la negrilla o la melaza que segregan los pulgones sobre las hojas.
  • Hojas del rosal pegajosas y enrolladas especialmente en los brotes tiernos.
  • Residuos de color blanquecino en las zonas atacadas que son restos de las distintas mudas que estos insectos efectúan y que no debemos confundir con otros insectos nocivos.


Evitar el desarrollo de pulgones:
  • Efectuar tratamientos preventivos con aceites insecticidas durante los meses de otoño e invierno, antes de que los rosales se activen vegetativamente en primavera, así ayudaremos a eliminar los pulgones en estados larvarios escondidos en las hojas y ramas del rosal.
  • No esperar a que la plaga sea abundante. Eliminarlos manualmente si es posible y si no, eliminar los brotes afectados destruyendo la vegetación retirada.
  • Efectuar tratamientos precoces, tan pronto como aparezcan los primeros síntomas de que el rosal está siendo atacado por esta plaga.
  • Observar frecuente y detenidamente nuestros rosales, sobre todo en primavera y especialmente la vegetación nueva de los brotes.
  • Usar fertilizantes adecuados. Los que contienen demasiado nitrógeno propician el desarrollo de demasiados brotes tiernos y débiles.
  • Nutrir y aportar materia orgánica al suelo con abonos orgánicos durante el otoño o invierno y acolchados a base de restos vegetales triturados o con estiércoles o humus.
  • El aroma que exhalan algunas plantas aromáticas como el romero, el ajo, la melisa, la menta o la albahaca y algunas como las caléndulas, son repelente para los pulgones. Intercalar entre nuestros rosales algunas de ellas es una buena idea.
  • La cercanía de plantas como los altramuces (Lupinos), las dedaleras o las ortigas es beneficiosa para este fin porque son plantas que repelentes de estos insectos.
  • Los pulgones se ven favorecidos en su proliferación en ambientes secos y con temperaturas no muy altas. El estar atentos al riego se hace por tanto imprescindible y por tanto deberemos cuidar la hidratación de los rosales especialmente en tiempo seco.
  • Siempre he leído que un rociado con la manguera ayuda a eliminar los pulgones de los brotes pero me pregunto si durante este proceso lo único que estamos haciendo es cambiarlos de lugar. Desconozco la efectividad de estos rociados. Quizás en el proceso se matan algunos pero no sé si los que caen vivos al suelo tienen la posibilidad de volver de nuevo al rosal.
  • Controlar en la medida de lo posible las hormigas dado que ya sabemos que los cuidan porque son devoradoras de la melaza que estos bichos sueltan.
  • Eliminación de las partes afectadas especialmente las que tienen negrilla.
  • Eliminación de malas hierbas y restos de hojas secas o ramillas procedentes de podas manteniendo en un buen nivel de higiene la zona de suelo alrededor de dónde crece el rosal.


