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El compost de hojas caídas en otoño: Una buena enmienda para el suelo de nuestro jardín.

Al inicio del año pasado hice un compostero con malla metálica para meter las hojas que caen en otoño en el jardín. Este año lo he usado para eso, para tener recogidas las hojas que iba recogiendo y que he usado en la compostadora según necesitaba.
Este año en cambio he decidido hacer en él un compost de hojas. Tardarán mucho en compostarse porque contienen gran cantidad de lignina que es tremendamente resistente a la descomposición. Pero con el tiempo,  terminarán por formar un estupendo material que una vez incorporado al suelo de mi jardín ayudará a que éste retenga más el agua y modificará su estructura haciéndolo más esponjoso y aireado.
Son gratis, están ya en nuestro jardín bajo los árboles desnudos, llevarlos a los contenedores municipales embolsados nos supone un trabajo... por qué deshacernos de tan valioso material? No pagamos un euro por ello, nos ahorramos paseos para sacarlas de nuestro jardín y a cambio de los minutos que de vez en cuando nos llevará mover el montón, tendremos al año que viene (o al otro según el tipo de hojas que usemos) una estupenda materia que podremos "devolver" a nuestro suelo...Qué ocurre en un bosque? Las hojas caen a los pies de los árboles y el tiempo, la lluvia, la acción de los microorganismos y de insectos hacen su trabajo sobre ellas. Al final este material vuelve a los árboles en forma de nutrientes o incorporado como materia orgánica al suelo dónde hunden sus raíces... Por qué no copiar un poco a la sabia Naturaleza? :)

No tiene muchos nutrientes y más que como abono hay que considerarlo como una enmienda del suelo porque aporta mucha materia orgánica.
No tiene misterio alguno el hacer un compost de hojas. Simplemente se recogen y se van acumulando en el lugar que se les ha asignado.
Hay que hacerlo por capas e ir mojándolas con la manguera. Las hojas secas sería muy difícil que se compostaran. La humedad ayudará a acelerar el proceso.


Así pues tomaremos una cantidad de hojas y formaremos una capa...mojamos...otra capa de hojas...mojamos y así hasta terminar el material del que disponemos.

Al finalizar una capa de plástico de una bolsa de jardín por ejemplo puesta por encima servirá para acelerar en algo el proceso.
Hay que tener en cuenta que estas hojas mojadas en poco tiempo tenderán a comprimirse evitando así que el aire penetre entre ellas. Es importante remover el montón de hojas una vez cada quince días o al menos de vez en cuando.

Té de cáscara de plátano. Una buena forma de aportar potasio (K) a nuestras plantas en flor o fruto

El potasio (K) es uno de los macronutrientes imprescindibles para que las plantas crezcan fuertes y sanas. Una buena floración y fructificación dependen en parte de que las plantas dispongan para su nutrición de una cantidad adecuada de potasio. Hay distintas teorías con relación a dar el protagonismo en la floración al potasio o al fósforo. He visto quién defiende el potasio como el elemento más importante que interviene en la floración y hay quienes abogan por el fósforo asegurando que le potasio ayuda al desarrollo del sistema radicular y a aumentar la resistencia de las plantas a las plagas pero que es el fósforo el elemento más importante.
Tradicionalmente se usan las cáscaras de plátano para aumentar la floración.  Pero, ya digo, hay distintas teorías.

En todo caso cuando nos interese un aporte de potasio a nuestras plantas conviene saber que las cáscaras de plátano contienen este elemento en gran cantidad del que pueden beneficiarse nuestros rosales en particular y nuestras plantas en general.
Se utilizan de forma diversa. Desde enterrar directamente una cáscara de plátano en el hoyo de plantación (cosa que la verdad, yo no he hecho nunca) y que por lo visto, al irse compostando liberando de forma lenta el potasio que la planta precisa; hasta hacer un té con ellas e incluso deshidratadas en forma de polvo Otro día haremos esta harina, hoy de momento nos vamos a centrar en este té de plátano.
Podemos ir guardando las cáscaras en una bolsa hermética en el frigorífico en unos días mientras juntamos las que precisamos (aproximadamente unas cinco)
Troceamos las cáscaras en porciones, no es preciso que sean excesivamente pequeñas.

Las incorporamos a un litro de agua fria que tendremos en una cazuela y las dejaremos hervir durante unos 20 minutos más o menos.

Colaremos las cáscaras (éstas se puede echar al montón de compost) 

y el líquido resultante lo mezclaremos con 1,5/2 litros de agua fría.


Con este té (diluido ya con el agua) podemos regar directamente nuestras plantas que estén en floración o formando fruto. Es un modo de proporcionar el potasio de forma más rápida que cuando se hace con otros fertilizantes en seco.
No conviene dejar sin utilizar muchos días este té. Es mejor para que el potasio no degenere, usarlo en uno o dos días y mientras no se hace conservar en el frigorífico.
Yo he regado con él las habas del huerto que están empezando a florecer. Seguro que les vendrá bien este aporte de nutrientes :)


Cáscaras de huevo usadas como fertilizante para aportar calcio (Ca) a nuestros rosales

Quien no hace tortilla española en España? Un revuelto de ajos tiernos? Creps para los más golosos...??? En efecto. Todos usamos huevos en nuestras cocinas. Qué hacéis con las cáscaras de los huevos? Hasta ahora yo las aplastaba con las manos para trocearlas un poco y las metía en el cubilete de plástico que tengo sobre la encimera y que contiene los restos orgánicos que se producen en mi cocina. Cuando se llena de peladuras de verduras, posos del café, bolsitas de infusiones, fruta y verdura en mal estado.. lo llevo a la compostera que tenga en uso.

