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Bebedero para pájaros de cemento

A veces, de los errores, salen cosas que no están del todo mal. Me explico. Este verano intenté hacer algunos recipientes para el jardín construidos con algo que se conoce como hypertufa pero no tuve mucho éxito y lo cierto es que no persistí en el intento. Tendré que volver a intentarlo cuando pase el frío fuerte.

La cuestión es que me había llevado al jardín secreto todos los bártulos. La carretilla, pala, saco de cemento, arena, turba, vermiculita y tenía ya todo lo que precisaba para hacer estos recipientes. Hice uno que quedó precioso pero mi impaciencia dio al traste con la prueba. Se rompió!! Si es que a veces no tengo espera. A ver si me hago mayor y me atempero un poco ajjajajaj (más mayor quiero decir! ;))

No era cuestión de devolver todas las cosas a su sitio sin haber logrado nada, eso me hubiera frustrado mucho, así que me dio por intentar hacer un bebedero de cemento.
No quería un cemento liso y pulido que tuviera una apariencia artificial en el jardín. Pretendía un cemento con aspecto rugoso, áspero, con oquedades dónde con el tiempo se acumulara la tierra, la humedad, incluso alguna semilla y que pudiera "envejecer" con mayor facilidad.

Como en realidad no tenía muchas esperanzas de que me quedara bonito no hice fotografías de todo el proceso. Pido disculpas!1 
Pero os explico más o menos el proceso:
1.- Su realización fue muy simple y sencilla. Usé como molde un gran barreño de los que se suelen tener en los lavaderos. Bastante profundo.
2.- A continuación recorté en forma de corazón un trozo de esponja floral (material que suele ser verde, una especie de espuma densa que se usa para hacer arreglos florales y que se puede encontrar en los chinos).
3.- Pero quería que este corazón tuviera en su base una especie de hueco para que cupiera más agua y que pudiera usarse como bañera si los pájaros decidían darse un baño. A la vez, pensé que depositando pequeños guijarros en él embelleciera el recipiente y serviría para formar una especie de rampa que animara a los pájaros a meterse en el agua sin peligro de ahogarse. 
De modo que recorté un trozo bastante informe también de esponja floral para colocarlo debajo del corazón.

4.- Forré con una bolsa de basura el barreño cuadrado (para luego,  una vez seco, poder extraer fácilmente el bebedero).
5.- Hice la mezcla de cemento (una palada de cemento, dos de arena, una de grava y algo de agua). Usé arena bastante gruesas para darle mucha textura a la mezcla.
6.- Deposité una buena capa (5 cm) en el fondo del barreño. Puse en el centro el trozo de espuma floral que luego sería el "hueco" bajo el corazón. Agregué más cemento al barreño hasta llegar a la altura que quería el corazón.
7.- Puse sobre el trozo de espuma floral de abajo, el corazón y rellené todo a su alrededor con cemento.
8.- Como la mezcla tenía grava algunos pequeños guijarros aparecieron arriba pero yo quería que algunos de ellos se vieran limpios, así que, antes de que la mezcla secara introduje algunos guijarros en la superficie del cemento.
9.- Procuré que la parte superior del bebedero no resultara lisa si no que tuviera pequeños desniveles. Incluso con un cuchillo practiqué alguna grieta.
10.- Esperé una semana (esta vez quería asegurarme  ajjajaja y que no se me rompiera) y tirando de la bolsa de plástico con la que forré el barreño saqué el bebedero. Pesa como un muerto!! Lo puse boca abajo para que se secara bien por la zona que había estado en contacto con el plástico y lo dejé unos cuantos días antes de manipularlo.
En fin, a falta del recipiente de hipertufa que era mi verdadero proyecto (y que no desisto de lograr jajajaj), hice este bebedero que creo que no quedó del todo mal.
Lo he tenido medio abandonado allí dónde lo hice, en le jardín secreto echando constantemente agua en él para que el cemento se lavara bien. No es cosa de dar de beber agua tóxica a los pájaros. Verdad? :)
Pero el otro día decidí ya buscarle un buen lugar para usarlo para el propósito para el que lo construí. 
Brrrr qué aspecto tiene ahora el jardín! El normal en esta época, claro. Es casi casi invierno!!! Pero qué hermoso está el suelo en diciembre... el acolchado se cubre con las hojas de los olmos y da un aspecto tan precioso! Cuanta belleza hay siempre en el jardín...no importa el momento, siempre hay hermosura en él.

