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Plantación de rosales: Enterrar el punto de injerto o no? Factores a considerar (II)

Continuamos hoy con el tema que iniciamos ayer, en el artículo Plantación de rosales: Enterrar el punto de injerto o no? Opiniones de Michael Marriott de David Austin Roses (I) Era demasiada materia para incluirla toda en un solo artículo así que decidí dividirla en dos partes. Proseguimos pues? :)
Es radicalmente distinto cultivar un rosal sobre sus propias raíces o sobre un patrón o portainjertos? Pues, sí y no. Ya veíamos en el artículo en que comparábamos el cultivo del rosal sobre injerto y sobre sus propias raíces algunas diferencias. Deberíamos tener en cuenta algunas de las cosas que dijimos allí, no para decidir en esta ocasión si queremos cultivar de un rosal injertado o no,  si no para decidir si el rosal a raíz desnuda o en contenedor que acabamos de comprar y que está injertado, lo vamos a plantar con el punto de injerto hundido o a ras del nivel del suelo.
Porque esta decisión es lo que, no de manera inmediata, pero sí en pocas temporadas, transformará el rosal que acabamos de plantar. De hacerlo con el punto de unión sin hundir, el rosal seguirá cultivándose sobre el patrón, pero de elegir hacerlo de modo que quede hundido, el rosal acabará por arraigar con sus propias raíces, desapareciendo a la larga en muchos casos los "efectos" de su inicial injerto.
Y ahora alguno de vosotros preguntará, en base a qué elegimos un modo u otro? Pues, primero quisiera decir que no estoy capacitada para hacer afirmaciones categóricas y que tan solo puedo reunir aquí los distintos datos que he ido recopilando y comentar mi experiencia personal que no deja de ser eso, un jardín en la Sierra Oeste de Madrid en una zona climática 8,5/9 más o menos.  Veranos calurosos y secos e inviernos fríos con heladas abundantes pero que solo puntualmente son profundas y prolongadas.
Es difícil en jardinería emitir juicios de manera categórica, en realidad es que es imposible hacerlo, la jardinería tiene poco de técnica exacta y mucho de casos particulares y de experimentación, depende de nuestro jardín y de sus características, de su clima, etc. De ahí que sea imposible decir en qué casos conviene una plantación u otra sin tener una sola duda. Seremos nosotros, como jardineros conocedores de nuestro propio jardín quienes en última instancia debamos decidir por una forma u otra de cultivar ese rosal. En definitiva esa es buena parte de nuestra actividad: ensayo y error. Probar un sistema y ver qué tal se nos da y cambiarlo por otro al ver que no da buenos resultados. No hay nada inamovible amigos, ni nada con seguridad total :) (Afortunadamente!!!)

Sí puedo decir que la "impresión" que tengo ahora, tras consultar bastantes fuentes, ha cambiado con relación a este tema a lo largo el tiempo. 
Cuando planté los primeros rosales que cultivé hace cosa de treinta años (madre mía, qué mayor soy!! jejeje) la verdad es que no sabía ni qué era el punto de injerto. Vamos, es que ni había visto por aquel entonces un rosal a raíz desnuda y cuando crecieron y me di cuenta de la presencia de aquel "bulto" pensé que era parte "natural" de los rosales.
Era otra época para la jardinería dónde era difícil aprender porque ni había foros, ni blogs, ni llegaban catálogos de criadores de rosas desde Europa... Afortunadamente las cosas cambiaron con los años y cuando empecé a cultivar el jardín que tenía antes de llegar a este, cuando empecé a cultivar rosales, algo más "en serio", me pasaba como quizás os pasa a muchos de vosotros, que los consejos que solemos leer en foros, blogs, e incluso amigos jardineros, es que enterremos el punto de injerto.
Reconozco que los primeros rosales que planté allí teniendo en cuenta este tema lo hice "obedientemente" ciñéndome  a los consejos que en una sola dirección leía o me daban: Sin enterrar!! Justo a nivel del suelo!! Bien, pues yo, obediente, sin enterrar ponía mis rosales.
Pero también quiero decir que si bien esto lo apliqué a los primeros rosales de aquel jardín, cada vez que ,platé aquellos primeros arbustos de esta forma me pregunté cual sería la razón por la que no convenía que el punto de injerto estuviera hundido. Yo, personalmente, no la sabía, así que no me atrevía a hacerlo de otra forma no fuera a ser que se murieran mis amados rosales!! (qué miedica! )
A veces un hecho puntual en tu jardín te lleva a cambiar el modo de hacer las cosas y el tiempo se encarga de proporcionarte argumentos a tu favor (no siempre, claro!!) Rosa 'Jude the Obscure' fue  la razón de mi cambio.
Como digo, fue un acontecimiento fortuito el que me hizo cuestionar esta forma en que estaba plantado los rosales. Resulta que en 2011 planté en aquel jardín que os comento este rosal, un Rosa 'Jude the Obcure' que en pocos años se convirtió en uno de los ejemplares más bonitos que he cultivado. Así estaba en su primera primavera de 2011, nadie hubiera dicho en qué bestia parda se convertiría con el tiempo!!
Pero no tardó nada en empezar a demostrar que aquel rosal era verdaderamente fuerte y vigoroso, tanto que en dos años se puso así. Primavera de 2013
Y fue su tamaño lo que empezó a ser un problema. Cuando en enero o febrero de 2013 me puse a podarlo, comprobé que el arbusto entero "se movía"!! Estaba claro, las raíces no tenían fuerza para anclar convenientemente un rosal de estas dimensiones. Todas las ramas salían de un solo punto lógicamente porque se trataba de un rosal injertado y se abría en forma de copa. Arriba, ya lo veis, infinidad de ramas en cuyos ápices se formaban decenas de capullos.






