Aplicar, mantener y renovar los acolchados es una tarea importantísima en un jardín.
Creo que un buen acolchado (lo que a veces denominamos mulching o mulch) es fundamental. No solo porque nos permite ahorra agua de riego y limita el crecimiento de malas hierbas si no sobretodo porque protege de cambios bruscos de temperatura, mitiga los efectos demoledores del sol sobre los microorganismos y en general sobre la vida y el humus de las primeras capas cuando incide sobre el suelo además de evitar la erosión por viento y por el agua de la lluvia. Pero por añadidura, si se utiliza materia orgánica en este acolchado, al ir descomponiéndose se va incorporando al suelo poco evitando que se compacte, ayudando a que drene mejor y evitando evaporaciones innecesarias.
Hay varios factores a tener en cuenta en los acolchados:
1.- El momento en que se aplican los acolchados también es algo a tener en cuenta.
Pensemos que esta capa protectora lo que hace es preservar las condiciones del suelo. Si la ponemos sobre un suelo helado estaremos "guardando" y preservando las condiciones heladas de ese suelo. Con el acolchado impediremos que el sol caliente el suelo y por tanto las raíces crecerán en un suelo que seguirá helado aún cuando exteriormente esté calentando el sol.
Igualmente si ponemos un acolchado sobre un suelo recalentado y reseco en verano, lo que estamos haciendo es guardar ese calor y sequedad bajo él.
Lo ideal es poner el acolchado al inicio de la primavera (cuando el suelo se ha atemperado ya y ha perdido el frío que le proporciona las heladas del invierno) y en otoño (Cuando el suelo ya ha perdido las altas temperaturas que alcanza en verano).
2.- También es asunto de importancia la preparación previa del terreno antes de colocar los acolchados. Conviene trabajar la tierra para descompactarla. Es preciso desherbar bien y hacer una limpieza de piedras y raíces muertas.
La temporada pasada preparamos la tierra de todos los setos mixtos que hemos plantados en otoño. La limpiamos bien de piedras y raíces como digo y la dejamos mullida trabajándola con la azada incorporando bastante cantidad de estiércol maduro y tierra vegetal enriquecida.
Allí donde fue preciso (acidófilas) aportamos turba rubia y otras enmiendas para rectificar el pH del suelo.. como fue una esquina del huerto dónde cultivamos arbustos de bayas o la zona dónde tengo algunas hortensias.
Mi jardín tiene una capa rocosa bajo el suelo que no es demasiado profundo así que no creo que superaran los 20/25 cm la profundidad a la que pudimos trabajarla.
El jardín presenta pendiente en casi toda su superficie. En unas zonas más que en otras. Este seto en el lateral sur del jardín quizás es el que tiene más pendiente. De ahí que fuera preciso realizar nivelaciones del terreno para que el agua de riego no resbalara sobre el suelo y se fuera pendiente abajo.
La mayoría de arbustos que se cultivarán ya están plantados y aunque ya se sabe que un jardín nunca se termina, la "estructura" del mío está perfilada ya a grandes rasgos con las plantaciones que se hicieron en otoño e invierno pasado.
En esta primavera y verano me gustaría ir completando las plantaciones e intercalar entre estas plantaciones estructurales, las vivaces, bulbos, arbustos chiquitos...
En estos días estamos preparando el riego por goteo en estos setos así que, aprovechando el momento, he renovado el acolchado de los setos.
Debiera haberlo hecho un poco antes, al iniciarse la primavera pero es tanto el trabajo que hay que el tiempo se nos ha echado encima!!!
3.- El tercer aspecto que al menos yo he tenido en cuenta es con qué material acolchar.
Los materiales con los que podemos acolchar son múltiples y cada uno de ellos tiene unas características que debemos tener en cuenta. Según de qué material utilicemos las ventajas e inconvenientes serán unos y otros. La duración por ejemplo es muy variable. Si usamos paja deberemos renovar el acolchado cada seis meses; las hojas de helechos duran unos cuatro meses; el césped nos servirá solamente para dos o tres semanas; la corteza de pino evidentemente tendrá una duración mucho mayor.