Cerca de un banco de piedra que tengo en el margen del camino que recorre el seto norte creo que quedó bien. Tiene la sombra de la encina, lo que impedirá que el agua se evapore demasiado deprisa y que, en verano, se mantenga más o menos fresca. Además, las ramas de la encima que no es muy alta, servirá para que los pájaros huyan hacia ellas en el caso de que venga algún depredador.
Pero además, este seto tiene instalado riego por goteo así que he aprovechado y he ubicado el bebedero por debajo del nivel de una tubería de modo que uno de los goteros, cuando esté en funcionamiento el riego, dejará caer agua sobre el bebedero. Así, si me olvido de llenarlo, el propio riego lo hará por mí. Con limpiarlo bien con la manguera a presión una vez cada pocos días, los pájaros de mi jardín tendrán otro espacio dónde darse un refrescante baño en los calurosos días de verano y dónde tomar un trago de agua. 

Con el tiempo se integrará mejor cuando vaya envejeciendo. Se verá menos artificial. Eso pienso. Ya veremos. Os gusta cómo ha quedado? A mí no me disgusta. Quizás demasiado pequeño. No?

NOTA. Quizás alguno de vosotros quiera saber qué hay que tener en cuenta a la hora de ubicar y construir un bebedero para los pájaros del jardín. Aquí tenéis un enlace a un artículo que habla de esto.

Frío, viento, lluvia...y una mimosa dañada

La noche ha sido terrible. Lluvia que aunque no abundante ha caído sin cesar hasta la mañana, pero sobretodo fuertes ráfagas de viento que zarandeaban los árboles a su antojo.
Esta mañana lo primero que he hecho al levantarme ha sido recorrer el jardín para hacer una revisión de posibles daños. La lluvia puede ocasionar daños cuando es extremadamente fuerte, de hecho ya os mostré los destrozos que provocó la lluvia en mi jardín a primeros de julio, pero es el viento lo que más me sobrecoge. Una rama gruesa de un árbol desgajada por acción del viento puede ocasionar muchos daños en infraestructuras, tejados, vallas... de ahí que siempre me preocupe cuando está soplando con fuerza como anoche.
Nada, no ha habido consecuencias nocturnas graves. Solo esta rama de la mimosa que había en el huerto.
Tenía dos ramas de buen calibre, una ya estaba muerta desde el año pasado y esta segunda que el viento arrancó esta noche. 
Tan pronto pueda cortaré la Acacia dealbata desde abajo sin dejar tocón alguno. Quitar las raíces no podré porque supondría levantar buena parte del suelo del huerto, mover las dos composteras, quitar el bancal más próximo.... y la verdad, no voy a hacerlo ahora.
Las mimosas son árboles poco longevos y yo tengo claro que las mías, que llevan en este jardín más de treinta años, irán muriendo poco a poco no tardando demasiados años. Si soy sincera, son tantos los problemas que me originan que no siento demasiada pena por ellas, la verdad. Una menos que me da problemas!! 

