Mostrando entradas con la etiqueta plagas rosales. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta plagas rosales. Mostrar todas las entradas

Oxythyrea funesta (Escarabajo del sudario) otra plaga en las rosas.

Escarabajo del sudario (Oxythyrea funesta), como casi todo en la naturaleza, ni del todo bueno ni del todo malo y así se comportan en el jardín.
Se trata de un escarabajo y dentro de él está clasificado dentro de la subfamilia de los cetónidos (o escarabajos de las flores) pero éste, a diferencia de otros de su grupo que tienen vistosos colores, más bien es bastante anodino en su aspecto. De color pardusco oscuro con pequeñas manchas muy claras en sus elitros.

No los vi la temporada pasada pero esta primavera han hecho su aparición en mi jardín. Espero que su estancia sea provisional. Que quede muy claro que en ningún momento les he hecho una invitación en firme pero claro...ya se sabe, su visita a nuestro jardín muy a nuestro pesar no depende de nuestra voluntad jajajja
Hace un rato, buscando información sobre ellos he dado con algunas páginas en las que explica como criar estos bichitos en terrario... jajajaja Lo que son las cosas, unos deseando que se larguen con viento fresco (cosa que de ser fresco, se agradece ahora bastante!) de nuestro jardín y otros aspirando a verlos en su casa aunque sea dentro de un terrario!! Con los que yo he tenido esta primavera sobre mis rosas!! Sin terranio ninguno ajajajja

Estos escarabajitos no causan más daño que el deterioro de las rosas (y otras flores grandes y vistosas). Es decir, que el problema es estético, no de salud. Claro, que te dejen las rosas hechas unos zorros no es que nos guste a ningún jardinero, pero vamos, la plaga no va más allá en cuanto a efectos negativos para nuestros rosales.

Para ser justos debemos decir en su descargo que son estupendos polinizadores. Se meten entre los pétalos de las rosas o se posan sobre sus estambres y embadurnan así su cuerpo cubierto de pelillos y sus patas con el polen de manera que en sus vuelos lo transportan.
Pero esta parte positiva son los individuos ya adultos, las larvas (de aspecto bastante repugnante: gordas, blancas y babosas!) es otro cantar. Suelen vivir a sus anchas en el compost, estercoleros y zonas con mucha materia orgánica en descomposición y por lo tanto su presencia en las composteras es beneficiosa ya que ayuda en el proceso de descomposición.
En el compost son beneficiosas pero entre el sustrato de los bancales o en el suelo dónde crecen nuestros rosales pueden causar estragos ya que son voraces consumidoras de raíces así que no, no es cosa de tener demasiados bichos de estos en nuestro jardín.
Imagen de Wikipedia Commons

El problema es que ni las larvas ni los individuos adultos no es fáciles de controlar. Algún insecticida sistémico hace sus buenos efectos pero yo no estoy por la labor de usar este tipo de productos en mi jardín primero porque muchos de ellos dañan a la vez a insectos beneficiosos como las abejas y segundo porque creo que a la larga es peor el remedio que la enfermedad. Por el contrario, aspiro a que intentando que haya el mayor equilibrio posible en el jardín los problemas de este tipo de autorregulen solos y sean los propios depredadores los que se encarguen de limitar el número de insectos perniciosos.

Por lo que he leído existen trampas específicas pero sus resultados son más que cuestionables. Usan para atraer a los escarabajos feromonas femeninas  por lo que atraen a infinidad de machos que seguramente, sin la presencia de estas trampas no sobrevolarían nuestro jardín atraídos por las feromonas de las trampas.
En esta página de la American Rose Society podéis leer un artículo sumamente interesante hablando no de Oxythyrea funesta pero sí de los escarabajos japoneses de similares costumbres "comerosas" y que causan estragos en muchos jardines americanos.
Además, según dice este artículo, convienen limpiar con mucha frecuencia las trampas ya que la presencia de hembras muertas lo que hace es atraer a más machos revoloteando en busca del aroma que les atrae.
Hay algo que juega en nuestro favor y es que son fáciles de coger a mano (yo, con guantes, por supuesto! :D jajaja y ello es porque es como si fueran algo lentos de reacción. Son de movimientos torpes y puedes acercarte bastante a ellos y no huyen salvo cuando sienten que estás tocándolos directamente. 

