Esta mañana andaba yo pensando que los árboles son un poco como las personas. Los hay cómodos e insoportables; amables y difíciles, generosos y tacaños.
Sí, hay árboles tacaños por naturaleza. Los tienes en tu jardín cuidándolos, mimándolos, desvelándote por ellos y su generosidad no supera el premio de quince o veinte días en flor. El resto del año están dando la murga sea con sus raíces, sea con sus hojas...sea con sus frutos, en definitiva, dándote trabajo!!. Las mimosas son un ejemplo de ello. Esplendorosas durante el mes de la floración pero luego? A partir de ahí me paso el resto del año odiándolas!! jajajja
Y luego están los árboles amables y de generosidad sin límites. El membrillero (Cydonia oblonga) es el más claro ejemplo de ellos.
Casi a mediados de abril se abren sus delicadas y preciosas flores. No hay frutal que me parezca más bonito en flor!!
Pero no terminan ahí los regalos que te hace. No. Luego llega noviembre, el mes en que sazonan sus preciosos frutos con los que te endulzas la vida haciendo compota o jalea o simplemente poniéndolos en tus armarios aromatizando la ropa blanca.
Pero no terminan ahí los regalos que te hace. No. Luego llega noviembre, el mes en que sazonan sus preciosos frutos con los que te endulzas la vida haciendo compota o jalea o simplemente poniéndolos en tus armarios aromatizando la ropa blanca.
Parece que no se cansan de regalarte, como si quisieran agradecer los cuidados que les das y a veces los pobres, como mi viejo y enfermo membrillero ni siquiera recibe nada a cambio!! Con eso de que lo veo tan viejo, tan mal podado y tan enfermo...desde el inicio tiré la toalla con él y debo de reconocer que no he luchado contra sus males pensando que tenía perdida la batalla de antemano. Tanto premio no será que me quiere decir que lo intente? jajajja Es broma. O no...
Qué bonito y bueno es tu membrillero, felicidades, me han dado ganas de tener uno, jejej
ResponderEliminarPues ya sabes, Rocio :)
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