Proyecto de una terracita en zona del jardín con pendiente

No se puede pretender cambiar totalmente el suelo de un jardín pero sí podemos modificarlo en parte. Yo lo hago aportando materia orgánica constantemente sobre el suelo de todos los arriates y más radicalmente llenando los hoyos de plantación con mezclas de sustratos que animen al desarrollo de las raicillas recién plantados los rosales y arbustos (bueno, vivaces también).
Sé que tarde o temprano las raíces deberán adentrarse en el suelo original y que no siempre será grato para ellas porque el hoyo, por muy generosa que sea yo excavándolo, tiene un límite. Una vez ocupen este espacio no les quedará otra que empezar a entrar en un medio más hostil.
He leído que hay jardineros que no están de acuerdo con esta práctica porque argumentan eso, que a la larga, no les quedará más remedio que crecer en el suelo que hay y se limitan por tanto a intentar modificar en lo que pueden el suelo original en general sin modificar en exceso el hoyo de plantación.
Sí, así es, pero creo que no tiene las mismas posibilidades de desarrollo e incluso de supervivencia una plantita con un diminuto cepellón (Que es como las solemos comprar) que tan pronto está en el suelo tiene que animarse a sacar raíces hacia un suelo poco amigable, que un ejemplar con un cepellón ya bien desarrollado que ha tenido el tiempo de una o dos temporadas para ir aclimatándose al jardín y que dispone inicialmente de espacio a su alrededor con un suelo dónde le resulta fácil generar más raíces. Bueno, esto es mi opinión y de momento haciéndolo así me está dando buenos resultados en general.
Digo todo esto porque cada plantación que realizo supone la extracción de una buena cantidad de tierra que, dado que mi jardín tiene un suelo de tan pésima calidad, no resulta aprovechable.
Cuando estás al inicio de la creación del jardín cualquier otro espacio es bueno para ir dejando esa tierra de poca calidad, pero  el problema comienza cuando el jardín ya está formado en sus líneas principales. Qué hacemos con esa tierra? Dónde la dejamos? 
Sacar este material del jardín supone ir llevándolo en sacos a los puntos limpios de nuestra localidad. Ello precisa de tiempo, gasto de gasolina y esfuerzo.
De otra parte, y este es el tema que quería tratar hoy, están las circunstancias concretas de este rincón que deseo crear siendo como es un jardín implantado en una parcela con pendiente. En este caso dos son los problemas con los que tengo que lidiar:
- La inexistencia de suficiente espacio en plano para depositar mesa y alguna silla más por el problema de la pendiente del suelo.
- Ramas demasiado bajas de un enebro que se halla sobre este espacio.
Para mí los desniveles y pendientes permiten jardines mucho más interesantes. Posibilitan la creación de rincones, terrazas, recovecos, caminos... con una belleza que desde mi punto de vista no logra nunca un jardín totalmente plano. Indudablemente tiene más interés un jardín que se tiene que recorrer para llegar a conocerlo entero que uno en el que desde cualquier punto puedes visualizar la totalidad del mismo.
Si bien es verdad que son jardines en los que se tiene que invertir mucho más tiempo, esfuerzo, materiales y dinero para crearlos, el resultado no es comparable.
Pero como todo en la vida, a veces una ventaja también supone unos contras. Crear en este tipo de jardines como el mío, zonas de descanso, terrazas, espacios para ubicar mesas y asientos, no siempre es fácil y supone la inversión de un esfuerzo añadido.
Este es el caso de la zona central del jardín. En él hay un gran enebro que por haber crecido desde el inicio en una gran pendiente, se desarrolló con bastante inclinación hacia la zona baja del jardín.
Tanto es así que la mitad de su copa, la que está orientada al sur, tenía su parte más baja excesivamente cerca del suelo.
Este espacio bajo el enebro creo que puede convertirse en un centro de interés en mi jardín. Bordeado en su parte baja por un arriate de rugosas es un punto del jardín desde el que se divisa buena parte del centro del jardín así como el portón de madera que da acceso al huerto. Me encanta!!
En primavera, cuando el calor es más soportable, muchas veces me traigo los platos aquí y como sobre una pequeña mesita que coloqué con tan sólo un par de sillas. El gran enebro, a modo de enorme parasol, aporta a este punto del jardín una estupenda temperatura al resguardo de los rayos del sol.
Cual es el problema entonces? La pendiente!! Aunque con un ligero nivelado del suelo inicial logré espacio suficiente para la ubicación de esta mesita y sillas que os comento, está claro que no hay el terreno suficiente para colocar una silla más que me gustaría y desde luego, no resulta cómodo transitar alrededor de estos muebles debido a que a muy poca distancia el suelo deja de estar en horizontal para convertirse en un suelo inclinado que es dificultoso de pisar.
Cuando comienzas un jardín, a veces no descubres las posibilidades de algunos espacios desde el comienzo pero a poco que empiezan a desarrollarse las plantaciones y que el jardinero "vive" su jardín, rápidamente se percata de que hay puntos en el jardín que no deben desaprovecharse y que incluso merece la pena invertir algo de esfuerzo en ellos para crear puntos focales o rincones que puede embellecer el jardín y ayudar a un mayor disfrute de él.
Bien, mi intención es ampliar el terreno sobre el que ahora se asienta esta mesa y sillas y crear ahí una especie de pequeña terracita desde dónde disfrutar de la zona central del jardín.

