Trabajos de otoño. Enriquecer el suelo con estiércol y prepararlo para el invierno con un acolchado

Como decía en la entrada anterior en la que he explicado el diseño de este seto, hace ya algo más de dos meses que comencé a preparar el terreno. 
En un suelo aún sin cubrir por plantas grandes que impidan la llegada de la luz a él y se lo pongan algo más difícil a las malas hierbas, el resultado en un breve espacio de tiempo es este: habían vuelto a brotar por todas partes.
Así que lo primero que he tenido que hacer es eliminar todas las malas hierbas que he podido.
Estos días han coincidido con la caída de las hojas de dos grandes olmos que tengo en la zona y me ha venido de perlas las hojas que han tirado para utilizarlas en el acolchado.
El otoño es un buen momento para plantar los rosales a raíz desnuda y los arbustos. El tiempo aún no es lo frío que será cuando venga el invierno y los arbustos tienen tiempo de enraizar antes de que lleguen las heladas. Tampoco hace ya el calor del verano y las plantas superar mucho mejor el stres del trasplante que cuando se hace con temperaturas más altas.
La mayoría ya los tengo plantados hace bastante pero con esta zona se me ha echado el tiempo encima y aunque hubiera sido preferible plantarlos antes pero la cuestión es que no lo he hecho porque he tenido más trabajos de los que han podido hacer mis brazos :)
Una vez plantados en su lugar he repasado las zonas de alrededor de sus troncos, formando unos buenos alcorques allí dónde no había o rectificando su diámetro y profundidad dónde ha sido preciso.

Me parece fundamental crear alrededor de árboles y arbustos una zona que pueda retener el agua del riego o de la lluvia y así permitir que las raíces se humedezcan en profundidad. Máxime tratándose de un arriate que presenta cierta inclinación.
Hoy era un día soleado, con unas temperaturas suaves y no había indicios de que fuera a caer ninguna helada así que antes de cubrir el suelo con el estiércol y el acolchado, he hecho un riego en profundidad, seguramente ya no será preciso regar más hasta que vuelvan a subir las temperaturas al final del invierno.
El otoño también es un buen momento para nutrir el suelo con aportaciones de materia orgánica como por ejemplo el estiércol. El estiércol ahora no perjudica a las plantas porque no se recaliente al no hacer calor. Una buena capa sobre la base de la planta protegerá sus raíces de las heladas del invierno a la vez que nutrirá el suelo.
Cuando esparzo el estiércol en los alcorques me cercioro de que no se acumule ni llegue a tocar los troncos porque podría llegar a quemarlos.
Me gusta mojar el estiércol una vez extendido en el alcorque. Aquí puede verse como la zona alrededor de los troncos queda libre de él.
He ido trayendo carretillas del abono natural para luego extenderlas sobre todo el terreno creando una capa de unos 2 cm (Quizás algo menos).
Qué bonita se ve la tierra así tan negra. Verdad?  :) 
Encargué unos metros cúbicos de estiércol hace unos días en el vivero de mi localidad. Me gusta la calidad que tiene y el hecho de que siempre te lo venden bastante fermentado. De todos modos si aún siguen compostándose un poco, a estas alturas del año no es tan importante en lo referente al peligro de quemar raíces. De aquí a que llegue la primavera las lombrices y demás organismos del suelo se habrán encargado de nutrir con él las zonas más bajas de las raíces e ir incorporando este abono creando poco a poco un medio mucho más amigable para las plantas que se cultivan en él. 
El estiércol es poco efectivo a la hora de impedir que broten las malas hierbas. Yo creo que incluso las favorece.
Por eso prefiero cubrir todo con una buena capa de acolchado. Todos sabemos lo interesante que es proveer al suelo de una protección frente a los cambios de temperatura. Los efectos beneficios que tiene sobre el suelo al ir incorporándose poco a poco a él si usamos materiales orgánicos como las hojas o trocitos de madera son también muy importes.
Pasado un tiempo, aunque tratándose de hojas tardan bastante pero llegan a compostarse y al final, a formar parte del suelo, nutriéndolo y aportando materia que aumentará su la aireación benefiando a las raíces y formando un suelo con mayor capacidad de retención de agua, evitando evaporaciones y resecamientos innecesarios con el ahorro en agua que ello conlleva. Además tambien protege el suelo de la erosión y a las raíces de la desecación que produce el viento. En fin, que casi todo son ventajas.
En mi jardín no hay todavía suficientes árboles de hoja caduca pero he solucionado el problema proponiendo a la dueña del vivero el barrerlo yo misma si me permitía traerme en sacos las hojas que recogiera. Se trata de una chica muy amable y ha estado encantada con la idea de verse libre de las hojas que llenaban su establecimiento en el que hay una cantidad tremenda de árboles caducifolios.
Cuando los arbustos sean grandes creo que el acolchado quedará más bonito. Ahora la verdad es que casi los ocultan ajjajaj Pero pienso que no me desagradará ver la superficie del suelo cubierta por hojas que cambian de tonalidad por zonas, según voy utilizando para el acolchado las de un tipo de árbol u otro.
Me gusta comenzar los acolchados empezando por colocar las hojas sobre los alcorques. Allí ando con más cuidado que entre plantas. No me gusta que las hojas se amontonen sobre los arbustos al ser ahora tan pequeños ni tampoco que asfixien la base de la planta. Prefiero apartar un poco las hojas de la base de sus tallos para permitirles respirar y que no haya problema de hongos o de putrefacción de las hojas sobre ellos. 
Una vez tengo cubiertas las bases de las plantas ya ha sido cuestión de ir extendido el contenido de los muchísimos sacos con hojas que me he traído.
Para que el acolchado sea efectivo debe ser una capa bastante gruesa, de lo contrario, las malas hierbas se las arreglan para entre hoja y hoja, al menor resquicio de luz que dejamos, salir a través de él. 
De todos modos lo que hoy parece muy grueso, en unas semanas, al ir compostándose baja bastante de nivel y el aspecto con los días cambia bastante.
Y con esta capa de acolchado he dado por finalizado el trabajo de la zona. El suelo ha quedado bien nutrido y protegido con esta estupenda capa protectora. Quizás otros materiales queden más bonitos pero la verdad, las hojas me parecen un estupendo aporte de materia orgánica, no hay que retirarlas luego porque se van incorporando poco a poco al mismo suelo y además...son gratis!! Asunto que no deja de ser importante jajajaj


