Tengo mala suerte con estas plantas. Llevo años intentado cultivar Solanum rantonnetii (Llamado también Solano de flor azul o Dulcámara perenne). Digo intentar porque hace dos o tres años adquirí un Solanum rantonnetii que planté en el suelo de mi jardín anterior. Quedó tan perjudicado en invierno que lo puse en una maceta para aplicarle cuidados intensivos para ver si era capaz de recuperarlo. Creo que era demasiado pequeño aquel contenedor, la cosa es que lo veía cada vez más feo y cuando nos vinimos reconozco que no fue de las plantas que me traje primero. Lo cierto es que creía que había muerto.
Cómo son las cosas en jardinería que a veces nos sorprenden!! El otoño anterior fui un día a aquel pequeño jardín y para mi alegría comprobé que estaba vivo aún así que me lo traje y lo puse en un contenedor de buena dimensión con un sustrato rico y con buen drenaje.
No me apetece tener demasiadas plantas que tenga que recoger en invierno. Para mí representa un transtorno el trajín que supone llevarlas al garaje, acordarme de regar allí dentro las que precisan de algún riego y volver a sacarlas en primavera. Prefiero optar por plantas que resistan mis heladas. No obstante ser como digo bastante reticente cuando llegó el invierno puse a cubierto este Solanum cultivado en maceta.
En realidad lo que me apetece es tener una Dulcámara en tierra, que se haga bien grande y forme una nube de flores de precioso violeta azulado por entre mis rosales. Es tanto lo que me gustan sus preciosas y brillantes florecitas con centro de llamativo amarillo que el año pasado, de visita en un vivero de la zona, vi un solanum con unos buenos troncos lignificados en la base. Se notaba que era una planta que llevaba ya cierto tiempo allí y me decidí a comprarla en la esperanza de que aguantara mejor las bajas temperaturas de mis inviernos. Me arriesgué a plantarla en tierra sobre un muro orientado al sur dónde recibe la luz solar todo el día pensando que al tener ya ramas de cierto calibre resistiría mejor el invierno.
Este color me encanta combinado con los rosas y magentas oscuros de las rosas que tengo en el mismo muro y combinadas con Rosa 'Falstaff' pensé que quedaría preciosa.
Se trata de un arbusto de crecimiento algo desgarbado que puede guiarse como trepadora o como mata más redondeada mediante poda. Incluso se pueden formar unoss preciosos arbolitos de uno o varios troncos trenzados y con una copa redonda cuajada de flores.
Perdió las hojas en invierno como es lógico y me tomé la presencia de aquellos "palos" secos y de crecimiento poco armoniioso como el precio a pagar por tener su preciosa floración en verano/otoño si tenía la suerte de que no se muriera en invierno.
Durante el invierno algunas de sus ramas se secaron pero no quise hacer una poda limpieza hasta que viniera el buen tiempo. Tardó bastante en brotar y aún después de volverse a cubrir de hojas fue también bastante el tiempo que ha tardado en dar flor. Hasta finales de verano no se han abierto los primeros capullos así que veo que en efecto, aunque mis heladas no han llegado a poder con ella, sí la dejan muy perjudicada y la planta no logra reponerse hasta bien entrada la primavera con lo que en mi clima la floración se reduce al otoño no como en otras zonas más suaves que pueden disfrutar de Solanum rantonnetii en flor también en verano.
La otra la cultivé en contenedor y la puse a cubierto en el garaje tan pronto como vinieron los fríos. Desde que la saqué al exterior he tratado de, mediante poda, formarla en forma de columna y claro, como los recortes han sido frecuentes no puedo decir con seguridad si hubiera florecido desde más temprano en le caso de que no hubiera practicado poda alguna. Por cierto, debe haber diferentes tonalidades de esta planta porque la del contenedor es mucho más violeta que la que está en tierra que vira más a un malva intenso.
Ninguna de las dos ha presentado un crecimiento que pueda decirse rápido. Puede que el estres de plantación en un caso y los pinzamientos a los que he sometido a la otra haya influido en ello.
No es una planta de dificil cultivo si no es por las heladas del invierno de la Sierra de Madrid. No es exigente tampoco en lo que hace a su suelo salvo en que no resiste que esté anegado. Con un buen abono y aporte de algo de materia prima para enriquecer el medio dónde se cultive hay suficiente.
Eso sí, no puede faltarle el agua durante la primavera y el verano y solo será ya en otoño cuando nos podamos descuidar en este entido.
Aguanta cualquier poda, preferiblemente en primavera y como digo, se puede conducir como trepadora pero Solanum ratonnetii no es una trepadora dúctil con ramas largas fáciles de guiar como Solanum jasminoide. Del suelo parte largas ramas que al poco se hacen bastante rígidas y su crecimiento en global es bastante desgarbado y no es fácil llegar a guiarlas "pegaditas" al muro al estilo de otras trepadoras.
Aguanta cualquier poda, preferiblemente en primavera y como digo, se puede conducir como trepadora pero Solanum ratonnetii no es una trepadora dúctil con ramas largas fáciles de guiar como Solanum jasminoide. Del suelo parte largas ramas que al poco se hacen bastante rígidas y su crecimiento en global es bastante desgarbado y no es fácil llegar a guiarlas "pegaditas" al muro al estilo de otras trepadoras.
En lo que sí es exigente es en la orientación en la que debemos cultivarla. Solo florece profusamente cuando recibe muchas horas de sol así que un muro orientado al sur es su lugar predilecto.