 Rosa 'Sally Holmes'
El peso que puede aguantar la base de un arbusto así, y más en floración, puede ser bastante importante!!.
No me arriesgué a que con el crecimiento que seguiría tras la poda, el rosal se me derrumbara, así que a partir de aquellos momentos tuve que cultivarlo con tutores bien clavados en el suelo y atados entre sí formando un círculo sobre cuyas cuerdas se apoyaban las ramas que iban creciendo.
Este hecho fue el que inicialmente me hizo reconsiderar el nivel de plantación. Por aquel entonces desconocía que un rosal plantado hundido tenía muchas probabilidades de rebrotar desde la base de los tallos emitiendo sus propias raíces pero a todas luces se me hizo patente que hubiera estado mejor anclado en el suelo y que seguramente no habría presentado tanto problema para mantenerse vertical si las raíces hubieran estado más hundidas.
Así que a partir de entonces, llevada por mi propia reflexión, mi experiencia concreta y entender que cada jardín y cada jardinero es un mundo me hicieron pensar que no, que no iba a actuar obedientemente. Que por mucho que me había esforzado, no había encontrado ningún libro que me diera una razón argumentada que viniera a demostrar que plantar mis rosales hundidos podría ponerlos en peligro cultivando como lo hacía (y lo hago) en una zona 8/9 sin heladas profundas ni prolongadas.
Y a partir de ahí, me incliné por enterrar el punto de injerto hundido unos pocos centímetros. Pero también es verdad que cuando colgué el artículo Cómo plantar un rosal a raíz desnuda no había indagado en los pros y contras de un modo u otro de plantación. A pesar de ello, como podéis ver si visitáis esa entrada, los rosales que fueron llegando a este jardín que tengo ahora ya los planté de forma hundida como lo venía haciendo en el jardín anterior a este habiendo comprobado que a mí no me había funcionado nada mal el sistema.
Con relación a este tema podemos afirmar algo (en general), sin que sea de forma taxativa y dando por hecho que puede haber algunas excepciones? Yo creo que sí: La "plantación hundida" no es negativa "per se" para los rosales.
A pesar de seguir figurando en multitud de manuales, páginas de internet, blogs y foros el consejo de no cubrir el punto de injerto, cada vez hay más autoridades en rosales que se inclinan por la plantación profunda. Es más,  es la forma de plantar que aconseja (o que si no aconseja, sí ponen en práctica) algunos grandes cultivadores y especialistas como David Austin Roses, Paul Zimmerman, etc
Fotografía de David Austin Roses
Recordemos lo que decía Michael Marriott en el artículo anterior: En David Roses Austin se lleva plantando los rosales con el punto de injerto hundidos desde los años 60 en que se comenzó el vivero. Incluso nos comentaba que a pesar de aconsejar otra cosa distinta en su página, la RHS planta los rosales hundidos!!
Factores a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión.
La impresión que tenemos es que en este tema (como en la mayoría de temas relacionados con la jardinería) es difícil establecer afirmaciones rotundas o consejos sin matizarlos muy bien pero sobretodo sin tener en cuenta el tipo de suelo dónde se cultivará el rosal y el clima en el que se desarrollarán.
Un segundo factor que introduciríamos entre estos "elementos" a considerar a la hora de decidirnos es la variedad del injerto y la variedad del rosal que cultivamos
Agregaría además otro par de factores que nada tienen que ver con la salud del rosal, se trata del gusto personal del jardinero y ahí...pues eso, hay gustos porque hay colores. Y por último las expectativas del jardinero. Y aquí también entra la situación personal de cada cultivador e incluso su forma de ser. Ya sabéis que cada uno de nosotros somos de un modo, algunos somos impacientes, otros saben esperar...
Voy a intentar ordenar la mucha materia y datos que tengo de manera que sea inteligible jajajaja A ver si lo logro!! :)
El clima o zona de rusticidad y el tipo de suelo dónde cultivamos los rosales:
De una parte, salvo en zonas climáticas de profundas y prolongadas heladas, es difícil que los rosales mueran ya que son plantas muy resistentes. Aquí en España hay pocas zonas dónde los rosales tengan mucho peligro de morir al llegar el invierno.
Ahora bien, en climas con heladas fuertes, si se desea que el rosal injertado supere el invierno, una de dos, o el rosal que compremos debe estar en variedades resistentes a bajas temperaturas como lo es Dr. Huey, o, si está en un patrón poco resistente a bajas temperaturas como Fortuniana, parece bastante sensato enterrar el punto de injerto. A pesar de que muera el portainjerto la variedad de rosal permanecerá viva. Incluso llegará a tener un gran crecimiento basal ya que aunque la parte aérea muera, aún tienen bajo tierra unos buenos centímetros de ramas vivas desde cuyas yemas tendrá muchísimas posibilidades de rebrotar.
En climas muy rigurosos se aconseja la plantación hundida  precisamente porque si está sin tapar morirá el portainjertos si no es demasiado resistente y con él, el rosal injertado sobre él.
Si por el contrario, en estos climas de temperaturas muy extremas, hacemos una plantación profunda, en el caso de que llegara a morir el injerto y si el rosal ha tenido tiempo de emitir raíces propias, tras el invierno, seguramente rebrotará ya que la parte inferior de los tallos queda protegida por el suelo y de esa zona, es fácil que haya yemas que permitan que salgan nuevas ramas en primavera.
Douglas Green, autor de varios libros de gran tirada propone esta plantación hundida en climas duros (zonas 4 y 5) en su libro "Tender Roses for Tough Climates" aconsejando practicar un hoyo dos veces más ancho que profundo que permita la formación de un buen sistema radicular formado por pequeñas raicillas y dónde el injerto esté finalmente hundido a 15 cm de profundidad con relación al nivel del suelo. 
De todos modos aún tratándose de climas muy rigurosos los jardineros que no desean que sus rosales emitan raíces propias pueden hacer una plantación con el nudo a nivel del suelo y disponer una generosa capa de acolchado a base de compost durante el invierno de modo que el punto de injerto quede protegido. Llegada la primavera y ya fuera de peligro de las fuertes heladas se retiraría esa protección eliminando así la posibilidad de que la variedad emita raíces propias.
En países dónde se pueden comprar las variedades injertadas en distintos patrones puede darse el caso perfectamente de que un jardinero que viva en una zona muy fría adquiera un rosal injertado en Rosa 'Fortuniana' por ejemplo, poco resistente a las bajas temperaturas. Para no arriesgarse a que muera el portainjertos y con él la variedad, puede ser aconsejable cultivarlo en sus propias raíces plantándolo hundido.
Los jardineros con suelos con problemas de nematodos que adquieren los rosales injertados en Rosa 'Fortuniana', al ser este portainjerto muy débil frente a esta situación  del suelo, pueden paliar el problema hundiendo el punto de injerto del rosal y permitiendo que sean las raíces de la variedad la que al final tome las riendas del rosal y el portainjerto cese en su actividad con los años.
Veíamos en el artículo anterior que los rosales injertados en Rosa 'Multiflora' al tratarse de un patrón que emite raíces bastante superficiales producen rosales más proclives a sufrir con la sequedad del terreno. Este hecho seguramente no será un inconveniente en jardines ubicados en zonas con mucha lluvia y que no tengan un clima muy caluroso pero sí podrá constituir un problema en suelo muy secos, arenosos, con poca capacidad de retención de humedad y con temperaturas muy altas. En ellos se tendría la alternativa de elegir Rosa 'Laxa' como patrón ya que emite raíces mucho más profundas o favorecer que la variedad emita sus propias raíces.

La variedad del portainjerto y la variedad del rosal:
Estamos viendo que hay ciertas variedades fácilmente afectados por los nematodos del suelo. La variedad del portainjerto de nuestro rosal determinará en este caso nuestra elección en la forma de cultivarlo. 
Hay portainjertos que presentan ciertos problemas en algunos tipos de suelos como los alcalinos. Tal es el caso de Rosa 'Multiflora' que crece muy mal en ellos. Si tenemos la suerte de vivir en un país dónde los clientes tienen la opción de elegir rosales injertados en distintos portainjertos no tendremos problema para inclinarnos por un patrón que no sufra con este tipo de suelos pero si no estamos en este caso y en los viveros de la zona solo se nos ofrecen portainjertos inadecuados para este problema de nuestro suelo, quizás lo conveniente sería una plantación hundida que permitiera prescindir con el tiempo del patrón y que el rosal creciera solo en sus propias raíces.
Otro problema que presentan algunas variedades de portainjertos es su baja resistencia al frío. Es el caso de Rosa x noisettiana 'Manetti' que no tiene un gran desarrollo radicular y por tanto será perfectamente válido para cultivar un rosal injertado sobre él si el rosal se cultiva en un clima cálido pero no si es en un clima de inviernos rigurosos dada su poca resistencia a las bajas temperaturas.