Seto en la divisoria norte del jardín. Diseño, preparación del terreno y plantación.

Comencé hace varios meses esta zona del jardín. Se trata de un espacio alargado, orientado al sur y que forma parte de la divisoria entre la parcela contigua y mi jardín.
Antes de venir a vivir aquí en el margen derecho había una caseta de herramientas y una...no sabría como calificarlo. "Construcción"? jajaja Así estaba la zona que he estado trabajando estos días hace un año
En fin, aquí puede verse a lo que me refería con "construcción", uno de esos apaños que a veces se hacen para cubrir un poco herramientas y cubos.  Como puede verse en estas fotografías atractivo tenía poco, pero bueno, imagino que en su día fue útil para quién la necesitó.
El espacio ocupado por la antigua caseta de herramientas resultaba claramente insuficiente para ubicar en él el lavadero que teníamos decidido montar. Una preciosa caseta de madera de unos tres metros y medio de larga. Nos vimos obligados a alargar la plataforma en la que se encontraba asentada la caseta para dar cabida al lavadero que ahora ocupa también el lugar dónde estaba la "construcción".
Puede verse en las fotografías que esta zona presenta una inclinación bastante acusada, lo que dificultaba un poco el ajardinamiento. También condicionaba su planteamiento los árboles con los que contaba la parcela: una mimosa que ha sobrevivido por los pelos ya que la plataforma ha tenido que llegar prácticamente a su tronco; una encina de un tamaño medio, un almendro muy jovencito; pero sobretodo un pino de una gran envergadura. Las sombras que proyectan, como digo, han condicionado el proyecto.
A la hora de hacer las plantaciones en un terreno con una pendiente así se hace dificultoso no solo el poder acceder a las plantas para su poda y cuidado,  si no sobretodo el riego ya que el agua tiende a correr hacia abajo sin llegar a hidratar las raíces de las plantas.
No se me ocurrió mejor idea que tratar de "matar" esa inclinación del terreno formando una especie de "meseta" más horizontal dónde fuera más fácil plantar. Así que no quedaba otra, pico y pala!! Coger tierra de un lado y ponerla en otro.
El límite de este arriate estará transitado por un camino que servirá para unir la zona de la casa y lavadero con la parte baja del jardín.
El camino está retirado de la valla de separación de la parcela contigua en varios metros y por tanto hubiera sido preciso añadir demasiado volumen de tierra para "rellenar" horizontalmente el ancho de todo este arriate.
De momento y mientras van creciendo los rosales y arbustos que he plantado he puesto algún pedrusco para que contenga un poco la tierra añadida y poco a poco, según vea de qué manera se desarrollan iré añadiendo desde el borde del arriate que hay ahora hasta el borde del camino, más piedras formando una especie de rocalla a base de matas bajas tipo lavandas, romeros, salvias con plantaciones de bulbos entre ellas para adelantar el tiempo de interés al final del invierno.

Inicialmente, ante la idea de un ancho continuado del seto, no me gustaba la ubicación de la encina en medio, rodeada de plantaciones pero luego le di la vuelta al tema pensando que podría convertir lo que era un problema en un pretexto para estrechar en ese punto el seto formando alrededor de su tronco un pequeño murete bordeándolo

Estoy satisfecha con la opción que he decido. Creo que es sencilla y coordina con el resto del jardín. Pero además no ha tenido más dificultad de realización que buscar las piedras adecuadas y sobretodo ubicarlas para que asienten perfectamente sin usar cementos u otras mezclas de unión.

