Elegir el momento para podar nuestros rosales

No tenía pensado escribir este artículo. Al menos no en este momento pero una pregunta de una amiga en un Grupo de Facebook al que pertenezco, me ha animado a hablar un poco aquí de este tema a tenor de las dudas que nos solemos plantear cada año cuando llegan estas fechas.
Ya estamos en invierno y según dónde vivamos empezamos a preguntarnos si ya es la hora de acometer el trabajo de la poda de nuestros rosales y cuando nuestra experiencia en su cultivo es poca nos inquieta mucho la posibilidad de equivocarnos a la hora de elegir las fechas.
El momento idóneo para realizarla dependerá sobretodo de la zona climática dónde nos encontremos.
Si nuestro jardín soporta temperaturas invernales bastante bajas, produciéndose heladas rigurosas (Por debajo de los -12º C) no deberíamos plantearnos ni remotamente podar en otoño. Podar después de que comience a helar fomenta el crecimiento del rosal, crecimiento que matará las heladas más profundas posteriores. Se trata de los climas dónde más tarde se realiza la poda porque es dónde más tarde comienzan las temperaturas primaverales a subir y dónde persisten más tiempo las peligrosas heladas que pueden dañar la vegetación nueva que surgen tras la poda. Los jardineros de estas zonas suelen retrasar incluso a pleno marzo los trabajos de poda de sus rosales.
Si por el contrario en nuestra zona los inviernos son más o menos suaves (comparativamente claro ajjaja) y no solemos sufrir heladas por debajo de los -8/-9º C convendría que podáramos antes puesto que los rosales comienzan su actividad vegetativa también antes que en las zonas descritas anteriormente Sobre finales de febrero o incluso inicios de marzo podría ser un buen momento. 
En zonas en las que disfruten de temperaturas suaves en invierno y dónde no se produzcan heladas, los rosales pueden podarse al finalizar el otoño o al inicio del invierno sin riesgo de que la bajas temperaturas puedan matar los crecimientos nuevos que pudieran haber.
En zonas con invierno no excesivamente rigurosos los rosales es difícil que lleguen a estar inactivos totalmente de manera que cuando nos ponemos a podar el arbusto aún está con buena parte de su follaje
Aunque los rosales en teoría son arbustos caducifolios, solo en los climas muy, muy fríos  pierden sus hojas. En mi zona por ejemplo, en la Sierra Oeste de Madrid que puede considerarse una zona climática de bastante frío con heladas frecuente aunque no suelen ser persistentes y solo puntualmente son muy profundas, no llegan a estar del todo sin hojas, ni en pleno invierno.
La época adecuada para podar, por tanto, dependerá de dónde vivimos.
Susan Fox define muy bien cómo elegir el momento:
Dependiendo de dónde viva usted la poda puede efectuarse entre mediados de enero y finales de abril. La idea no hacerlo tan tarde que se vea obligado a cortar el crecimiento nuevo ni tan pronto que fomente un crecimiento prematuro. Por lo general, este momento sería cuando las yemas comienzan a hincharse. 
En general lo adecuado es observar el comportamiento de nuestros rosales, en definitiva, será nuestra propia observación y nuestro conocimiento personal y directo de nuestro jardín el que nos marque el mejor momento para podar. 
En general, el riesgo de una poda demasiado temprana deriva del hecho de que la poda fomenta el crecimiento y en climas no muy fríos una poda adelantada puede producir un crecimiento de brotes que no habrán tenido tiempo de madurar si se producen posteriormente heladas, dañándose irremediablemente con ellas si se producen heladas tardías.
También tiene sus efectos negativo una poda demasiado tardía ya puede debilitar la planta. Si podamos un rosal cuando ya ha comenzado su actividad vegetativa, la savia ya habrá comenzado a circular de nuevo produciéndose pérdida de ella al practicar los cortes de la poda. No debemos esperar por tanto en exceso. Si vemos que están comenzando a brotar, está claro que no hay que esperar demasiado. 
Podar con retraso el crecimiento reciente puede provocar el retraso de la floración. Tan pronto las yemas se abren y emerge de ellas el crecimiento que dará lugar a las pequeñas ramitas en cuyo lateral poco a poco van apareciendo las hojas, no tardan en tener formado ya aunque sea incipientemente los diminutos capullos, a veces difíciles de ver porque están metidos entre las hojas del ápice del pequeño y nuevo vástago. Pero si delicadamente con los dedos separamos estos "proyectos" de hojas, podemos encontrarnos ya entre ellos los diminutos capullos de rosas, tan chiquitos que apenas son perceptibles, pero ahí están. Si podamos en un momento ya tan avanzado estaremos eliminando con la poda estos capullos inicialmente formados obligando al rosal a formar de nuevo capullos en las ramas que brotarán de las yemas existentes en las ramas que dejemos en el arbusto.
Evidentemente no mataremos el rosal porque los rosales, como siempre decimos, son increíblemente fuertes y son capaces de soportar nuestras malas prácticas pero si podemos evitarles un sufrimiento, parece lo más razonable hacerlo. Verdad? :)
Aunque como hemos dicho, en el norte de la Península, en climas sin heladas muchos jardineros podan al final del otoño o inicios del invierno, es más mayoritaria la poda a finales de invierno/comienzos de primavera, tan pronto observamos que las yemas de los rosales comienzan a activarse. 
Si dedicamos unos minutos de observación frecuente a nuestros rosales durante algún momento del invierno veremos claramente como se van transformando las yemas y empiezan a hincharse. Antes de comenzar de lleno la actividad vegetativa las yemas se tornan más rojizas, presenta un engrosamiento y en ocasiones, en tan solo unos días se transforman a una velocidad de vértigo alargándose y de repente "estallando", es el momento en que de pronto vemos su transformación y cómo las "capas" externas que la cubren cambian de aspecto y claramente comienzan a abrirse. En breve, a veces en tan solo unos días, ya hacen su aparición las diminutas hojitas perfectamente plegadas unas junto a otras.
Por cierto, no puedo dejar de mencionar qué placer me causa observar esto!! Me parece tan maravilloso todo lo que una yema guarda en su interior!! Siempre que veo aparecer las diminutas hojitas me pregunto cómo pueden haber cabido dentro de algo tan pequeño como una yema!! Pero ahí estaban, plegaditas, apretujadas unas a otras, sin desenvolver jejejje Maravillosa la naturaleza!! Como un pañuelo delicadamente doblado una y otra vez dentro de las yemas,  las hojas del rosal aparecen como por arte de magia y lo que hasta ayer estaba protegido y amorosamente guardado en el interior, hoy, animado por el aumento de la cantidad de luz solar y la leve subida de temperaturas, emerge y regala a nuestros ojos unas maravillosas formaciones, incipientes aún, sí, pero que ya son el presagio del gran regalo, las hermosas rosas que se abrirán en mayo!! :P