Así que el único método que he usado esta primavera para tratar de controlar el asunto ha sido ese, pasearme con un bote de cristal lleno de agua y unas gotas de jabón liquido (para romper la tensión superficial del agua) y según iba cogiéndolos de entre los pétalos los metía en el agua para que se ahogaran.
Para desesperación total, decir que incluso esta "recolección" a mano no siempre es fácil. Sobre rosas abiertas sí, claro. La dificultad está en llegar a ser capaz de coger al intruso de entre los pétalos de los capullos muy poco abiertos. Te pones a hurgar tratando de capturar al escarabajo y al final causas tú más daño a la rosa que el propio bicho.

No quiero dejar de comentar otro aspecto que me parece de importancia. Parece ser que si, en nuestro afán eliminador, aplastamos las hembras de estos coleópteros, el aroma que desprenden son una poderosa atracción para montones de escarabajos machos aún encontrándose a bastante distancia. Así que ni se os ocurra pisarlos para matarlos. Nada, bote en mano y a la piscina con ellos!
Son un verdadero fastidio. Se introducen hasta el fondo de la rosa y allí, bien guarecidos se dedican a devorar los pétalos. Al principio no se ven los efectos pero una vez la rosa se ha abierto muestra el estupendo "trabajito" que te han hecho en tus flores.


En todo caso conviene eliminar la mayor cantidad posible porque de lo contrario, las hembras se encargarán por las tardes de depositar bajo tierra sus huevos que en breve evolucionarán e irán transformándose durante los meses invernales hasta convertirse en adultos que emergerán de la tierra de nuevo en primavera
En esta estupenda imagen del área de entomología de University of Kentucky podemos ver el ciclo vital de un escarabajo muy semejante en cuánto a comportamiento al que nos ocupa en este artículo, el escarabajo japonés (Popillia japonica):
Imagen de: http://www.ca.uky.edu/entomology/entfacts/ef451.asp

Pero mientras no lo hacen pueden estar devorando las raíces de nuestras plantaciones.
Si queréis leer otra página de lo más interesante, sobre los escarabajos japoneses pero que en buena parte creo que su contenido sería de aplicación al del sudario, podéis visitar la página de University of Minnesota Extension. Creo que es uno de los lugares que ofrece más información solvente sobre los escarabajos.
En ella se explica el ciclo de reproducción de los escarabajos desde los huevos, pasando por los estadios de larva y pupa hasta llegar al estadio adulto de los escarabajos en cuestión.
Imagen de: http://turf.uark.edu/turfhelp/archives/070109%20Japanese%20beetles.html