Hay variedades que no son capaces de emitir fuertes raíces y estar injertadas sobre un patrón vigoroso les concede una fortaleza que de otro modo no tendrían. Este hecho podría condicionar nuestra decisión. Nosotros como cuidadores de nuestros jardines deberemos decidir si preferimos cultivar esa variedad con unos resultados más espectaculares o si por el contrario preferimos los beneficios que pueda tener hacer una plantación hundida y conformarnos con un desarrollo inferior del rosal.
Otras variedades emiten de modo natural unas raíces tan vigorosas que no precisan portainjerto alguno. El hecho de decidir que las raíces de estos rosales sigan saliendo únicamente del patrón puede ser la opción para jardines de pequeñas dimensiones dónde no nos interesa que el rosal se extienda mediante brotes emitidos de sus propias raíces.
Algunas variedades de híbridos de té, floribundas y grandifloras no resisten las bajas temperaturas de zonas extremadamente frías. En estas zonas suelen protegerse la base de las plantas con conos especiales para ello o envueltos en telas geotextiles pero a pesar de ello un porcentaje importante pueden morir durante el invierno. Quizás sea conveniente elegir en estos lugares unas variedades de rosal más resistentes a la hora de cultivarlos en el jardín. 
De todos modos los rosales que se suelen cultivar en las zonas climáticas más frías (zonas 3 ó 4) no están habitualmente injertados. Incluso en el caso de estas variedades menos fuertes frente al frío se podría aconsejar el cultivo en sus propias raíces puesto que como venimos diciendo, aunque muera la parte aérea, lo habitual es que rebroten desde las raíces propias del rosal.

El gusto personal el jardinero: 
A algunos les gusta la forma que adopta el rosal cuando crecen sus ramas únicamente desde el nudo. Otros en cambio vemos mucho más bonitos los rosales con muchos vástagos desde la base. Cuando los rosales emiten raíces desde la base de sus tallos se fomenta que broten muchas más ramas desde esas raíces. La base del rosal se presenta más amplia, más espesa. Parece de todos modos que estas ramas aunque más abundantes pudieran ser más delgadas. Digo pudiera ser porque tengo rosales que sacan ramas de buen calibre y abundantemente. Es mejor? Es peor? Es simplemente gusto personal!!
Fotografía del blog de Hoover Boo "Piece of Eden"

Las expectativas o necesidades del jardinero
Los rosales plantados con el nudo por encima del suelo suelen tener peor anclaje, al menos los primeros años. Las ramas de un rosal injertado y cuyo nudo está por encima del suelo o a nivel de éste, saca todas sus ramas de un centro, el propio nudo, esto conforma una estructura del rosal que puede gustar o no pero que está determinada por el hecho de que todo su crecimiento sale de un mismo punto. Por el contrario, si el rosal que cultivamos llega a arraigar con raíces propias desde la base del rosal brotan multitud de tallos y ocupan éstos un área mucho mayor que el simple nudo, el rosal estará más firmemente anclado y evidentemente tendrá una estructura externa a simple vista evidente. Lo que es indudable es que estará mejor anclado si tiene más puntos desde los que salen los brote que si todas sus ramas salen de un punto central (el nudo del injerto).
Era mi caso como he comentado más arriba con Rosa 'Jude the Obscure'. Un jardin ventoso por ejemplo, precisaría que los rosales estuvieran sólida y firmemente con sus raíces ahondando el suelo sobre el que crecen. Se me ocurre que pudiera ser ésta una causa más que justificada para elegir la plantación hundida.
Si el sistema radicular de un rosal está sometido a continuos movimientos es difícil que el rosal llegue a establecerse correctamente de ahí la importancia de que el rosal esté firmemente anclado en el suelo. En jardines especialmente ventosos, quizás no sería mala cosa pensar en la posibilidad de enterar el punto de injerto y de esta manera permitir que el rosal, anclado en sus propias raíces pudiera tener varios puntos de anclaje al emitir muchos rebrotes desde sus propias raíces.
No siempre tenemos a nuestra disposición la variedad que deseamos en el portainjertos que creemos más adecuado. En España incluso ni podemos comprar rosales en sus propias raíces ni sabemos en general en qué portainjerto está injertado el rosal que compramos. Puede darse el caso de que en otros países dónde hay mayor surtido para la elección,  cliente quiera precisamente una variedad que no está disponible en ese momento en raíces propias.  Este jardinero no tiene más que hundir el punto de injerto para lograr que el rosal crezca en sus propias raíces con lo que habrá eliminado su problema.
Dando por hecho que es cierto que las rosas de un rosal injertado son más grandes que cuando esta misma variedad se cultiva sobre sus propias raíces, puede ser ésta una razón para cultivarlo con el nudo de injerto sobre el nivel del suelo si el jardinero que lo cultiva participa en concursos o exposiciones de sus rosas ya que en estos casos necesita flores de una gran calidad y tamaño.
Un rosal injertado (salvo en portainjertos muy tendentes a emitir chupones) no emitirá rebrotes ni se extenderá más allá de la zona que se le tiene asignado. La variedad que cultivamos se ceñirá a su espacio sin extenderse mediante sus raíces más allá de este lugar. Cosa que no ocurre con uno que crece en sus propias raíces. Más unas variedades que otras, también es verdad.
Asi es, al brotar las raíces de la variedad muchas variedades se van extendiendo mediante rebrotes y podemos ver aparecer algunas de sus raíces brotadas a cierta distancia de la plantación.
Este tema que alguien pudiera considerar como un problema, otros podrían verlo como una ventaja. Claro, el que tiene un jardín pequeño indudablemente no le conviene un rosal que se extienda por una zona no convenida. La otra cara de esta moneda puede ser por ejemplo la posibilidad de tomar rebrotes con raíces que arraigarán con mucha facilidad si lo comparamos con los quebraderos de cabeza que a veces nos dan nuestros intentos de arraigar esquejes.
Las rosas cultivadas  sobre sus propias raíces  son en general más fuertes, florecen durante más tiempo, son menos susceptibles a los virus y tienen una vida más larga. Eso sí, arraigan algo más lentamente que cuando cultivamos esa misma variedad injertada. Generalmente durante el primer año hacen poco, es a partir de la segunda temporada cuando el desarrollo empieza a igualarse con un rosal sobre patrón. Incluso puede  ser necesario un par de  temporadas  para que el rosal de sí todo lo que es capaz En este caso si el jardinero precisa un desarrollo inmediato o simplemente uno es impaciente y no está dispuesto a conceder ese par de temporadas "extra" que precisaría el rosal arraigado sobre sus propias raíces, es probable que el cultivo sobre injerto sea la mejor opción.



NOTA. Como os decía en el artículo anterior, explico aquí para quién no lo sepa, a qué se refiere Marriot cuando habla de "plantación en ángulo". Si os parece interesante podéis visitar la página de Lee Ginenthal que lo explica muy bien. 
Plantar el punto de injerto hundido unos centímetros supone también realizar un hoyo de plantación mucho más profundo. Quizás en suelos fáciles esto no conlleve demasiado esfuerzo pero no en todos los jardines es fácil clavar la pala!! En el mío, pasados los primeros 15/25 cm dependiendo de la zona del jardín, comienza la capa propia de la Sierra: pedruscosssssssss!! horribles de romper ajajja Así que ahorrarse unos centímetros en la profundidad es ahorrarse un buen tiempo de trabajo. Lee Ginenthal, propietario de Der Rosenmeister Nursery en Ithaca propone para plantar los rosales injertados con el nudo hundido, hacer un hoyo mucho más ancho que profundo de manera que ubiquemos dentro de él el rosal de manera que las raíces queden más horizontales que verticales, en ángulo hacia abajo pero no verticales. 