Como en todas las reglas, también aquí hay excepciones: Los rosales a los que no sería de aplicación estas "reglas" serían los rosales ramblers (sarmentosos) y los rosales trepadores de floración única. En ambos casos conviene podarlos tan pronto termina su floración sobre el final del verano.
Me gustaría mencionar aquí tres asuntos que creo son interesantes
* Uno es la practica de defoliar los rosales cuando los podamos. En algunos artículos de este blog he comentado que de momento suelo defoliar los rosales cuando los podo. Digo que de momento porque una cosa es defoliar uno o dos rosales grandes y otra quitarse a mano las hojas de los rosales de un jardín de dimensiones generosas dónde se cultivan muchos, muchos rosales...
La poda junto con la eliminación simultánea de sus hojas ayudan a forzar al rosal a entrar en una latencia aunque sea breve y que siempre beneficiará al rosal pero además tiene otro propósito y es el eliminar organismos patógenos que suelen estar latentes muchas veces en formas de larvas cuando se trata de plagas y frecuentemente en forma de esporas que con el buen tiempo darán origen a enfermedades.
De momento y mientras no alcancen un tamaño que me resulte imposible afrontar el trabajo de la eliminación exhaustiva de todas las hojas, hago eso, espero al momento en que podo y una vez eliminadas las ramas que deseo quito todas las hojas que quedan en el rosal.
En todo caso creo que es una buena idea si no eliminar todas y cada una de las hojas porque nos parezca un trabajo demasiado meticuloso para que el que no tenemos tiempo o ganas, sí intentar terminar de desprender muchas de las hojas que quedan tan ligeramente prendidas en el rosal que no cuesta nada sacarlas. En este momento del año ya no le sirven de nada al rosal y tan solo son focos de infecciones y cobijo para larvas y esporas como comentaba.
Sí hay que aclarar que si se decide eliminar las hojas debemos hacerlo con cuidado, tratando de no dañar la madera, tirando suavemente del peciolo de la hoja e intentando que se desprenda del punto de unión con la rama. Si vemos que ofrece resistencia, si seguimos tirando es a riesgo de llevarnos también parte de las fibras verticales que cubren las ramas. En ese caso es mejor tener unas tijeras a mano con las que cortar el peciolo evitándonos desgarros en la madera que representan siempre un riesgo de enfermedad para el rosal.
* El segundo tema del que quería hablar viene a propósito de un precisamente de esta latencia tan conveniente y ya lo cometamos en un artículo de este blog de primeros de febrero del año pasado: Cuidados "extras" para los rosales en climas con inviernos muy fríos: Permitir que hagan semillas. En él recordábamos uno de los consejos que nos da la American Rose Society.
Durante el final del otoño y el invierno ya no deberíamos cortar las rosas cuando se pasen porque de seguir eliminando las rosas ajadas en realidad estamos provocando un poco que el rosal no entre en estado de latencia y comience a dormir. 
De hacerlo, estamos fomentando que siga creciendo y ya sabemos lo peligroso que es que estos nuevos crecimientos vegetativos no lleguen a formar madera madura antes de que vengan las heladas corriendo gran peligro de que se congelen. Sería bueno por tanto, dejar estos escaramujos en el rosal tras pasarse y permitir que formen la semilla dentro de sus escaramujos. De esta manera estamos permitiendo que el rosal cierre su ciclo natural.
Según la American Rose Society podemos eliminar los pétalos de esas rosas ajadas si queremos adecentar un poco el aspecto de nuestro arriate pero no debemos cortar los escaramujos.
* El último aspecto  que quería comentar es el de la conveniencia de eliminar en otoño las ramas largas que sobresalen del rosal para evitar que lleguen a quebrarse con el peso de la nieve, con los vientos o  las tormentas de esta época. 
Sabemos que algunos de estas ramas largas forman o servirán para formar parte de la estructura de rosales por ejemplo trepadores, claro, en ese caso no parece lógico eliminarlas pero sí tener precaución de asegurarse antes de que venga el mal tiempo de tener este tipo de ramas suficientemente bien ancladas al soporte como para que el viento no las mueva de aquí para allá llegando a a quebrarse. Recordemos la importancia que tiene que los rosales trepadores crezcan sobre soportes adecuados y que las ataduras de sus ramas a ellos sean las adecuadas.
Y por último, como bien dice David Austin en su página: la poda no es una ciencia exacta!! :) 
Feliz Día de Reyes, amigos!!

