Con bastante retraso. Pues sí. Pero es los compré no hace mucho. Está pasada la temporada de plantación de estos bulbos de floración primaveral que es en otoño y, cuando los vi a la venta, dudé en comprarlos.
Pero la verdad es que me parecieron de calidad, estaban sanos, eran grandes, sobretodo los narcisos. No presentaban zonas con hongos y parecían firmes al tacto. Así que me traje una bolsa grandecita de mezcla de narcisos y unos cuarenta Allium (ajos ornamentales) que no tiene apellido. Ni idea de la variedad pero bueno, seguro que son bonitos!!
No sé qué pasará con estos bulbos al haber hecho tan tarde la plantación. Espero que todo lo más que ocurra es que se retrasen en su floración aunque pensándolo bien, son órganos que ya están cargados de energía desde el año anterior y puede que florezcan con normalidad. Ya veremos...
Los he plantado en el lilar. He elegido los tonos en los que irán las plantaciones principales: blanco, amarillo y malva. No porque vayan a florecer a la vez, ni coincidiendo entre ambos ni coincidiendo con los demás arbustos porque en realidad solamente conozco el momento de las lilas (Syringa vulgaris) que están en flor en abril. No sé en este jardín cuándo florecerán los narcisos y ajos porque no los he cultivado aquí nunca pero en el otro, los narcisos brotaban en abril y los ajos florecían en mayo. Pero creo que coincidirán los narcisos y las lilas y la Kerria japonica con los ajos. Malva y amarillo/blanco en ambos casos. Dos colores que se complementan de maravilla. Me gusta!!!
Comenté en otra entrada que hay unas cestas estupendas de plástico para cuando se quieren plantar bulbos que una vez han florecido hay que retirar porque no les gusta pasar en tierra hasta la siguiente temporada (como muchas variedades de tulipanes) o que necesitamos esa zona de plantación para otra planta y una vez florecen podemos llevárnoslos todos juntos, con cepellón a otro lugar del jardín dónde pueden terminar de retomar energías y poder recargarse para el año siguiente.
No es el caso porque me gustaría "naturalizar" estos dos bulbos en esta zona. Tanto narcisos como ajos son bulbos que no tienen problema alguno en permanecer años en tierra sin extraerse. A contrario, cada año forman colonias más amplias.
Hay bulbos, como los tulipanes que no son botánicos que si los dejas en tierra cada año florecen menos y peor, incluso muchas cabezas se van pudriendo. Siempre me ha dado una pereza tremenda sacar los bulbos de la tierra una vez se han laciado las hojas, dejarlos secar, limpiarlos de tierra, ponerles un fungicida y guardarlos en un lugar seco y oscuro cubiertos de serrín o turba seca hasta el año siguiente que es todo lo que se tiene que hacer con las especies que no pueden permanecer en el suelo del jardín de una temporada a otra. No, jamás he estado dispuesta a hacer todo esto así que siempre elijo bulbos que sean resistentes y que puedan dejarse en tierra de un año para otro.
He utilizado el espacio dónde no tengo previsto hacer otras plantaciones y he tenido en cuenta que desde la zona desde la que se visualiza este espacio los bulbos queden detrás de las plantaciones que crecerán en el borde del lilar. Lo he hecho así porque como sabemos, una vez florecen no deben cortarse las hojas ya que el tiempo durante el que tras la floración siguen "laciándose" es el que usan para volver a "recargarse" y poder florecer el año siguiente.
Al florecer agotan en ello la energía que guardan desde la temporada anterior. Si cortamos las hojas inmediatamente después de que florezcan impedimos que el bulbo "se recargue" de energía. Pero claro, esas hojas van poniéndose cada vez más feas y lo mejor es que cuando el resto de las plantas que los rodean comienzan a crecer oculten estas hojas que no son demasiado bonitas.
No me gusta que los grupos de bulbos crezcan en una posición demasiado artificiosa de modo que al plantaros, suelo elegir su lugar definitivo literalmente "tirándolo" sobre el espacio que les asigno y allí dónde caen, los planto. Bueno, claro, si alguno rueda a un lugar escondido o inadecuado lo cambio de posición jajaja
Preferiría que los narcisos, como no son demasiados, crearan un centro más tupido y luego alguno alrededor más suelto, más separado para que al brotar tengan un aspecto más natural.
El terreno dónde estoy plantando está recién preparado. Así que está labrado, bien nutrido.. incluso con una buena capa de estiércol en la parte superior, como necesitan los bulbos. de modo que solo he necesitado abrir los hoyos necesarios para introducir los bulbos.
Ajos tenía bastantes más y he preferido diseminar un poco la zona con ellos. Como decía "tirándolos" sobre el terreno de manera que por todo el lilar cayera alguno. En unas zonas más compactos, en otras alguno que otro suelto. Incluso alguno alejado del resto. Creo que es así como nacen en la naturaleza de modo natural, no formando círculos perfectos.
Suele decirse que la profundidad a la que deben plantarse los bulbos es aproximadamente al doble de la altura que tienen ellos mismos. Pero vamos, yo no uso una regla para medir ni mucho menos. Lo hago un poco a cálculo. Cuánto más pequeños son, más superficialmente los planto; cuánto más grandes, más profundamente los introduzco. No hace falta decir que la posición es la lógica, con la parte por dónde brotará el tallo hacia arriba!!
Una vez abiertos los espacios dónde iban no he tenido más que colocar las cebollas en la posición correcta y volver a cubrirlos con tierra apretando ligeramente sobre el sustrato. Después, un riego que rellene bien los espacios con aire que pudieran haber quedado y que además aportará la hidratación precisa para los bulbos. Y a esperar!!!