Estamos hablando de muchísimos metros cuadrados a cubrir así que el factor económico es importante. Comprar la cantidad precisa para toda la zona de plantaciones era impensable el planteamiento más bien era recurrir a materiales de los que dispusiéramos sin tener que comprarlos.
Mi jardín contaba en su mayoría con árboles perennifolios (pinos, enebros, mimosas...) así que disponía de pocas hojas en otoño. El otoño pasado fuimos trayendo hojas secas de fuera (zonas de árboles caducos de la zona dónde resido) y con ellas fuimos formando una buena capa de acolchado como digo.
Al tratarse de la temporada fría e ir de cara a las heladas, puse una capa bien gruesa de hojas con el fin de preservar las raíces de los arbustos y árboles recién plantados de daños por heladas.
Me hubiera gustado contar con restos de poda triturados que permiten un acolchado menos grueso y que se mueve más difícilmente con el viento, pero había lo que había y con ello fue con lo que nos tuvimos que apañar.
Las hojas que se pusieron el otoño/invierno pasado aún no están descompuestas del todo de manera que me vienen bien todavía para proteger el suelo de estos setos.
Hace unos meses descubrí que a los lados de algunas carreteras de la zona dónde vivo, cuando se podan los árboles de los márgenes, a la vez que van podando, van triturando el material y lo dejan en montones a los lados de la carretera, en las cunetas. Menuda alegría me dio el descubrimiento!! Cantidades tremendas de material valiosísimo que solo esperaba ser recogido ajajjaja Y eso hacemos, cada vez que pasamos por la zona recogemos unas cuántas bolsas grandes de jardín y nos las traemos. Con este material por ejemplo, hemos acolchado el camino y las zonas entre bancales del huerto.
4.- Tener en cuenta el consumo de nitrógeno que usan las bacterias para descomponer los materiales del acolchado fresco (y que es sustraído del disponible para las plantas).
Este es otro aspecto importante a tener en cuenta. Cuando el acolchado está compuesto por material fresco, éste debe descomponerse y en esta descomposición son las bacterias del suelo las que intervienen. Pero en este proceso las bacterias utilizan grandes cantidades de nitrógeno que lo toman del suelo y por tanto redunda en perjuicio del disponible para las plantaciones. Así pues dependiendo del momento en que pongamos la capa de acolchado este hecho puede o no ser perjudicial.
Si estamos hablando de un acolchado de cara al invierno, mientras las plantas están en parada vegetativa, no precisarán nitrógeno y por tanto que se utilice en la descomposición del material del acolchado no les perjudicarán.
Este material que descubrí que os comentaba lleva ahí desde febrero más o menos que es cuando podan, de manera que ya no es un material fresco, está en alguna medida compostado y por tanto las cantidades de nitrógeno que se sustraerán del que precisen en este momento de crecimiento de las plantas, será mínimo.
No obstante también hay solución a este consumo de nitrógeno por parte de los materiales frescos. Sencillamente es incorporando encima de esta capa ( o mezclado) un poco de material rico en nitrógeno como lo es los restos del césped segado, las ortigas, las raíces de leguminosas, etc.
5.- Regar en profundidad antes de colocar el acolchado.
Está claro que al igual que pasa con las temperaturas, pasa con la humedad. Si colocamos el acolchado sobre un suelo seco lo que estaremos es preservando esta sequedad. Así que es imprescindible un buen riego bien en profundidad.
6.- Grosor de la capa y colocación de los restos de poda triturados.
Al tratarse de hojas recien caídas en el otoño, la capa tenía bastante grosor. Para ser efectivo un acolchado debe tener cierta altura. De lo contrario, la luz traspasa y deja germinar las semillas no siendo efectivo en lo que hace a malas hierbas. Igualmente el grosor es importante para que proteja de temperaturas externas, etc.
Este invierno comprobé que el viento movía mucho las hojas y las trasladaba de sitio a cada momento así que se me ocurrió que quizás echando unas paladas de estiércol maduro sobre ellas y mojando un poco se sujetaría algo más. Y así fue. la verdad es que sí, por supuesto, se mueve un poco y sobretodo los remolinos de aire las concentran en sitios concretos pero lo que hago es recolocar la capa un poco de vez en cuando con una escoba metálica y el acolchado ha permanecido bastante bien en general.