Colocación celosías de madera en el huerto para cultivo de frutales en espaldera (2)

A comienzos de diciembre compramos el material y comenzamos la preparación de esta zona del huerto. Se trataba de colocar unas celosías para cultivar sobre ellas frutales en espaldera. Pero entre terminar de acolchar, poner aceite mineral a todas las plantaciones, dar una capa de Lasur a la casita de madera y las Fiestas Navideñas.... hasta este fin de semana no hemos casi terminado esta zona del huerto. 

Digo casi terminado porque en realidad no está del todo terminada. Tendremos que poner una puerta y hacer las escaleras de acceso a la rampa que de momento están sustituidas por unos palets fuertes y bien anclados que usamos a modo de escalones. También deberemos hacer en piedra y madera las escalones que bajan el pequeño rincón dónde cultivo frutales de bayas y la puerta de acceso de personas desde al calle....ufff está en un estado lamentable, habrá que pintarla con un tono oscuro lo más semejante posible al portón de coche y claro, se tendrán que plantar los frutales!! Pero eso será cuando mi amigo José de Albacete me los envíe y tendré que aprender a cultivarlos, deberé hacer muchos injertos que fracasarán pero seguro, seguro, que alguno me prenderá :) y deberé aprender también a podarlos... Esto, todo esto, es parte de las ilusiones. No? 

La mayor dificultad del trabajo de esta zona del huerto fue la del inicio la que hicimos el mes pasado. La del anclaje de las pletinas dónde se sostienen los postes de madera en los que van cosidas las celosías de madera.

Una vez puestos, la cosa ha sido coser y cantar. Anclar firmemente los postes verticales dentro de las pletinas incrustadas en el cemento de la rampa, cortar los postes a las medidas que íbamos precisando y anclar las celosías a ellos con pequeñas escuadras. Otras escuadras más fuertes sujetan firmemente los postes verticales a los horizontales de modo que el conjunto queda sólido y firme.

