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Independizar los "hijos" de nuestras plantas. Reproducción vegetativa (asexual)

Las plantas que introducimos en el jardín dedican sus primeras temporadas a formar un gran cepellón de raíces más que a crecer o florecer. Lo observamos siempre. Verdad? Pensemos en los rosales recién plantados. Algunos incluso no llegan a florecer la primera temporada o lo hacen en forma de tres o cuatro rosas. Todo ser vivo aspira a perpetuarse y a extenderse en el espacio y en el tiempo y las plantas no son ninguna excepción. Una vez han desarrollado este gran sistema de raíces pueden dedicarse a crecer y florecer pero además, dan un paso más: algunas empiezan a intentar extenderse más allá de la zona dónde se cultivan inicialmente. Cada una lo hace mediante un sistema.
Dos son las formas fundamentales de reproducción de las plantas
1.- Una es la reproducción sexual. La hemos tratado en varias ocasiones en algunos artículos Recordemos los semilleros de hortalizas o los de vivaces o la manera de reproducir mediante semillas una Althaea rosea (Malvarrosa).
La planta nueva que surge cuando se usa este sistema de reproducción es semejante a las plantas progenitoras pero no idénticas. 
Hablamos en plural porque en algunas plantas, el fruto es el producto de la polinizacion de una flor perteneciente a un ejemplar mediante el polen de otra flor de otro ejemplar. No en todas pero sí en algunas.
Cuando el polen (componente masculina) y el pistilo (componente femenina) pertenecen a la misma flor se dice que se trata de una polinización autógama.
Por el contrario, si polen y pistilos pertenecen a flores diferentes, sean del mismo árbol o de distinto árbol, se conoce como polinización alógama.
En el caso de los frutales más comunes, es mucho más frecuente que los óvulos de las flores de un frutal sean fecundados por el polen que proviene de otros frutales.
En todo caso, la semilla que se formará en el fruto proviene del material genético de dos padres y la planta resultante de la germinación de esta semilla siendo semejante a sus progenitores (porque contiene ADN de ambos) genéticamente no será idéntica a ninguno de ellos.
La reproducción sexual da lugar a mayor variabilidad en la población de una especie, es decir, produce individuos diferentes y por tanto con más probabilidades de que, para mediante la selección natural, pueda adaptarse (o no) al entorno dado que los nuevos individuos tienen características de ambos progenitores.
Son como nuestros hijos. Se nos parecen pero no son idénticos a nosotros (Afortunadamente jajajajja). Suelen tener características de su padre y de su madre pero constituyen ejemplares únicos.
Este tipo de reproducción es mucho más compleja que la que trataremos a continuación y sobre la que versa este artículo.

2.- La segunda forma de multiplicación es la asexual o vegetativa. Se produce cuando se divide una parte de una planta (Sea tallo, rama, raíz, rizoma, etc.) y se desarrolla por separado hasta que se convierte en una nueva planta.
Es un sistema de multiplicación muy difundido y existen muchas variantes. En este tipo de reproducción solo se precisa de un progenitor en contraposición a la reproducción sexual que precisa de dos. 
Todas estas variantes producirán nuevas plantas idénticas genéticamente a la planta progenitora. Es decir, es un clon de la misma.
Este tipo de reproducción tiene, como todo, sus ventajas e inconvenientes. De una parte requiere de mucha menos energía para la reproducción de la planta y da origen en poco tiempo a gran cantidad de individuos.
Por el contrario, al originar individuos idénticos los ejemplares resultantes tienen poca variabilidad. Usando de él "echan a una carta" su capacidad de adaptación al medio dónde crecen.

