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Calculadora de sombras y otros sistemas para saber dónde plantar un árbol que proteja una planta a mediodía.

Este será el segundo artículo que publique en este blog sobre un aspecto fundamental en el jardín: Las sombras que proyectan sobre él árboles y arbustos. 
En aquella ocasión colgué un artículo ("Las sombras en el jardín. La utilidad de guardar la información sobre ellas para el diseño") Traté en él el tema de las sombras pero desde un punto de vista distinto al de hoy. Entonces fue en el sentido de "utilizar" la sombras de árboles existentes ya en el jardín. Es decir, dónde ubicar una plantación para que se beneficiara de la sombra proyectada por un árbol (o el caso contrario, para que en verano quedara "libre" de ella). También traté en él de la importancia de guardar fotografías sobre las zonas de sombra que hay en el jardín a distintas horas del día en el solsticio de verano con la idea de poder consultarlas a la hora de decidir la ubicación de una planta.
El problema que quería tratar hoy es el contrario. Dónde plantamos un árbol para que proyecte su sombra en verano sobre una determinada plantación.
También me gustaría en este artículo hablar de una calculadora de sombras que quisiera compartir con vosotros por lo práctica que me ha parecido al igual que un programa de muy fácil manejo como es SketchUp.
Y por último, resaltar cuan cortas son las sombras en verano por lo que la distancia a la que plantemos ese árbol hasta la plantación que queremos proteger debería ser francamente pequeña.
Resalto esto porque hasta que he estado en esta situación, hubiera dicho que un árbol plantado mucho más distante de la planta a sombrear proyectaría su sombra a mediodía en el solsticio de verano hasta ella. La realidad nos demuestra que no, que requieren ambas plantaciones estar muy poco separadas.
Sé que el tema sobre el que trata este artículo cuya solución es matemática está trillado en miles de páginas de la Web, foros, blogs, libros...Sí, es cierto pero finalmente me he decidido a colgarlo. Creo que puede ser de interés para alguno de vosotros otras soluciones que si bien no son tan exactas sí pueden dar una aproximación a la resolución el problema.
Por tanto no vais a descubrir aquí cálculos exactos ni nada que no os ofrezcan páginas de geografía o de astronomía que se encargarán de dar respuesta exacta a este tema de la medida de las sombras que proyecta un objeto. No es ese mi interés hoy!!
No es desde este punto de vista desde dónde quiero escribir este artículo. Por el contrario se trata de algo mucho más sencillo, quizás alguno de los sistemas mucho más de estar por casa y mucho menos exacto pero pienso que igualmente válidos.
Lo cierto es que a mí, personalmente, me da una pereza increíble andar con cálculos de trigonometría (Para los que sinceramente si no consulto a mi "homohabilis", tendría que rebuscar en mi memoria y seguro que se habrían borrado la información entre tanto nombre de cultivares de rosas jjajaja ) Senos, cosenos...uffff qué rollo. Verdad!! (Perdón a los matemáticos jajajaj)
El título de este artículo es precisamente la descripción de una situación que se me planteó el verano del año pasado (Y que se nos planteará siempre que precisemos de la protección de la sombra de un árbol)
Se trata de un escenario que muy frecuentemente se nos produce en nuestros jardines: Finales de julio en tu jardín y ves un rosal con las hojas achicharradas por el sol inclemente y unas rosas que apenas duran dos jornadas por efecto del calor.  Constatas una vez más que tu clima es demasiado cálido y seco para esa variedad de rosal por mucho que te dijeron que aguantaba bien el sol.  Y te dices..."Tengo que sombrearlo a mediodía. De este año no pasa!!" Tienes que elegir el tipo de planta y resulta que consideras que lo más adecuado para ese rincón del jardín es un árbol.
Muy bien. Evidentemente no se te ocurre plantar el árbol en verano. Está claro que hasta otoño por lo menos no vas a adquirirlo. Llega el otoño y ya estás en el momento idóneo para plantarlo. Pala en mano, aproximas el árbol a la zona dónde tendrás que plantarlo. Dónde comienzas a hacer el hoyo de plantación?
Resulta que para entonces cuando te sitúas cerca del rosal rondando el mediodía, las sombras que las plantaciones de alrededor proyectan nada tendrán que ver con las que proyectaban en julio que fue la fecha origen del problema. 