Los escarabajos japoneses emergen de la tierra sobre el mes de julio. No sé si por cuestiones climatológicas o porque el comportamiento del escarabajo del sudario es distinto, la cuestión es que ha sido durante los días finales de abril y el mes de mayo cuando yo he notado más su presencia en mi jardín.
La actividad más intensa se desarrolla durante unas 6/8 semanas para luego ir muriendo gradualmente. Pero pensemos que en estos dos meses las hembras son muy eficaces poniendo huevos.
Los escarabajos emiten una sustancia cuyo olor (feromona) atrae la presencia de otros que pueden venir desde lejos. Por lo que dice esta página al final del día, estas feromonas ya no se producen y al atardecer las hembras vuelan hacia el suelo dónde ponen sus huevos excavando a una profundidas de unos centímetros.
Estos huevos se convierten en larvas en poco tiempo, tanto que en septiembre (esto para los escarabajos japoneses, desconozco el dato para los del sudario) llegan a alcanzar un tamaño casi adulto.
Al llegar el otoño, debido a las temperaturas, el suelo tiende a enfriarse. Es el momento en que las larvas van profundizando el terreno llegando a pasar el invierno a mayor profundidad.
De nuevo, al comenzar la primavera se atempera el suelo y los insectos, ya en estado de pupa, terminan su desarrollo convirtiéndose en individuos adultos que salen hacia la superficie comenzando un nuevo ciclo.
Durante los estadios larvarios los escarabajos del sudario se alimentan de raíces. A este respeto la página que comentamos dice que en concreto, los escarabajos japoneses causan daños en los céspedes dónde se instalan ya que con su alimentación de raíces merman la capacidad de las hiervas para suministrarse de agua. Esto da lugar a grandes manchas de césped amarillento que puede delatar su presencia. Igualmente podemos ver en el jardín algunas aves que en busca de alimento escarban el suelo para conseguir su presa.
Leyendo este artículo lo he relacionado (no sé si con acierto) con algo que comenté hace no mucho con el chico que viene a ayudarme en el jardín. Observé que una zona bastante amplia, de unos tres metros por dos de perímetro ubicada muy cerca del arriate dónde tengo rosas rugosas estaba amarilla y seca. Ambos nos preguntamos a qué sería debido ya que el resto del jardín tenía la hierba natural que crece en el suelo de color verde. No se había aplicado producto alguno (nunca se aplica) y por el tamaño y continuidad de la mancha no pensamos que pudiera ser efecto de los "riegos" que pueda hacer nuestro perro.
Así que ahora leyendo este artículo he pensado que precisamente ha sido en los rosales rugosas dónde he visto mayor cantidad de Oxythyrea funesta esta primavera. Quizás era esta zona en la que llegó a morirse la hierba el espacio dónde estaban creciendo las larvas? No lo sé, pero no me extrañaría!!
De todos modos la página recuerda que los adultos vuelan largas distancias hasta llegar a las plantas de las que se alimentan. Es decir, que no necesariamente la presencia de escarabajos en nuestro jardín es prueba de que también en él esté desarrollándose las larvas que darán lugar a nuevos adultos.
Parece ser que el sistema ecológico más eficaz para luchar contra estos insectos en estado larvario es la utilización de nematodos beneficiosos (Heterorhabditis bacteriophora). Este nematodo (gusanos parásitos de tamaño diminuto) se alimenta de bacterias. Al encontrar una larva de escarabajo penetran en su cuerpo inoculando bacterias que se reproducen rápidamente dentro del interior de la larva. Estas bacterias sirven para alimentar a los nematodos.
He leído en bastantes sitios que parece que a este escarabajo les atraen las rosas de colores claros. He de decir al respecto que los míos de deben ser de gustos menos refinados, hacen a todas, a las claras y a las oscuras, a las de color brillante y a las más apagadas...Eso sí, tienen buen gusto con las flores y saben elegir. No solo visitan las rosas, muchas otras flores vistosas y los capullos de las Altea rosea tampoco se libraron esta primavera de su presencia. La cuestión es que a pesar de ver muchos escarabajos sobre sus capullos luego, al abrir las flores no observé daño alguno sobre ellas. 

Es cierto que estos escarabajos también se alimentan de néctar, brotes tiernos y de hojas pero no he visto en mis plantaciones daños de este tipo. Solo en las flores. Me pregunto, si no comían el interior de los capullos de las malvas...qué hacían entonces sobre ellas? En fin, cuando tenga respuesta daré buena cuenta de ella aquí. Como siempre!

En fin, esperemos que las aves y otros depredadores se encarguen de equilibrar su presencia y la próxima primavera no haya muchos en el jardín.
Gracias por leerme.
María.

Contra el pulgón, una buena ducha con agua antes de aplicar jabón potásico a los rosales.

Empieza el tiempo de las rosas y con él la vigilancia de nuestros rosales. En realidad llevamos semanas que día sí y día también vamos paseando por los jardines y nos paramos hurgando entre las hojas de los rosales a ver cómo van los capullos que vimos ayer y hacemos ejercicios mentales apostando a ver cuántos días les falta estos o a aquellos para abrir. 
Estas visitas debiéramos aprovecharlas también para controlar como van. Mirar los brotes nuevos. Mirar el envés de las hojas y asegurarnos de que no tienen plagas ni enfermedades. 
Será inevitable que las tengan en algún momento pero siempre será mejor atajar los problemas en su inicio que cuando las plagas o esporas estén ya extendidos. Por me permito recordar que si en algún momento nuestros rosales precisan de nuestra atención es ahora, con su vegetación prácticamente recién brotada porque esas hojas, tallos y capullos tiernos representan una poderosa atracción especialmente para unos lindos seres que en algún momento u otro de la temporada siempre hacen su aparición: los pulgones!! Solo tenemos que pararnos un rato frente al rosal que tenga pulgón, enseguida hará su aparición alguna. Ellas siempre tan "colaboradoras" jajajajaj En un momento veremos alguna subir o bajar por los tallos o entretenida sobre una hoja: las hormigas!! Vaya par de dos!! No sé a quién detesto más, si a los unos o a las otras! jejeje