Muchos de estos sistemas de reproducción vegetativa los hemos ido viendo a lo largo de estos años en muchos artículos en este blog
* Hicimos un acodo simple en un rosal 
* y otro aéreo en un Melia azedarach no hace mucho. 
* Vimos como reproducir por estolones una mata de violetas
* Sacamos nuevos ejemplares con retoños (hijuelos laterales)  de una Ajania pacifica
* Por división reprodujimos un Chrysanthemum frutescens hace ya tiempo. 
* Reprodujimos mediante esqueje un Rosa 'Charles Austin' y también unas tomateras una vez brotaron sus raíces metida un trocito de rama en agua, 

Aunque a largo plazo y cuando se analiza a nivel de la Naturaleza, este tipo de reproducción tiene sus desventajas, cuando se trata de un jardín, obtener nuevos ejemplares de plantas sin haber hecho nada o poco para que se reproduzcan es una gran satisfacción. Hablemos hoy de este tipo de "hijos" de las plantas que cultivamos en nuestro jardín y que ellas solitas (o casi) se reproducen de modo vegetativo dando lugar a plantas que pueden vivir posteriormente de modo independiente.
Algunos de los arbustos que os mostraré están cultivados en este jardín desde antaño pero otros los he introducido yo en estos últimos años. Estos últimos ya empiezan a ser maduros y han desarrollado un sistema de raíces que les permite intentar reproducirse. Alguno de ellos veremos que ya emiten largas raíces que se extienden por los alrededores; otros brotan desde ellas formando pequeñas plantas al lado de la planta madre; y en otros casos he sido yo la que he intervenido en esta reproducción acodando alguna de sus ramas. 
Cuando al inicio de la temporada incorporo al suelo el estiércol maduro y debo retirar para ello previamente el acolchado me resulta práctico "independizar" estos hijos y conseguir así plantas gratis que crecerán en otras partes del jardín sin haber hecho prácticamente ninguna inversión ni de tiempo ni de dinero.

Ventajas de estos "hijos" en relación a las plantas compradas.
  • La gratuidad es el primero que nos viene a la cabeza.
  • Pero gozan de una gran ventaja en relación a las plantas que compramos en un vivero o adquirimos en una página web: Son plantas que han crecido desde el inicio en nuestro jardín. Por tanto son totalmente resistentes en nuestra zona climática y están complemente adaptadas a la climatología, suelo y demás condiciones de crecimiento.
  • Pero además, cuentan con algo de lo que suelen carecer las plantas que traemos del vivero: Antes de independizarlas han desarrollado un magnífico sistema de raíces que les va a permitir sobrevivir una vez estén separadas de la planta madre con mucha más facilidad que las compradas.

Quiero mostraros hoy algunos de estos nuevos ejemplares que en breve crecerán en algunos rincones de mi jardín. Mientras se asientan un poco y comienzan a crecer independientes de la planta progenitora, los he metido en un contenedor y los he ubicado en una zona dónde estarán a resguardo del sol fuerte del mediodía.
Son plantas como digo, con un sistema radicular ya formado pero que hasta ahora, obtenían el agua y los nutrientes de la planta de la que provienen, así que conviene esperar a que desarrollen aún más raíces antes de ubicarlas en su lugar definitivo.

1.- En el primer caso no será un ejemplar si no varios los que habré obtenido de estos brotes de raíz de Sorbaria Sorbifolia 'Sem'. Un precioso arbustos, bello en todas las estaciones y que no presenta ningún problema de cultivo en mi jardín si está preservado del sol algunas horas del día.
La verdad es que hasta que ha empezado a brotar no me he dado cuenta de que había pequeños brotes saliendo de la tierra cercana a dónde crece la planta madre.



Al arrodillarme para levantar el acolchado del rosal que crece al lado (Rosa 'Gertrude jekyll') vi que del suelo asomaban preciosas ramillas tiernas. Como no quería que el rosal se vea invadido por esta planta simplemente tiré del brote más próximo al rosal et voilâ lo que apareció!: Una larga raíz que crecía horizontalmente al suelo y de la que cada poco brotaba hacia arriba un pequeño tallo.


