El potasio (K) es uno de los macronutrientes imprescindibles para que las plantas crezcan fuertes y sanas. Una buena floración y fructificación dependen en parte de que las plantas dispongan para su nutrición de una cantidad adecuada de potasio. Hay distintas teorías con relación a dar el protagonismo en la floración al potasio o al fósforo. He visto quién defiende el potasio como el elemento más importante que interviene en la floración y hay quienes abogan por el fósforo asegurando que le potasio ayuda al desarrollo del sistema radicular y a aumentar la resistencia de las plantas a las plagas pero que es el fósforo el elemento más importante.
Tradicionalmente se usan las cáscaras de plátano para aumentar la floración. Pero, ya digo, hay distintas teorías.
En todo caso cuando nos interese un aporte de potasio a nuestras plantas conviene saber que las cáscaras de plátano contienen este elemento en gran cantidad del que pueden beneficiarse nuestros rosales en particular y nuestras plantas en general.
Se utilizan de forma diversa. Desde enterrar directamente una cáscara de plátano en el hoyo de plantación (cosa que la verdad, yo no he hecho nunca) y que por lo visto, al irse compostando liberando de forma lenta el potasio que la planta precisa; hasta hacer un té con ellas e incluso deshidratadas en forma de polvo Otro día haremos esta harina, hoy de momento nos vamos a centrar en este té de plátano.
Podemos ir guardando las cáscaras en una bolsa hermética en el frigorífico en unos días mientras juntamos las que precisamos (aproximadamente unas cinco)
Troceamos las cáscaras en porciones, no es preciso que sean excesivamente pequeñas.
Las incorporamos a un litro de agua fria que tendremos en una cazuela y las dejaremos hervir durante unos 20 minutos más o menos.
Colaremos las cáscaras (éstas se puede echar al montón de compost)
y el líquido resultante lo mezclaremos con 1,5/2 litros de agua fría.
Con este té (diluido ya con el agua) podemos regar directamente nuestras plantas que estén en floración o formando fruto. Es un modo de proporcionar el potasio de forma más rápida que cuando se hace con otros fertilizantes en seco.
No conviene dejar sin utilizar muchos días este té. Es mejor para que el potasio no degenere, usarlo en uno o dos días y mientras no se hace conservar en el frigorífico.
Yo he regado con él las habas del huerto que están empezando a florecer. Seguro que les vendrá bien este aporte de nutrientes :)