Os habéis fijado cuando os llega el pedido de rosales a raíz desnuda que algunos parece que crecen todos sus ramas de uno de los lados y que en nuestra forma "normal" de plantar, nos cuesta ubicarlos en el hoyo porque parece que las raíces van hacia un lado si ponemos verticales las ramas?? Es como si estuvieran desequilibrados y el punto de injerto está no en el centro si no en uno de los lados. Pues precisamente son estos ejemplares los que según Lee conviene mejor elegir si tenemos que hacer una plantación inclinada. Y es verdad, si lo pensamos, son mucho más fáciles de ubicar en un agujero que no es profundo si no más ancho que hondo. Una buena forma de darle la vuelta a una desventaja convirtiéndola en ventaja. Verdad? jejejje

Termino este artículo mostrando qué tal van las cosas en mi jardín en lo que hace a la emisión de raíces propias de los rosales.

He elegido este rosal para comenzar a comprobar si mis rosales plantados casi todos con el punto de injerto unos centímetros hundido estaban ya emitiendo raíces propias porque la temporada anterior, me sorprendió la cantidad de nuevos vástagos que desde el suelo brotaban de Rosa 'Madame de Sévigné' y sospeché lo que hoy he comprobado.
Llevar días inmersa en temas de raíces y efectos del nivel de plantación del punto de injerto y no comprobar de forma fehaciente qué está ocurriendo bajo el suelo de mi jardín con los rosales propios? jejejej Imposible para mí!! :) No había encontrado un buen momento para hacerlo pero antes de colgar este artículo era imprescindible efectuar la "inspección". A por las rodilleras y el almocafre!! Con sumo cuidado para no dañar las raicillas en caso de que me las encontrara he ido levantando la capa de acolchado y he ahondado unos pocos centímetros en el propio suelo del jardín. Ya lo veis, en estas fotografías aún no estamos al nivel del nudo del portainjerto que se sitúa algo más abajo y está llenándose la zona de pequeñas raicillas que brotan de la parte inferior de los tallos en contacto con la tierra.




Está clara la capacidad que tiene este Rose 'Madame de Sévigné' para emitir raíces propias. No he querido ahondar más hasta llegar al punto de injerto porque de hacerlo dañaría estas pequeñas raicillas que no pueden haber brotado hace demasiado tiempo porque este rosal está trasplantado desde mi jardín anterior a comienzos del verano de 2014. Curiosidad satisfecha!! Iré haciendo "inspecciones oculares" en los demás de vez en cuando, como una Sherlock Holmes jejeje lupa en mano...De momento las floraciones de Rose 'Madame de Sévigné' no pueden ser más bonitas!!

Plantación de rosales: Enterrar el punto de injerto o no? Opiniones de Michael Marriott de David Austin Roses (I)

El otro día hablábamos sobre las ventajas o inconvenientes de cultivar rosales injertados sobre un patrón o en sus propias raíces. Veíamos luego la importancia de las raíces en el cultivo de los rosales (o de cualquier planta) y por último dábamos unas notas sobre las distintas variedades de rosales que suelen usarse como portainjertos por los grandes cultivadores de rosas.
Hoy traer otro tema que levanta también controversias: La altura correcta del punto de injerto a la hora de efectuar las plantaciones.
Ya sabéis lo que pasa, que en una comienza a surgir una curiosidad, va a los libros que tiene en casa para saber la respuesta y de ahí a páginas con información de prestigio para cualquier rosero. Unos enlaces te llevan a otros, pasas por blogs magníficos y echas vistazos a artículos que van despertando más y más curiosidades, y más y más y más dudas...y visitas y al final una termina en temas que si bien tienen relación no es exactamente el origen de la consulta.
Sea como fuere el inicio de todo este tinglado, aunque sea este el último artículo que he colgado, fue eso, mi curiosidad por saber qué era correcto con relación a la profundidad de plantación del nudo o punto de injerto. Los otros artículos que he ido colgando en estas últimas semanas han sido el producto de las curiosidades que me iban surgiendo conforme trataba de dar respuesta a esta inicial curiosidad.

Reconozco que al ser mucha la información que he consultado, y en general teniéndome que valer de traductores como el de Google al que se le presupone las buenas intenciones pero cuyos resultados a veces te hacen poner "cara de empanadilla" ajjajaja Decía que al tener que echar mano de traductores de este tipo la cosa se dificulta más y a mí, al menos, siempre me queda la cosa de "habré entendido bien?".
A este nivel quiero, porque no sería justo si no lo hiciera, dar mis gracias más sinceras a mi amiga Claudia quién anoche mismo me decía la pobre, quejándose de broma y como comentario a una opinión mía: "Sí, eso concluyo yo también, después de haber leído todo lo que he leído estos días por tu culpa!!!" ajajjaja La pobre!! Nuestra pantalla privada de Facebook siempre está llena de enlaces hacia páginas en inglés muchas veces y sobre la que le pido ayuda o que me dé la certeza de haber entendido exactamente. Aunque también es cierto que lo están de muchas otras que simplemente compartimos porque nos gusta hablar de jardinería y que comentamos aderezadas con risas y ratos de conversaciones entre amigas que no pertenecen a este mundo jardineril. A través de estas conversaciones se ha ido forjando poco a poco nuestra amistad que sé que de ambas partes es absolutamente sincera.
Es así, cada dos por tres echo mano de ella enviándole correos enteros como estos días o pidiéndole traducciones de páginas completas del inglés. Se lo he dicho muchas veces pero quiero repetírselo aquí, no sé qué haría sin su gran ayuda!! Me hace sentir estupendamente cuando me envía traducciones o me aclara malos entendidos sobre algunas expresiones que facilitan que acabe de entender algunos conceptos, algunas técnicas, opiniones de cultivadores, o sobre los mil temas que cualquier jardinero tiene curiosidad por saber y que no siempre es fácil comprender si no se leen en la lengua de uno. Pero no es solo la ayuda directa lo que me hace sentir bien, es su generosidad ofreciéndome parte de su tiempo sin ganar nada a cambio, simplemente porque yo se lo pido y sabe que me resulta imprescindible muchas veces para colmar esta insaciable curiosidad que tengo sobre las plantas. Gracias, Claudita!! :)
Muchos son los artículos que antes de colgarse aquí han sido comentados largo y tendido entre ambas y parece honesto que yo aquí lo diga. Con mucha frecuencia mis opiniones han estado matizadas previamente por su parecer y al final aquí he escrito el "cóctel" que entre las dos hemos elaborado :) Este artículo de hoy en concreto, debo de aclarar que puede decirse que es de las dos porque ha sido tanto el trabajo que ha conllevado de su parte y como ella dice...tanto lo que ha leído por mi culpa!! ejjejeje que debe estar de "raíces" hasta... la peineta!!
Cuando vimos que había tanta distinta opinión sobre el tema le comenté a Claudia que había escrito a David Austin Roses un correo formulándole varias preguntas concretas sobre este asunto y preguntando la opinión del personal sobre otros aspectos del cultivo de rosales. Cual fue mi sorpresa cuando vi que me estaba respondiendo ni más ni menos que Michel Marriott toda una autoridad en rosales!! Ha trabajado durante más treinta años con David Austin y ofrece sus servicios a los clientes del vivero que le piden ayuda para el diseño de sus jardines. Cultiva un maravilloso jardín con infinidad de variedades de rosales y desde un posicionamiento como jardinero que me encanta, sin productos químicos, permitiendo que los rosales se mezclen con otras plantas, un jardín natural en la medida en que eso sea posible en jardinería jajaja. Es un gran conocedor del mundo de la rosa y por eso para mí tienen el valor tan enorme y me ha alegrado tanto sus contestaciones a mis correos.
Su primer correo de respuesta, era inevitable que provocara en mí más preguntas ajajjaja así que viendo la amabilidad que tuvo en contestarme, abusé de ella y le volví a enviar otro correo con más preguntas que igualmente ha atendido amable y rápidamente.
Este último correo era el que estaba esperando recibir y que tras la traducción de Claudia y con seguridad de que no tenían ningún error de mi parte en su comprensión, poder compartirlo aquí con vosotros.
Aquí lo tenéis. Una cara realmente simpática. Verdad? ;)
Por cierto, yo cultivo ese rosal que tiene justo a su izquierda (Rosa 'Lady of Megginch') precisamente porque me enamoré de él cuando vi esa foto (del rosal, no del simpático Michel ajajjajaj, que también ajajjaa)