En un jardín pequeño con capacidad de observación puedes memorizarlo pero en un jardín grande? Vosotros os acordáis de cuales eran en vuestro jardín durante el verano? Yo no!! Bien. El problema está planteado: Dónde lo planto para que a las horas centrales del día la copa de este árbol me proteja el rosal con su sombra?
Esto no es ninguna tontería. No hablamos de una vivaz que si cometemos un error a la hora de elegir su ubicación podemos solucionarlo con una palita de mano y trasladarla medio metro más allá en un pis pas. Hablamos de un árbol!! Con lo que ello conlleva: un hoyo de plantación que no se hace en un periquete y para el que muchas veces incluso tenemos que pedir ayuda de alguien fuerte si tenéis la roca madre poco profunda como es el caso de mi jardín. De ubicarlo mal en noviembre podemos encontrarnos con que llegará julio y la copa del árbol nos proyectará su sombra sobre una zona que no queríamos y precisamente el rosal que deseábamos proteger de la inclemencia de los rayos del sol a mediodía se sigue churrascando.
En jardines con climas rigurosos en verano es muy frecuente vernos en esta tesitura así que tener los datos recopilados y a mano puede sernos de gran utilidad.
Cuando llegué a este jardín tardé tiempo en decidir las ubicaciones de los primeros árboles. Por aquel entonces no contaba con fotografías que me sirvieran de referencia. Así que eché mano del cálculo del largo de las sombras con la calculadora cuyo vínculo os cuelgo más adelante en este artículo.
No me gusta duplicar las tareas así que suelo guardar la información (Sea en forma de fotografías sea en forma de anotaciones) de todo aquellos trabajos o problemas que sé que se  me van a plantear a menudo en el jardín. Tomé fotografías de las sombras de los árboles que tenía en el jardín cuando llegué. Sabía que tarde o temprano las precisaría. 
Mi pretensión era hacer un lote de fotografías de las sombras que desde la mañana a la tarde proyectara durante el solsticio de verano alguno de los árboles que tenía crecidos ya. Para qué? Pues para que en el futuro, cada vez que tuviera que hacer una plantación con este problema que comento, me sirvieran de referencia y no tuviera que andar calculando tanto y tan a menudo.
Pero lo cierto es que no lo hice bien. Y no lo hice bien porque no supe elegir el árbol que fuera fácil de "interpretar" sus sombras. La mayoría la vertían sobre otras plantaciones y era difícil determinar qué zonas estaban protegidas por el árbol en cuestión y qué zonas de sombra provenían de otras plantaciones adyacentes. 
Comencé a escribir este artículo a finales de julio pero entre unas cosas y otras hasta hoy no he podido publicarlo. Revisé las fotografías que tenía de aquel entonces y, como me temía, no me parecieron de suficiente calidad para usarlas en este artículo. Así que este verano decidí hacer unas ex profeso para que sirvieran de soporte a las explicaciones de este post.
Así pues utilizaré para las fotografías de este artículo una Koelreuteria paniculata que tengo en el jardín trasero y que planté allí por octubre de 2015 para que, con los años, este jardín fuera algo más fresco en verano pero sobretodo para sombrear un Rosa 'Louise Odier' que sufre mucho a mediodía ya que está plantado en el muro divisorio cuya orientación es totalmente sur y por tanto recibe demasiadas horas de sol.
Antes de mostraros estas fotografías me gustaría recordar algunos conceptos para quién no tenga mucha idea de este asunto de las sombras.
Vayamos por partes. Recordemos algo fundamental: La inclinación con la que los rayos solares inciden sobre un objeto cambia a lo largo del año, de  la hora y varían en función de la latitud
Es decir las sombras proyectadas por un árbol (o cualquier otro objeto) se van moviendo y presentan uno u otro largo en función de estas variables que acabamos de mencionar.
Así pues, el largo y la dirección de la sombra que proyecta un árbol cambiará dependiendo de la latitud en la que se encuentre nuestro jardín (Cuánto más cercanos al Polo Norte nos encontremos más largas serán las sombras que se proyectan); de la estación del año en la que estemos (no son iguales las sombras en verano que en invierno), y de la hora del día que estudiemos (las sombras son más largas por la mañana y al atardecer que a mediodía).
Pero hay un factor además que viene a "distorsionar" en algo este asunto. Es el tema del desfase entre la hora solar y la hora oficial. En España, hoy, 19 de noviembre de 2016, a las 10:00 horas (hora oficial), son en realidad las 09:00 horas solares. Es decir que en este momento  del año (otoño) hay una diferencia de una hora entre la hora oficial y la solar (dos en verano). Esto debemos tenerlo en cuenta a la hora de trabajar con las distintas páginas web o con programas de diseño.
Bien, dispuestos a determinar el lugar de plantación el problema puede resolverse por sistemas muy fáciles. Unos más antipáticos que otros y también unos más exactos que otros.
1.- El primero y que es el que yo no trato en este artículo sería una solución trigonométrica. Quién tenga interés en leer sobre ella tiene miles de páginas en Internet que darán cumplida respuesta a su curiosidad.
Yo optaría por uno de las siguientes tres opciones:
2.- Consultar una página que os recomiendo por su fácil y cómodo uso. Se trata de una calculadora de la longitud de sombras incluida en la página de Lotus Mallorca, S.L. que podéis consultar pinchado en este vínculo. Además de contar con esta calculadora entraréis en una página bien interesante por su contenido.
Bien, lo primero que quiero poner de relieve porque a mí lo cierto es que me sorprendió es lo que comentaba más arriba, lo cerca que hay que plantar el árbol para que en el mediodía proteja un rosal (por ejemplo) que esté plantado delante de él.