No hay que preocuparse si vemos alguno que otro. Simplemente actuar contra ellos. Ninguna de nuestras rosas morirá, ni siquiera se verá dañada demasiado porque tenga en algún brote algunos pulgones. Más miedo le tengo a los hongos. Los pulgones son fáciles de controlar. Tampoco hay que obsesionarse con ellos e intentar matar moscas a cañonazos. Me parece una barbaridad armarse con una mochila llena de insecticida sistémico que va a dañar más de lo que va a solucionar, para eliminar cuatro pulgones.
Hay modo de hacerlo bastante más civilizadamente y sobretodo con más respeto por la Naturaleza y por los demás seres que habitan el jardín.
Si se tiene la costumbre de observar nuestras rosas a diario y estamos bien atentos, las plagas, salvo contadas ocasiones, no llegarán a poner en riesgo ningún rosal. Muchas veces una simple manguera es arma suficiente contra estos indeseables.
Los rosales fuertes y vigoroso sacan infinidad de tallos nuevos y tienen una vegetación espesa y frondosa. Es el nido perfecto para los pulgones!! Ahí están a sus anchas. Me los imagino frotándose las patitas mientras se están dando un festín a costa de la savia de los tallos que sostienen los capullos que serán nuestras preciosas rosas. Qué se lo han creído!! Van listos si se creen que se apoderarán de mi Pierre de Ronsard. Ja!
He escrito mucho sobre este rosal. Llevo años cultivándolo. No en este jardín porque aquí lo he plantado hace muy poco pero este de mi huerto va con las mismas trazas de convertirse en una bestia parda como los que tuve en el otro jardín. Ya presenta una salud increíble en sus hojas y sus tallos salen del suelo con un vigor que me asombra. Está claro que es una variedad de rosal con una salud envidiable y con un vigor como pocos. El suelo de este jardín en nada se parece al que tenía en el otro jardín. Este es arenoso y con cierta tendencia a la acidez. Aquel era arcilloso y alcalino. Ni siquiera la orientación se parece. Este, para preservar más tiempo sus hermosas rosas, lo planté orientado al este para que no reciba el sol del mediodía. Los otros que cultivé tenían sol todo el santo día!! Así que no son las condiciones de cultivo las que hacen de este rosal un ejemplar maravilloso, es que la variedad sin duda tiene unas cualidades magníficas. Mi PR no me ha decepcionado tampoco en este jardín. Igual que los que tenía en el jardín chiquito, este rebosa salud! Y como aquellos, esta temporada se cuajará de rosas. Ya están sus capullos en el extremos de montones de ramillas laterales preparados para abrirse...


Fijaos, así estaba la primavera pasada, en mayo:
Y fijaos como está ahora, al inicio de esta primavera. Esta es solo su segunda temporada...no está mal lo que ha crecido. No? ;)

Durante este verano llegará a la parte alta del portón del garaje y podré comenzar a guiarlo hacia la derecha, sobre ella para unirse a un rosal que crece en el otro extremo, Rosa 'Night Owl'. Ambas forman una buena asociación a mi entender.
Esta mañana he visto que había pulgones en algunos de sus brotes. No quiero que empiecen a abrir sus rosas y ver como estos malditos bichos recorren sus pétalos. Este rosal tiene una vegetación muy apretada y ello, si no actúo a tiempo, puede favorecer su proliferación así que creo que había que actuar rápido para que el problema no pasara de leve y se convirtiera en grave. 

Los rosales menos tupidos, son más fáciles de controlar. La boquilla de la mochila permite llegar a muchos más rincones y cubrirlos con la mezcla jabonosa que cubrirá sus cuerpos impidiendo que respiren y provocando que finalmente mueran los malditos!!
No suelo aplicar jabón potásico directamente a las plantas con pulgón. Prefiero primero hacer una buena pasada con el chorro de la manguera a presión sobre el nuevo crecimiento. Aunque en estas fotografías el chorro aparece incidiendo sobre los capullos y tallos nuevos y parece que no tienen protección alguna frente a la presión del agua, es así por razones obvias, para poder hacer la fotografía. En realidad yo pongo detrás mi mano izquierda para proteger los tiernos tallos u hojitas mientras con la derecha apunto hacia la zona con pulgón y evitar que se tronchen. Insisto hasta que veo caer la mayoría de pulgones adheridos.