Bueno, tras tamaño preámbulo no sé si el que ha logrado llegar hasta aquí no está ya exhausto ajajjaja :P y se retirará sin haber leído aún una sola línea sobre el punto de injerto!! (Para los más tenaces, prometo un premio algún día al que sea capaz de tragarse mis "breves" artículos. Pedazo adoquines!!)
Vamos a echar un vistazo a algunas opiniones sobre el tema que nos ocupa. Os parece? Como la relación que algunos especialistas establecen entre la conveniencia o no de enterrar el nudo y la zona climática dónde se va a cultivar el rosal es muy directa puede que resulte interesante tener a mano algunos mapas de zonas climáticas para comenzar.
Primero las de Estados Unidos. Mapa de la página de la AHS (American Horticultural Society)

Por lo que hace a nuestro país, el mejor mapa de zonas climáticas que conozco es el de nuestro compañero de foro de Infojardín y autor de un estupendo libro Jose Manuel Sánchez de Lorenzo, autor del libro "Árboles ornamentales". Me he permitido poner una transparencia con el nombre de las provincias para que sea más fácil la localización.
Siento no haber encontrado un mapa más detallado de las zonas climáticas de Reino Unido salvo esta imagen de Wikipedia 


Comparto con vosotros a continuación el contenido de este intercambio de correos con Michel Marriott que os comentaba:

En mi primer correo a David Austin Roses tras decirles lo aficionada que soy a sus variedades y explicarles grosso modo el clima de mi jardín, les solicité su opinión sobre la conveniencia de enterrar unos centímetros lo que conocemos como rosas inglesas (las rosas de David Austin) y les pregunté en qué situación puede hacer daño al rosal esta práctica y de qué modo podría dañarlo.
Igualmente les pregunté sobre un aspecto que no me había quedado claro a pesar de haberlo buscado con interés, qué variedades usaba David Austin Roses para injertar sus rosales
La respuesta de Michel Marriott no ofrece dudas: En climas fríos como Reino Unido y Francia, siempre aconseja enterrar el punto de injerto unos centímetros por debajo del nivel del suelo. Esto, en su opinión, ayuda a prevenir los posibles movimientos producidos por el viento y también alienta la producción de raíces desde la base de los tallos (raíces propias) y cree que debería evitar la producción de chupones desde el portainjerto. 
Añade además, que en climas muy fríos, como algunas zonas del norte de los EE.UU (Zonas climáticas 7 y más frías) considera que esta práctica proteje el rosal del frío haciendo más probable la regeneración del rosal en el caso de que sus ramas murieran hasta la altura del suelo ya que al permanecer unos centímetros de ramas del rosal cubiertos de suelo y protegidas sus yemas, éstas pueden brotar ya que la congelación no llegaría hasta esta profundidad, quedando vivos algunos trozos inferiores de tallos desde los que volvería a brotar en primavera.
A la hora de aconsejar sobre las zonas más cálidas de los EE.UU reconoce que aunque el consejo más habitual es que el punto de injerto se sitúe a la altura del suelo cuando se efectúan las plantaciones, no obstante, él no está seguro de que éste sea un buen consejo. Primero porque su experiencia no es en el cultivo de rosas en zonas cálidas pero también porque recuerda que Paul Zimmerman en su libro sobre el cultivo de rosas aconseja enterrar el injerto y él vive en Califonia del Sur y reconoce que tiene mucha experiencia.
Continúa haciendo una observación que me parece sumamente interesante para tratar de decirnos que no siempre lo que se ha hecho siempre es lo más conveniente y que en jardinería hay que cuestionarse las cosas. Dice literalmente que el mundo de los cultivadores de rosas está lleno de viejos "saberres" acerca de cómo hacer las cosas pero que muchos de ellos son muy anticuados e incorrectos, por ejemplo, menciona, la manera de podar las rosas. 
A modo de ejemplo de este "repetir" si más y sin cuestionarse las cosas,  menciona que en los climas más cálidos de los Estados Unidos plantan con el injerto ligeramente por encima del nivel del suelo, pero luego aconsejan rotundamente cubrir el injerto con una capa de 10/15 cm de espesor de mantillo que por supuesto entierra con gran eficacia el injerto!!
En todo caso aclara que en Reino Unido ellos han estado plantando con el injerto bajo tierra desde el inicio del vivero a finales de 1960 y no han visto ningún efecto adverso. Por último, incluso hace una aclaración también interesante: la RHS también planta de esta manera (aunque en su página web aconsejan plantar más alto!! )
Otro factor que nos comenta en su primer correo Michel Marriot es que los principales problemas en la plantación demasiado profunda es que el suelo de buena calidad suele estar más cerca de la superficie por lo que cuánto más profundo se haga la plantación, más pobre será el suelo. De todos modos a él no le parece que esto sea inconveniente ninguno plantar el nudo bastante profundo para la gente que plantamos en hoyos muy amplios y profundos y en los que sustituimos casi la totalidad del suelo sustituyéndola por una mezcla de sustrato de calidad más mucha materia orgánica a base de humus de lombriz, compost natural, algo de madera y ramitas troceadas muy pequeñas pero que ya estén algo compostadas para que no tomen el nitrógeno del suelo y generosas capas de acolchado.
Aparte de este detalle de la pobreza del suelo no cree Marriot que la siembra profunda causara ningún otro daño.
De todos modos, aquellos que no practican hoyos tan profundos y tienen jardines con suelos alcalinos, reconoce que puede solucionarse hasta cierto punto mediante la plantación en ángulo * que no supone que se impida el crecimiento vertical de los nuevos brotes.
* NOTA: Para no mezclar informaciones, en el siguiente artículo comentaremos en detalle este tipo de plantación.