No tengo todavía definitivamente decidido como será la terraza.  Por eso el título de este artículo es "proyecto" y no 0realización". Me refiero a que no sé qué materiales usaré para cubrir este suelo. Puede que piedras de buen tamaño incrustadas en el suelo sin cemento para que crezca hierba a su alrededor. O puede que incluso quedara bonito usar ladrillos de barro rojo que aguanten las heladas y colocarlos de igual manera, sobre un lecho de arena.
No quiero usar cemento porque esta zona tiene el problema de las raíces de los olmos. No es la primera vez que me veo obligada a cavar someramente para arrancar las que se desarrollan a buena distancia de estos árboles.
Si uso cemento para colocar el material que constituya la base, esta extracción se dificultaría mucho. Además, prefiero que el material que use, permita el crecimiento de hierba entre él.
Seguramente tendré que hacer un par de muretes de contención en forma de muros secos de piedra. Uno en la zona más alta para contener la última terraza que hay ahí.
Otro más que borde en forma de media luna toda esta terraza que pretendo ir creando. Dejaría, eso sí, un espacio entre este último murete y el arriate de rugosas que la bordearía por abajo. Este pasillo me permitirá acceder a estos rosales y poder realizar los trabajos de limpieza y poda de los mismos.
Por qué hablé al inicio de este artículo de la tierra que iba extrayendo de los hoyos de plantación? Pues porque ese lo que suelo hacer. Aprovecho este material de suelo que extraigo de los hoyos de plantación que de otra forma tendría que llevar a un punto limpio, para nivelar caminos o, como en este caso, ir creando poco a poco el espacio que será una terraza cuando tenga suficiente terreno preparado para su creación.
Aunque el montaje deja bastante que desear me vais a permitir que os muestre en esta siguiente imagen la idea general que tengo. No sé si os gustará. Lo he hecho para hacerme una idea. En esta fotografía podéis ver como ya hay acumulada cierta cantidad de tierra bordeando la zona de la mesa.
Por supuesto tendré muy en cuenta que el suelo finalmente nunca llegue a subir por encima del punto en el que el tronco del enebro brota del suelo. Hacer esto sería poner en peligro el árbol!!

Luego se me ha ocurrido que puede que ubicar ahí una especie de pilón de piedra que contenga el agua que salga de un caño instalado en el murete de piedra que hay bordeando la última terraza de esta zona podría quedar precioso. Qué os parece?
Estar sentada ahí, bajo la sombrita del enebro y con la melodía del agua sonando de fondo puede ser un verdadero placer!!
Ay Dios!! Por qué mi cabecita nunca parará!! Hala, ahora a instalar ahí una fuente, a llevar un punto de luz desde la casita de madera, a comprar la pila...ajajjaja Bueno, en eso consiste crear un jardín!! Un proyecto que jamás tiene fin y que el placer se obtiene recorriendo el camino y no en la meta. No es cierto?
Decidido!! Iré echando ahí el suelo que vaya sacando de otras zonas del jardín y en poco tendré formada ya la pequeña terracita. Por supuesto es cosa de ir apisonando bien la tierra según se vaya depositando para que el conjunto tenga solidez en tanto el murete de contención no esté construido.
Por último quisiera comentar la solución que he adoptado para resolver el segundo "problema", el de las ramas demasiado bajas del enebro.

Lo hablé hace meses con el ayudante que viene a echarme una mano en las labores más duras del jardín. Él se inclinaba por el corte de las ramas bajas pero yo me negué en rotundo.
Como os he comentado muchas veces, la parcela que luego fuera mi jardín estuvo "cuidada" (si es que se puede aplicar este término) por un "profesional" que hizo de leñador en ella, porque de otra forma no puede calificarse, e hizo cosas como estas:
Estas mutilaciones ya no tienen arreglo pero no estoy dispuesta a dañar ni una pizca más mis árboles a poco que me sea posible!!
Estaba claro que si quiero usar este espacio bajo el enebro del modo que estoy comentado precisaba que el extremos de las ramas no cayeran tan próximos al suelo como lo hacían hasta ahora y que las pequeñas ramillas colgantes que bordean el perímetro de la copa levantaran lo suficiente como para poder transitar bajo el enebro con comodidad y a la vez dejaran de tapar la vista que de la zona se obtiene cuando te sientas a esta mesa.
Creo que hemos dado con una solución que de momento me vale. Pensé que las ramas que tendían más hacia abajo era cuestión de "levantarlas" y para ello se me ha ocurrido usar soga bien fuerte.
Anudándolas en su último tercio con un extremos de la soga y tendiendo el otro extremo de la cuerda hacia el tronco principal hemos ido, despacio, poco a poco, mientras la flexibilidad de las ramas nos lo ha permitido, subiéndolas.
Ha sido un trabajo lento y dificultoso por la pendiente del terreno que no permitía disponer de una escalera normal en él. También era preciso ir viendo como iba quedando la copa mirando el árbol desde lejos y desde varios puntos del jardín. No era cosa de subirlas tanto que resultara artificiosa su forma.
Creo que ha quedado bastante bien. Las sogas evidentemente se ven desde "dentro" de la copa cuando estás bajo el árbol pero no se notan en absoluto cuando ves el enebro en su totalidad.
Ahora ha quedado la zona despejada. Ya no te prendes el pelo cuando transitar bajo su copa. 

