Ya sabéis que generalmente traigo aquí las técnicas, productos, trabajos o ideas que considero que funcionan, que me han ido bien en mi jardín, que me gustan o que creo positivas para las plantas. Hoy es todo lo contrario. Os muestro un sistema que he probado y que estoy totalmente arrepentida de haberlo usado.
Empecemos por el problema. Ya conocéis a nuestras queridas y laboriosas amigas, las hormigas. Tan prestas ellas a "ayudarnos" a distribuir sobre los brotes tiernos y a subir a la copa de los árboles a otros "entrañables" amigos de los jardineros, los pulgones!!
Tengo una Tilia cordata que me encanta y que no hace demasiadas semanas ha comenzado a brotar. Tiene las hojas ahora recién formadas y están preciosas!! Verde claro y absolutamente tiernas.
Evidentemente son pura atracción para los pulgones así que ellas, las incesantes trabajadoras y siempre solícitas están encantadas de subirlos a la copa del árbol. Vi el otro día como las hormigas formaban un camino en el tronco del árbol en el que mantenían un trajín incesante arriba y abajo recorriéndolo. Me dije que estas criaturas deberían descansar un poco así que para ayudarlas decidí que tenía que usar algún sistema para impedir que subieran al tronco y con ello evitar que la Tilia cordata se me llenara de pulgón.
No sé ahora dónde leí que la cola adhesiva contra roedores e insectos era un buen sistema para este fin. Y efectivo lo es, sin duda. Un sistema puede ser muy efectivo pero tener otros inconvenientes que superan la efectividad.
Bueno, os cuento, como no lo había usado nunca y aunque las instrucciones del producto indicaban que se aplicara directamente sobre el tronco del árbol formando un aro paralelo al suelo sobre su corteza la idea de manchar el tronco con algo pringoso no me hacía ninguna gracia y se me ocurrió otro sistema.
Fui tomando trozo de cinta de carrocero que era la única cinta adhesiva que tenía a mano y solapándolos y poniendo la parte adhesiva hacia abajo formé una franja de seis o siete centímetros de ancha con un largo igual al perímetro del tronco.
Sobre ella extendí con una etiqueta de madera de las que uso para los planteles la cola adhesiva que vi que era como un especie de gel transparente. Para evitar que al coger la cinta se me quedaran pegados los dedos puse en los extremos un par de trozos de cinta verticalmente dónde no puse cola y así poder agarrar el conjunto.
Comprobé desde el inicio que era demasiado fluida pero como las instrucciones del producto indicaban que debía dejarse actuar unos minutos creí que durante este tiempo "espesaría" y que al ponerla vertical sobre el tronco no resbalaría. Craso error!!!
Me fui hacia el árbol y rodee su tronco con una de las cintas. La misma cola me sirvió para adherir los dos extremos. Desde el minuto uno la cola comenzó a resbalar hacia abajo y con la espátula intenté subirla y distribuirla en la parte central de la cinta. No las tenía todas conmigo pero bueno, lo dejé así.
Observé a las hormigas. Bajaban y tan pronto se acercaban a la cola se retiraban tronco arriba. Ni una se llegó a meter en la cinta. Es decir que adheridas no se quedaban porque las muy ladinas debían detectar la cola por el olor. Mi nariz sin duda es mucho menos fina que la suya porque a mí la cola no me olía absolutamente a nada. Casi a ras del suelo puse otra cinta rodeando el tronco.
A los minutos vi que la cola había descendido y que ya manchaba el tronco en algunas partes. En fin, ya no había remedio. Lo de manchar el tronco lo cierto es que me dio una rabia tremenda pero no había solución. Mi esperanza es que no bajara mucho más.
Al día siguiente no sólo había bajado un poco, que literalmente había chorreado por todo el tronco formando regueros de cola horribles.
El aspecto es desastroso como veis. Ya no solo por el hecho de que aunque el producto no es tóxico y a decir del fabricante no daña la corteza, si no por el hecho de que lógicamente se quedan adheridos a la cola otros insectos menos perspicaces que las hormigas, como moscas y desgraciadamente incluso una mariposa.
Edito este artículo tras darme una vuelta por un precioso blog, el de Margó de "El jardín de Margarita" y ver de casualidad que uno de sus post habla precisamente de esta mariposa que quedó pegada al tronco de mi Tilia cordata. Se trata de la mariposa Vanessa atalanta, una hermosa mariposa. Qué pena!! :)
Edito este artículo tras darme una vuelta por un precioso blog, el de Margó de "El jardín de Margarita" y ver de casualidad que uno de sus post habla precisamente de esta mariposa que quedó pegada al tronco de mi Tilia cordata. Se trata de la mariposa Vanessa atalanta, una hermosa mariposa. Qué pena!! :)
La escena me pareció de una parte repugnante y de otra ver allí pegada a la mariposa me desagradó profundamente.
Parece ser que esta cola puede retirarse de la corteza del árbol cuando se seca pero sin duda andar limpiando ahora todo los chorretones que se han formado es un trabajo que no me apetece en absoluto hacer y no estoy demasiado convencida de que la corteza quede del todo limpia. Ya os contaré cuando pasen una semanas y limpie el tronco de cola, a ver cómo queda...
Está claro que este sistema es muy efectivo contra las hormigas pero yo desde luego no voy a volver a usarlo en ninguno de mis árboles. Primero porque como he dicho pringar su corteza con productos pegajosos no me gusta en absoluto pero además es que cada vez que paso al lado de un árbol tener que ver ese amasijo de insectos allí muertos...puffffffff!! No, este sistema no me gusta!! Y me temo que las cintas que venden con el adhesivo ya puesto quizás no tendrán el problema de esta cola en el sentido de que probablemente no chorreará tronco abajo pero tendrán el problema de la visión de los insectos allí pegados así que miraré a ver qué otra forma intento para proteger a los árboles de los dichosos pulgones. Está claro que esta que he usado desde luego que no.