Los posos del café, los restos de verdura crudos o cocidos sin salsas ni grasas, las bolsas de infusiones, los cartones de los huevos, la fruta que se nos ha echado a perder sin consumirla.... nada deberíamos tirar!! Es tan fácil como guardarlos y usarlos para el montón de compost o para realizar nosotros mismos estupendos fertilizantes que además nos salen gratis!!
Cada uno de ellos tiene una serie de nutrientes, tan solo debemos hacer el pequeño esfuerzo de informarnos sobre sus cualidades y la cantidad de macronutrientes, micronutrientes y elementos traza que cada uno tiene.
Llevo unos días acumulando cáscaras con la idea de prepararlas para que sirvan como un fertilizante de mis rosales. Según las hemos ido consumiendo las he ido lavando bajo el chorro del grifo y depositando en un bote al efecto. Al pasar los días ellas solas se han secado. Tenía ayer las de ocho huevos.

Como digo, estaban totalmente secas. Las he aplastado un poco entre los dedos para que pudiera meterlas en el molinillo con más facilidad.

A continuación las he molido como si fuera café. Hasta lograr una especie de harina. 


Cuánto más fino sea el polvo que logremos más rápidamente podrán ser usados sus nutrientes por las plantasDe todos modos tengo entendido que habrán de transcurrir seis meses antes de que el calcio que estamos aportando con estas cáscaras esté disponible para los rosales. De modo que conviene aplicarlo con cierta anticipación.

Todos los que hacemos compost sabemos el muchísimo tiempo que se tarda en compostar las cáscaras. Pasan meses y seguimos identificando trocitos de cáscaras en la compostera. 
Dicen (aunque otros dicen lo contrario) que disuaden a babosas y caracoles. No lo sé con seguridad. De momento, en este jardín no tengo problemas graves con esos bichitos pero si sé que aportados a los plantones de la huerta alrededor de las pequeñas plantas (sobretodo pimientos y tomates que requieren de bastante calcio) y mezcladas ligeramente con la parte superior de tierra de los bancales, las sigo viendo después de transcurrir muchísimos meses. Así que pulverizarlas finamente facilitará el asunto de la absorción, al menos lo abreviará en algo. 
He tenido la curiosidad de pesar el producto de estos ocho huevos y han sido aproximadamente 55 gramos de un estupendo fertilizante muy rico en Ca. En concreto la cáscara de huevos contiene una proporción NPK de 1,19 / 0,38 / 0,14 además de un 93 % de carbonato cálcico.

Podemos guardarlo en un pequeño frasco bien cerrado hasta que precisemos utilizarlo. Como digo podemos usarlo directamente sobre la tierra alrededor del rosal y mezclado someramente o formando parte de mezclas con otro abonos orgánicos. 
En concreto, en este caso voy a usar este polvo de cáscaras "acompañando" un té de ortigas que tengo en preparación estos días y que usaré con mis rosales plantados el otoño/invierno pasado.  
Como ya he dicho en otros artículos tengo algunos rosales recién plantados que prefiero no abonar con las mezclas de materiales orgánicos "en seco" que he usado con los rosales ya arraigados y que sabemos que no conviene aportarles nutrientes en forma "seca". Un "té" (purín) de ortigas bastante diluido más la incorporación de una pequeña cantidad de calcio creo que les vendrá bien para el crecimiento de sus raíces aún sin desarrollar del todo.
Como imagino que este polvo de cáscaras de huevo va a ser difícil que se disuelva en el té de ortigas, he pensado ponerlo directamente en tierra y posteriormente regar con el té la tierra alrededor de los rosales.
Debo decir que el suelo de mi jardín es moderadamente ácido. Por tanto el uso de cáscaras de huevo de madera moderada, no hará subir hasta un nivel negativo para las rosas el pH del suelo. Aquellos que tengáis un suelo con problemas de alcalinidad deberíais tener en cuenta que usar este fertilizante, si la cantidad que aportáis es excesiva, puede subir el pH de vuestro suelo.

Algunos abonos orgánicos y enmiendas del suelo que podemos usar con nuestros rosales.

Los fertilizantes es un tema muy amplio. Tratarlo en un solo artículo resulta imposible. De ahí que la información de la que disponemos sobre ellos creamos más conveniente seccionarla en varios artículos.
Hoy queremos detenernos algo más de cerca en algunas materias que podemos utilizar como abonos orgánicos. Vamos a ello!!