Pero además, de rebote, al subir las ramas, estas han dejado de tapar como lo hacían hasta ahora, la visión del seto norte desde aquí.
No me importa haber usado este recurso que quizás estéticamente no es el ideal dado que las cuerdas son visibles bajo la copa,  a cambio, no he dañado al árbol ni le he practicado podas que en nada le favorecerían y cuyos cortes hubieran provocado que entrara en peligro de enfermar.
En fin, ya tengo trabajo para que mi cabeza no pare de pensar en las soluciones de los problemas que para esta zona se me ocurra que se me puedan plantear de manera que anticipe formas de hacerlo con menos esfuerzo y gasto.
Buen domingo, queridos jardineros!! :)

Plantación de rosales en ubicaciones problemáticas

Me gusta plantar los rosales a raíz desnuda en noviembre. Ahora ya se producen heladas nocturnas y el suelo está en peores condiciones pero este año me retrasé en el pedido de rosales y hasta ahora no me llegó el envío.

Antes de plantarlos y tras hacer los hoyos de plantación regué en profundidad para que la zona dónde los ubicaría estuviera previamente húmeda además de comprobar, como hago siempre, el drenaje del hoyo.
Quisiera hablaros hoy de dos de los problemas con los que nos enfrentamos a la hora de elegir dónde cultivaremos nuestros rosales
Uno es la competencia de raíces. No siempre es fácil resolver este asunto y como veréis generalmente no queda otra que trasladarlos de lugar si es que crecen cerca de ellas o, "ingeniárnosla" de alguna forma para que el rosal tenga alguna posibilidad de salir victorioso frente a ellas. Al menos intentarlo. No es fácil como digo!! 
El otro problema en mi jardín es más acuciante cuando se trata de la zona alta. Allí no son las raíces lo que genera la dificultad, allí es la insolación inaguantable que se da en verano. Es decir, el problema son las temperaturas extremas en verano que favorecen la deshidratación. Aquí no queda otra que usar mezclas que ayuden a conservar la humedad.
Antes de entrar en materia quiero deciros que esta vez mi pedido se ha limitado a tan solo unos pocos. Este invierno no han sido muchos los que he solicitado. El jardín ya lleva creándose casi cuatro años y el número de rosales que cultivo ya va siendo numeroso. Pero claro, con esta pasión que tenemos por ellos, es difícil resistirse a la tentación de aumentar las existencias.
Rosa 'Souvenir de la Malmaison' arbustivo. Cultivo el trepador, por cierto, sin mucho éxito ya que creo que los trips han decidido nutrirse de él y no le dejan vivir en paz. 
Es una rosa que me encanta así que he querido introducir en la parte frontal de la casa este de crecimiento arbustivo.
Rosa 'Reine des Violettes'. Lo cultivé en le otro jardín de la casa dónde viví anteriormente pero no me lo traje y es una rosa tan sumamente hermosa que esta vez no he podido resistirme a pedirla. En aquel jardín, no aguantaba bien el sol. Sus rosas languidecían con las altas temperaturas y los pétalos se achicharraban de manera que esta vez voy a cultivarlo en unas condiciones un tanto fuera de lo común pero sí, voy a probar a hacerlo así. Me refiero a que la ubicación es debajo de un pino en el huerto. A ver qué tal se desarrolla.
Si no funciona en este lugar, pues eso, lo que hacemos siempre para que el trabajo del jardín no tenga fin ajjajaja, trasladarlo de lugar!
Rosa 'Madame A. Meilland' arbustivo (También conocido como 'Peace' o 'Gloria Dei') Un clásico entre los clásico. Es un híbrido de té de 1935 cultivado por Francis Meilland .
Lo que son las cosas... Aunque hace treinta y tantos años, cuando yo tuve mi primer jardín no entendía absolutamente nada de plantas, este fue el primer rosal que compré por casualidad. En versión trepadora, eso sí. No cultivo híbridos de té en mi jardín, creo que este es el único, pero ha sido por motivo más sentimentales que otra cosa por lo que lo he pedido. Se trata de un arbusto de buen tamaño con rosas tan hermosas!! 
Rosa 'Souvenir du Docteur Jamain' una rosa antigua perteneciente al grupo de los híbridos perpetuos de 1865, divino como pocos.
Rosa 'Goldfinch' no es nuevo este rambler en mi jardín pero me pasó con él lo que no me ha ocurrido nunca con ningún rosal. Desgraciadamente se murió el que planté el año pasado por mi culpa. Me despisté al plantarlo y cuando lo hice dejé pendiente la instalación del riego por goteo correspondiente. Se me fue del todo de la cabeza y se quedó sin agua así que el pobre murió. Tenía ganas de cultivarlo así que decidí volverlo a pedir, esta vez con la determinación de no dejármelo morir.
Rosa 'Lady Emma Hamilton' Tampoco es nuevo pero precisaba un rosal de hermosas rosas anaranjadas que destacara sobre la celosía derecha que da entrada al jardín trasero.
Y por último, Rosa 'Mermaid' (en sus raíces). Estoy enamorada de este rosal desde hace tiempo pero este es de esos rosales que tienes que tener muy, muy claro dónde se van a cultivar. Mermaid no se pude poner en cualquier parte. Requiere espacio, mucho espacio para lucir en todo su esplendor. Se trata de un vigoroso trepador de enorme desarrollo, un híbrido de R. bracteata de rosas grandes de pocos pétalos pero muy refloreciente y de un amarillo de gran delicadeza.
He tenido que recurrir a la socorrida Wikipedia para mostraros esta belleza... lindo!! Eh! :) Delicado y elegante. Ummmm ya sueño con él. Por cierto, para los que siempre van olisqueando, sí, sí, tiene aroma también!!