La preparación del terreno para este seto, como decía antes, la comencé hace ya un par de meses al menos. Desde entonces he hecho algún cambio
Quería plantar una Fothergilla Major y para ello precisaba una zona sombreada al mediodía. Así que después de pensármelo bien he reubicado el Pittosporum Tobira que me traje de la zona oeste y que llevaba años plantado dónde ahora está el jardín trasero y lo he trasplantado al final del seto.

Nuestro trabajo nos costó traernos hasta aquí un ejemplar tan añoso pero logramos sacarlo con un cepellón enorme que ha garantizado su arraigo. Espero no haberme equivocado al cambiarlo de nuevo de lugar, aunque creo que no, lleva ya un tiempo en lo que creo será su definitivo lugar y no parece haber reaccionado mal. Sí es verdad que he cuidado escrupulosamente su hidratación  e imagino que esto ha ayudado.
También había plantado sin mucho convencimiento en este seto un Elaeagnus "Ebbingei" pero la verdad es que en ningún momento estuve segura del acierto incluso sin tener entonces idea de qué iría alrededor y ahora, que me he decidido por algunos rosales, definitivamente no, no me gustaba la combinación del de este arbusto con su hojas tomentosas y las de los rosales. 
Os pongo un pequeño planito para que os podáis hacer algo más idea de como ha quedado al final.

Me gusta como he planteado los volúmenes del terreno pero no estoy nada satisfecha de la elección de las plantaciones y sospecho que el año que viene voy a tener que cambiar alguna de ellasNo sé, puede que incluso incorpore algún arbusto perennifolio sustituyendo algún rosal. De momento el terreno está terminado y las plantaciones hechas, a la espera de nutrir bien ese suelo y de poner el acolchado del invierno para protegerlo (Este será el tema de la próxima entrada).
Conociéndome como me conozco no descarto la idea de que antes de que lleguen las heladas haga algún cambio. Detesto esta sensación de dejar sin terminar, sin arreglar, algo que no te convence como ha quedado. 
No me convence la elección actual porque quizás hay demasiado rosal. Uno de ellos, Perennial Blue, casi no lo había terminado de plantar cuando ya he visto que no me convencía ese lugar. 
También me he visto condicionada por el hecho de que dos de los rosales que he elegido para esta zona no son rosales de demasiada insolación. Agradecen estar protegidos a mediodía y las únicas zonas protegidas del sol a estas horas son las que he elegido. Son Buff Beauty y Ghislaine de Féligonde. Ambos pueden conducirse como trepadores pero me apetecía mucho cultivar estos dos rosales sin estar adosados a ninguna pared o valla. Tengo la idea de permitir que crezcan bastante libremente y como hay espacio de sobras hasta llegar al camino, quiero pensar que sus ramas puedan crecen arqueadas cayendo sobre el margen del camino. Veremos si tengo la destreza suficiente para, mediante la poda, lograr lo que deseo de ellos.
Las coloraciones brillantes otoñales vienen de la mano de la Fothergilla Major y de un Viburnum Plicatum "Shasta". Son dos arbustos hermosísimos. Quizás mi error ha sido ponerlos juntos, demasiada intensidad una al lado del otro. O quizás no... no sé, ya veremos!!

Sí me gusta el lugar que he elegido para el Corylus Maxima Purpurea. Me encantan sus oscuros tonos y la forma y textura de sus hojas. Aún es chiquito pero ya crecerá!! Cuando lo compré lo hice junto con otro de un tamaño similar y probablemente este segundo lo plantaré justo enfrente, al sur.
Y es que estoy pensando crear una especie de "jardín secreto" en la zona que hay tras este Corylus. Con esa idea he plantado en medio un rosal que he cultivado durnate años, Jude the Obscure (en el lugar del diminuto frutal que se ve en la foto anterior). Siempre digo que este rosal, para mí, raya casi la perfección. Robusto, sano, vigoroso... con unas rosas que no pueden ser más hermosas: llenas, grandes, de colores elegantes y románticos. Y si esto pareciera poco, tiene un aroma de los de embriagar!!
Sabemos que la perfección no existe ajajja Le ponemos una pega? Tiene, al menos en mi clima y en mi jardín, una cierta tendencia al "balling" (apelotonamiento o encapsulado de capullos) y una segunda que no lo es tanto o al menos no tan grave, sus tonos se tornan muy pálidos demasiado fácilmente con el sol fuerte de mi clima. 
Por eso he elegido esta ubicación, porque estará a cubierto bajo las ramas del pino durante el mediodía de la incidencia del calor más fuerte. 
Por esta razón y porque el diseño va encaminado a formar un seto a la derecha del camino y que según se vaya andando por él se vea en su final un par de Corylus formando la entrada de ese "jardín secreto que decía antes, y tras de ellos, al fondo, en el medio de los dos corylus que se vea este hermoso rosal. 
Estoy segura que creará un contraste precioso el oscuro de los Corylus con los tonos melocotón del Jude the Obscure.