Tiré con cuidado de no estropear las raicillas y corté la raíz en una zona próxima a la planta madre.
Aquí tenéis varias raíces. Cada trozo que tiene ya raíces desarrolladas constituye una planta que, en poco tiempo, podrá vivir de forma independiente. Qué gozada, no?
Como se trata de trozos de raíz que deberé poner de forma horizontal, he preferido meterlos provisionalmente en un cacharro con agua para que no se deshidraten y en unos días me pensaré si los pondré en varios contenedores o directamente en el lugar que crecerán.
2.- Segundo ejemplo de planta en la que no ha habido intervención alguna de mi parte: Las sierpes de un Philadelphus.
Llevo ya años queriendo independizar estos tallos que emergen de una zona lateral del celindo pero por unas cosas u otras nunca he encontrado el momento de hacerlo. El domingo, aprovechando que había venido a trabajar en mi jardín mi ayudante y teniendo el tiempo necesario para realizar este trabajo que requiere el uso de herramientas, me decidí a realizarlo.
Habitualmente los Philadelphus crecen en forma de arbusto compuesto por infinidad de tallos que emergen del suelo. Se pueden conducir dejando solo tres o cuatro que formen una especie de tronco y permitiendo que las ramas broten únicamente en la parte superior. El resultado es precioso:
Las ramas cuelgan desde arriba formando una especie de paraguas con sus ramas arquedas.
El mío crece así sin haber hecho yo nada. Por cierto, tengo otro celindo que estoy intentando el mismo resultado pero aunque voy arrancando los brotes que salen del suelo de alrededor de los tres o cuatro que dejé entrelazados, no hay manera, salen y salen más y más...y es un fastidio estar siempre eliminándolos.
No sé si con el tiempo lograré que no salen muchos y tengan eliminar solo alguno de vez en cuando.
Así que vienen que este pequeño que brota al lado del padre tiene la pinta de crecer con las mismas características aunque con retraso por fin ya he logrado dos ejemplares iguales!!
Aquí veis el celindo con el acolchado retirado antes de incorporar el estiércol. Este celindo está cultivado en el suelo original del jardín, es decir, que la tierra está muy compactada y requirió la intervención de mi ayudante que con una pala de punta cuadrada fue bordeando el cepellón ayudándose de la fuerza del pie sobre ella.
No fue fácil. Las raíces se extendían por la zona próxima y hubo que utilizar una azada en las proximidades para ablandar el terreno y facilitar la extracción.
Por último, con ayuda de una podadora se cortó la raíz mediante la que se unía a la planta madre.
Listo! Planta madre "liberada" del hijo que vivía a "su costa" y bien nutrida. Y yo con otro ejemplar nuevo ajjajajja
No logramos sacarlo con demasiado suelo adherido a sus raíces pero tiene un buen sistema radicular desarrollado.
Eso sí, el desarrollo de su parte aérea es excesivo así que antes de plantarlo en un contenedor lo he podado bien reduciendo muchísimo el largo de sus ramas para que tenga posibilidades de sobrevivir.
3.- Un tercer caso de "gratuidad" total: Renuevos de una Syringa vulgaris (Lila). De esta me percaté este invierno pero hasta ahora no me he puesto a independizarlo.
Ya veis, en el lateral y a cierta distancia de la lila madre, emergía un pequeño conjunto de tallos que debía llevar creciendo cierto tiempo dado que tiene la madera madura.
No me ha resultado difícil separarlo. He ido clavando alrededor del crecimiento una pala de punta recta y con la fuerza de mi pie sobre ella he ido clavándola en todo el perímetro a la mayor profundidad que me ha sido posible.
Noté con la pala la gruesa raíz que la unía de la planta madre así que tuve que usar para cortarla una podadora fuerte.
Y aquí tenéis al nuevo bebé, un pequeño lilo con un cepellón perfectamente desarrollado. Este desde luego no tiene pinta de tener problemas lejos ya de su progenitor.

