Tras la lluvia, la humedad entre las plantaciones del huerto aumenta. Es el medio idóneo para el desarrollo de hongos y plagas.
Así que, como más vale prevenir que curar...y aprovechando que ni hoy ni mañana las temperaturas van a llegar a cotas muy altas, una buena rociadita con Azufre y cobre evitará riesgos y problemas.
Iba a aplicar estos productos al atardecer pero miembros de un Grupo de hortelanos de Facebook al que pertenezco, me aconsejaron hacerlo por la mañana bien temprano.
Mi huerto está soleado prácticamente desde que sale el sol de manera que no se podía uno descuidar con la hora. He preferido que cuando los rayos del sol caigan sobre las matas de tomateras el producto ya se haya secado y así evitar quemaduras. Aunque bueno, este primer sol es suavecito y quema poco.
Ayer se limpiaron todos los bancales de las hojas, ramas que había en ellos tras la terrible tormenta del viernes de manera que el huerto estaba limpito ya. Cortadas los brotes tronchados, eliminadas las ramas que el agua arrancó. Quitadas las hojas picoteadas y llenas de tierra...Ahora solo restaba protegerlas con estos dos productos fungicidas aceptados en agricultura ecológica.
Así que a eso de las siete de la mañana ya estaba yo en el huerto dispuesta a darles el tratamiento a las tomateras.
Prefiero hacer una aplicación con ambos productos y así me ahorro trabajo. Como mi huerto no es grande no preciso demasiados litros de mezcla. Hay que llevar extremo cuidado en ajustarse a la dosificación que indique el envase.
En este caso he usado oxicloruro de cobre y azufre. Ambos en forma de polvo mojable.
Son más preventivos que curativos y conviene usarlos antes de que aparezcan las enfermedades o en el inicio de presentar síntomas.
Es prudente no pulverizar estos productos en días con altas temperaturas o en las horas centrales del día para evitar quemaduras.
Al rociar las plantas debería ponerse especial cuidado en que las pulverización sea con gotas lo más pequeñas posibles, así el producto será más efectivo. También es importante posicionar la boquilla de la mochila en posición hacia arriba para que la mezcla rocíe el envés de las hojas y solo por arriba.