Creo que ha quedado bien!! A mí me gusta!! :) 


Falta tanto tiempo para que mis pequeños frutales crezcan hasta lo alto de estas celosías que acabamos de colocar y mi impaciencia es tan grande que necesito un "adelanto" jejeje 
Estos montajitos con Photoshop me permite hacerme una idea de cómo quedará en tres o cuatro años esta zona... 
Si en mi imaginación hago crecer, como espero que va a crecer en este tiempo el rosal 'Pierre de Ronsard' que lleva solo unos meses plantado en la esquina y "coloco" sus ramas  sobre la puerta de acceso del coche al garaje (sobre la que ya está sujeta una celosía en posición apaisada para que sostenga estas ramas, previsora que es una!! jejejje) y lo imagino en flor en mayo a la vez que dibujo las flores de cuatro manzanos, un ciruelo, un peral y un nectarino...y agrego hortalizas de hojas frescas y crujientes aún sin castigar por el sol del verano, macetas de albahaca y hierba buena, tiestos con tagetes, algún rosal arbustivo que tengo que plantar por ahí, repollos exuberantes, lombardas con hojas teñidas de todos los tonos posibles de malvas y morados... si hago crecer los frambuesos en la pequeña esquina del huerto y hago lo propio con el grosellero rojo... si adelanto el tiempo cuatro años casi, casi ....lo veo ya!!! :) y me gusta, me gustará. De momento el pequeño huerto está más bonito que antes. Eso pienso...



Como pasear una catalpa por el jardín y no morir en el intento!!

Qué bruta soy a veces, Dios mío!! Caballo grande, ande o no ande! jajaja Hace meses que la vi creciendo en el vivero de mi pueblo, en pleno verano. Preciosa!! Y me dije...tiene que ser mía! Dicho y hecho!! Reservé esta Catalpa bignonioides a la espera de poder plantarla al final del otoño.
Queréis creer que cada vez que he ido a comprar plantas a este vivero he ido a "ver como estaba mi catalpa"? jajajaj Pues lo hacía a la espera de que llegara el frío, perdiera la hoja y entrara en parada vegetativa para que pudiera ser extraídas sus raíces de la tierra y trasladarse a mi jardín.

Hace un par de semanas trajeron otros árboles (Pyrus calleryana 'Chanticleer' y Cercis siliquastrum) y me hubiera venido de perlas plantar todos juntos pero me aconsejaron esperar un poco, que cayeran algunas heladas más y nos aseguráramos bien con el árbol. 
Con los árboles no se puede andar con prisas y a pesar de que ya sabéis que soy absolutamente apasionada e impaciente, sé contener mis ganas cuando lo contrario pondría en peligro mis árboles.
Elegí este precioso árbol para ocupar el lugar de un níspero que retiramos no hace mucho que solo daba hojas secas y enfermas y del que nunca probé un sólo fruto!! Esa zona, a los pies de la terraza que hay en el lateral estrecho de la casa con los enebros, las mimosas y un gran laurel quedaba excesivamente oscura. Además, era un rincón que siempre me parecía igual. Al ser todas las plantaciones perennifolias no se producía en él cambios de tonos y texturas que tanto me gustan!! Creo que los tonos verdes luminosos de este nuevo árbol aportará luz a ese rincón dónde crece una hortensia y a cuyos pies, con el tiempo, crecerá la pequeña Callicarpa bodinieri var. giraldi 'Profusion' que tengo plantada.


No solo eso, desde la terraza, asomando entre los barrotes, será un bonito espectáculo contemplar su floración!!
Hoy era el gran día. De tempranito la ha tumbado la grúa en mi jardín junto con otro par de metros cúbicos de sustrato y estiércol.
No sé, me ha parecido mucho más grande que en el vivero dónde estaba al lado de otros árboles enormes. Pasada la euforia que me entrada cada vez que llega un árbol nuevo a mi jardín lo siguiente ha sido pensar: "Y esta brutalidad cómo se baja a su lugar"' Ja!!