Una vez extraído el joven ejemplar tuve que reponer todo el terreno y adecentar de nuevo los acolchados.
Estoy entusiasmada con su obtención porque mis lilos son muy antiguos y por los años de abandono y los nulos cuidados que recibieron durante muchísimo tiempo, están muy castigados. Están en el jardín desde hace treinta o cuarenta años y me encantará asegurarme de seguir cultivándolos. Con este "duplicado" tengo asegurada la supervivencia de ellos en mi jardín. Además, florecerá en color lavanda, como su progenitor ya que es un clon de él. Cosa que por cierto, me encanta!
4.- Por último y aunque esta vez sí ha habido intervención de mi parte al hacer un par de acodos con dos de sus ramas el verano anterior, he obtenido otro ejemplar de una planta a la que le tengo mucho cariño por ser un regalo de mi amiga Isabel. Me trajo un esqueje (no recuerdo si enraizado o no) de esta Buddleja x weyeriana 'Sungold'. Florece en amarillo lo que la hace bastante original. Pero además resiste mucho mejor que otras budleias que tengo en el jardín el calor y la sequía del suelo. Así que me interesaba obtener más ejemplares.
Igual que en los casos anteriores, aprovechando la retirada del acolchado de la Catalpa, quise comprobar si los dos acodos del verano habían enraizado.
Con muchísimo cuidado fui retirando el suelo alrededor de ellos hasta llegar a la altura que hundí las ramas. Una de ellas vi que aunque tenía raíces no eran suficientes y decidí volver a cubrirla con suelo y dejarla una temporada más.
La segunda sí, me pareció claramente enraizada. Simplemente practiqué un corte entre la rama que provenía de la budleia madre y el acodo y repuse el terreno que rodea la Catalpa aplicando el estiércol también.
Aquí está, lista para su plantación!
En fin, ayer domingo fue un día de lo más productivo!! Estoy contenta con mis nuevos ejemplares. Proceden todos de plantas preciosas y ellos, con genes idénticos a ellas, serán igualmente hermosas. Tardarán un tiempo en convertirse en ejemplares adultos y de buen tamaño pero no hay prisa... asistir al proceso será mágico y me producirá una gran alegría lograr que con mis cuidados, lleguen a convertirse en magníficos ejemplares.
Que tengáis buen lunes, queridos lectores. Gracias, gracias, siempre por vuestro apoyo, por vuestro cariño hacia mí que tantas veces demostráis en vuestros correos y comentarios y por la amistad que tengo con muchos de vosotros.

Los bellos amentos de los avellanos (Corylus avellana)

Van quedando pocas flores según se acerca el frío pero el jardín jamás deja de regalarnos algún rincón que llama nuestra atención. 
Ahora, las ramas de los avellanos (Corylus avellana), con sus hojas ya a punto de desprenderse, lucen sus precioso amentos que empezaron a formarse en verano y que cuando el avellano comience de nuevo su actividad vegetativa al salir del invierno abrirán sus numerosas flores y soltarán al aire miles de granos de polen. Me parecen preciosos!!

Según van pasando meses compruebo que el interés de árboles y arbustos va mucho más allá de las floraciones. Las plantas no dejan de interesar cuando la floración desaparece. Ni mucho menos!! Sigue quedando su estructura, a veces el arqueo de sus ramas, incluso la belleza de éstas desnuda en invierno describiendo preciosos escorzos...frutos, cambios de coloraciones, flores que no parecen flores :) Cuánta belleza hay en un jardín!! Tanto detalle, tantas curiosidades...


No me había fijado nunca de cerca en los amentos (flores masculinas) y descubrir el curioso proceder en la polinización de este árbol/arbusto monoico me ha parecido de lo más interesante. Qué no lo es en el transcurrir de un jardín!!


Dentro de pocos días las ramas de Corylus avellana lucirán ya totalmente desnudas y sus amentos, a modo de pendientes, permanecerán  aferrados a ellas durante meses esperando la primavera. No es una sola flor, son muchas, entre 130/230!! Sin pétalos. Los amentos no forman flores vistosas en el sentido que lo hacen la mayoría de frutales. No la precisan porque su polinización es anemófila. Estos amentos guardan en su interior miles de diminutos granos de polen y cuando lo liberen, será el viento el encargado de su transporte hasta las flores femeninas que como veis también son insignificantes.
Mi avellano es muy joven y el trasplante imagino que no ha ayudado a que no haya una gran abundancia ni de amentos ni de flores femeninas. He tenido que fijarme bien para llegar a descubrir las pocas que había porque son de un tamaño bastante pequeñas y he logrado descubrir algunas, delatadas por sus coloridos estigmas.