Repitamos también aquí lo que comentábamos en el artículo sobre los abonos orgánicos comparados con los químicos. No siempre es fácil y muchas veces tampoco barato, hacerse con algunos de estos materiales. No obstante como dijimos en el post anterior una posible solución sería el ponerse de acuerdo varios jardineros que residan en zonas cercanas unos a otros y que estén interesados en utilizar algunos de estos materiales y pedirlos a través de páginas de web cuando no estén disponibles en los viveros de la zona. 
El conocimiento y uso de algunos de ellos no está precisamente generalizado en nuestro país como lo está en algunas zonas europeas o EE.UU dónde existen un amplio abanico de oferta de estos productos para unos consumidores que llevan años utilizándolos, los conocen bien y de ahí que al demandarlos, el mercado lo ofrezca. Aquí aún tiene un uso que no puede decirse generalizado. Nos suenan, sí. Hemos oído hablar de ellos. Pero entre que no tenemos con muchos de ellos la costumbre de usarlos y que de otra parte, tampoco todos son fácil de encontrar a la venta…pues eso, que quizás no son todo lo conocidos que son en otros países.
De hecho si se visitan páginas especializadas y cuyo prestigio está reconocido en el campo del cultivo de rosas como es el caso de la Royal Horticultural Society, la American Rose Society, Heirloom roses, vemos como tratan con la más absoluta normalidad el uso de estos abonos. Algunos reputados especialistas en el cultivo de rosas como Michael Marriott cultiva su jardín bajo principios orgánicos. No hay más que darse una vuelta por foros, blogs de jardinería de estos países para comprobar lo extendido que está su uso..Se nota que los jardineros  los conocen y viene usándolos ya desde hace tiempo.
Seguramente en nuestro país, poco a poco las cosas vayan cambiando. Yo al menos eso espero. Que nos concienciemos cada vez más de las consecuencias para el medio ambiente tiene el uso exclusivo y masivo de los fertilizantes químicos y nos vayamos acercando únicamente con las prevenciones necesarias a los abonos orgánicos. 
Vamos a echar una mirada al abanico de los abonos orgánicos que ´suelen recomendarse para el cultivo de rosales. También incluiremos en este listado algún producto que aunque técnicamente no puede ser calificado de fertilizante si no más bien de enmienda del suelo, puede ser usado a la vez como aporte de nutrientes para nuestras rosas.
Aclaremos que los valores NPK que indicamos son de forma aproximada ya que las aportaciones de macronutrientes de este tipo de fertilizantes son muy variables a veces dependiendo del origen de la materia, de la estación del año, etc.
Y un último comentario. Antes de comenzar a aplicar este tipo de materias deberíamos saber qué tipo de suelo tenemos. Lo ideal lógicamente es encargar a una empresa especializada un análisis del mismo. Pero esto, está claro que la mayoría de nosotros, los aficionados, no solemos hacerlo. Quizás es ignorancia y pensamos que tiene un precio muy elevado. Yo no lo sé, francamente.
Pero aunque lo idea sería conocer en profundidad nuestro suelo para tener seguridad de qué tipo de aportaciones o modificaciones son precisas, al menos sí podemos saber grosso modo con qué tipo de suelo contamos en nuestro jardín para el cultivo de nuestras rosas. Las necesidades y características de un suelo arenosos no se parecen en nada a las que precisa un suelo arcilloso o uno dónde predomina el limo. 
Algunas pruebas muy sencillas e incluso caseras, nos pueden dar, si no una información exhaustiva, sí al menos "la dirección" en la que debemos hacer los "ajustes" si es que son necesarios.
Otro factor que se hace imprescindible antes de cualquier aplicación sería conocer el pH de nuestro suelo.
Empecemos por la Harina de huesos (NPK 3-15-0 Marca MiracleGro). Se trata de un preparado compuesto fundamentalmente por huesos molidos que constituye un estupendo abono de liberación lenta muy rico en fósforo. También tiene un alto contenido en calcio (recordemos, un nutriente secundario).
Es mejor aplicarlo en conjunto con otros abonos orgánicos ya que la harina de huesos ayuda a la efectividad de los demás y viceversa.
En el proceso de elaboración los huesos son desprovistos de la grasa pudiéndose así moler más fácilmente. El mercado nos la ofrece en forma de harina y a veces de pellets.


