Ayer cundió!! fue unos de esos días que le echas trabajo a una zona del jardín pero terminas, te enciendes un cigarrito y dices...caramba! Hoy he adelantado y se nota.. :)
Quedó bonita la huerta, limpia de hojas enfermas, brotes secos, hortalizas todas bien entutoradas, tomateras podadas...
Un riego en profundidad y me use a la labor del último trabajo del día: acolchar los bancales con paja.
Es tremendo el calor que estamos soportando desde hace ya más de dos semanas. Esta ola de calor achicharra las plantas, reseca y recalienta la tierra y en definitiva aparte de perder muchísima agua por evaporación con este sobrecalentamiento, perjudica las raíces de las hortalizas. este mulching o acolchado de paja proporcionará una sombra al sustrato que redundará en beneficio del mantenimiento de la humedad de la tierra y de la flora microbiana de la tierra al protegerla de gran parte de las radiaciones ultravioletas del sol..
He encargado que me trajeran un par de balas de paja de cereal libre de semillas, que por cierto, pesan los suyo, eh!! Una vez regado, eliminada cualquier mala hierba y limpios de hojas y materiales enfermos los bancales era la hora de cubrir el terreno con la paja.
La verdad es que jamás había abierto una bala y no sabía como hacerlo pero sospechaba que una vez cortadas las cuerdas con las que la bala viene atada y que permite que la paja se mantenga compacta y no se desmorone... iba a resultar bastante difícil mantener la bala sin que se rompiera así que lo primero que se me ocurrió fue meter la bala hasta dónde cabía en una bolsa grande, de las de jardín de plástico fuerte, de manera que una vez rotas las cuerdas pudiera ir transportándola de un lugar a otro según iba acolchando cada bancal y que no se me fuera desmoronando toda la paja por entre los bancales y en el camino..
Inicialmente pensé que tendría que ir tomando "a puñados" la paja pero no, vi enseguida que si se van separando "lascas" gruesecita (unos 8/10 cm) permite que salga la paja como en rebanadas que se mantiene más o menos compacta y es mucho más fácil de colocar sobre el terreno.
He puesto una capa bastante gruesa para que sea efectiva contra el calor, las malas hierbas y la pérdida de humedad del sustrato.
Esta paja, con los riegos y el contacto con la tierra irá poco a poco degradándose y terminará por compostarse e incorporarse al suelo. Al final de la temporada los restos de este acolchado pueden mezlarse con la tierra y le proporcionarán una mejor estructura y algo de nutrientes. De hecho precisamente porque esta materia orgánica se va descomponiendo poco a poco, es preciso ir renovándola de vez en cuando, en el momento en que veamos que va incorporándose al suelo y va desapareciendo.
Ya hemos hablado en alguna ocasión del mulching y de sus beneficios. Para quién tenga curiosidad puede leer otros artículos sobre este tema en el que se trata de los acolchado de setos, en esta ocasión con otros materiales como hojas o madera triturada en pequeños trocitos.
Este tipo de acolchado es estupendo en climas como el mío dónde hace mucho calor en verano y mucho frío en invierno. Esta capa protectora del suelo preserva más cálido el suelo en invierno y en verano lo mantiene más fresco. Mantiene la humedad del suelo haciendo que se compacte menos. Favorece la vida de lombrices y microorganismos del suelo.
Es importante que plantas sensibles a la humedad no llegue a tocar el acolchado el nacimiento de la planta para ello simplemente dejamos sin cubrir un pequeño hueco alrededor del tallo. . Quizás no lo es tanto en climas con primaveras muy frías y dónde el calor en el suelo que precisan para su buen desarrollo algunas hortalizas como los tomates o los calabacines llegue a producirse si el suelo está cubierto por una capa que lo protege de la temperatura exterior.
Tampoco es aconsejable ponerlo demasiado al inicio de la temporada en las zonas dónde se siembra directametne por el mismo motivo, porque las semillas en el inicio de la primavera precisan de un calor en el suelo que solo obtienen si se benefician del calor de los rayos del sol, en este caso el uso del acolchado mantendría el suelo más frío de lo que precisan las semillas para germinar.
Cabe mencionar que el uso de este tipo de acolchado puede favorecer en algún caso el aumento de caracoles pero la verdad, son muchos más los beneficios que las posibles desventajas de esta técnica que me parece muy interesante aplicar no solo en el jardín si no también en el huerto.