Estoy segura que estos avellanos terminarán por incluirse en la lista de árboles favoritos de mi jardín. Son bonitos en todas las épocas. Y si no, fijaos en la belleza de las hojas de este Corylus maxima 'Purpurea'...bella. Eh!! :) Con tanto contraste de tonalidades entre la hoja recién brotada y la que ya va madurando.



También lo son las de Corylus avellana (avellano común) con borde doblemente aserrado y de un verde mucho menos oscuro.

Buscando la protección del sol del mediodía lo planté cerca del perímetro externo de los grandes pinos del fondo del jardín. Ahí están protegidos en las horas centrales del día y espero que sus hojas no lleguen a quemarse en verano.

Me gusta verlos en este momento del año por la mañana a trasluz. Se iluminan las pocas hojas que quedan y se intensifican sus verdes
y convierten este rincón en un lugar que me encanta!! Ummm los sueño ya algo crecidos e imagino sus largas ramas con esas hojas encendidas de luz dibujando en el aire bajo los pinos suaves curvas. Todo llegará... :)



Hablando de los escaramujos de los rosales (Cinorrodones)

Aunque el término escaramujo también se aplica en ocasiones para designar algunos rosales silvestres, propiamente los escaramujos (También llamados cinorrodones o de forma algo menos glamurosa conocidos como "tapaculos") son los frutos de los rosales.
Al llegar el otoño, cuando no cortamos las rosas según se van pasando, los pétalos van cayendo y sus cálices comienzan a engrosar madurando las semillas que guardan su interior y coloreándose su exterior en ocasiones con unos tonos muy llamativos. El cesar en la eliminación de las flores marchitas permite a nuestros rosales endurecerse de cara a invierno y cesar en el intento de volver a florecer. Es entonces cuando terminan su ciclo formando y madurando sus escaramujos.
A partir de otoño el suelo se enfría, las temperaturas bajan, la cantidad de horas de luz decrece y los rosales, como todas las plantas de nuestro jardín entienden estas "señales" como los indicativos de que sus oportunidades para terminar su "trabajo" (su reproducción) son ya pocas y para ello precisan producir semillas.

Fotografía de Arnstein Rønning Rosa rugosa en http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rosa_rugosa_hips?uselang=es#mediaviewer/File:Rosa_rugosa_Rynkerose.JPG

El "Manual de Histología vegetal" de José Ramón Alonso Peña define cinorrodón como: "Seudofruto de los rosales constituído por un receptáculo cóncavo que encierra numerosos aquenios". Desde el punto de vista botánico, los escaramujos no son frutos verdaderos, si no que vienen a ser "receptáculos" en cuyo interior se hallan los aquenios que son los verdaderos frutos. 

Fotografía de Frank Vincentz en  http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/ac/Rose_hip_02_ies.jpg

Una vez conocido este detalle sabemos a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de los frutos de los rosales. Por cierto, los escaramujos son muy ricos en varias vitaminas, sobretodo C y otros componentes con muchísimo valor nutritivo.  Son muchísimos los usos y propiedades tanto frescos como secos, que tienen. Es utilizado medicinalmente y en muchos preparados para remedios naturales y en la fabricación de aceites, cremas y otras preparaciones para uso estético. Incluso son utilizados en la cocina para la elaboración de muchos preparados desde vino, infusiones, mermelada, salsas, gelatinas.. Y aunque todos los escaramujos son comestibles, no todas las variedades de rosales los producen con la misma cantidad de pulpa en su interior. Rosa rugosa produce escaramujos bastante grandes y con abundante pulpa.
La forma, el color, el tamaño....son tan variables. De qué depende? Sencillamente de la variedad del rosal. Hay escaramujos, diminutos, enormes, alargados, redondos, negros, rojos, amarillos...

Fotografía de Qwert1234 en http://commons.wikimedia.org/wiki/Rosa_roxburghii#mediaviewer/File:Rosa_hirtula_10.JPG

Los hay con un aspecto brillante, mates, e incluso los hay con aguijones (como los de Rosa roxburghii). La variedad es infinita...
Los escaramujos de Rosa Rugosa son muy conocidos. Con un aspecto rojo brillante, redondos como cerezas y de gran belleza.
Este final de otoño he plantado en mi jardín unos cuantos rosales Rugosa Hansa que por cierto, además de preciosos escaramujos presentan unas maravillosas coloraciones otoñales!!

