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Falso ébano, Codeso o Lluvia de oro (Laburnum anagyroides) (II)

El otro día, cuando os mostraba las ramillas del Codeso con los capullos aún sin abrir no sabía qué variedad tenía. Durante este tiempo he regresado al vivero dónde lo adquirí y me he han asegurado (ya veremos jejjeje)  que se trata de Laburnum anagyroides y no de Laburnum x watereri 'Wossii'.
No sé muy bien las diferencias entre ambos aparte de que éste segundo es el hibrido entre el primero y L. Alpinum.
Aún es chiquito pero ya crecerá y formará un precioso árbol cuajadito de racimos colgantes de preciosas flores amarillas. No es precioso? A mí me lo parece!! :)


Falso ébano, Codeso o Lluvia de oro (¿Laburnum anagyroides o Laburnum x watereri 'Vossii'?) (I)

Iba a esperar a que abrieran sus flores el Codeso antes de colgar este artículo pero así, apenas apuntando algunas que resplandecen entre los verdes grisáceos de sus hojas me parecen de una delicadez y de un movimiento tan grácil que hace al arbolito encantador antes de que llegue el momento de gran esplendor que será cuando todo él se cuaje de racimos largos y colgantes de flores amarillas 
Es conocido por varios nombres comunes, desde Falso ébano, codeso o lluvia de oro e incluso hay quién lo llama Citiso. Puede alcanzar los seis o siete metros y  es uno de los arboles de jardín de mas espectacular floración.
El único inconveniente de él es su poca longevidad y que todas sus partes son tóxicas así que hay que llevar cuidado en el caso de que haya niños o mascotas en el jardín que puedan ingerirlas.
Empieza a florecer ahora, al inicio de la primavera y todo él se cuaja de racimos colgantes de flores que no pueden negar la familia a la que pertenecen (Papilionaceas o leguminosas) y tiene ciertos parecidos con los de otra planta preciosa y también espectacular, la Glicinia (que también es leguminosa). De hecho es habitual ver combinaciones de ambas plantas formando túneles arqueados bajo los que cuelgan los racimos de ambos y dando lugar a un espectáculo impactante.
Son arbolitos de fácil cultivo porque ni en cuanto a suelos ni en cuanto a temperaturas son delicados. Necesita eso sí que el verano se riegue en abundancia pero en invierno no tenga encharcamientos. Quizás la ubicación en mi jardín fuera idónea si contara con un clima algo más suave pero en el mío puede que por los veranos tan calurosos debiera haberlo situado algo más en semisombra de lo que está.
Si veo que sufre durante el estilo lo trasladaré cerca de una Wisteria chinensis (Glicinia) que tengo dónde estará más preservado del sol del mediodía. 
El que tengo plantado  no estoy segura de la variedad. Al comprarlo, en la etiqueta ponía Laburnum anagyroides 'Vossi', está claro que quién lo etiquetó se hizo un lío o confundía una de las especies de Laburnum y el híbrido e hizo un "refrito" con los nombres.
El cruce de las dos especies del género Laburnum (Laburnum anagyroides y Laburnum alpinum) dio lugar a un híbrido con características de ambos, Laburnum x watereri 'Vossii'.
He estado consultando fotografías e información en libros y en la Red pero no logro tener claro qué tengo en el jardín. Seguramente según vaya madurando el árbol pueda identificarlo. Probablemente sea el híbrido ya que es más frecuente que esté a la venta en jardinería pero vamos, no lo puedo saber aún con seguridad. En fin, también está bien que haya algo de misterio :)
En próximos artículos lo mostraré en la plenitud de la floración.

Olmo siberiano (Ulmus pumila)

En pocos días han brotado mis olmos siberianos (Ulmus pumila). Qué rapidez!! Apenas sacan las hojas y ya están cuajados de sámaras (los frutos). Ahora que comienzan a subir las temperaturas vierten sobre el seto norte su sombra no demasiado espesa. Proyecté este seto teniendo en cuenta la frescura que aportan los dos olmos cercanos a él protegiendo algunas plantaciones del sol del mediodía, cosa que les irá estupendamente. 
Tienen ya sus años y han alcanzado una buena altura. Son árboles maduros ya que indudablemente tienen sus inconvenientes. Todos las conocemos: sus raíces agresivas se extienden superficialmente a metros y metros de distancia del tronco. Detectan la presencia de agua y hacia allí se encaminan. De vez en cuándo, en cuanto veo brotar del suelo sus brotes,  tengo que desenterrarlos y arrancarlos junto con la raíz lo mejor que puedo, de lo contrario se apoderan de los cultivos cerca de dónde brotan.