Si pusiera el otro como pareja, a la derecha según se va desde el lavadero hacia el fondo del jardín, formaría como digo la entrada a este jardín proyectado en mi imaginación y sería un buen fondo la copa de los dos pinos de grandes dimensiones y que aparecerían muchos metros atrás,  por encima del nivel de los corylus.
Me decidí por estos arbustos un día en que estaba sentada bajo el pino pensando que esa zona sería estupenda para formar ese jardín un poco oculto, un poco retirado que decía más arriba... poner ahí un lugar de lectura que permitiera algo de aislamiento y de tranquilidad. Al atardecer tienen una vista preciosa cuando se divisan las luces del pueblo al sur...
En fin, en estas cavilaciones estaba yo cuando vi como los rayos del sol de la tarde, desde el oeste, atravesaban sus hojas produciendo una especie de "encendido" que me cautivó. Al ver como el arbusto, con los rayos del sol a contraluz se iluminaba y se transformaban sus colores...ya no tuve duda de qué tenía que plantar ahí para formar la entrada del jardín secreto ajjaja 
Así es la jardinería, en ocasiones mucha planificación, en otras... un detalle, una luz, un color intenso parece y entonces logras la solución, la idea que estabas buscando..
Por eso siempre digo que los jardines hay que vivirlos, hay que pasearlos, hay que estar en ellos muchos días y muchos meses para lograr tener una idea de cual es el conjunto, de como es tu jardín y en qué quieres convertirlo... El tiempo dirá!!!





Mi pedido de rosales a raíz desnuda de este otoño 2014 ya está en casa!!!

Es todo un ritual. Para mí lo es.  Se termina el verano, el ajetreo, el trajín sin parar, el día entero sin entrar en casa herramientas de jardín abajo y arriba... quitando flores, tutorando, eliminando malas hierbas... son los días agotadores de trabajo en el jardín de la plena temporada.
Todo el día con el traje de faena sin soltar las tijeras de podar en una mano y una bolsa para recoger los restos en la otra.
Pero luego llega el otoño y comienzan las tardes frescas y el olor del jardín cambia, el aire cambia, los colores cambian...poco a poco el trabajo es menos, lo que te permite recogerte  un poco más en casa, te posibilita tener algo de tiempo libre, algo de tiempo para pensar y dejar de hacer. El otoño es el tiempo de la reflexión y de los proyectos!! 
Es el tiempo de las lecturas, de reflexionar sobre lo hecho, de volver a mirar con algo más se sosiego, de ver dónde te has equivocado con la benevolencia que se tiene cuando sabes que aún puedes rectificar...es el tiempo de leer los libros que compraste en verano pero que no has tenido ni un día para echarles un ligero vistazo... son los días de poderte tomar un café tranquila, sentada a la  mesa leyendo el correo electrónico o curioseando qué novedades traen los catálogos que acaba de meter el cartero en tu buzón.
Los catálogos!! Para mí representan el cambio de ritmo, de estación, de actitud, representan el límite entre el frenesí del trabajo agotador del verano y la calma de los meses otoñales. Es el momento de imprimir algo más de lentitud a los días..las coloraciones de las hojas de los arbustos comienzan a cambiar casi imperceptiblemente virando a los naranjas, amarillos y rojos...Los catálogos en mi buzón son el punto de inflexión. Marcan una línea entre lo que se ha hecho y lo que puede hacerse. Son para mí como una nueva oportunidad  con sus preciosas imágenes de rosales. 