Creo que un buen acolchado (lo que a veces denominamos mulching o mulch) es fundamental. No solo porque nos permite ahorra agua de riego y limita el crecimiento de malas hierbas si no sobretodo porque protege de cambios bruscos de temperatura, mitiga los efectos demoledores del sol sobre los microorganismos y en general sobre la vida y el humus de las primeras capas cuando incide sobre el suelo además de evitar la erosión por viento y por el agua de la lluvia. Pero por añadidura, si se utiliza materia orgánica en este acolchado, al ir descomponiéndose se va incorporando al suelo poco evitando que se compacte, ayudando a que drene mejor y evitando evaporaciones innecesarias.
Hay varios factores a tener en cuenta en los acolchados:
1.- El momento en que se aplican los acolchados también es algo a tener en cuenta.
Pensemos que esta capa protectora lo que hace es preservar las condiciones del suelo. Si la ponemos sobre un suelo helado estaremos "guardando" y preservando las condiciones heladas de ese suelo. Con el acolchado impediremos que el sol caliente el suelo y por tanto las raíces crecerán en un suelo que seguirá helado aún cuando exteriormente esté calentando el sol.
Igualmente si ponemos un acolchado sobre un suelo recalentado y reseco en verano, lo que estamos haciendo es guardar ese calor y sequedad bajo él.
Lo ideal es poner el acolchado al inicio de la primavera (cuando el suelo se ha atemperado ya y ha perdido el frío que le proporciona las heladas del invierno) y en otoño (Cuando el suelo ya ha perdido las altas temperaturas que alcanza en verano).
2.- También es asunto de importancia la preparación previa del terreno antes de colocar los acolchados. Conviene trabajar la tierra para descompactarla. Es preciso desherbar bien y hacer una limpieza de piedras y raíces muertas.
La temporada pasada preparamos la tierra de todos los setos mixtos que hemos plantados en otoño. La limpiamos bien de piedras y raíces como digo y la dejamos mullida trabajándola con la azada incorporando bastante cantidad de estiércol maduro y tierra vegetal enriquecida.
Allí donde fue preciso (acidófilas) aportamos turba rubia y otras enmiendas para rectificar el pH del suelo.. como fue una esquina del huerto dónde cultivamos arbustos de bayas o la zona dónde tengo algunas hortensias.
Mi jardín tiene una capa rocosa bajo el suelo que no es demasiado profundo así que no creo que superaran los 20/25 cm la profundidad a la que pudimos trabajarla.
El jardín presenta pendiente en casi toda su superficie. En unas zonas más que en otras. Este seto en el lateral sur del jardín quizás es el que tiene más pendiente. De ahí que fuera preciso realizar nivelaciones del terreno para que el agua de riego no resbalara sobre el suelo y se fuera pendiente abajo.
La mayoría de arbustos que se cultivarán ya están plantados y aunque ya se sabe que un jardín nunca se termina, la "estructura" del mío está perfilada ya a grandes rasgos con las plantaciones que se hicieron en otoño e invierno pasado.
En esta primavera y verano me gustaría ir completando las plantaciones e intercalar entre estas plantaciones estructurales, las vivaces, bulbos, arbustos chiquitos...
En estos días estamos preparando el riego por goteo en estos setos así que, aprovechando el momento, he renovado el acolchado de los setos.
Debiera haberlo hecho un poco antes, al iniciarse la primavera pero es tanto el trabajo que hay que el tiempo se nos ha echado encima!!!
3.- El tercer aspecto que al menos yo he tenido en cuenta es con qué material acolchar.
Los materiales con los que podemos acolchar son múltiples y cada uno de ellos tiene unas características que debemos tener en cuenta. Según de qué material utilicemos las ventajas e inconvenientes serán unos y otros. La duración por ejemplo es muy variable. Si usamos paja deberemos renovar el acolchado cada seis meses; las hojas de helechos duran unos cuatro meses; el césped nos servirá solamente para dos o tres semanas; la corteza de pino evidentemente tendrá una duración mucho mayor.