Agrega que los rosales injertados sobre portainjertos de  Rosa 'Multiflora' pueden sufrir particularmente en suelos alcalinos y a menudo éstos pueden ser más alcalinos cuánto más profundo ahondemos durante la plantación. "Rosa 'Multiflora' no crece nada bien en suelos alcalinos", comenta Marriot.
Por lo que hace a las variedades de portainjertos que se usan en los rosales de David Austin, por lo que se ve, depende del país dónde compremos los rosales. Así en España nos aclara de que el licenciatario de David Austin Roses en España, 'Hispalis Hispalis Royal, utiliza Rosa noisettiana 'Maetti' aunque en este último año les ha ido muy bien con Rosa 'Laxa'. 
También es Rosa 'Laxa' portainjertos que nos dice Marriot se usa en los injertos de las rosas inglesas que se producen en David Austin Roses en Inglaterra.
Comenta que aunque Rosa 'Multiflora' es una variedad adecuada pero el inconveniente es que produce raíces mucho más superficiales y que por tanto serían unos rosales más proclives a sufrir con la sequedad del terreno. Por el contrario, las raíces que emite Rosa 'Laxa' son mucho más profundas.
Y nos hace un comentario realmente curioso y que confirma algo que leímos en alguna parte y que, reconozco, no le di demasiados visos de veracidad. Pero sí, parece ser que las variedades de rosales con flores injertados sobre Rosa 'Multiflora' son mucho más pálidas, especialmente las amarillas y las de color albaricoque!! Magníficos estos detalles. Verdad? :) Me encanta!!
También le pedí su opinión sobre la plantación profunda cuando se hace en rosales cultivados en suelos muy distintos al de mi jardín. En concreto le pregunté si plantar profundo en suelos arcillosos podría originar algún tipo de enfermedad o convertiría al rosal en más proclive a plagas por el hecho de estar en contacto la parte inferior de los  tallos en contacto con un suelo permanentemente húmedo. Su respuesta fue clara. Me comentaba que él no creía que fuera a causar mucho daños, siempre y cuando el portainjertos no se situara a mucho más de 5 cm de profundidad y que el suelo arcilloso no fuera demasiado pesado. Añade que la arcilla no es muy saludable y que en terrrenos no preparados correctamente en la plantación sí podría crear un sumidero o especie de piscina y el agua acumularse en ella, y que ésto sí causaría problemas. Pero que vamos, tendría que ser un suelo extremadamente húmedo para que las rosas tuvieran problemas.
La última pregunta que le formulaba  era si cuando el punto de injerto permanece hundido y el suelo en contacto con la parte inferior de los tallos del rosal, y se provoca con ello la aparición de las raíces propias, ambos "sistemas" radiculares (por llamarlo de alguna forma) podrían coexistir o por el contrario con el tiempo, el rizoma en el que está injertada la variedad, termina necesriamente por morir con el tiempo.
Contestando a este tema, Marriot nos dice que en efecto, plantando profundo se obtendrán raíces tanto provenientes de la propia rosa como del portainjertos pero que dependiendo de la variedad de las raíces del rosal, ésta, si es vigorosa, puede crecer con más fuerza que las raíces del portainjertos y así sí que se desvanecería poco a poco el patrón.
Nada mejor que estas dos fotografía para plasmar lo que quería decir con "dos sistemas" de raíces: Fijaos!! Una maravilla, verdad? :) A la izquierda la variedad de rosal cultivado, justo en la parte inferior de los tallos el rosal ha emitido sus propias raíces formando un cepellón a su alrededor y más abajo (Ya que es un rosal con el punto de injerto hundido bajo el suelo) el patrón con sus raíces en las que inicialmente se cultivaba este rosal antes de arraigar directamente en el suelo.



Mi jardín como sabéis es joven, así que no disponía de unas fotografías que ilustraran convenientemente la emisión de raíces propias de los rosales injertados cuando están plantados con el nudo hundido. Y menos de fotografías en las que se viera tan claramente la coexistencia de "ambos sistemas" radiculares.
Buscando en la Red fui a parar con un precioso y estupendo blog, "Piece of Eden" dónde Hoover Boo habla de su hermoso jardín en Carolina (EE.UU). Me parecieron tan magníficas e ilustrativas las fotografías que encontré en uno de sus post que me dirigí a ella para pedirle permiso para usarlas en esta entrada. Amablemente atendió enseguida mi petición permitiéndome su uso. Le agradecemos desde aquí el detalle.
Hasta aquí lo que hemos podido extraer de los correos intercambiados con Michel Marriot. Dejamos para el siguiente artículo el resto del desarrollo sobre este asunto de la profundidad de plantacion que en tanto puede modificar los resultados a la hora de cultivar rosales.

Rosales injertados versus rosales en sus propias raíces

Otro tema jardinero en el que parece que tampoco hay acuerdo. Como en casi todos estos casos, en el punto medio suele estar la virtud. Un vistazo a los argumentos que se esgrimen a la hora de defender las dos posiciones puede resultar interesante.
Como dice Stan V. Griep de la American Rose Society, términos como "rosales con raíces propias" y "rosales injertados" puede llevara la confusión a quién se ha acercado no hace mucho al cultivo de rosales.

Empecemos por un hecho incuestionable. La inmensa mayoría de los rosales que podemos adquirir en viveros, a través de páginas web o cualquier otro medio de venta son rosales injertados sobre patrones que provienen de variedades de rosales más fuertes.
Sigamos ahora por diferenciar los dos tipos de rosales. Rosales injertados:
Dado el porcentaje de rosales injertados, será muy probable que cuando adquirimos un rosal, sea a raíz desnuda, sea en contenedor o en cepellón, podremos apreciar sin la menor dificultad un abultamiento que puede ser más o menos grandes en la parte inferior de los tallos, justo sobre el inicio de las raíces. Es el punto de injerto. La zona en la que los productores de rosas efectúan el injerto de una gema de la variedad que se desea forme la parte aérea del rosal. 
Tenemos por tanto "dos variedades" de rosales en cada rosal que plantamos en nuestro jardín, o más correctamente expresado: tenemos dos partes en cada rosal.
Una, la inferior,  la que corresponde al portainjertos y que constituye la parte subterránea del rosal y la que proporcionará humedad, sostén y alimento al rosal que veremos crecer desde el nivel del suelo hacia arriba, la variedad en concreto de la que se trate. Se usa siempre para esta finalidad variedades de crecimiento vigoroso, resistentes a nematodos del suelo, bajas temperaturas y la elección de la misma dependerá de la problemática de cultivo que se produzca en la zona geográfica a la que va destinada la venta de los rosales que se producen en las instalaciones de los criadores de rosas.
De este modo en cada zona y cada cultivador usa el patrón que más conviene según las variedades de rosales que produce, las temperaturas de la zona climática a la que destina sus ventas, etc. Por ejemplo, suele usarse el escalador híbrido de Wichuriana Rosa 'Dr. Huey' como portainjertos en el 80 % de los rosales vendidos en EE.UU y también es utilizado en Reino Unido ampliamente debido a su alta alta capacidad de adaptación, a su capacidad de arraigar aunque no es mucha su resistencia a la Roya aunque bien es cierto que no suele propagarse del patrón hacia la variedad. La poca resistencia que tiene a nematodos convierte a otra variedad en la elegida como patrón en zonas de cultivo con altas temperaturas y suelos arenosos, se trata de Rosa fortuniana muy utilizada en el sureste de EE.UU a pesar de su intolerancia a las bajas temperaturas dado que por su climatología no representa problema para el cultivo de rosas. El portainjertos más usado en Reino Unido es Rosa laxa
La "segunda parte" de nuestro rosal es la parte que vemos crecer sobre el nivel del suelo, la parte aérea, la variedad de rosal que llegará a florecer (habitualmente) en definitiva.
Y esto es así, salvo honrosas excepciones, en la casi totalidad de los rosales que hoy en día se comercializan en viveros o páginas webs de cultivadores de rosas.
Entre ambas partes se sitúa el punto de injerto. Es el engrosamiento en el que se realiza el injerto y que suele plantarse a la altura del nivel del suelo o ligeramente por debajo.