Después de repasar a conciencia todos los extremos de las ramas que es dónde suelen estar los pulgones, doy una buena ducha a todo el rosal ya con la alcachofa de la manguera sin presión.

El agua fresquita a primera hora de la mañana sienta estupendamente al rosal y además de quitar polvo, lo refresca y como siempre lo hago por la mañana, tiene horas de sobra en el día antes de que llegue la noche para secarse bien y no fomentar el crecimiento de hongos. Prefiero no hacer esta operación por la tarde porque no quiero que esté el rosal lleno de humedad durante la noche y arriesgarme por el tema de enfermedades fúngicas.
A continuación, una vez eliminados la mayoría de pulgones, aplico la mezcla de jabón potásico elaborado con la receta que todos conocemos, tratando de meter bien la boquilla entre la vegetación y cerciorándome de que mojo con el jabón el envés de las hojas porque ahí es dónde suelen estar los bichos.
Ahora usamos esta mezcla muy frecuentemente y a mí me resulta muy cómodo simplemente poner a hervir un litro de agua con 250 gramos de jabón potásico. Una vez caliente el agua bato con una batidora vieja la mezcla y la echo en una botella de plástico. La mezcla puede conservarse durante varios días sin corromperse si se guarda en lugar fresco. Así tengo hecho el agua jabonosa suficiente para llenar dos veces una pequeña fumigadora que tengo de 5 litros. De esta manera no tengo más que echar media botella de la mezcla en la fumigadora y añadir agua hasta los cinco litros y rápidamente puedo usarla.

Doy la ducha de agua previamente porque a veces, en algunos tallos, hay mucha acumulación de bichines y es absurdo eliminarlos con la mezcla de jabón a riesgo de quedarte sin suficiente cantidad a mitad de la aplicación por haber gastado demasiado insistiendo en algunas zonas, cuando se pueden eliminar la mayoría previamente con la presión del agua.
Listo!! Mañana o pasado, un repasito a ver qué escabechina he logrado hacer hoy con estos simpáticos y lindos visitantes de mi rosal. Otra duchita para que caigan los "cadáveres" y asunto resuelto!!

Las plagas de los rosales (I) Los pulgones...esos encantadores bichitos!!

Quienes son estos “queridos” visitantes de nuestros rosales?
Constituyen una de las plagas más frecuentes en nuestros jardines y los podemos ver atacando a muchísimas de nuestras plantas. Son insectos pertenecientes a la familia de los Aphidae (del que viene el nombre común por el que se los conoce, “afidios”), orden Homópteros. Existen pulgones de muchísimas especies.
Por lo general los pulgones son muy polífagos, es decir, atacan plantas de distintas especies. Pero también existen especies mucho más “especializadas” y se les suele ver en un determinado huésped (monófagas), por ejemplo Macrosiphum rosae L que tiene preferencia por los rosales.
Capullo de Mme. Isaac Pereire plagadito  plagadito, durante esta primavera en el anterior jardín que no podía cuidar. Se aprovecharon bien de mi ausencia jajajaja
Poseen un aparato bucal chupador en forma de largo pico que clavan en los brotes tiernos de los rosales y succionan con él la savia. Tienen un tamaño entre 1,5  y 3 mm y dos antenas. Pueden tener distintos colores, desde el parduzcos como el Macrosiphum rosae L, verdes, negros (como Aphis fabae Scop) e incluso rojizos. Hay infinidad de tipos de pulgones, los hay áptero (sin alas) y sin separación entre el tórax y el abdomen; otros poseen cuatro alas y separación entre el tórax y el abdomen.
Tienen dos sifones en la parte final del abdomen que en realidad son dos tubitos distintos en tamaño y forma según las distintas especies y por los que excretan melaza, sustancia que ensucia las distintas partes de los rosales dándoles un aspecto brillante. Se trata de una sustancia azucarada muy del gusto de las hormigas y que luego veremos hasta qué punto es perjudicial para nuestros rosales. Sobre esta sustancia segregada suele producirse el hongo de la negrilla
Ciclos biológico de los pulgones
Los pulgones presentan un ciclo de vida complicado porque pasan por distintas fases y durante ellas adoptan distintas formas.
En cuanto a su forma de reproducción pueden ser vivíparos, es decir que dar lugar a crías vivas. U ovíparos, los pulgones que se reproducen por huevos.
Al iniciarse la actividad vegetativa del rosal al inicio de la primavera los huevos que estaban invernando y que están fecundados eclosionan dando lugar a la primera generación de pulgones produciéndose varias de ellas durante el verano.
Durante el mes de mayo las hembras aladas difunden la plaga a otras plantas. En otoño aparece una generación de machos y hembras que en invierno darán lugar a los huevos fecundados y depositados en los troncos que son los que eclosionarán a la llegada de nuevo de las temperaturas agradables de la primavera.
Algunas especies viven sobre la misma planta y sobre ella se reproducen y completan todo su ciclo. Por el contrario, otros pulgones (como Macrosiphum rosae L.) habitan en el rosal (huésped primario) las primeras generaciones  y darán lugar a distintas generaciones, más tarde, algunas hembras aladas se trasladan a otras especies vegetales distintas de la anterior (huésped secundario) dónde se reproducirán dando lugar a otras hembras ápteras que a su vez producirán una nueva plaga a veces de forma muy distinta de la anterior y que de nuevo volverán a la planta que fue el huésped primario.
Los pulgones tardan unos siete días en alcanzar el estado adulto y poder reproducirse pudiendo dar lugar a 150 larvas!!!