Estamos hablando de muchísimos metros cuadrados a cubrir así que el factor económico es importante. Comprar la cantidad precisa para toda la zona de plantaciones era impensable el planteamiento más bien era recurrir a materiales de los que dispusiéramos sin tener que comprarlos.
Mi jardín contaba en su mayoría con árboles perennifolios (pinos, enebros, mimosas...) así que disponía de pocas hojas en otoño. El otoño pasado fuimos trayendo hojas secas de fuera (zonas de árboles caducos de la zona dónde resido) y con ellas fuimos formando una buena capa de acolchado como digo.
Al tratarse de la temporada fría e ir de cara a las heladas, puse una capa bien gruesa de hojas con el fin de preservar las raíces de los arbustos y árboles recién plantados de daños por heladas.
Me hubiera gustado contar con restos de poda triturados que permiten un acolchado menos grueso y que se mueve más difícilmente con el viento, pero había lo que había y con ello fue con lo que nos tuvimos que apañar.
Las hojas que se pusieron el otoño/invierno pasado aún no están descompuestas del todo de manera que me vienen bien todavía para proteger el suelo de estos setos.
Hace unos meses descubrí que a los lados de algunas carreteras de la zona dónde vivo, cuando se podan los árboles de los márgenes, a la vez que van podando, van triturando el material y lo dejan en montones a los lados de la carretera, en las cunetas. Menuda alegría me dio el descubrimiento!! Cantidades tremendas de material valiosísimo que solo esperaba ser recogido ajajjaja Y eso hacemos, cada vez que pasamos por la zona recogemos unas cuántas bolsas grandes de jardín y nos las traemos. Con este material por ejemplo, hemos acolchado el camino y las zonas entre bancales del huerto.
4.- Tener en cuenta el consumo de nitrógeno que usan las bacterias para descomponer los materiales del acolchado fresco (y que es sustraído del disponible para las plantas).
Este es otro aspecto importante a tener en cuenta. Cuando el acolchado está compuesto por material fresco, éste debe descomponerse y en esta descomposición son las bacterias del suelo las que intervienen. Pero en este proceso las bacterias utilizan grandes cantidades de nitrógeno que lo toman del suelo y por tanto redunda en perjuicio del disponible para las plantaciones. Así pues dependiendo del momento en que pongamos la capa de acolchado este hecho puede o no ser perjudicial.
Si estamos hablando de un acolchado de cara al invierno, mientras las plantas están en parada vegetativa, no precisarán nitrógeno y por tanto que se utilice en la descomposición del material del acolchado no les perjudicarán.
Este material que descubrí que os comentaba lleva ahí desde febrero más o menos que es cuando podan, de manera que ya no es un material fresco, está en alguna medida compostado y por tanto las cantidades de nitrógeno que se sustraerán del que precisen en este momento de crecimiento de las plantas, será mínimo.
No obstante también hay solución a este consumo de nitrógeno por parte de los materiales frescos. Sencillamente es incorporando encima de esta capa ( o mezclado) un poco de material rico en nitrógeno como lo es los restos del césped segado, las ortigas, las raíces de leguminosas, etc.
5.- Regar en profundidad antes de colocar el acolchado.
Está claro que al igual que pasa con las temperaturas, pasa con la humedad. Si colocamos el acolchado sobre un suelo seco lo que estaremos es preservando esta sequedad. Así que es imprescindible un buen riego bien en profundidad.
6.- Grosor de la capa y colocación de los restos de poda triturados.
Al tratarse de hojas recien caídas en el otoño, la capa tenía bastante grosor. Para ser efectivo un acolchado debe tener cierta altura. De lo contrario, la luz traspasa y deja germinar las semillas no siendo efectivo en lo que hace a malas hierbas. Igualmente el grosor es importante para que proteja de temperaturas externas, etc.
Este invierno comprobé que el viento movía mucho las hojas y las trasladaba de sitio a cada momento así que se me ocurrió que quizás echando unas paladas de estiércol maduro sobre ellas y mojando un poco se sujetaría algo más. Y así fue. la verdad es que sí, por supuesto, se mueve un poco y sobretodo los remolinos de aire las concentran en sitios concretos pero lo que hago es recolocar la capa un poco de vez en cuando con una escoba metálica y el acolchado ha permanecido bastante bien en general.