Llevo años queriéndolo cultivar pero sin decidirme a hacerlo por no tener elegido el espacio adecuado. Por fin creo que le he encontrado la ubicación en la que puede lucir su hermosura
Pero tiene un problema este espacio asignado: Las dichosas mimosas!! No obstante yo soy bastante empecinada y cuando quiero algo, al menos lo intento. Si no tengo éxito siempre pienso que estoy a tiempo de modificar los emplazamientos o las condiciones de cultivo o simplemente asumir mi error y desistir jajaja
Quisiera mostraros este rosal antes de plantarlo. como veis no se trata de un Rosa 'Mermaid' injertado si no de un ejemplar que crece en sus propias raíces.
La importancia de las raíces de los rosales no es tema baladí. Los que me leéis con asiduidad, sabéis que a la hora de plantarlos siempre lo hago con el punto de injerto hundido con la idea de que con el tiempo, aunque me veo obligada a adquirirlos casi todos injertados, terminen por crecer en sus propias raíces. Son varias las ventajas que le veo a esta forma de hacerlos crecer.
Podéis echar un vistazo a un artículo en el que se trata con algo de profundidad los pros y los contras del cultivo de rosales injertados frente a rosales que crecen en sus propias raíces pinchado en el vínculo anterior.
Estoy convencida que los rosales que crecen sobre sus propias raíces terminan siendo rosales más fuertes, de mejor desarrollo pero sobretodo en este caso, estoy interesada en un rosal que me emita constantemente brotes basales que me permita ir rejuveneciéndolo con los años. Preferiría que este rosal no creciera con tallos largos, excesivamente lignificados y desnudos en la base a pocos años que pasen. Me gustaría tener una parte inferior poblada desde el suelo ya que se trata de una zona que se ve mucho al venir el camino que recorre el seto norte en nuestro ascenso hacia la parte alta del jardín. Y esto, sin duda, será más fácil si este rosal crece desde el inicio en sus propias raíces.
Fijaos como ha venido. Un buen cepellón lleno de raicillas bien desarrolladas que tan pronto toquen el sustrato que les he preparado espero que se animen a desarrollarse de forma saludable y vigorosa en él.