Cenizas de madera (PNK 0-1-5 dependiendo de que procedan de la combustión de maderas duras o blancas)
Su contenido en nutrientes es algo variable. Contienen bastante potasio (K) y más en la medida que provengan de maderas duras. Hay que tener en cuenta que son muy alcalinas y su uso en terrenos con pH bajo debe ser muy moderado precisamente por ello. Las cenizas de carbón no deben utilizarse como abono nunca.
Sangre desecada (NPK 12-0-0 Marca Geolia) 
No siempre es considerado como un abono adecuado en jardinería orgánica. La razón de ello es la rapidez con la qe en condiciones cálidas y húmedas este subproducto animal aumenta el crecimiento bacteriano y tener una descomposición excesivamente rápida de modo que libera amoniaco en una cantidad suficiente como para poder dañar las raíces delicadas de las plantas.. No obstante he querido mencionarlo porque generalmente aparece en los listados de abonos orgánicos y es de cierto uso en jardinería.
Este abono tiene altas concentraciones de N, de hecho es el fertilizante orgánico con más alta concentración de este macronutriente. Puede usarse como activador del montón de compost.
Si se decide utilizar debería ser sin sobrepasar la dosis por los peligros que hemos mencionado. También debe tenerse en cuenta que su adición al suelo puede bajar el nivel del pH del mismo aumentando su acidez.
Algas marinas (HPK 1-0-2, vitaminas, enzimas y más de 60 oligoelementos, sobretodo manganeso, boro, cobre y zinc) 
Es el mejor vigorizante para las plantas y ayuda enormemente a aumentar su resistencia a las enfermedades y frente a parásitos. Contiene muchísimas vitaminas y es un gran potenciador del crecimiento.
La harina de algas marinas tiene una gran capacidad quelante, es decir, contribuye a liberar minerales que estando presente en el suelo no están a disposición de las plantas. Su gran aporte de potasio hace de ella una gran ayuda en la síntesis de las proteínas y aumenta la resistencia frente al frío del invierno.
Se trata de una sustancia interesante de aplicar de cara al final de la época activa de crecimiento. Y puede adquirirse en forma de harina, un producto seco; pero también en forma de extracto líquido.
Tiene una descomposición rápido lo que la hace útil también como acelerador del montón de compost.
Puede ser aplicada de distintas formas. Mezclada con el suelo cuando se prepara una zona para el cultivo. Directamente al suelo como abono en seco trabajada ligeramente en los primeros centímetros de tierra. 
Paul Zimmerman recomienda la aplicación de abonos foliares a base de este abono orgánico y afirma que estas aplicaciones disminuye la propensión del follage a contraer enfermedades fúngicas cuando se rocían con este producto.
Por último, también es posible aplicar riegos sobre el sustrato compuestos por harina de algas o extracto de algas mezcladas con agua.
La página de la Royal Horticultural Society nos informa de forma muy extensa sobre los productos fertilizantes a base de algas disponibles en el mercado. En ella se recomienda el uso de este producto que contiene oligoelementos de los que carecen otros fertilizantes y que aunque en poca cantidad, son muy necesarios para las plantas. No obstante nos aclara que aunque cada día hay más productos fertilizantes en los que forman parte de ellos los extractos de algas, sin embargo las algas secas o frescas y los preparados de algas concentrados no pueden calificarse en sí mismos como verdaderos fertilizantes ya que no garantizan de forma estandarizada el contenido de macronutrientes que tienen.
Esta misma página recomienda su uso en forma fresca en el montón de compost aconsejándose que se mezcle con materiales fibrosos dada la tendencia a tornarse demasiado viscosos
Las algas se presentan en distintas formas en el mercado. Tenemos harina compuestas de algas secas que son algas frescas que se han dejado secar y posteriormente se han triturado. También tenemos extracto de algas marinas en polvo hecho a base de algas que se han sometido a cocción y cuyo contenido líquido se ha dejado evaporar dejando un producto final en forma de polvo y por último extractos de algas marinas líquido que procede de algas frescas a las que se les ha extraído el agua.