De un lado el paso entre la casita de madera y las mimosas hacía imposible considerar esa ruta. Solo quedaba lo que yo llamo el camino de las acidófilas, una rampa con escalones que bordea la terraza grande que hay frente a la casa y que tiene una inclinación importante.
Sí, sí, estaba claro, ese era el camino por el que teníamos que bajarla. Pero cómo? El cepellón es enorme y pesa....uffff no quiero pensar ni lo que pesa! Hemos intentado subirla a la carretilla ajajjaa imposibleeeeeee!! Hasta hemos doblado una barra de hierro tratando de hacer palanca y no se ha descuajaringado la carretilla por el peso de puro milagro.
Hemos intentado "forrarla" con un plástico fuerte para ver si podíamos hacerla "resbalar" por el suelo y desplazarla. Aquello no había quién lo moviera!!
Yo ya me veía teniéndola que plantar delante de la casa sin tener previsto para nada eso.
Nos hemos sentado agotados de afaenar con ella y nos hemos fumado un cigarrito mirando el cepellón absortos mientras estrujábamos la neurona ajjajajaj  Por fin se nos ha ocurrido lo que podía ser una solución: Usar unas puertas viejas como plataforma sobre la que hacer resbalar a la vez que desplezábamos el cepellón.
Si uno tiraba fuerte del cepellón atado mientras el otro sujetaba el tronco suficientemente en alto para no ir arrastrando las ramas a riesgo de producir heridas al árbol y que alguna rama se rompiera, quizás sería posible!! 
Y si poníamos unos troncos bajo las puertas? Rodarían éstas bajo ellas y permitirían que se desplazara? Incautos!! Además de escalones y pendientes, había una dificultad más, dos grandes enebros en medio. Que no se diga que nos buscamos las cosas fáciles!! jajajja
Nos ha costado subir la Catalpa encima de la puerta, pero al final lo hemos conseguido. Con el cepellón orientado hacia la parte baja del camino hemos ido desplazándola por una puerta. Cuando llegábamos con el cepellón al final de una,  mientras uno sujetaba el tronco para que no se tumbara del todo y el otro tiraba con fuerza, situábamos otra a continuación teniendo cuidado de que los bordes se solaparan para que la rejilla metálica con la que viene envuelto el cepellón no se prendiera al pasar de puerta a puerta.



Al llegar a la plataforma de hormigón hemos visto el cielo abierto. Creíamos que el trabajo duro y difícil estaba hecho. Sí, en parte así era pero quedaba salvar el "escalón" que bordea la plataforma y subir el árbol al nivel de plantación Madre del amor hermoso!! Cuánto ha costado...



Pero ya no era cosa de dejar la catalpa allí. Arquímedes dijo "Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo" (o era una palanca? jajaja) En todo caso,, qué verdad es!! :)


En este punto ya estaba hecho lo más difícil. Quedaba meter el cepellón en el hoyo de plantación. 
No queríamos quitar las piedras que bordean este arriate pero la verdad, estábamos a estas alturas ya tan absolutamente agotados que hemos dicho...fuera piedras, ya las colocaremos después. Quién levantaba en vilo pedazo monstruo para colocarlo en el hoyo!!
Una vez que "cayera" el árbol al hoyo desde el nivel en el que estaba sería imposible moverlo ya , ni girarlo ni nada. Así que nos hemos cerciorado dentro de lo posible de que una de las ramas, la más saliente, no quedara orientada hacia el interior de la terraza en previsión de que no moleste cuando crezca.

El camión llegó a las nueve. A las dos de la tarde por fin la catalpa estaba en el hoyo. Un parón para comer y a terminar de plantar esta preciosidad!!




Uffff qué satisfecha estoy hoy!! Agotada pero contenta con nosotros mismos. Está bien esto de "dar un paseíto" por el jardín a los árboles antes de plantarlos. Verdad!! ejejejje ;)

Cydonia oblonga (Membrillero). Cuándo no es hermoso este frutal?

Hoy lucía espléndido mi membrillero. Ya de lejos destacaba todo él bañado en tonos dorados.
 
Este arbolito, tan viejito ya, tan debilitado pero para mí, tan, tan hermoso... me tiene robado el corazón!! Mientras escribo este artículo pienso en la de entradas que le he dedicado ya. Creo que con esta son ya cinco!! En primavera con sus delicadas y tiernas flores, en noviembre con sus preciosos y aromáticos frutos, ahora con los destellos del amarillo sobre sus hojas!!