Fotografía de AnRo0002 http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rosa_spinosissima_hips?uselang=es#mediaviewer/File:20140928Rosa_spinosissima1.jpg

Para que un rosal pueda producir escaramujos con éxito deben reunirse dos condiciones: una, que la variedad no sea estéril (porque si es estéril no producirá semillas) y la segunda es que la rosa logre ser fertilizada con éxito, esta fertilización será la que desencadene la formación de los escaramujos.
Tras la formación de semillas y su maduración el siguiente objetivo para el rosal será la dispersión de estas semillas. La carne jugosa bajo la capa externa dura y que las rodea en su interior sirve para resguardarlas a la vez que las alimenta mientras maduran.
Con el fin de resultar llamativos para la fauna que rodea la planta, los rosales desarrollan colores y formas vibrantes en sus escaramujos que los hacen atrayentes para los pájaros y otros animales a los que les sirven de alimento.
La ingestión de las semillas por los pájaros o mamíferos y que éstas pasen a través de su aparato digestivo en el que las condiciones son altamente ácidas ayudan a "escarificar" (abrasión) la capa externa de las semillas que una vez digerida la carne del escaramujo, son desechadas en las deposiciones de estos animales, habitualmente en sitios diferentes a dónde fueron ingeridas. Este escarificado que se produce en la ingesta por parte de los pájaros favorece la germinación de la semilla cuando es depositada en un suelo adecuado.
También en las semillas que no llegan a ser ingeridas por los animales y permanecen en el interior del escaramujo, al final se escarifican entre la carne madura y cuya piel externa termina por abrirse . 
Digamos que pájaros y animales en general y rosales "se ayudan" mutuamente. Los rosales proporcionando comida, los pájaros ayudando a la diseminación de las semillas ingeridas al hacer sus deposiciones en sitios alejados del rosal y contribuyendo con ello a su dispersión.
Como comentábamos más arriba, no todas las variedades de rosales producen escaramujos con la misma facilidad y abundancia. Entre las que más y mejores escaramujos forman se cuentan los rosales silvestres y las rugosas.  Pudiera ser que la producción de flores simples y semidobles fuera un factor que "facilitara" las cosas a la hora de la polinización que sería más fácil al dejar más a la vista los estambres.
Parece que se dan más híbridos estériles entre las variedades de rosales que producen rosas muy llenas en las que la formación de éstos abundantes pétalos se producen a expensas de la modificación de sus estambres y de otras partes reproductivas.
De todos modos aunque de una parte puede pensarse que la densidad de pétalos pudiera ocasiones dificultades a la hora de ser polinizadas las rosas, también es verdad que algunas rosas muy llenas como algunas rugosas producen en cambio magníficos cinorrodones. De manera que rosas llenas e incapacidad para la formación de escaramujos no es siempre una regla que se cumple.
En todo caso es imprescindible la polinización de la rosa para la formación y maduración del escaramujo así que volvemos a necesitar la colaboración de otros "miembros" del jardín, los insectos!!
La aplicación de productos químicos en nuestra lucha contra plagas y enfermedades conduce habitualmente a la eliminación de buena parte de estos insectos tan necesarios. Pensemos de nuevo en las consecuencias de este uso indiscriminado y cuando no es absolutamente necesario!!
Las rosas son hermosas. Qué duda cabe? Pero esos frutos colgando, con esos colores, formas tan hermosos en un momento en que nuestro jardín comienza a estar menos florido... acaso tienen menos hermosura que una rosa? No siempre...los hay realmente bonitos!!!
Está claro que es una buena idea cultivar en nuestro jardín algún rosal de hermosos escaramujos. Si lo hacemos para tener preciosas rosas...por qué no para disfrutar de estos bellos adornos otoñales que prolongan el tiempo de interés de nuestras plantas favoritas? ;)
Por cierto...quién se anime a hacer adornos florales en otoño o una dulce mermelada con los que producen los rosales de su jardín debe saber que no es precisamente muy sano consumir escaramujos producto de rosales que han sido fumigados con químicos y tampoco debería olvidarse de dejar algunos escaramujos en las ramas para esos pájaros que visitarán el jardín y que tan necesitados están de alimento en los tiempos fríos..