Control una vez establecidos en nuestros rosales
  • Aceiteinsecticida de forma preventiva siempre que no haya mucho calor, heladas o la planta le falte agua.
  • Control biológico con sus depredadores naturales: Todos conocemos unos preciosos insectos y todos deseamos su presencia en nuestro jardín, son las mariquitas (Coccinella septempunctata).
    Mariquita sobre unan hoja del acolchado que puse a los arbustos este otoño. Qué alegría da verlas cerca de nuestras plantas!!! Por cierto, las gotas que hay sobre ella son simplemente del riego que he hecho hoy!!
    Otros depredadores naturales de los pulgones son
     las crisopas (esos insectos con una peculiar forma de "dejar" los huevos colgados de un hilo que pende de las hojas)
    Crisopa. Imagen de Wikipedia:  http://es.wikipedia.org/wiki/Chrysopidae#mediaviewer/File:Chrysopa_perla01.jpg
    Huevo de Crisopa de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Chrysopidae#mediaviewer/File:Mombach_fg49.jpg
    y las 
     las tijeretas son depredadores naturales de los pulgones. Favorecer que estos insectos vengan a nuestro jardín es un modo natural de limitar el desarrollo de los pulgones.
  • Piretrinas: que obtienen de los crisantemos. Contaminan menos pero igualmente afectan no solo a los pulgones si no también al resto de la fauna beneficiosa.
  • Jabón negro (también llamado potásico): Menos efectivo pero menos contaminante porque es biodegradable y respetar a los insectos beneficiosos. Con el podemos hacer un insecticida casero fácilmente.
  • Aceite de nem.
  • Insecticidas ecológicos como el purín de ortigas:
  • Uso de insecticidas sistémicos cuando la planta presente ya hojas deformadas
  • En todo caso, pensemos que cuando en un jardín hay un equilibrio adecuado, es normal la existencia de algo de pulgón y en general de cualquier insecto pero que no representará problemas graves al coexistir con otros insectos para los que sirven de alimento como son los depredadores que hemos mencionado anteriormente.
El problema de un uso abusivo e indiscriminado de insecticidas es que en el intento de eliminar las plagas también eliminamos a los insectos competidores de ellas provocando a la larga una agravación de problema.
De otra parte, si eliminamos del todo el alimento de estos competidores eliminando totalmente los pulgones, estamos provocando la desaparición de estos depredadores con lo que cuando vuelvan a aparecer las plagas no tendrán competencia natural en el jardín con lo que su propagación se verá favorecida .


Purín de ortigas. Un estupendo insecticida y un fantástico abono.

Cuando me vine a vivir aquí sabía ni que tenía ortigas (Urtica urens, U. dioica) en el jardín  Un dia miré las hojas y me lo parecieron y las dudas desaparecieron absolutamente cuando sentí el picor al tocarlas jajajja Inmediatamente pensé en hacer purín de ortigas sin tener claro exactamente en qué lo iba a utilizar.

Me parecía que debía aprovechar aquellas ortigas frondosas que crecían en la parte baja de mi jardín y que era una lástima permitir que se estropearan sin darles una utilidad.

Sabía que las propiedades y aplicaciones de las ortigas son múltiples tanto medicinales como en jardinería y agricultura y que se trata de una de las “malas hierbas” más útiles que puede crecer en nuestros jardines. Pero nunca había hecho este preparado así que lo primero que hice fue informarme.

Tengo las fotografías de esta entrada desde finales de marzo pero hasta ahora no he encontrado el momento para terminar esta entrada.  Me hubiera gustado comprobar su efectividad contra los pulgones pero utilizarlo como insecticida no venía al caso dado que por aquel entonces (finales de marzo) no se habían presentado plaga alguna en el jardín y los pulgones todavía no habían hecho su aparición. Planté bastantes rosales en invierno y pensé que les vendría bien un buen abonado de este tipo.

Pero el purín de ortigas no solo se utiliza como insecticida ecológico, también puede usarse para activar el montón de compost, como abono foliar  o abono líquido para el suelo, etc.

Había oído y leído sobre sus virtudes pero no tenía una información detallada del proceso de preparación ni del modo de utilizarlo. Debo de reconocer que una vez consultados libros y bastantes páginas de Internet comprobé que la información que ofrecen varía algo de un lugar a otro. He visto bastantes recetas, proporciones y métodos para realizar el purín de ortiga así como distintas proporciones a la hora de diluirlo con agua.  En todo caso  parece que quienes la han usado están satisfechos de los resultados con independencia de la disolución (dentro de unos límites, claro) y no he leído demasiados casos de consecuencias negativas debida a que el purín se diluya con una pizca más o menos de agua.