Daños ocasionados por los pulgones
Atacan principalmente los brotes tiernos de los rosales así como los capullos y succionan la savia del rosal a la vez que introducen toxinas en la planta produciendo el típico enrollamiento de las hojas, y la atrofia de las partes afectadas con lo que producen a la larga un debilitamiento de la planta. Transmiten virus fitopatógenos contagiando enfermedades de una a otra planta. En concreto son muy eficaces transmitiendo virosis (efectuada por las formas aladas de los pulgones)
Causan daños directamente en el rosal ya que tanto las ninfas como los adultos succionan la savia de la planta provocando alteraciones en el balance hormonal de crecimiento que generalmente se detiene si el ataque es importante.
Pero además dañan al rosal en más sentidos y es que al ser la savia muy rica en azúcares y muy pobre en proteínas estos áfidos se ven “obligados” a succionar gran cantidad de savia para llegar a conseguir la cantidad de proteínas que precisan. El “sobrante” de azúcares lo excretan en forma de melaza que depositan en las hojas y el exceso de esta melaza propiciará la aparición del hongo de la Negrilla que a su vez reducirá la actividad fotosintética del rosal.
Síntomas por los que podemos detectar su presencia.
Además de la observación directa como es obvio también hay una serie de indicios que nos pueden delatar su presencia en nuestros rosales:
  • Diminutos puntos en la vegetación que son señales de las picaduras y que tienen un color amarillento o verde pálido.
  • Presencia en la vegetación del rosal de “Fumaginas” comúnmente llamado hongo Negrilla, hollín, negreo, etc. De color oscuro casi negro. Se trata de una especie de polvo u hollín, seco que cubre en ocasiones las partes afectadas por los insectos y sobre las que los pulgones han depositado la melaza que segregan. En sí misma no es perjudicial en el sentido de que no contagia nada pero sí lo es en la medida en que impide el normal funcionamiento a nivel de fotosíntesis de las hojas. Podemos frotar con los dedos las hojas y veremos que debajo aparece de nuevo el verde propio de la hoja. 
  • Presencia de hormigas sobre la negrilla o la melaza que segregan los pulgones sobre las hojas.
  • Hojas del rosal pegajosas y enrolladas especialmente en los brotes tiernos.
  • Residuos de color blanquecino en las zonas atacadas que son restos de las distintas mudas que estos insectos efectúan y que no debemos confundir con otros insectos nocivos.