Y sueñas...cómo no soñar con las rosas que te proponen? Casi las imaginas, casi las tocas...casi las hueles!! Y las sueñas en tu jardín. Las anhelas con tanta pasión!!
Es el tiempo de hacer los pedidos de los rosales a raíz desnuda. Yo hice el mío a primeros de este mes de noviembre. Como siempre... Te paseas por tu jardín, te paras, miras... contemplas posibilidades, espacios, texturas. Te preguntas qué tal aquí aquel o aquel otro rosal. Te cuestionas si combinará con este o con aquel arbusto. Consultas en tu base de datos la coincidencia en el tiempo en floraciones. Compruebas el espacio que ocuparía si fuera adulto... Siempre es igual,, una mezcla entre angustia por equivocarte pero un anhelo irrefrenable de probar suerte a ver si no te equivocas!! Empiezan los primeros listados. Yo los hago manuscritos en un folio en el que transcribo nombres de variedades que tacho y elimino según voy teniendo en cuenta una u otra variable (espacio, texturas, floraciones, coincidencias con las floraciones de los arbustos próximos, colores, aromas, escaramujos, atracción para los pájaros e insectos...) añado, quito, vuelvo a agregar...Voy y vengo al jardín para no dejar demasiado a la imaginación y ver el espacio real en directo..Borro. De nuevo sentada a la mesa me viene de una página web otra información que me ilusiona sobre esta o aquella variedad..,y vuelvo al jardín a comprobar el espacio, a imaginarlo!!! No es suficiente o lo es en exceso.... Borro de nuevo. Añado...ajajjajaj Qué trajín tan emocionante!!! y te dices..qué tal aquí este rosal cuya imagen acabas de ver en el catálogo o acabas de leer sus bondades en un libro o de escuchar a una amiga que lo cultiva?
Pasan los días lentos mientras las tardes se acortan y tú disfrutas tu proceso de elaboración del pedido. No tienes prisa. Al menos yo no la tengo. Sé que es un proceso que durará semanas en las que me deleitaré con el proceso y lo disfrutaré intensamente.
Por fin lo tienes casi perfilado con todo, altura, anchura máxima, refloreciente, no refloreciente...peculiaridades, virtudes, defectos... imágenes de los nuevos huéspedes para tu jardín. Lo tienes todos o eso crees pero de pronto lees una pagina web o la de un libro y ves un detalle que desconocías y que te hace cuestionarte todo..."Propenso al oidio" lees en el blog de un amigo jardinero. Uffffffff, ni hablar!! Lo borras del pedido y ya que te creías que tenías el listado de los candidatos completo sabes que debes comenzar de nuevo la búsqueda de un nuevo candidato que lo complete.
La terminé a principios de este mes. Repleta de mis sueños para la próxima primavera...
Algunos son ya conocidos en mi jardín, como  Guirlande d´amour... tan incansable en su floración!! Pero otros son simples presagios de hermosura.
El  miércoles 19 un aviso en mi correo me informaba de que el pedido se había enviado ya desde Holanda. Como si fuera una película de policías comienza la persecución. Visitas la página de seguimiento de tu paquete varias veces al día. Ha salido de Holada. Está en transito. Llegó a España... suspiras aliviada porque ya te los imaginas más cerca jajajaj  Ay!!! Cómo somos jardineros apasionados por las rosas!! Llamé como una pesada absoluta dos veces a la cartera de mi localidad (Que todo sea dicho de paso es una encantadora señora o señorita, para preguntarle si ya estaba la caja que contenía mis rosales en la Oficina). La mañana del 25  por fin llegó y puntualmente fui informada de que había sido entregada a un vecino tal como acordamos por teléfono.
Me pasé la mañana en el trabajo pensando en qué estado me los encontraría una vez abriera la caja cuando a mediodía llegara a casa. Probablemente nadie que no esté enamorado de las rosas como yo pueda entenderme pero estoy segura que los muchos que  se emociona cultivando rosales saben de qué estoy hablando...a que sí?
Por fin la caja en mi poder.

Ainssss!!! Rota un poquito en uno de sus laterales. Cachissssss!!! Mi naturaleza previsora me ayuda a frenarme ante mi impaciencia por abrir la caja. Sé que tengo que hacer una fotografía por si los rosales en su interior vienen mal para enviársela al vivero que me hace la venta y poder reclamar.

La abro y ahí están!! Parecen sanos. Ahora hay que contarlos. Puntear el pedido con las variedades que realmente vienen y comprobar la coincidencia. Están todos.
Tienen bonito hasta los nombres..."Ghislaine de Feligonde"....No me digáis que no es para morirse el nombre? O no? jajaja
Ni uno más ni uno menos, el pedido está completo!! Mirar uno por uno, comprobar el estado, la robustez de las raíces.

Están bien, parecen bien. Y te tranquilizas, te alivias... recortas sus raíces para fomentar el surgimiento de otras nuevas y los metes en un cubo con agua a la espera del fin de semana en que tendrás tiempo para plantarlos.
Los hoyos llevan hechos hace días. También están preparados los sustratos, abonos, enraizantes,.. todo está preparado antes de su llegada, con y con pausa para que todo resulte bien!!
Hoy por fin es sábado y la mayoría están ya en el lugar que les tenía asignado. Me tranquiliza!! Ya están en su sito plantados con todo el mimo del que he sido capaz. Sé que los rosales son de una robustez increíble y que aguantan mucho más de lo que a primera vista alguién pueda creer pero yo siempre actúo con ellos como si fueran fragiles...Ya sé que no lo son pero yo los trato como si lo fuera..
No me acostumbro...y mira que llevo rosales plantados!! Cada vez que meto uno en un hoyo siento la misma ilusión y la misma responsabilidad sobre su futuro...Miras ese pequeño rosal injertado sobre unas raíces que acabas de recortar y si no entendieras algo de rosales te parecería imposible que en tres o cuatro años pudiera convertirse en un ejemplar de una belleza que emociona!!