Así fue como prepararé el purín de ortigas:
  • Esperé a que las ortigas estuvieran bien desarrolladas y próximas a su floración. Por lo que se ve es el mejor momento para hacerlo. Corté las raíces y la parte inferior de los tallos que estaban algo duros y reservé las partes menos secas. Trocee las ortigas.
  • Puse las ortigas troceadas (utilicé guantes, claro está para prevenir el picor que producen al contacto con la piel) en un recipiente bastante grande de plástico (No es conveniente hacerlo en uno metálico. También valdría uno de vidrio pero yo no disponía de uno). La cantidad de ortigas troceadas ya que utilicé fueron aproximadamente 1 kg.
  • Agregué unos 10 litros más o menos de agua. Lo suyo era utilizar agua sin cloro, de manera que aunque la del grifo de casa no es nada alcalina (no debe serlo para hacer el purín de ortigas) preferí coger agua de un manantial cercano a dónde vivo. Lo ideal es usar agua de lluvia.
  • Removí bien el conjunto con un palo de madera.
  • Cubrí el recipiente con una malla fina de gasa para que no cayeran bichos y lo dejé reposar 15 días a la sombra, al aire libre. Es importante no cerrar el recipiente herméticamente y permitir la entrada de aire.
  • Lo fui moviendo cada día cuando me acordaba (un par de veces al día). Cuando lo removía lo hacía durante un ratito y enérgicamente para que penetrara bastante cantidad de oxígeno.
  • Una vez pasado el tiempo lo filtré a través de una malla muy fina de gasa para evitar que cayeran semillas y se me llenara todo de ortigas allí dónde lo aplicara. También es aconsejable filtrarlo para no obturar la boquilla del fumigador si se va a utilizar para pulverizar las plantas.
  • Y lo usé diluido en una proporción de 1:10 para abonar el suelo alrededor de los rosales que había plantado en invierno. Esta proporción de disolución puede variar dependiendo de la utilidad que se le vaya a dar.
En el cuadro que he puesto podéis ver que el preparado puede usarse para distintos fines dependiendo del momento o fase en el que se encuentre la preparación. También la cantidad de agua en la que se diluya varía en función de su uso.
Este cuadro es la recopilación de los datos que he ido consiguiendo al buscar información. Suelo hacerlos jajaja es mi manera de sintetizar lo que voy aprendiendo. He creído que tener un cuadro en el que de un vistazo puedas tener la información toda junta puede ser de utilidad a algunas personas. No lo sé, en todo caso, lo comparto con vosotros.. 
Como digo arriba, no he llegado a probar este purín más que en forma de abono, pero no sé todavía como funciona para otros menesteres, por ejemplo no lo he probado aún  contra el pulgón ni como activador del montón de compost.
Esta vez ha sido un poco experimentar algo nuevo. La próxima vez que lo prepare lo usaré de distintas formas y anotaré resultados. Ampliaré con ellos esta entrada y así los compartiré con vosotros.

Insecticida - fungicida - acaricida de contacto casero con jabón potásico

De momento, durante estos pocos meses que llevo cultivando este jardín, el mayor problema al que me estoy enfrentando es el constante ataque de pulgones, especialmente en los rosales. También he tenido en algún rosal algo de oídio.
Si nos mantenemos alertas y sometemos a las plantas de nuestro jardín a una observación continuada y actuamos de inmediato al inicio del problema, éste no llega a convertirse en preocupante. No sé qué resultados daría el uso de este tipo de insecticidas caseros frente a una plaga muy avanzada de pulgón, el caso no ha llegado de momento a ser algo que ponga en peligro las plantas. Es mejor actuar de inmediato que hacerlo una vez la plaga ha invadido la planta y los efectos perjudiciales ya saltan a la vista.
Todavía no he instalado el riego automático así que me veo obligada a regar con manguera. Es más trabajo y más tiempo, sin duda, pero tiene una ventaja al menos, te permite observar mejor las plantas, detenerte en ellas, ver como evolucionan y si presentan algún problema. Seguro que a todos nos pasa, hay zonas en el jardín que frecuentamos menos, y en ocasiones, cuando después de varios días sin acercarnos a ellas un día vemos que una planta está cuajadita de los dichosos pulgones, problema que hubiera sido mucho más fácil de atajar si lo hubiéramos cogido a tiempo.
No me apetece usar un insecticida químico que actúe por ingestión porque, sí, eliminan la plaga que represente problema en un momento dado, pero también eliminan otros insectos beneficiosos incluso a los propios depredadores de la plaga con lo que el problema se convierte en un círculo vicioso. Por no hablar de los perjuicios al medio ambiente.
En otras ocasiones he utilizado el típico insecticida casero que casi todos conocemos, con jabón sódico (el jabón casero de toda la vida o el conocido jabón de la marca comercial "Lagarto") pero lo cierto es que es bastante más difícil de diluir que el jabón potásico, además de aportar potasio a las plantas que también está bien.
Según la propia información del fabricante, Beltrán hermanos S.L. "Castalia potásico" (jabón potásico líquido que comercializan en varios tamaños) tiene las siguiente propiedades, indicaciones y beneficios: Os copio a continuación la información que podéis consultar en su página.