Chiquito, desgarbado y deformado por las podas salvajes a las que alguien que se hacía llamar "jardinero" le practicó. Creo que este buen señor más bien se debía  haber dedicado a leñador más que a la poda :).  Retorcido, con heridas en su tronco, pero ahí sigue...ahora bañado en oro. 
Hoy estoy triste. Alguien que entiende mucho, muchísimo, de frutales (José-Albacete) al ver las fotografías de su tronco que le he enviado me ha aconsejado "retirarlo" inmediatamente. Hay problema de que contagie a otros árboles. No solo tendré que hacerlo con este si no también con otros dos membrilleros que tengo que jamás dieron un solo fruto y que con toda seguridad están también enfermos pero por los que no siento este cariño tan especial.
Sé que tengo que hacerlo pero...no sé qué tiene este árbol que cuando esta tarde he bajado a verlo sabiendo ya que iba a ser su última temporada en mi jardín y que no volveré a verlo en flor, algo dentro de mí se ha encogido. Qué narices!! Por qué no voy a decirlo? He sentido ganas de llorar :) (Y lo he hecho! )
Llevo dos años viéndolo tan mal que pensaba que cualquier día se moriría. Hace unos meses vi unos brotes que habían salido de sus raíces, junto a un rosal rugosa. 
Pensé.."Qué bonito, antes de morir me deja descendencia" :) Antes de que se vaya tomaré uno de esos brotes y lo cultivaré para tener otro membrillero al que seguramente le tomaré también cariño porque será algo así como cuidar un hijo suyo. El resto de brotes los usaré de patrón para otros frutales.


Bueno, así es la vida...unos mueren para que otros nazcan. Verdad? Vendrán pronto al jardín otros frutales ojalá me hagan sentir algo parecido a lo que mi querido membrillero :) cada vez, y han sido muchas, que me ha regalado flores, fruta y colores...




Cultivos de invierno en el huerto: Sembrar ajos

Hace más de una semana que compré en el mercado unas cabezas de ajos con la idea de sembrarlos en mi huerto. Debíamos tenerlos sembrados ya pero hasta ayer no terminé de limpiar el huerto así que esta mañana tan pronto me he levantado he cogido la bolsa de ajos que compré en el mercado y me he bajado al huerto a plantarlos.
Esta semana tengo libre en el trabajo así que aunque me levanto siempre muy temprano es estupendo tener todo el día por delante para hacer lo que más me gusta, jardinear y huertear!! ajajaja
Cafelito y para abajo tempranito, para el huerto!! He pasado un ratito estupendo, sentada sobre los palets que a modo de escalera tenemos en el huerto. Enseguida el sol ha empezado a inundar esta zona y en poco he dejado de sentir el fresquito de la mañana. He ido limpiando cada cabeza eliminándoles las pieles externas y separando de ellas únicamente los dientes más gruesos, retirando como es lógico cualquiera que estuviera dañado, enfermo o que fuera demasiado pequeño

Tenía los bancales limpitos y con la tierra bien preparada y regada de anoche, así que me podía poner a la labor sin más preámbulos.
Es un trabajo de lo más sencillo y hasta relajante. Por fin un trabajo que no te muele la espalda!! jajajaj :)
Mis bancales tienen una cuadrícula hecha con listones de madera. No es imprescindible pero a mí me va bien para distribuir el espacio y para saber dónde tengo plantadas las hortalizas antes de que sus brotes aparezcan por encima del nivel de la tierra. Cada cuadrícula tiene unos 33 x 33 cm,
Hay que plantar los ajos a una distancia que permita que una vez el bulbo crece no toquen los unos con los otros. Yo creo que 4 dientes de ajo por cuadricula está bien.
Bueno pues el paso a paso sería éste:
Colocar los dientes de ajo una vez decidido los lugares de plantación.
Realizar los huecos con un plantador o cualquier otra herramienta que nos ayude a hacer un agujero no muy grande de diámetro. El hueco debe tener una profundidad tal que permita que el ajo tenga algo de sustrato por encima. Unos 8/10 cm creo que es lo normal.

Meter un diente de ajo en cada agujero con la punta hacia arriba!! ;)

Tapar los agujeritos con sustrato sin presionar excesivamente.
Los ajos no quieren mucha agua así que ni regar ha sido necesario. Ahora, al final del otoño suele llover y en invierno no será necesario regarlos porque el sol no calienta y el suelo con las heladas y la poca lluvia que caiga conservará humedad suficiente para que broten.
Y listo!! Catorce cuadrículas por cuatro dientes de ajos, 56 dientes. Creo que me he pasado ajjajaj Si cada diente produce una cabeza, me sobrarán ajos. Temblad familiares y amigos...si venís a casa tendréis que llevaros ajos, sí o sí!! :) 
Ahora a esperar a ver cuándo brotan!!

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...