Pero lo es...vaya que si es capaz!! Por eso te afanas en hacerlo bien, todo lo bien que sabes, con todo el cuidado que puedes!! Porque eres consciente de que el modo, la forma, el momento de plantarlos será determinante para su futuro...
Un hoyo de buenas dimensiones dónde sus raíces crezcan sin agobios, un lugar dónde el sol los bañe, un sustrato que les dé nutrientes pero que también les de el aire que precisan, recorte de ramas y raíces demasiado largas, espolvorear estimulador de raíces, humus de lombriz, un par de puñados de harina de sangre...y más sustrato enriquecido hasta llenar el hoyo, del mejor que has podido adquirir...y terminas con una capita de estiércol bien fermentado cubierta con un acolchado de hojas que protegerá sus raíces de las heladas del invierno. No escatimas mimos para tus rosales porque ellos no escatimarán belleza para ti cuando llegue mayo y te premien con la hermosura de sus rosas que te dejan sin aliento cuando las contemplas...No te tienta la tacañería en sus cuidados porque siempre es mucho más lo que te regalan que lo que tú les das...
Jude the obscure


Jude the obscure

Rectificar el pH del suelo y sustrato para el cultivo de acidófilas (III)

Esta entrada es la continuación de otras dos anteriores:
Importancia del pH del suelo para el cultivo de plantas acidófilas (I) y Clorosis férrica en suelos alcalinos. Quelatos de hierro. Asuntos importantes para el cultivo de las acidófilas (II)

Una vez hemos visto en las entradas anteriores conceptos como el pH del suelo y por qué se produce la falta de nutrientes, en especial del hierro, en los suelos alcalinos provocando frecuentemente en las plantas acidófilas que cultivamos en él, la conocida "clorosis férrica" ...podemos entender mejor algunas soluciones para corregir estos problemas.

La actuación para corregir las deficiencias nutricionales de las plantas acidófilas que se cultivan en suelos alcalinos debemos afrontarla desde distintos "frentes":


1- ACTUACIONES SOBRE EL SUELO O SUSTRATO
Estas actuaciones están encaminadas a lograr hacer asequible a las plantas el hierro y demás micronutrientes presentes de por sí en el suelo pero imposibles de asimilar por la planta, acidificando el suelo dónde crecen. El modo de proceder será distinto si el cultivo es en el suelo del jardín o en un contenedor.

1.1 Modificar el pH del SUELO DEL JARDÍN:
Lo ideal es la corrección o rectificación del pH, es decir, bajando el pH de este suelo con aportes de enmiendas que logren hacer más ácido el medio dónde crecerá la planta.
Es una solución del problema de fondo pero no una solución definitiva dado que los suelos calizos tienden a neutralizarse con el tiempo y revertir la situación, con lo que estas correcciones deberemos repetirlas en el futuro más o menos cada dos o tres años.

Hay muchos productos, materiales o sustancias que mezclados con el suelo nos ayudarán a bajar su pH: el estiércol, el mantillo, acículas de pino, compost. Pero además debemos recordar que usar acolchados a base de algunos materiales también facilita las cosas en este sentido.
Estiércol


Acículas de pino

Vamos a tratar en concreto los siguientes:

1.1.1. Turba rubia: la turba es una sustancia orgánica procedente de la descomposición con poco oxígeno (lenta) de las musgos y los residuos de bosques ubicados en zonas climáticas muy frías y con lagunas y humedales con aguas muy ácidas como la zona del Báltico o el Norte de Europa. El proceso de formación de la turba es lentísimo llegando a formarse a veces capas de varios metros de espesor a lo largo de miles de años en las turberas.

Hay dos clases de turba:

La turba negra, de color oscuro, casi negro, más mineralizada, con menos materia orgánica y más descompuesta que la rubia. Es un estado intermedio en la formación del carbón.

La turba rubia (esfagno) que contiene mayor cantidad de materia orgánica pero que está menos descompuesta y de color pardo. Cuánto más claro es el color de la turba menos edad tiene. Mientras más tiempo de descomposición tiene más oscura es.

Se utiliza en jardinería para mejorar los suelos aportando materia orgánica y por su alta capacidad de retención de humedad. Para el fin que nos interesa se usa la turba rubia que no aporta practicamente nutrientes al suelo pero sí estructura y aireación haciéndolo menos compacto lo que facilita el desarrollo del sistema radicular de la planta. De por sí es un sustrato con un pH muy bajo (alrededor de un 3,5).

Cabe mencionar un problema con este material que habremos observado alguna vez al adquirir pequeñas macetitas con plantas cultivadas en turba y que hemos descuidado su hidratación permitiendo que se reseque totalmente. Luego es muy difícil volver a hidratarla, se forma una especie de esponja rígida incapaz de volver a empaparse por mucha agua que le echemos.