El injerto de rosales comenzó ante la necesidad de fortalecer los primeros híbridos de té. Estos arbustos se cultivaron para el corte de rosas procurando tallos largos y erectos. De ahí que este tipo de rosales, algo desgarbados, larguiruchos y altos normalmente se cultivan en la parte posterior de los arriates para que otras plantas más bajas puedan ocultar la zona inferior de estos arbustos que generalmente luce sin hojas y bastante pobre de vegetación.
Rosales que crecen en sus propias raíces. Son simplemente eso, rosales que se desarrollan emitiendo sus propias raíces en el suelo que los rodea, sin estar injertados en otra variedad. 
Según Stan V. Griep, en la página de Gardening Know How, algunos serán menos resistentes e incluso algo más propensos a la enfermedad hasta que estén bien establecidos en el suelo de nuestro jardín. Otras variedades permanecen con estas "debilidades" durante toda su vida. Convendría por tanto en su opinión, obtener información sobre qué variedades conviene o no comprar injertadas según las condiciones climáticas de nuestro jardín. Pero reconoce que una de las ventajas de los rosales que crecen en sus propias raíces es el hecho de que si por congelación muriera la parte aérea no se encontraría como en el caso de los rosales injertados en que si muere el portainjertos, muere el rosal completo. Incluso menciona la terrible decepción que un jardinero sufre cuando llega a morir la parte aérea y en primavera, cree volver a ver brotar de nuevo su querido rosal cuando en realidad a lo que asiste es al rebrote del portainjertos que ha tomado la "voz cantante" teniendo finalmente un rosal que no era el deseado. 
Que esto ocurra no deja de ser un quebradero de cabeza ya que hablamos de variedades muy fuertes y con gran tendencia a expandirse por la zona cercana a dónde están plantados lo que nos obliga si no queremos que acaben por invadir espacios que no les está asignado, a excavar y tratar de eliminar las raíces del portainjertos.
Cuando un criador de rosas crea una nueva variedad la propaga mediante el sistema de injerto. Básicamente podríamos decir que con una yema de la variedad en cuestión se injerta en el patrón o portainjertos elegido formando así el duo del que hemos hablado. Vemos por tanto que con poco material se puede general cantidades ingentes de nuevos rosales de la nueva variedad creada.
Para los cultivadores está claro que hay unas ventajas económicas indudables. Este sistema de injerto en el patrón es el modo más eficiente y rentable para conseguir gran número de rosas de una sola variedad. Los viveros precisan tener disponible inmensas cantidades de rosales de algunas variedades, especialmente las premiadas, las que están de moda o simplemente las que desean promocionar. 
Cuando en los años 40 hubo un gran boom de los híbridos de té se encontraron con un problema de cierta debilidad de éste tipo de rosas, injertarlo en patrones fuertes y vigorosos compensó su falta de vigor. Pronto, las ventajas económicas y de otro tipo que veremos un poco más adelante, hicieron que la inmensa mayoría de rosales se cultivaran así sin que demasiados se replantearan siquiera la conveniencia o no de dicho sistema. Y así siguieron, y casi, casi, así siguen las cosas. 
Pero para hacer honor a la verdad, ya desde los años 70 empezaron a surgir algunos productores de rosas que empezaron a cultivar en sus propias raíces algunas variedades y la cuestión de si era más conveniente cultivar los rosales injertados de portainjertos o que crecieran en sus propias raíces comenzó a debatirse siendo cada vez más las voces que se alzan en defensa de esta segunda opción.
Estas variedades que crecen sobre sus propias raíces son mejores? Pues algunos productores consideran que sí, pero como en todo, hay quién lo afirma y hay quién está frontalmente en contra.
Veamos los argumentos que se esgrimen los "defensores" del cultivo de rosales injertados:
  • El cultivo sobre patrón permite que variedades que no resistirían climas de bajas temperaturas puedan hacerlo ayudados por un portainjertos resistente que le da mayores probabilidades de supervivencia en esa misma zona climática.
  • Algunas variedades de rosales son especialmente difíciles de propagar mediante esquejes. Este sería un caso en que el injerto se presenta como la solución del problema.
  • Indudablemente el tiempo de permanencia en el invernadero, es decir, el tiempo de producción antes de poder comercializar los rosales es muy inferior en el caso de rosales injertados lo que conlleva un indudable abaratamiento de los costes como hemos mencionado antes si lo comparamos con los tres años que puede llegar a permanecer en el vivero hasta ser comercializadas cuando se trata de rosas en sus propias raíces.
  • También, una vez plantados en el jardín, un rosal injertado crece más velozmente durante el primer año que uno que crece en sus propias raíces produciendo de modo más inmediato satisfacción al jardinero.
  • Durante las primeras temporadas y comparativamente, el rosal injertado dará más flores y de mayor tamaño que el que no lo está.

Ventajas que destacan los que abogan por el cultivo de los rosales en sus propias raíces.
  • En el caso de que se produzcan heladas de tal intensidad que la parte aérea del rosal llegue a morir, cualquier nuevo brote que pudiera volver a crecer desde el suelo tendríamos la seguridad de que pertenece a la variedad de rosal deseado y no al portainjertos.

Todos sabemos lo desagradable que puede llegar a ser vernos en la obligación de eliminar un chupón. (más bien arrancar de cuajo es lo que se debería hacer, cosa que por cierto, cuesta... mucho!!!jejejej) Se trata de los brotes que surgen por debajo del nivel del nudo de injertos. Son ramas que brotan directamente desde las raíces del portainjertos con un vigor que suele ser asombrosos, de hecho es normal que así sea, precisamente este vigor es el que explica que casi todos los rosales estén injertados como venimos diciendo. Pero claro, como todo, esta fortaleza también tiene sus desventajas y una de ellas es precisamente la producción de chupones en algunas variedades de patrones. Haciendo crecer los rosales en sus propias raíces no se tendrá nunca este problema ya que no se producen chupones.
  • Parece ser que muchas de las variedades que crecen en sus propias raíces logran un tamaño algo menor que las mismas variedades cuando crecen sobre patrones. Indudablemente la merma en el tamaño final del rosal puede ser una gran ventaja cuando se cultiva en jardines pequeños o simplemente cuando se desea cultivar mayor número de rosales en el mismo espacio.
  • Según los defensores de este sistema, parece ser que la vida del rosal es más larga cuando crece en sus propias raíces.
  • La forma en que tienen los rosales no injertados es más redondeada que los que lo están. Y ello es así porque la tendencia de los que crecen en sus propias raíces es a emitir ramas en mayor cantidad (aunque más delgadas) que los injertados dando por tanto como resultado arbustos más redondeados.
  • El ritmo de crecimiento también parece ser distinto. Los rosales injertados crecen increíblemente ya desde su primer año precisamente por la capacidad que tienen los patrones de crear en poco tiempo un gran sistema radicular que permite abastecer de agua y nutrientes a la variedad de rosal que crece sobre ellos.. Por el contrario, los que crecen en sus propias raíces comienzan más lentamente a crecer y precisan generalmente de una segunda temporada para mostrar su verdadero potencial.
  • Una vez han tenido el tiempo de arraigar el desarrollo, cantidad y floración de los rosales en sus propias raíces es semejante al de las mismas variedades en portainjertos.