Pero como otros árboles en mi jardín, no me gustaría prescindir de ellos. Aportan verticalidad con su gran envergadura ya; refrescan la zona con su sombra y en otoño adquieren bonita coloración. A lo que hay que añadir el gran volumen de hojas que utilizo para acolchar el suelo de los setos tras su caída.

No son árboles espectaculares, pero tienen sus encantos. Sus ramas inferiores se extienden horizontales sobre los arbustos y trazan sobre ellos curvas que me parecen preciosas. Por no hablar del sonido que produce el viento al moverlas!! 

Justo en estos días es cuando más me gustan. Con sus ramas cuajadas de sámaras (frutos alados, con forma que hace fácil su transporte por el viento) en racimos...a miles!! No duran mucho así, no tardando caerán secas sobre el suelo, con aspecto y tacto de papel.

Tenía mis dudas en la identificación y afortunadamente cuento con amigos especialistas a los que no hay planta que se les resista ;) En este caso ha sido Héctor Hernández Zapata quién me ha identificado los olmos como Ulmus pumila u Olmo siberiano.
Por cierto, Héctor lleva una página, "Autóctonas en el jardín" que os invito a visitar por lo interesante de su contenido. Una página que hace un recorrido por esas plantas que deberíamos utilizar con más frecuencia en nuestros jardines. 
Por lo que se ve son los único resistentes a la "Grafiosis" una enfermedad que afecta a los olmos autóctonos y que se transmite a través de un insecto coleóptero, la "galeruca del olmo" (Galerucella luteola) que perfora y roe las hojas produciendo su defoliación de forma prematura. 
Én esta imagen de Didier Descoues en Wikipedia puede verse  el "simpático" bichito que, transportando adheridas las esporas del hongo en su cuerpo las va diseminando por todo el árbol.
Bien, pues parece que los olmos siberianos (Ulmus pumila) tienen cierta resistencia a esta enfermedad afortunadamente. Yo no he apreciado síntoma alguno en los míos. Todo lo contrario, gozan de una salud enviable!! 

Un acer para los jardines de climas secos: Acer monspessulanum (Acer de Montpellier)

En el octubre de hace un par de años, dando un paseo por el campo los vi y me gustaron pero de no haber pasado por aquel mismo lugar un mes y pico después seguramente no me habría decidido a introducir esta especie en mi jardín.
El Acer de Montpellier o Acer monspessulanum (Acer menor) es quizás la variedad que mejor soporta la sequía. Debo reconocer que me entusiasman las especies de acer que pueden permitirse en el norte de la Península. Tienen un otoñar tan magnífico!! 
No he visto aquí en Madrid en ningún jardín acer que luzcan esplendorosos. La gente los planta, sí, con la ilusión de verlos crecer con sus hojas de colores brillantes pero está claro que estas variedades precisas de una humedad atmosférica que Madrid no tiene. Y no estoy dispuesta a estar regando a todas horas y sufrir viendo las hojas de estos acer achicharradas por el calor del verano de mi clima. Y es que hay cosas que una sabe que no se pueden tener.

Esta variedad de acer es totalmente distinta. Aguanta la sequía bastante bien incluso bastante sombra. No es exigente en cuanto a suelo, soporta un frío intenso... Este acer sí creo que puedo tenerlo en el jardín!! Una lástima que sea de tan lento crecimiento.
Como digo, al mes y pico de aquel paseo volví de nuevo a la zona y vi su otoñar. Qué preciosidad!! Con sus bonitas disámaras aladas..Me encantaron las manchas rojo/rosáceas que creaban entre la vegetación circundante y de cerca, sus hojas me parecieron muy hermosas pintadas con sus bonitos tonos otoñales. 
Por aquel entonces aún no teníamos pensado vivir aquí pero en cuanto llegamos intenté hacerme con uno. Por cierto, no comprendo como cuesta tanto encontrar en los viveros uno de los pocos acer que pueden cultivarse sin dificultades en esta zona y en cambio están llenos de variedades que son tan difíciles. No tengo claro siempre que sea la ley de la oferta y la demanda. Estoy segura que mucha gente no lo conoce y que si pusieran Acer de Montpellier con más frecuencia a la venta sería más frecuente verlos en los jardines.
Este año uno de los frutales que había de antiguo no ha llegado a brotar. Este será el primero de los cuatro que le seguirán con toda seguridad. En su lugar he plantado este acer para que proyecte su sombra en la zona central del jardín y logre crear un espacio más fresco dónde las plantas que lo rodean puedan crecer en condiciones más cómodas. 
Unos mueren y otros comienzan la vida... :)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...