En este momento las hojas están ya bastante compostadas aúnque no del todo pero ya no se mueven con la misma facilidad. De todos modos no es momento de echar estiércol en la tierra porque produciría un recalentamiento perjudicial para las plantas.
En la medida que he podido y hasta dónde me ha dado la cantidad de poda triturada que tenía, he ido echando encima de las hojas un poco de este material para que, al pesar más que aquellas, las sostuviera un poco.
En la medida que he podido y hasta dónde me ha dado la cantidad de poda triturada que tenía, he ido echando encima de las hojas un poco de este material para que, al pesar más que aquellas, las sostuviera un poco.
El hecho de que al plantar suela hacer alcorques facilita también el tema, al estar metidas las hojas en el hueco del hoyo también las mantiene un poco más en su sitio porque aunque algo se mueven, en cierto modo el acolchado está un poco "contenido" por las paredes elevadas del alcorque.
Como no sabía hasta dónde me iba a llegar he comenzado por tapar primer los alcorques con la poda triturada y si me sobraba usar este material entre las plantaciones también.
Antes os comentaba que este trabajo de renovación del acolchado lo hemos ido haciendo a la par de instalábamos el riego por goteo y aquí podéis ver que una vez colocadas las tuberías del riego es cuando he puesto el acolchado encima.
Como veis queda estupendamente bien protegida la tierra alrededor de las plantas rellenando con unos centímetros de este material el suelo que las circunda. Debo decir que procuro no amontonar acolchados justo pegando al cuello de las plantas porque temo que provoque una proliferación de hongos y un exceso de humedad.
Las hojas que quedaban las he vuelto a distribuir homogéneamente entre las plantaciones y he puesto por encima unas paladas de poda triturada que me sobraba y así quedan más sujetas.
7.- Bueno y con esto se termina el trabajo de renovación de esta protección, evidentemente hay que cuidar de su mantenimiento. Tengo un perro (Iker :) ) que trastea el jardín constantemente . No suele tumbarse bajo estos setos (de momento ajjaja) pero es inevitable que cuando oye gatos o a otros perros, se acerque a las vallas divisorias y llegue a entrar en ellos. Así que hay que recolocar de vez en cuando algunas zonas de este acolchado, por Iker o por el viento, o incluso cuando vienen pájaros y las hojas van a parar a dónde no deben dejando al descubierto parte del suelo.
Yo creo que este seto ha quedado bastante bien. El ojo del amo engorda el caballo jajaja !! :P
Como no sabía hasta dónde me iba a llegar he comenzado por tapar primer los alcorques con la poda triturada y si me sobraba usar este material entre las plantaciones también.
Antes os comentaba que este trabajo de renovación del acolchado lo hemos ido haciendo a la par de instalábamos el riego por goteo y aquí podéis ver que una vez colocadas las tuberías del riego es cuando he puesto el acolchado encima.
Como veis queda estupendamente bien protegida la tierra alrededor de las plantas rellenando con unos centímetros de este material el suelo que las circunda. Debo decir que procuro no amontonar acolchados justo pegando al cuello de las plantas porque temo que provoque una proliferación de hongos y un exceso de humedad.
Las hojas que quedaban las he vuelto a distribuir homogéneamente entre las plantaciones y he puesto por encima unas paladas de poda triturada que me sobraba y así quedan más sujetas.
7.- Bueno y con esto se termina el trabajo de renovación de esta protección, evidentemente hay que cuidar de su mantenimiento. Tengo un perro (Iker :) ) que trastea el jardín constantemente . No suele tumbarse bajo estos setos (de momento ajjaja) pero es inevitable que cuando oye gatos o a otros perros, se acerque a las vallas divisorias y llegue a entrar en ellos. Así que hay que recolocar de vez en cuando algunas zonas de este acolchado, por Iker o por el viento, o incluso cuando vienen pájaros y las hojas van a parar a dónde no deben dejando al descubierto parte del suelo.
Yo creo que este seto ha quedado bastante bien. El ojo del amo engorda el caballo jajaja !! :P