Harina de pescado (NPK 10-6-0)
Muy rica en nitrógeno (N) y proteínas y de acción bastante rápida que estimula el crecimiento vigoroso de las plantas aportándoles un color verde sano y saludable.
Si se aplica de forma seca directamente al suelo, es conveniente trabajarla para que se mezcle con él cuando se aplica y cubrirla con compost. Con ello evitaremos el olor que durante unos días emana que por lo visto no es precisamente agradable :P
Aplicada como abono foliar disuelta es asimilado de forma muy rápida por las hojas.
El estiércol  (NPK 0,6-0,1-0,5) y el compost (NPK 0,5-0,3-0,8)
Echaremos mano de la página de la Royal Horticultural Society para ofrecer los datos aproximados de los nutrientes del estiércol y el compost. Su fuente es la Enciclopedia de jardinería de la RHS y dan estos datos que de todos modos son de lo más variados. 
Hablando del estiércol NPK 0,6-0,1-0,5 
Para el compost NPK 0,5-0,3-0,8
Vemos pues que las cantidades de nutrientes no son altas en absoluto. Necesitaríamos 1300 gramos de estiércol para sustituir 100 gramos de un fertilizante químico. Pero claro, lo que no tiene el fertilizante químico, como vimos en el artículo anterior, es la capacidad de mejorar la estructura del suelo que tienen estas dos enmiendas que a la vez también aportan nutrientes al suelo.
Ambos son productos que pueden usarse tanto para mejorar la textura del suelo (tanto en suelos arenosos como en los que prima la arcilla) y aportarle la tan necesaria materia orgánica como para usarlos como acolchado con la protección frente a temperaturas extremas, minimizar el problema de malas hierbas, ahorrar evaporación de humedad, etc..
Alfalfa (NPK 5-1-2)
La alfalfa, además de ser un alimento para los caballos constituye un estupendo abono orgánico y constituye un gran estimulante del crecimiento. Aporta muchísimas sustancias que los rosales precisan para crecer sanos y vigorosos. Nitrógeno, calcio, hierro, zinc, fósfor y muchas vitaminas están entre sus componentes.
La forma de aplicación al suelo es múltiple como lo es el formato en que podemos adquirir este material. Así, además de adquirir harina de alfalfa, también podemos hacernos con ella en forma de pellets cuyo tamaño depende del animal para cuyo alimento se fabrican.
Es posible aplicar la harina o los pellets directamente en el suelo trabajándolo someramente para que se mezcle bien con él y el agua de riego en breve los rompa permitiendo así que liberen lentamente los macronutrientes y elementos traza que contienen.
También se puede hacer con ellos un “té”. Estos preparados no dejan de ser una forma de extraer sus nutrientes con agua.
El momento adecuado para utilizar como riego de los rosales estos ”tés” puede ser al inicio del verano y al final de esta misma estación. 
Para la elaboración de este té al igual que de otras materias orgánicas existen infinidad de “recetas”. 
Daremos a continuación la que figura en la página de American Rose Society en un artículo en el que habla específicamente del uso de este material (Por lo que entendemos las cantidades que recomienda son para 30 rosales así que quien tenga menos es tan fácil como dividir proporcionalmente la alfalfa y el agua):
Tan simple como agregar 8/10 tazas de harina de alfalfa o pellets en un recipiente bien amplio donde quepa aproximadamente con agua, mezclar y tapar. Dejar macerar al sol durante 3/5 días removiendo todos los días alguna vez para dispersar bien la alfalfa en el agua.
La mezcla irá tomando un color anaranjado y el material orgánico fibroso se irá al fondo del recipiente. Por lo visto, según este artículo al realizar esta mezcla durante la estación del verano, el “té” adquiere bastante temperatura con lo que hay que llevar cuidado de aplicarlos en horas en que no esté caliente para evitar así quemar las raíces de los rosales.
La cantidad a aplicar a cada rosal adulto como riego sería unos tres litros y pico, no llega a cuatro (1 galón) y la mitad para un rosal miniatura.
Por lo visto a este “té” se podría hacer más nutritivo agregando al agua además de la alfalfa, otros fertilizantes como emulsión de pescado, sales de Epsom, etc. La materia orgánica que queda en el fondo del recipiente una vez aplicada la mezcla al suelo que rodea los rosales puede utilizarse sobre la tierra trabajando este material fibroso un poco con el suelo. Incluso sobre vivaces u otras plantaciones es posible incorporar estos restos del té. 
Cuando se trata de utilizar alfalfa en forma de material seco esta misma página aconseja una taza grande a los pies de cada rosal adultos y la mitad de esta cantidad con los rosales mini.
Abono orgánico en pellet (NPK 1,51- 2,22 – 2,8)
No siempre podemos tener estiércol disponible en el jardín. A mí me pasa con cierta frecuencia que pido varios metros cúbicos cuando preciso hacer las aportaciones de materia orgánica al suelo y para hacer acolchados y no siempre es fácil calcular para que te sobre cierta cantidad y poder usarlo a lo largo de la temporada. Normalmente tengo pero me ha ocurrido de usar todo el que he pedido así que disponer de algún saco de este abono orgánico en forma de pellets me resulta muy cómodo y me saca del apuro.
Incluso para jardineros que tienen un jardín chiquito y tiene dificultades para guardar estiércol de la forma clásica por problemas de espacio, este material sería una buena solución.
Puede ser usado como una estupenda enmienda para el suelo ya que aporta mucha materia orgánica y podemos usarlo tanto en a la hora de plantar, como formando parte de las mezclas de fertilizantes orgánicos, incluso en agregado en el agua l hacer algunos “tés” para ser usado como riego (no pulverizado sobre las hojas. Es mi opinión, pero yo no lo usaría sobre ellas por temor a quemarlas).
Las proporciones que de NPK tiene este abono depende del fabricante. El que yo uso tiene unos valores de NPK 1,51- 2,22 – 2,8


Quelatos de hierro
Aunque  no formaría parte de los fertilizantes puede ser considerado un material interesante de aportar a los rosales dada la necesidad que para su crecimiento tienen de hierro.
El aporte al suelo de estos quelatos dependerá lógicamente del suelo de nuestro jardín y de observar si en general nuestras plantas, no sólo los rosales, suelen padecer clorosis férrica. Ya sabemos que aunque presente en la mayoría de los suelos, el hierro no siempre está en un estado que esté “disponible” para que el rosal lo utilice. En estos caso, sería interesante aportar junto con el resto de fertilizantes orgánicos algo de quelatos de hierro. Ayudarán al rosal a disponer del hierro que no tiene a su disposición en el suelo. Los efectos sobre los rosales son muy rápidos. En cosa de una semana podremos ver sus efectos con un claro reverdecimiento del follaje de las plantas.
Sales de Epsom (Sulfato de magnesio) (10 % Mg – 10 % S)
Igual que con los quelatos ocurre con las sales de Epsom. No se trata de un fertilizante pero parece que algunso especialistas aconsejan su uso agregando cierta cantidad de este producto junto con los fertilizantes orgánicos en forma seca alrededor del suelo del rosal o formando parte de los “tés” con el que se rieguen. Una tercera forma de aplicar las sales de Epsom y ésta con resultados mucho más rápidos es como pulverización foliar. Las hojas absorben rápidamente la sales de Epsom ya que son muy solubles en agua. Hay quienes indican que este producto ayuda a luchar contra las plagas de los rosales pulverizados sobre las hojas.
Algunas plantas como guisantes, judías o lechugas crecen bien en suelos con bajos nieles de magnesio. Sin embargo los rosales precisan altos niveles de este mineral para un crecimiento óptimo. 
Las deficiencias de magnesio son más frecuentes en suelos con un pH superior a 7 y en suelos dónde hay un alto contenido en calcio y potasio. Estos dos minerales compiten con el magnesio a la hora de ser absorbidos por las raíces de las plantas. 
Las sales de Epson no son una sal, químicamente es sulfato de magnesio hidratado y los dos principales componentes son el magnesio y el azufre. Dos minerales de origen natural. 
Al uso de estas sales se les otorga efectos casi milagrosos jajajaja. La cultura popular jardinera, desde hace muchísimo tiempo aconseja su uso para una infinidad de problemas de las plantaciones y afirma gratuítamente beneficios de este producto que no están demostrados en absoluto.
Muchas son las páginas que incluso afirman que los brotes basales de los rosales aumentan claramente cuando se aplica sulfato de magnesio a las plantas. Del dicho al hecho, como suele decirse, va mucho trecho.
Me gustaría dedicar algún artículo en exclusiva a las sales de Epsom pero prefiero esperar a ver el resultado de su aplicación en mi jardín.
Una cucharada diluida en unos cuatro litros escasos de agua parece ser que es una proporción razonable para agregársela unas cuántas veces a nuestros rosales en forma de pulverización o de riego al suelo, varias veces durante la temporada de crecimiento.


