Hoy me he levantado tarde, mucho más tarde de lo habitual y el sol ya lucía bastante alto en el cielo. Desde el gran ventanal de nuestro dormitorio se puede disfrutar de una bonita vista de todo el pueblo y de las montañas que lo rodean. Es una zona con muchos pinos, enebros, encinas...Es la Sierra Oeste de Madrid.
La primera imagen que he tenido del día ha sido esa, el pueblo con una gran nube que lo sobrevolaba. He creído inicialmente que se trataba de niebla y me ha extrañado en un día tan brillante y tan bonito como el de hoy. "Está de foto" le he comentado a mi pareja y ambos nos hemos ido a preparar el desayuno.
Desde la cocina me ha llamado con prisas para que fuera a ver lo que él estaba viendo. Frente a la ventana de la cocina hay un gran seto de arizónicas y sus ramas lanzaban literalmente nubes de polen!!
No hace falta decir que he cogido precipitadamente la cámara y he salido a sacar estas fotografías que comparto con vosotros.
Quienes visitan este blog con frecuencia me habréis leído muchísimas veces lo que detesto las arizónicas y las mil maldiciones que lanzo sobre ellas. Hoy, en años, ha sido el único día que han provocado en mí una grata sensación. Hoy, ahora...hasta soy capaz de verlas hermosas!! (Mañana se me habrá ido el entusiasmo ajjajaja cuando vuelva a plantar algo a su lado y me encuentre sus raíces inundándolo todo!) Por un día, su belleza prevalece y hasta llega a emocionarme. Miles y miles de flores abriéndose a la vez inundando el aire con sus genes. Cuánta energía para fabricar tanto y tanto polen...
Es habitual en esta época del año que las coníferas, plantas anemófilas, viertan al aire millones de minúsculos granos de polen en su intento de reproducción. Esa imagen me ha parecido ver hoy en mi jardín, como si la Naturaleza estuviera teniendo un gran orgasmo en un intento anhelante de perpetuar la vida!! :)
En estos momentos en que escribo este artículo siguen saliéndo ráfagas de polen de entre las ramas de los dos setos de arizónicas (Cupressus arizonica) que hay en el jardín. Se producen a ratos, cuando el viento mueve sus ramas y de entre ellas brotan como a bocanadas chorros blanquecinos que llenan el aire formando una niebla blanquecina llena de vida!!
Hoy más que nunca he entendido el grave problema que esto representa para los alérgicos. No me extraña que lo pasen mal!! Es increíble el área que pueden ocupar estas nubes...grandes espacios del jardín llenándose de esa especie de niebla tan espesa que no se ve con nitidez a través suyo... Sabía que este proceso se producía pero yo no había tenido la gran suerte de presenciarlo tan de cerca. Tanto que mi cámara, mi cara, mi ropa y mi pelo estamos literalmente de color amarillo muy muy pálido!! Wuauuuuuuuu qué maravilla experiencia y cuánto estoy disfrutándolo!! :)