  • Es un tratamiento para plantas y cultivos a base de jabón potásico elaborado con aceites vegetales y con certificado ecológico.
  • Actúa por contacto  y no por vía de ingestión como los insecticidas químicos, evitando así que se intoxique la savia de las plantas y que los insectos desarrollen sus propios sistemas de defensa..
  • Tras ser diluido en agua y pulverizado sobre la planta alcanzando a los insectos de cuerpo blando que respiran por la piel, reblandece su protección superficial y les causa la asfixia. Además no afecta a otros insectos de cutícula más dura que sí son beneficiosos.
  • Es un producto certificado como utilizable en agricultura ecológica conforme a los requisitos del reglamento europeo vigente. 
  • Es apto para todo tipo de cultivos, frutales, cítricos, hortícolas, tanto en invernadero como al aire libre.
  • Ayuda a la limpieza de melazas y manchas en plantas.
  • Actúa como humectante.
  • Es inocuo para personas y animales. Su aplicación no conlleva riesgos para la persona que lo aplica ni para las que se encuentran cerca del lugar tratado.
  • No daña la flor ni el fruto.
  • No produce residuos tóxicos ni ningún cambio biológico en el cultivo.
  • Su descomposición genera carbonatos de potasa que actúan a modo de abono.
  • Su plazo de seguridad es nulo por lo que no hay que esperar para consumir los frutos.
  • No tiene peligro de sobredosis por tanto puede aplicarse tantas veces como se necesario.
  • Es biodegradable y respeta el medio ambiente.
  • No deja residuos aceitosos en los contenedores ni en herramientas siendo muy fácil su limpieza.
Hermanos Beltrán también comercializan jabón blando (jabón potásico) en envases de 500 gramos. Es el que yo he utilizado. Se trata de un jabón potásico de textura gelatinosa elaborado con aceites vegetales 100% natural que aunque la página no lo dice, teniendo la misma composición que el producto que ellos llaman "Castalia potásico" se entiende que debe tener las mismas características y aplicaciones. Simplemente que Castalia es más fácil de utilizar y específico para jardinería dado que es líquido y por ello de más fácil disolución.