* * * * * * *
Bueno, pues con esto hemos dado un repasillo a los principales productos que se usan como fertilizantes orgánicos y enmiendas del suelo. Ya veis que el abanico es amplio y que aunque alguno de ellos nos resulte difícil de localizar siempre dispondremos de otros para sustituirlos.
La mayoría pueden ser usados en seco, solos o mezclados con otros abonos directamente sobre la tierra que rodea al rosal. Por supuesto antes y después de su aplicación es absolutamente necesario hacer un riego en profundidad. También pueden formar parte de los ingredientes para hacer los conocidos “té”. Cada rosero, cultivador especialistas en rosas y páginas especializadas ofrecen sus propias recetas. Incluso es frecuente usarlos en forma de abono foliar directamente sobre las hojas del rosal.
Para no extendernos demasiado en este post, en algún artículo posterior ofreceremos algunas de estas “recetas” y hablaremos con algo más de detenimiento sobre las distintas formas de aplicación.
Un saludo, amigos.
Quizás también pueda ser de tu interés otros artículos de este blog sobre fertilizantes. Os ponemos los enlaces:

La importancia de las raíces en las rosas.

Evidentemente las raíces  servirán al rosal para su anclaje al suelo y para sostenerse verticalmente. Pero para entender verdaderamente la importancia que en el saludable desarrollo de los rosales tienen las raíces, solo tenemos que pensar que  salvo el dióxido de carbono, oxígeno y energía solar, todo el resto del conjunto de sustancias que precisa el rosal para vivir y que se encuentran en el suelo deberán ser absorbidas por las raíces que de su sistema radicular se extienden bajo la tierra buscando agua y nutrientes.
Pero además, de esta función como "captadoras" de humedad y nutrientes, también son órganos de almacenaje de reservas y serán utilizadas por el rosal para transportarlas hasta el cuello de la raíz (unión de raíz  y tallo) y desde ahí hasta el tallo estos elementos que capturan las raíces.
Lo primero que brota de una semilla al germinar es la radícula. Ésta será el origen de la futura raíz que pronto comenzará a tener pelitos absorbentes y se ramificará dando lugar a raíces secundarias a la par que la planta va creciendo.



Fotografía cedida generosamente por Hoober Boo del blog 'Piece of Eden'
Puede decirse que en general se dan dos tipos de sistemas radiculares:
En las plantas de sistema radicular alorrizo esta raíz que se forma a partir de la radícula  crece en grosor y profundidad y se vuelve dominante formando un centro del que salen otras raíces laterales y se denomina raíz principal (Axonomorfa o pivotante).
Es el caso del precioso Cercis siliquastrum (Árbol del amor) o del Quercus robur (Roble)
Por el contrario, en las plantas de sistema radicular fibroso (u homorrizo), la raíz principal pronto se pudre o da origen a otras raíces secundarias entre las que no puede distinguirse en grosor y forma.