Evitar el desarrollo de pulgones:
  • Efectuar tratamientos preventivos con aceites insecticidas durante los meses de otoño e invierno, antes de que los rosales se activen vegetativamente en primavera, así ayudaremos a eliminar los pulgones en estados larvarios escondidos en las hojas y ramas del rosal.
  • No esperar a que la plaga sea abundante. Eliminarlos manualmente si es posible y si no, eliminar los brotes afectados destruyendo la vegetación retirada.
  • Efectuar tratamientos precoces, tan pronto como aparezcan los primeros síntomas de que el rosal está siendo atacado por esta plaga.
  • Observar frecuente y detenidamente nuestros rosales, sobre todo en primavera y especialmente la vegetación nueva de los brotes.
  • Usar fertilizantes adecuados. Los que contienen demasiado nitrógeno propician el desarrollo de demasiados brotes tiernos y débiles.
  • Nutrir y aportar materia orgánica al suelo con abonos orgánicos durante el otoño o invierno y acolchados a base de restos vegetales triturados o con estiércoles o humus.
  • El aroma que exhalan algunas plantas aromáticas como el romero, el ajo, la melisa, la menta o la albahaca y algunas como las caléndulas, son repelente para los pulgones. Intercalar entre nuestros rosales algunas de ellas es una buena idea.
  • La cercanía de plantas como los altramuces (Lupinos), las dedaleras o las ortigas es beneficiosa para este fin porque son plantas que repelentes de estos insectos.
  • Los pulgones se ven favorecidos en su proliferación en ambientes secos y con temperaturas no muy altas. El estar atentos al riego se hace por tanto imprescindible y por tanto deberemos cuidar la hidratación de los rosales especialmente en tiempo seco.
  • Siempre he leído que un rociado con la manguera ayuda a eliminar los pulgones de los brotes pero me pregunto si durante este proceso lo único que estamos haciendo es cambiarlos de lugar. Desconozco la efectividad de estos rociados. Quizás en el proceso se matan algunos pero no sé si los que caen vivos al suelo tienen la posibilidad de volver de nuevo al rosal.
  • Controlar en la medida de lo posible las hormigas dado que ya sabemos que los cuidan porque son devoradoras de la melaza que estos bichos sueltan.
  • Eliminación de las partes afectadas especialmente las que tienen negrilla.
  • Eliminación de malas hierbas y restos de hojas secas o ramillas procedentes de podas manteniendo en un buen nivel de higiene la zona de suelo alrededor de dónde crece el rosal.


Control una vez establecidos en nuestros rosales
  • Aceiteinsecticida de forma preventiva siempre que no haya mucho calor, heladas o la planta le falte agua.
  • Control biológico con sus depredadores naturales: Todos conocemos unos preciosos insectos y todos deseamos su presencia en nuestro jardín, son las mariquitas (Coccinella septempunctata).
    Mariquita sobre unan hoja del acolchado que puse a los arbustos este otoño. Qué alegría da verlas cerca de nuestras plantas!!! Por cierto, las gotas que hay sobre ella son simplemente del riego que he hecho hoy!!
    Otros depredadores naturales de los pulgones son
     las crisopas (esos insectos con una peculiar forma de "dejar" los huevos colgados de un hilo que pende de las hojas)
    Crisopa. Imagen de Wikipedia:  http://es.wikipedia.org/wiki/Chrysopidae#mediaviewer/File:Chrysopa_perla01.jpg
    Huevo de Crisopa de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Chrysopidae#mediaviewer/File:Mombach_fg49.jpg
    y las 
     las tijeretas son depredadores naturales de los pulgones. Favorecer que estos insectos vengan a nuestro jardín es un modo natural de limitar el desarrollo de los pulgones.
  • Piretrinas: que obtienen de los crisantemos. Contaminan menos pero igualmente afectan no solo a los pulgones si no también al resto de la fauna beneficiosa.
  • Jabón negro (también llamado potásico): Menos efectivo pero menos contaminante porque es biodegradable y respetar a los insectos beneficiosos. Con el podemos hacer un insecticida casero fácilmente.
  • Aceite de nem.
  • Insecticidas ecológicos como el purín de ortigas:
  • Uso de insecticidas sistémicos cuando la planta presente ya hojas deformadas
  • En todo caso, pensemos que cuando en un jardín hay un equilibrio adecuado, es normal la existencia de algo de pulgón y en general de cualquier insecto pero que no representará problemas graves al coexistir con otros insectos para los que sirven de alimento como son los depredadores que hemos mencionado anteriormente.
El problema de un uso abusivo e indiscriminado de insecticidas es que en el intento de eliminar las plagas también eliminamos a los insectos competidores de ellas provocando a la larga una agravación de problema.
De otra parte, si eliminamos del todo el alimento de estos competidores eliminando totalmente los pulgones, estamos provocando la desaparición de estos depredadores con lo que cuando vuelvan a aparecer las plagas no tendrán competencia natural en el jardín con lo que su propagación se verá favorecida .


Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...