Fotografía de H. Zell rosa centifolia
http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rose_hips?uselang=es#mediaviewer/File:Rosa_centifolia_003.JPG

Los bancales del huerto de nuevo en funcionamiento

Quizás debería haber esperado hasta finales de mes. Pero ya son varias semanas que me llevo con los planteles comprados. Justo comprarlos y ver que las temperaturas bajaban en picado así que como os comenté, los trasplanté provisionalmente a contenedores de fibra de coco o de turba prensada para que pudieran ir desarrollando sus raíces y creciendo y los he tenido cubiertos por la noche con una manta térmica y cuidando por supuesto de que no les faltara riego.

Aunque es cierto que algún año se ha producido alguna helada tardía durante este mes, realmente es muy poco probable que ya se produzcan más a partir de ahora. He mirado las previsiones para los siguientes quince días y las temperaturas nocturnas parece que no bajaran demasiado de los 10º C. Así que me he decidido a empezar el cultivo de los plantones en el huerto. 
En febrero desmonté del todo los bancales. Los limpiamos bien de malas hierbas y restos de hortalizas de la temporada pasada e incorporamos una generosa capa de estiércol maduro que trabajamos muy superficialmente. Lo hemos dejado así durante estos meses para que el estiércol terminara de compostarse bien y el sustrato estuviera en su punto cuando llegara el momento de poner los planteles en él.

Durante este tiempo, la lluvia, el sol ha endurecido una pizca la superficie del sustrato y lógicamente han crecido alguna mala hierba en él. Para trabajar más cómodamente he retirado provisionalmente la cuadrícula de listones de madera de cada bancal.

Antes de plantar he preferido trabajar muy superficialmente la capa de arriba del sustrato de los bancales para romper bien la ligera costra y que se aireara bien el sustrato y he aprovechado para eliminar cualquier resto de malas hierbas. Un suave rastrillado para alisar bien la superficie, poner de nuevo las cuadrículas y un buen riego en profundidad y listo!! El suelo está listo para recibir los plantones.

Ya sabéis que mis conocimientos sobre temas huertiles no son demasiados así que siempre ando consultando todo antes de hacerlo porque no tengo seguridad y temo equivocarme. Sé que las hortalizas no deben cultivarse año tras año en los mismos lugares de plantación porque eso no les favorece nada en su nivel de saludo. Del sustrato toman algunos elementos y aportan otros y cada año se cultiva el mismo tipo de hortaliza en el mismo bancal, algunos nutrientes terminan por ser deficitarios.
Este año también he hecho un pequeño croquis antes de plantar definitivamente tratando de distribuir las hortalizas de modo que la proximidad entre cada variedad fuera viable. Así he tratado de que hortalizas de la familia de las brasicáceas como por ejemplo las berzas no estuvieran junto a tomates. Por el contrario, he plantado cebollas a lo largo de las hileras de tomates porque según algún programa de horticultura que he consultado (Kitchen garen aid), su proximidad resulta beneficiosa para ambas.


La verdad es que es hasta divertido este tipo de ayudas informáticas. Cuando vas con el icono de la col a ponerlo al lado de un tomate te avisa!! jajajaj Es un poco como jugar a mover las fichas dentro de un tablero. En fin, no estoy segura del todo, pero creo que no he puesto una al lado de otra, hortalizas que sean incompatibles.
El año pasado me pasó lo que le pasa a los novatos, que se producen sorpresas desagradables por no tener los conocimientos precisos. Resulta que los pimientos que crecieron cerca e las guindillas vascas estaban picantes! Luego he leído que aunque las hortalizas son autopolinizantes, puede haber cruces entre ellas y de hecho se producen frecuentemente. Por eso este año también he tenido en cuenta no poner por ejemplo pimientos de variedades distintas uno al lado del otro y aunque en un huerto con tan pocos bancales como el mío en el fondo todo está próximo, imagino que a la hora del tema cruce de polen siempre dificultará algo las cosas que no estén tocándose.
Una vez hecho el pequeño croquis simplemente he ido colocando cada plantel en el lugar que previamente tenía asignado en el ordenador.