Unas imágenes en las que podamos ver la morfología de las raíces nos vendrá bien para comprender mejor como crecen y se desarrollan nuestras rosas.
El sistema radicular tiene dos tipos de raíces: 
La mayor parte de las raíces están formadas por corteza, sobretodo tejido parenquimático. Si nos fijamos en las raíces de nuestros rosales vemos que la mayoría son raíces leñosas y que se parecen bastante a las ramas lignificadas del rosal.
La función principal de estas raíces leñosas es, además del sostén del rosal, servir de conexión entre la infinidad de pequeñas y finas raíces. Estas raíces se ramifican dando lugar a raíces secundarias o laterales y en éstas, a su vez, en sus extremos se formarán las raíces más finas.
Estas raíces más finas solo están cubiertas por la epidermis radicular o rizodermis y de ellas brotan los pelos radicales.
Si seccionamos una raíz horizontalmente podemos ver que su interior está formado por una serie de anillos concéntricos. Son los haces vasculares del xilema y el floema.
Imagen de http://es.slideshare.net/
Las raíces tienen dos partes, una es el ápice o zona de crecimiento de la misma situada en su extremo, es muy corto, apenas unos centímetros y que permite por ello crecer oponiéndose a la resistencia que ejerce el suelo. Este extremo está protegido por una especie de caperuza llamada caliptra (o cofia) que ayuda a la raíz a penetrar en la tierra.
La otra parte es la zona pilífera. Se trata de la zona más joven de la raíz y está provista de pelos radicales. Esta zona de la raíz es muy corta también.
Los pelos radicales (también llamados pelos absorbentes) aumentan la superficie que la raíz tiene para absorber nutrientes y agua del suelo. Apenas viven unos días, no tardan en secarse y desprenderse y son sustituídos por otros nuevos que se crean próximos al ápice. A través de la fina membrana que los recubre las sustancias disueltas en el suelo pueden penetrar en las raíces y ser transportadas hasta las hojas a través de los haces vasculares que recorren las raíces.ddddd
Teniendo en cuenta esta estructura de las raíces podremos valorar mejor los peligros del trasplante. Se entiende así mejor la necesidad de llevar sumo cuidado cuando trasplantamos un rosal de lugar. Si en esta operación rompemos demasiada cantidad de pelos radicales o dañamos los extremos de las raíces más finas eliminando la fina capa que las cubre (rizodermis) las raíces del rosal perderán su capacidad de absorción al menos por unos días, en tanto no vuelvan a desarrollarse más pelos radicales. Es lo que todos los jardineros hemos comprobado casi cada vez que plantamos o trasplantamos una planta, el conocido shock del trasplante.
De ahí también que sea necesario cuando efectuamos un trasplante o incluso cuando plantamos un rosal por primera vez, efectuar una poda de parte del largo de sus ramas e incluso de sus hojas si está en actividad vegetativa. Con ello las raíces, dañadas en la operación de trasplante, deberán abastecer a una menor masa vegetativa. De lo contrario, un sistema radicular dañado será difícil que pueda seguir abasteciendo a la parte aérea del rosal.
El sistema radicular total de un rosal irá en proporción a la edad o maduración de la planta, de que crezca en sus propias raíces o, si está injertado, de la variedad del patrón usado pero también de las características del suelo dónde se desarrolla.
A pesar de que pueda ser grande, las raíces no leñas, son frágiles de ahí que sea necesario cuando hacemos un trasplante, llevarnos adheridas a estas raíces finas la mayor cantidad posible de suelo. De este modo estaremos preservando los pelos absorbentes que crecen en ellas y garantizando la capacidad del rosal para seguir tomando el agua, minerales y azúcares del nuevo lugar de plantación.
Pero además del trasplante también otros factores pueden dañar el sistema de raíces finas. El uso de ciertos productos químicos en el suelo puede mermar su crecimiento, incluso en el caso de aplicaciones excesivas de abonos disueltos o no, pueden llegar a quemarlas.
También constituyen un daño para ellas ciertas enfermedades y parásitos que crecen en el suelo arenosos y cálidos, como los nematodos. Por supuesto que también causan daños al sistema radicular algunos temibles animalitos con hábitos excavadores como los topillos, etc. que pueden destruir buena parte del sistema radicular de la planta.
Así, además de aplicar técnicas de cultivo adecuadas comprobamos la importancia que para el desarrollo de las raíces tiene el suelo que las rodea. De su riqueza, textura, porosidad, etc, dependerá en buena parte la salud de nuestras rosas.
Lo ideal es que las raíces del rosal crezcan en un medio suelto y desmenuzable, con mucha materia orgánica. Dónde las raicillas prosperen sin dificultad y vayan en aumento. y dónde el agua, el aire y los alimentos puedan penetrar.
Un suelo bien drenado, esponjoso, aireado, favorece el crecimiento de microbios, lombrices y toda una diversidad de formas de vida en él. Por el contrario, las raíces están constreñidas y no se desarrollan en suelos compactos y mal drenados. Será determinante para un buen desarrollo de las raíces que el suelo cuente con un buen equilibrio en agua, nutrientes, aire y una gran diversidad de vida en él.
Está clara la importancia que tiene el cuidado del suelo que rodea las raíces del rosal. Enriquecerlo, airearlo, cuidar de su drenaje, protegerlo de los cambios de temperatura... es velar por la salud del rosal. A este nivel podemos mencionar el uso de distintos compuestos y técnicas para mejorar su textura, riqueza y drenaje entre los que cabe mencionar:
El compost. No hay nada más barato (si es de propia producción) y mejor para nuestro suelo. No deja de ser materiales vegetales en descomposición natural. Ya sabemos que los microorganismos y en general los organismos biológicos presente en los materiales en una compostera o montón transforman la materia inicial en una sustancia húmeda, suelta, de color oscuro parecido al café, granulosa. Recordemos que cuando se aplica al suelo que rodea los rosales no debe desprender olor a ammoníaco o azúfre que delataría que aún no está suficientemente descompuesto ni estar empapado.
Podéis consultar en estos enlaces la elaboración del montón de compost y su mantenimiento volteándolo. Y para quién esté interesado en la  construcción de unas buenas composteras aquí tenéis unos enlaces que os llevarán a los artículos dónde se explica paso a paso el sistema que usamos para construirlas. Desde el diseño, al montaje de las composteras hasta los detalles finales.
Lo podemos utilizar tanto en la composición de la mezcla que rellena los huecos de plantación como constituyendo la capa de mulching.
El Uso de microrrizas. Hablamos hace un tiempo en un artículo sobre qué son las micorrizas y en otro sobre su uso y ventajas del uso de microrrizas a la hora de hacer plantaciones de árboles y arbustos. Aumentan la capacidad de absorción que tiene el rosal por efecto de la "ampliación" de la zona de exploración de las raíces ayudados por al extensión que supone el crecimiento de las hifas de los hongos micorrícicos alrededor de las raíces. Ello conlleva una mayor absorción de agua y nutrientes.
Lo ideal es usar estos hongos en las plantas todavía jóvenes, cuánto menor edad tenga la planta a la que se los apliquemos, mejor y más rápidos serán los resultados. No obstante, en la plantación de rosales a raíz desnuda o en cepellón aunque precisemos mayores cantidades y conlleve más tiempo, también son efectos estos hongos.
Y por último, cabe destacar que en opinión de algunos especialistas la supuesta enfermedad problema del replante del rosal, es decir, los problemas que pudieran derivarse de plantar rosales nuevos en suelos dónde durante mucho tiempo se cultivaron anteriormente otros, puede paliarse si no eliminarse con el uso de estos hongos micorrícicos.
Mencionaremos por último una técnica que venimos aconsejando en muchos artículos: Los acolchados. Podéis ver un artículo relacionado con esta técnica de jardinería también llamada mulch o mulching pinchando en este enlace. 
Su aplicación sobre la superficie del suelo alrededor de los rosales constituye una magnífica capa protectora contra los aumentos de temperatura y heladas, contra la evaporación de agua que supone el viento, enriqueciendo a la larga el suelo con la incorporación de materia orgánica a él al ser transportadas sus partículas mediante las lombrices, a zonas más profundas del suelo al que tienen alcance las raíces de nuestros rosales.
Para los acolchados podemos usar una gran diversidad de materiales, desde hojas a estiércol bien fermentado, humus de lombriz, compost, etc. y aunque se aconseja su presencia durante todo el año, es de especial importancia su renovación del mulching de cara al invierno y antes de que lleguen las altas temperaturas del verano.
Es verdad que las raíces, bonitas, lo que se dice bonitas, no son!! Pero indudablemente las raíces son la parte más importante de los rosales. Las rosas, con su belleza,  indudablemente son capaces de despertar nuestra atención de forma mucho más directa pero no deberíamos olvidarnos que la salud, fortaleza y capacidad de desarrollo y supervivencia se hallan bajo el suelo, en la parte del rosal que no vemos, en las raíces. Pongamos especial ahínco en su cuidado, redundará en la belleza de nuestras rosas!! :)