Si estamos tratando una zona del jardín que aún no tiene plantaciones hechas, deberemos mezclar los 30 cm primeros de suelo del jardín al 50 % con turba rubia y mezclarlos bien.


Este tratamiento es mucho más cómodo, evidentemente, cuando estamos acidificando un suelo en el que aún no hemos hecho plantaciones porque podemos removerlo fácilmente. 

Si se trata de una zona con plantaciones la cosa se dificulta bastante ya que es difícil mover los 30 cm primeros del suelo y mezclarlos con turba sin dañar las raíces de las plantas que haya en el lugar. En este caso aportaríamos aproximadamente 1 kg de turbia rubia por cada metro cuadrado de suelo, tratando de mezclar lo más hondamente posible ( 30 cm) sin dañar las raíces de las plantas de la zona.

1.1.2. Azufre en polvo: Este sistema (el más barato dado el bajo precio de este producto) es más lento que el anterior dado que no produce una acidificación instantánea si no que tarda unos meses en hacer efecto. Es aconsejable hacer este tratamiento en otoño para que haya tiempo suficiente para que a la hora de hacer las plantaciones el suelo tenga ya la acidez necesaria

La dosificación aconsejada está en torno a los 90 gramos de azufre en polvo por metro cuadrado mezclando bien el azufre con los primeros 30 cm de suelo.



1.1.3. Sulfato de hierro: Su utilización es primordialmente para bajar el pH del suelo más que por el aporte de hierro al suelo dado que no es mucho.

Lo podemos encontrar a la venta de dos formas que determinará la forma de aplicarlo:


Sulfato de hierro granulado, generalmente de color marrón que no se suele utilizar para disolver en agua si no para aportar directamente al suelo mezclándolo con él superficialmente. Probablemente es suficiente con hacer aportación una vez al año mezclándolo superficialmente con la tierra y regando a continuación en profundidad. Esta forma de aplicación se usa más bien en jardines grandes dónde la zona a tratar es muy amplia.

Sulfato de hierro en forma de partículas más finas de color verde claro que puede utilizarse disuelto en el agua de riego.




El sulfato de hierro, al bajar el pH del suelo favorecerá la liberación de otros nutrientes en el suelo como el manganeso y el cobre.
Conviene aclarar que no es conveniente usar el sulfato de hierro para las macetas. El sulfato al disolverse añade sales a la tierra y eso, con la poca tierra que hay en las macetas produce concentraciones que son perjudiciales para la planta porque a mayor salinidad del sustrato mayor dificultad de la planta para absorber el agua.
1.2. Utilizar sustratos ácidos para el cultivo en CONTENEDOR
Deberíamos elegir para rellenar el contenedor un sustrato de ph ácido, para ello podemos usar uno específico para acidófilas, o tierra de castaño.
También podríamos hacer una mezcla de sustrato normal con turba rubia.


2. ACIDIFICAR el PH del AGUA de RIEGO

Tanto en un caso como en el otro, es decir, tanto si hablamos del suelo del jardín como del sustrato de un contenedor tendremos que tener en cuenta que lo ideal sería regar las plantas acidofilas con agua de lluvia pero como esto no siempre es posible, muchas veces utilizaremos agua del grifo para este fin. 
Si el agua de nuestra zona es dura (alcalina) provocará que, una vez acidificado el suelo (jardín) o sustrato (maceta o contenedor) la situación revierta de nuevo, es decir, el suelo o el sustrato tenderán de nuevo a elevar su pH pasado un tiempo. 

Para paliar este problema deberemos bajar también el pH del agua de riego. También aquí será diferente si se trata del riego del suelo del jardín o de un contenedor

2.1. Con SULFATO DE HIERRO en partículas finas (VERDE) si es para regar el suelo del jardín 

Deberemos regar una vez al mes el suelo del jardín con una mezcla 3/4 gramos de sulfato de hierro por cada litro de agua.

Pensemos que es conveniente empapar bien toda la zona que crece alrededor de la planta abarcando todo el espacio que ocupen las raíces.
Así compensaremos la cal que pueda contener el agua del grifo. 

2.2. Con ÁCIDO CÍTRICO si es para el riego de contenedores.
Las plantas acidófilas que crecen en contenedor deberíamos regarlas siempre con agua que tenga un pH bajo, lo ideal es lograr un pH 5. Por ello es cómodo preparar cierta cantidad de este agua ácida con la que tengamos para regar varias veces. Las tiras indicadoras de pH de las que hablamos en la entrada anterior son idóneas para este fin.
En un recipiente amplio dónde quepan por ejemplo 50 litros de agua será suficiente con añadir una cucharadita de ácido cítrico. Sería conveniente comprobar el pH del sustrato de vez en cuando para no pasarnos con el aporte de demasiado ácido cítrico que podría conducir a la acumulación perjudicial de sales en el contenedor. 
Durante el invierno podemos interrumpir el riego con esta agua de pH ácido.