Aunque este insecticida lo he usado hace ya unos días no he querido colgar esta entrada hasta comprobar los resultados.
Consultando diversas páginas de Internet he tratado de asegurarme de la dosis adecuada pero lo cierto es que no he llegado a conclusión segura alguna. En cada página indican una proporción así que he tomado el camino del medio y para empezar he utilizado una dosis bastante baja pensando que si no era efectivo siempre estaría a tiempo de aumentar la dosis jabón/ agua. Pensé que si con esta cantidad era efectivo, para qué utilizar mayor cantidad... Y sí, ha sido efectivo. Bien es cierto que, como digo arriba, los ataques de pulgón no eran graves así que he actuado al inicio del problema con lo que la solución también es más fácil.
Por si alguién desea comprarlo y no lo encuentra, deciros que yo lo he adquirido en Mercadona (no en todos los Mercadonas se comercializa) imagino que también estará a la venta en buenas droguerías. Su precio es de aproximadamente 1,5 €
APLICACIÓN:
Por lo que se ve es un insecticida que actúa no solamente sobre pulgón sino también sobre mosca blanca, cochinilla e incluso (según algunos jardineros) es efectivo como fungicida también. 
Como es lógico debemos aplicar este insecticida (como cualquier producto que pulvericemos sobre las hojas de las plantas) durante las horas en que no haya sol ni altas temperaturas, mejor al atardecer.
Este insecticida de contacto es efectivo en tanto en cuanto pulvericemos sobre los pulgones, por tanto debemos asegurarnos de pulverizar el producto sobre todas las hojas y ramas, incidiendo especialmente en el envés de las mimas para llegar a todos los insectos. Pensemos que no actuará sobre los insectos sobre los que no echemos producto de modo que hay que ser bastante meticuloso en ello.
El producto que nos sobre puede guardarse durante unos días en perfectas condiciones sin que represente problema alguno aplicarlo. 
Es más, es recomendable que repitamos el proceso durante dos o tres días seguidos o con un intervalo entre ellos muy breve, hasta ver que hemos eliminado el problema.
ELABORACIÓN:
  • En una olla amplia he puesto un par o tres de litros de agua bien caliente, tal como sale del grifo con el calentador encendido (en mi casa sale ardiendo pero si en vuestro domicilio no alcanza una alta temperatura podría usarse agua previamente bien calentada al fuego)
  • He agregado la mitad del envase de jabón blando (250 grm. aproximadamente) y una cucharada sopera de aceite de cocinar normal (el aceite lo he incorporado para restar algo de espuma a la mezcla)
  • Con una batidora de brazo normal y corriente (es vieja, la tengo de reserva por si se me estropea la que uso habitualmente en la cocina) he batido bien la mezcla de agua y jabón hasta que éste se ha disuelto completamente en ella. No he tardado nada, al estar el agua tan caliente el jabón se ha ablandado enseguida y rápidamente se ha incorporado al agua. La mezcla resultante ha sido una especie de "leche" de color crudo.
  • He echado esta mezcla de jabón con agua y la cucharada de aceite en el fumigador
  • He agregado agua hasta alcanzar unos diez litros en total (mezcla de agua y jabón disuelto ya más agua sola) con lo que la proporción de jabón / total de agua ha sido de aproximadamente 25 gramos por litro de agua.
  • Y ya he tenido mi insecticida listo para ser usado.


Debo decir que hoy es la segunda vez que utilizo este insecticida/fungicida y la forma de elaborarlo ha cambiado con relación a la primera. La vez anterior calenté al fuego la mezcla de agua y jabón hasta que se disolvió completamente el jabón en el agua. Tardó un poco, removiendo constantemente.
Esta segunda forma de hacerlo me ha resultado muchísimo más rápida y cómoda.
Quisiera comentar por último que he aplicado el producto sobre un rosal, un Mme. Isaac Pereire que presentaba un problema de oidio. Tras eliminar cuidadosamente cualquier hoja o parte afectada lo he mojado a conciencia por todas partes con este insecticida y como ya han pasado unos días desde su aplicación ha dado tiempo a que brotaran nuevas hojitas. Éstas no presentan problema de odio de momento así que no es que pueda asegurar su efectividad contra este problema pero no he querido dejar de comentar mi experiencia. En el momento en que vuelva a tener odio en otros rosales haré de nuevo aplicaciones de este preparado y observaré los resultados. De momento esto puedo decir. A todas luces parece poca prueba para asegurar que es efectivo como fungicida, en todo caso en alguna página de Internet he leído a gente que asegura que lo es. Seguiré probándolo y colgaré aquí los resultados.

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