Limpieza del huerto para las plantaciones de invierno y abonado de bancales

El tiempo se me va echando encima pero son varios los trabajos que voy afrontando así que tengo que ir compatibilizándolos para ir avanzando un poco en cada tarea.

Hace ya semanas que tenía que haber retirado las poquísimas matas que estuvieron en los bancales durante el verano. Ya ha helado y aunque algunas como los pimientos o berenjenas estaban vivas todavía ya no producían hortalizas que pudieran cosecharse. Lo mejor es retirarlas y echarlas a la compostera dónde seguirán dando su "utilidad". También hay que retirar tutores, mallas, etc. En fin, en definitiva, dejar el huerto listo para las plantaciones de invierno (Ajos, habas, guisantes, coliflores, lombardas, repollos, lechugas...)


Después de los estupendos resultados obtenido esta primera vez que he hecho compost, ya no se me ocurriría desperdiciar ni una rama de perejil!! jejeje Mirad mi estupendo compost pinchando aquí si queréis :) Un metro cúbico largo de estupendo, natural, saludable y gratis abono para el jardín!! Os animo de verdad a hacerlo. No llega casi trabajo como no sea el moverlo de vez en cuando y hasta hay quién ni siquiera lo mueve ya que se vale de un artilugio en forma de pincho con espiral que hunden en el montón y ayuda a moverlo. Así que no hay disculpa que valga!! A aprovechar retos de cocina y del jardín y disminuir la cantidad de basura que generamos!!
Yo creo que me sobrará bastante compost tras acolchar los rosales del jardín así que podré incorporar un poquito en los hoyos de plantación cuando ponga los planteles en los bancales la próxima primavera. Qué satisfacción abonar y enriquecer nuestro suelo con una materia prima elaborada por uno mismo. Verdad? 


He retirado todas las pocas plantas que quedaban en los bancales. Había que retirar también las raíces de las hortalizas que crecieron en ellos la temporada anterior.  
Este verano, para paliar la evaporación de la humedad del sustrato de los bancales puse un acolchado de paja que ha ido compostándose a lo largo de estos meses. He decidido no retirarlo si no más bien incorporarlo al sustrato, aportará aireación y hará un suelo más esponjoso y mullido que favorecerá el crecimiento de las raíces de las hortalizas que crezca este invierno y la próxima temporada.

No tengo experiencia suficiente así que casi prefiero pecar por exceso que por defecto. Digo esto porque en mis bancales han crecido hortalizas si, pero no sé hasta qué punto han dejado el suelo desgastado de nutrientes. No quería arriesgarme a que la próxima temporada los bancales no sean productivos por tener un suelo empobrecido.
Así que mientras he ido removiendo bien la tierra para airearla la he abonado incorporando un poco de estiércol y como también tenía una bala de paja pensé que no estaría mal  poner un poco junto con el estiércol.


Así que he dejado los bancales como cuando comencé el año anterior, limpitos,y bien nutridos, con la tierra bien aireada, y con bastante materia orgánica!!
Me encanta ver estos bancales con este sustrato tan estupendo :) 

Así quedó el huerto. Adecentado pero algo desolado. Está mucho más bonito cuando en los bancales rebosan las hortalizas!! Bueno... pasará el invierno y volveremos a verlo verde no tardando mucho. Por hoy, trabajo terminado!! ;)




Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...