Imagen de la página del vivero de Denver, Colorado "High Country Roses"
http://www.highcountryroses.com/our-own-root-roses/
Como curiosidad y porque resulta bastante revelador queremos compartir esta imagen del vivero de Denver, Colorado, High Country Roses podemos apreciar la clara diferencia en el sistema radicular entre un rosal que crece en sus propias raíces (a la izquierda) y uno injertado sobre patrón (a la derecha)
Estas diferencias entre las dos formas de cultivo son variables y más claramente perceptibles en algunas variedades que en otras y el posicionamiento que tienes cultivadores, expertos y páginas especializadas y casi ninguno se decanta taxativamente por uno de los dos. 
Por ejemplo, la propia página de HMF en uno de sus artículos "Híbridos de té injertados frente a rosales en sus propias raices" habla precisamente de la comparación en cuanto al comportamiento de rosales híbridos de té entre injertados y no injertados, mencionando ventajas e inconveniente de ambos.
Nos aclaran que un híbrido de té no resistente cultivado en un portainjertos que sí lo sea es capaz de sobrevivir a temperaturas que de crecer en sus propias raíces no se lo permitirían. La contrapartida es que el portainjertos puede ser propenso a ciertas enfermedades.
También en este artículo se nos menciona la clara diferencia que para un vivero productor supone el cultivo de un modo y de otro, indudablemente a favor del cultivo sobre portainjerto. 
Paul Zinmerman en su página comenta un hecho que se produce con cierta frecuencia, cuando el vigor del portainjerto y su capacidad de emisión de chupones es tal que llega a apoderarse de la variedad injertada llegando a lograr el protagonismo finalizando con la decepción de haber comprado una determinada variedad de rosas y encontrarse finalmente con que el rosal se ha "tornado" a una variedad (la del portainjerto) que nosotros no deseábamos.
Zimmerman se plantea una buena pregunta: Si los rosales pueden crecer en sus propias raíces, es decir, a partir de esquejes y no injertados sobre otra variedad (la del portainjertos), por qué no crecen en sus propias raíces todas las rosas que se venden? A continuación ofrece una respuesta muy simple: Muchos rosales no cuentan con el suficiente vigor para crecer en ellas, se quedan endebles y finalmente mueren. 
Pero a la par afirma que los rosales cultivados creciendo sin injertar se convierten en plantas más espesas porque aparecen constantemente nuevos brotes desde la base que emergen desde las propias raíces. De ahí que él recomiende comprar rosas cultivadas en sus propias raíces.
La posición que nos ha parecido con más contundencia pero a la par con mayor claridad,  es la del biológico  Ken Thompson en un artículo de 20 de agosto de 2012 en la página de Telegraph. En su artículo habla de las rosas injertadas y también de variedades de manzanos que se cultivan sobre patrones. Llega a mencionar algo cierto, en algunos sitios web y en muchos libros simplemente te dicen que los manzanos se propagan por injerto y en palabras de Ken Thompson, "dejan las cosas ahí" lo que parece implicar que el injerto fuera la única cosa sensata posible para propagar un manzano.
Algo semejante ocurre con los rosales. Comenta el hecho de que con frecuencia algunas páginas  hacen lo posible para dar una impresión de dificultad extrema y de complicación a la hora de describir la reproducción de los rosales presentando la adición de capas de arena, abonos, etc cuando en realidad en su opinión nada de esto es necesario para que prosperen los esquejes: cortar estacas de unos 30 cm en septiembre u octubre y dejarlas en el suelo enterradas hasta su mitad. Estos esquejes según Ken aunque pudieran trasplantaarse en el junio siguiente, es conveniente aplazar el trasplante hasta otoño. 
Tenemos la impresión de que viene a decir, aunque sea soterradamente, que debajo de algunas afirmaciones están los intereses creados por la conveniencia económica que supone los bajos costos para los viveros del sistema del injerto.
Con toda la contundencia como decimos, Ken opina que son razones económicas lo que justifica el hecho de que mayoritariamente se elija el injerto sobre patrones como sistema para que los criadores de rosas cultiven sus rosas. Producir una ingente cantidad de rosales a partir de muy poco material es a todas luces algo realmente rentable para los grandes viveros.
Casi para terminar ya, nos gustaría mencionar el hecho de durante los últimos 30 años algunos criadores se han decantado por el cultivo de rosas en sus propias raíces. 
Primero con los trepadores y luego con los floribundas, el mercado se ha ido llenando con los rosales de algunos reconocidos cultivadores que ofrezcan toda su producción en forma de rosales cultivados en sus propias raíces. Son casos como el de Heirloom roses o High Country Roses en Denver, Colorado. Ambos magníficos y reconocidos productores de rosas.
Estos casos a los que podríamos añadir algunos que si no toda la producción, si ofrece algunas variedades (casi cincuenta) crecidas en sus propias raíces como David Austin nos hacen pensar que el tema no parece tan radicalmente claro como hace unas décadas parecía. Me gustaría saber si estas cuarenta y tantas variedades que ofrece David Austin lo son para clientes españoles. Intentaré contactar con ellos y preguntar y prometo actualizar este artículo con la contestación que me ofrezcan. :)
Quizás decantarse por un sistema u otro deba depender más de las condiciones climatológicas de nuestro jardín o de problemas y características de nuestro suelo. En todo caso está bien cuestionar aunque sea en parte asuntos que se han dado por hecho en el cultivo de rosas durante muchos años si vemos que existen razones con solvencia suficiente detrás como para dejar de afirmar algunos conceptos de modo demasiado rígido.
En todo caso aunque no sea imposible, parece difícil diseñar un jardín y recurrir exclusivamente a esquejes si queremos cultivar 60 o 70 rosales como es mi caso. Me encantaría disponer de todas las variedades en las que estoy interesada o cultivo en mi jardín en las dos "versiones" porque estaría encantada de cultivarlas para estudiar las diferencias de comportamiento. Pero desgraciadamente no es fácil encontrar estos rosales en sus propias raíces a la venta y tendremos que reducir el asunto a aquellos esquejes que nos prosperen o que tengamos la suerte de que nos envíen los amigos.
Indudablemente es un tema que es bien interesante de observar en nuestro jardín si tenemos oportunidad de ello. No os parece? :)










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