De todos modos este mes no han sido estos siete rosales únicamente los que he plantado. He tenido que trasplantar otros siete de lugar porque dónde crecían estaba claro que no tenían ninguna posibilidad de prosperar.
Hoy va la cosa de ubicaciones problemáticas para los rosales. Empecemos por un buen ejemplo de este problema,  el de este rosal Rosa 'Mermaid'. y ello hay que "agradecérselo" como os digo, a las raíces de las mimosas que crecen en este arriate.
Sabiendo que en general es difícil  salir victoriosos del problema, no quiero dejar de intentar salirme con la mía :)
Ni se me ocurre plantar directamente en el suelo al pobre rosal. Sé que tendría sus días contados. La competencia de estos árboles es tan enorme que no tendría posibilidad alguna de sobrevivir siendo tan bebé.

Estas son las raíces de una mimosa que he sacado de entre un rosal que crecía cerca de ellas. Impresionante la "cabellera" que han desarrollado, verdad? Cómo iba a desarrollarse el pobre rosal con una competencia de este calibre enrollada a sus raíces!!

Por eso he excavado un buen hoyo, de amplitud suficiente para albergar en él un gran contenedor. Ahí podrá tener mi Rosa 'Mermaid' la hidratación, nutrientes y sustrato que precisa para empezar a desarrollar un buen cepellón.

Cuando en dos o tres temporadas se haya desarrollado lo suficiente, excavaré mucho más profundamente y agrandaré el hueco que he practicado ahora. Construiré luego un pequeño "tabique" vertical que rodee el cepellón del rosal con suficiente profundidad, con ladrillos o piedras de manera que le proteja de la competencia de las dichosas raíces y espero (cruzo los dedos) que siendo para ese momento, un ejemplar ya bien desarrollado tenga posibilidades de sobrevivir junto a la mimosa. Espero que las raíces se desarrollen hacia abajo, a más profundidad de lo que lo hacen las raíces de la mimosa que suelen ser bastante superficiales y en estas condiciones pueda no sufrir tanto por el agua robada por la mimosa.
Como os comentaba no encontraba un lugar adecuado para este rosal pero ahora tengo la idea de ubicar una pérgola adosada a la fachada este de la casa. Quizás (ya veremos) construya bajo ella un espacio para dedicarlo a zona de pintura al óleo que es una afición que quiero volver a practicar. Los caballetes, lienzos y material de esta hobby ocupan bastante espacio y aunque en este momento tengo dedicado un dormitorio a ello, creo que la luz que tendría en este lugar para pintar sería magnífica.


En fin, digo todo esto porque un Rosa 'Mermaid' creciendo enloquecido hacia arriba y durmiendo sobre el tejado de esta pérgola podría quedar precioso. O no? :P

A veces ubicamos los rosales pensando que tienen la luz adecuada y llenamos los hoyos de plantación con las mezclas de sustratos que necesitan pero no tenemos en cuenta algunas circunstancias que impedirán su desarrollo.
Es la experiencia la que te hace ver hasta qué punto algunas ubicaciones son imposible. Es el caso de la zona central de mi jardín. Allí crecen dos grandes olmos cuyas raíces resultan una competencia imposible de vencer para casi cualquier arbusto y en concreto, los siete rosales que crecían hasta ahora junto a ellos, después de tres años no han prosperado lo más mínimo.
Está claro que ya no era cuestión de darles más tiempo. Fijaos en estos dos rosales. Ambos se tratan de Rosa 'Wild Edric' plantados el mismo año, con el mismo sustrato, con la misma orientación....el desarrollo no tiene comparación!!

Esta foto anteerior es el rosal que he trasplantado ahora y la siguiente fotografía corresponde a otro R. 'Wild Edric' no esta primavera si no la anterior....no hay color, verdad? :)

Sin duda son las raíces de los olmos los que impedían su desarrollo. Así que no voy a esperar a que sigan sufriendo otra temporada más. Los he sacado de su ubicación y les he asignados nuevos lugares en mi jardín.
Mis sospechas se han confirmado cuando he ido sacando los rosales. Los hoyos de plantación estaban llenos de raíces de los olmos y el desarrollo del sistema radicular de estos rosales era mínimo, apenas el suficiente para que los pobres no murieran pero ni de lejos el preciso para que se desarrollaran con normalidad.
De todo se aprende!! Ya no se me ocurrirá más ni el intento de hacer crecer rosales plantados directamente al lado de raíces que compiten con ventaja frente a las de los rosales.

