Casi no se me había borrado de la cara la sonrisa que me produjo ver trabajar incansable al abejorro sobre la Lavatera y mientras paseaba por el camino serpenteante que recorre el jardín trasero disponiéndome a hacer mi último "pase de revista" a las plantas cuando me fijé en ellos.
Ya no restaban más que los últimos rayos de sol de la tarde antes de ocultarse tras el horizonte. Es en este momento cuando golpean contra la esquina NE de la casa, iluminando las plantas con una luz dorada y preciosa después de hacer el sol todo su recorrido sobre el cielo!!
En este lateral del jardín trasero hay plantas que no quieren estar bañadas por el sol del mediodía y estos últimos rayos ya no las dañan. En esa esquina crece una bonita clemátide, Clematis macropetala con unas flores azules o malvas (según la luz que incida sobre ellas) que enamora!!
No podían pasar desapercibidos. Brillaban como joyas!! Me refiero a los aquenios que se forman tras la floración de esta trepadora (Una especie de fruto que tiene una semilla solamente)
A veces me pregunto cómo puede la naturaleza derrochar tanta y tanta belleza :) Abejorros, frutos, insectos, aromas, brisas, movimientos, luces y sombras...Sí, un jardín es mucho más que plantas!! :)
Qué bonita es esa clematis! Tanto cuando se está abriendo como cuando ya pasaron las flores.
ResponderEliminarPrecioso espectáculo!
ResponderEliminarEs una de esas plantas que resultan atractivas hasta después y todo de la floración.
Un besito.
Qué post hermoso!!! Me encantó el vistazo que he dado a tu blog, si gustas me visitas y nos seguimos, besos
ResponderEliminar