3.- ACTUACIONES con los FERTILIZANTES:

3.1. APORTACIONES DE QUELATOS DE HIERRO. 

A la vez que bajamos el pH del suelo o del sustrato del contenedor y que regamos con agua de pH ácido, sería conveniente tener en cuenta las dificultades que tienen las plantas para tener acceso a algunos micronutrientes cuando se cultivan en suelos básicos. 

En este sentido, debemos hacer aportaciones de este hierro y micronutrientes  presentes  en el suelo pero "bloqueados" e "inaccesibles" para las plantas, incorporando fertilizantes que los contengan en una forma o estado que las plantas puedan asimilarlos (Estos fertilizantes se llaman, como habíamos visto,  quelatos)

La incorporación de quelatos de hierro, hay que decir que aunque es una solución válida (y cara) no soluciona "el problema de fondo" que es la dificultad que tiene la planta para absorber el hierro presente en el suelo pero no soluble, porque con los quelatos le damos a la planta el nutriente pero no modificamos el pH del suelo que es el problema de fondo.


Los quelatos de hierro pueden aplicarse esparciendo el granulado directamente sobre el suelo alrededor de la base de los troncos de la planta abarcando el área en el que se desarrollan las raíces. Pero también pueden emplearse disolviendo previamente en agua la misma dosis que hubiéramos utilizado "en seco". Tanto una forma como la otra son válidas para aplicar a las plantas que crecen en el suelo del jardín.
Aunque también lo son para las plantas cultivadas en contenedor deberíamos decir que es aconsejable a veces utilizar los quelatos a modo de abono foliar disolviéndolos en agua y aplicándolos sobre las hojas.
No olvidemos que los quelatos deberíamos utilizarlos en semanas distintas a la que hayamos usado sulfato de hierro en el suelo y que durante el invierno es conveniente interrumpir este aporte.

Lo apliquemos de la forma que lo apliquemos hay algo importantísimo: Debemos respetar escrupulosamente las dosificaciones y frecuencia que indica la etiqueta del envase. Recordemos lo que habíamos hablado sobre el "antagonismo". La presencia excesiva de algunos nutrientes impide en ocasiones el acceso de la planta a otros nutrientes porque el exceso de unos bloquea otros. Además de este bloqueo, con un exceso de cualquier fertilizante podemos provocar quemaduras en las raíces de las plantas.

3.2. LOS OTROS MICRONUTRIENTES. 

Al haber bajado el pH del suelo o sustrato y utilizando para el riego aguas ácidas estamos posibilitando que el resto de micronutrientes se "liberen" teniendo acceso las plantas a ellos. Son micronutrientes  que la planta necesita en muy poca cantidad y que generalmente están ya presentes en el suelo pero bloqueados como venimos repitiendo. 

3.3. LOS MACRONUTRIENTES (Fósforo, Potasio y Nitrógeno)

Por último, tendremos que aportar fertilizantes que contengan el resto de nutrientes que precisan las plantas (Nitrógeno, fósforo y potasio) con fertilizantes, mejor si son de los llamados de "lenta liberación". 
Recordemos que en este tipo de suelos alcalinos, tanto los micronutrientes como los nutrientes, tienen problemas para hacerse solubles con lo que sería conveniente que aumentáramos ligeramente la dosis de estos fertilizantes.


Lo prometido es deuda. Con esto termino este tema. Ha sido largo. Qué atracón!! Verdad? jajja
Espero haberlo explicado de un modo asequible. Reconozco que a mí también me ha costado agrupar la información de manera que fuera mínimamente inteligible.

Os dejo un cuadro que resumiría esta entrada. Lo he ido confeccionando según preparaba la información de estas entradas. 

Por último un CONSEJO: Si no estáis seguros o tenéis alguna duda, antes de aplicar este tipo de productos es importantísimo PREGUNTAR a un profesional, en el ESTABLECIMIENTO dónde los adquiráis. Ellos os aconsejarán dosificaciones y modos de empleo. 

No quiero terminar sin una información que considero muy útil para todo aquel que no sepa dónde adquirir muchos de los productos de los que he hablado en estas tres últimas entradas.
En Madrid hay una tienda de esas de toda la vida. Es una tienda de referencia, se trata de Manuel Riesgo S.A. tengo pensado poner una entrada dedicada a este establecimiento, en esta solo decir que aquel que no vive en Madrid puede solicitar algunos de sus productos a través de su página web. 
Os aconsejo que si tenéis oportunidad visitéis esta tienda en la calle Desengaño número 22 de Madrid. Además de un sitio con todo el encanto y con sabor añejo podréis encontrar productos de jardinería a un precio muy inferior a los que solemos pagar cuando vienen envasados para la venta en viveros o tiendas del ramo.

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