El segundo problema con el que suelo enfrentarme en mi jardín a la hora del cultivo de rosales está dado por el tipo de suelo que tengo y por mi propio clima. Como sabéis mi suelo es arenoso, en él se filtra demasiado rápido agua y nutrientes y de ahí que tenga la necesidad de hacer aportes constantes de materia orgánica. 
Las temperaturas del verano de Madrid no son fáciles de superar con éxito para los rosales. Conviene ayudarles un poco!! Una forma de combatir la sequedad del sustrato es usando mezclas que retengan al menos un poco, la humedad.
Quisiera compartir con vosotros la elaboración de una mezcla de sustratos que creo que irá muy bien para mantener mejor la hidratación tanto de los nuevos rosales que han venido como de los rosales que he tenido que trasplantar desde el centro del jardín.

Hace ya casi un año recogí ocho o diez sacos grandes de hojas que metí inicialmente en una compostadora que tengo para este fin en el jardín. Luego vi que el compost se haría mejor metiendo las hojas en bolsas negras de jardín y regándolas bien antes de cerrarlas.
Así estaba este compost en mayo de este año. Como veis, estaban bastante compostadas pero todavía se podía apreciar claramente que eran hojas.
Una vez pasado un año, podéis ver en qué se han convertido aquellas hojas: una mezcla negra, ligera, mullida, suelta...un magnífico sustrato ácido que aligerará cualquier mezcla en la que participe. No aportará demasiados nutrientes pero que retendrá el agua de los hoyos de plantación evitando en parte la deshidratación del rosal.

Aunque a la hora del color final de las rosas hay otros factores como las temperaturas y el sol que reciben, también el pH del suelo dónde se cultivan interviene. Debo deciros que como ya he comentado en algún artículo, tengo comprobado que en suelos de cierta acidez, los tonos de los rosales que florecen en la gama de magentas, púrpuras, violetas...tienden más a tonos más azulados en suelos ácidos que cuando se cultivan el medios más alcalinos.
Me gustan en general más los malvas y violetas que los más rojizos, de manera que además de ser mi jardín de suelo con cierta acidez, tiendo a acidificar un poco más los hoyos de plantación agregando a las mezclas elementos que favorezcan en este sentido.
Así, esta vez he mezclado turba rubia, vermiculita, compost de hojas ya bien maduro y sustrato de estupenda calidad.
El compost de hojas no aporta muchos nutrientes como os digo pero da esponjosidad a la mezcla, convierte el sustrato en un medio poroso, bien aireado donde las raíces crecerán con menos dificultad.

El conjunto forma una mezcla bien mullida, esponjosa, ligera... la vermiculita, la turba y las hojas ayudarán en los dos sentidos en los que estoy interesada, de una parte aportarán algo de acidez y de la otra favorecerá la conservación de la humedad.
La experiencia es un grado en jardinería, como en todo!! Recuerdo la primera vez que hice mezclas de varios elementos y que como no tenía práctica trataba de hacer toda la mezcla necesaria de una vez. No me resultó este sistema nada bien!!
Así que esta vez tenía claro que no iba a mezclar toda la turba y hojas de una vez. Plantar veinte rosales precisa de bastante matrial. Como es muy difícil calcular qué cantidad se precisará para los rosales que tenía pendientes de plantación o de trasplante, lo que hice fue hacer una primera mezcla anotando las cantidades de cada elemento.


Hice una primera remesa de sustrato con tres carretillas de sustrato, una cuarta parte de la bala de turba que tenía (80 litros) y un saco y medio de compost de hojas más un poco de vermiculita. Comprobé que quedara a mi gusto y vi para cuántos rosales me daba. Aproximadamente unos cinco.
Preferí ir haciendo un montón echando un poco de cada sustrato e ir repitiendo estas capas hasta terminar con ellos. Así el montón estaba un poco mezclado antes de removerlo bien con la pala.

A partir de aquí y sabiendo de antemano las cantidades que de cada sustrato necesitaba para los siguientes rosales, fui cortando con una sierra la bala de turba, disgregándola previamente para facilitar luego la mezcla con los otros elementos y haciendo igual con cada bolsa y media de hojas compostadas. De poco en poco me resultó mucho más cómodo, además de que todas las mezclan han quedado con la misma proporción de todos los componentes.
Bueno, pues eso es todo por hoy, mis queridos lectores :)
Que tengáis todos un feliz fin de semana y ...abrigaos!! Que ya hace un frío que pela!! ;)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...