Al tratarse de bancales elevados rellenos con sustratos son muy fáciles de trabajar y de plantar en ellos. Está esponjoso, suelto y hacer los hoyos de plantación es bien sencillo en ellos. Cada plantel un hoyo y en el fondo un par de puñados abundantes de humus de lombriz. He ido mezclando ligeramente con la misma mano este humus con el suelo de algo más abajo y luego he procedido a plantar tapando las raicillas de los pequeños cepellones de los planteles. Tomates y pimientos un poco hundidos, unos centímetros de su tallo metido en tierra para que emitan raíces y conseguir con ello que la planta sea más fuerte.
Como mi ritmo de trabajo es sumamente lento, he precisado de mucha ayuda allí dónde sentada en mi silla de jardín portatil no alcanzaban los brazos pero bueno, estoy contenta porque al menos parte de este trabajo lo he hecho yo también de forma directa.
Compré demasiados planteles y no me han cabido todos en los bancales. Las lechugas las he tenido que plantar a los pies de los frutos rojos que cultivo en una de las esquinas del huerto. Seis matas de tomates tendré que cultivarlos en contenedor y ya veremos dónde las ubico y otros seis planteles de alcachofa tendré que pedir que me trabajen el suelo de un rincón del huerto junto al portón de entrada y seguramente me decida a ponerlos allí.


Qué bonitas son las pequeñas hortalizas una vez puestas en los bancales y qué ilusión me hace comenzar la temporada de huerto de nuevo. Son como de juguete!! 
Cuando llega el otoño y se desmonta el huerto siento alivio porque es menos trabajo pero luego, tras la parada de los meses invernales me empieza a entrar las ganas de cuidar de él de nuevo.
Ya que estaba me he dejado puesto los tutores sobre los que tendré que ir sosteniendo las tomateras, calabacines, pepinos y pimientos cuando crezcan. Al final hay que ponerlos así que mejor tener la labor hecha. No creéis?




Poner en funcionamiento el huerto tiene bastante trabajo porque además hay que renovar los sustratos de las macetas en las que se suele tener aromáticas y algunas anuales o sustituir la capa de arriba para aportar nutrientes que precisaran ahora que vuelven a estar activas. 
También hay que limpiar de malas hierbas el camino y la zona que bordea los bancales para evitar el contagio de plagas y enfermedades.
En fin, mi huerto está listo para comenzar este año. De momento regaré a mano, en breve tendré que volver a poner el programador de riego y empezar a poner en funcionamiento el riego por goteo.
Así ha quedado una vez terminadas las plantaciones. Qué limpito y ordenado se ve... sé que soy algo tiquismiquis con esto de los huertos pero no lo puedo remediar, detesto el aspecto desaliñado y cutre que veo en muchos huertos. Es manía mía, lo sé...pero me gustan los huertos bonitos y alegres y estoy deseando que el semillero de flores que puse hace unos días siga germinando. De momento ya lo han hecho seis de diez, a ver si en estos días próximos terminan por germinar las otras cuatro variedades.

En cuanto pueda trasplantarlas traeré las plantitas al huerto para que crezcan entre las hortalizas o junto a ellas y además de alegrar y embellecer el aspecto del huerto contribuyan con sus flores a que vengan más insectos y la polinización de las hortalizas sea más fácil.
Prefiero los huertos así, hortalizas, flores y rosas... bonita combinación, al menos para mi :) 

Cuando hemos terminado el trabajo los últimos rayos de sol de la tarde caían sobre el la parte central del jardín y los árboles proyectaban ya largas sombras. Mientras, de camino a casa, andaba por el camino que bordea el seto sur vi a lo lejos dos palomas torcaces de buen tamaño. Solo pude tomar esta fotografía en la que apenas se aprecian pero que si la ampliamos y miramos con detalle, aunque con poca nitidez, se ve la parejita picoteando entre las plantaciones... qué lindas ellas!! (Y qué cansada yo ajajjaa) ;)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...