Iba tan decidida a dar mi primer paseo de mañana temprano por el jardín pero he desplazado la cortinilla del cristal de la puerta de la cocina y lo que he visto me ha quitado toda mi inicial decisión!! Brrrr!! La sola contemplación de los terrones de suelo blancos, congelados, desprendiendo destellos por los cristales de hielo que había en él me ha hecho sentir frío!!
Antes de transitar los caminos muy despacio para no arriesgarme a volver a caerme ya sabía dónde dirigirme para ver hasta qué punto había helado. Una se conoce su jardín y sabe qué zonas son más y menos frías. Aquí, en la parte baja del centro del jardín es una zona dónde a poco que bajen las temperaturas llega a helarse mientras que en otras partes no llega siquiera a helarse o lo hace en mucha menor medida.