Vemos en esta fotografía que tan sólo deberemos introducir la altura del árbol (sea su cruz o su altura total de copa) el día y el mes cuya sombra queremos obtener y la latitud geográfica de nuestro jardín. Damos a calcular  y obtendremos el largo de la sombra que proyectará nuestro árbol ese día a esa hora en esa latitud. Además nos proporcionará la elevación angular del sol sobre el horizonte para ese momento.
En este ejemplo concreto el día 21 de junio, a mediodía, a 40 º de latitud Norte, un árbol cuya cruz esté a 250 cm de altura, proyectará una sombra de algo más de 74 cm. Realmente poco, verdad? :)
Hay que tener presente que el tronco prácticamente no proyecta  de sombra, de modo que hay que medir a qué altura tiene la cruz el árbol y que será en ese punto dónde empiece a proyectar sombra.
Así pues mi consejo es hacer dos cálculos. Uno con la altura de la cruz que nos proporcionará el punto dónde comienza la sombra.
Otro con la altura total del árbol que nos dirá hasta dónde se proyectará la sombra en ese momento.
Entre los dos puntos cualquier plantación que haya estará protegida del sol.
3.- Otra herramienta de la que os podéis valer para resolver problemas de sombras es el conocido programa de diseño SketchUp. Accediendo a su página podéis descargaros gratis la aplicación.
Este programa me parece magnífico. Tiene la posibilidad visualizar las sombras que proyectan los objetos en una fecha y hora concretas. 
Tened en cuenta que para que resulten fiables los resultados cuando dibujemos el trazado del dibujo deberemos ubicarlo orientado geográficamente tal como está nuestro jardín real ya que la latitud es un factor determinante.

Con este programa he realizado los dos supuestos que vienen a continuación. El rosal a proteger está plantado en la fachada sur del jardín trasero. Podría haber plantado el árbol mucho más pegado a la fachada norte de la casa (lado opuesto a la plantación) para que fuera la parte alta de la copa la que protegiera con su sombra el rosal pero la verdad es que no me apetecía que las raíces crecieran tan cerca de la casa. Decidí por tanto elegir un lugar tal que el inicio de su sombra (la cruz) fuera la que cubriera el rosal.

Además si nos fijamos en la imagen anterior, cuando una sombra se "vierte" sobre una superficie vertical se proyecta "subiendo" sobre ella. Este aspecto me convenía puesto que se trata de un rosal trepador y por tanto según pase el tiempo irá creciendo sobre esa valla divisoria delante de la que está plantado.
4.- Simplemente con invertir un poquito de tiempo realizando una serie de fotografías de las sombras que proyecta un árbol de vuestro jardín en una fecha muy aproximada al solsticio de verano y durante varios momentos de las horas centrales del día, se convertirá en una información muy valiosa que podemos tener a mano en nuestro ordenador y que nos indicará no exacto pero sí muy aproximado en qué punto deberemos ubicar la planta que queremos proteger.
Como os comentaba arriba, las fotografías de esta Koelreuteria no son las que me valieron para hacer los cálculos de su plantación como es lógico. Las tomé en julio de este año únicamente para que me sirvieran para este artículo y que me ayudaran a explicar su contenido.
Al estar tomadas a finales de julio podemos ver que los datos que resultan de las sombras no son exactamente los que corresponden al solsticio de verano que es cuando el sol está en su cenit sobre el horizonte en el hemisferio Norte y por tanto proyecta las sombras algo más cortas.
Elegí este árbol por tener una silueta muy clara, con tronco recto y que al ser muy joven todavía la cruz se vería claramente en la sombra que proyectara. 
Como se trata de un ejemplar formado con la cruz muy alta (a 250 cm del suelo) y no siempre los adquirimos así, consideré que era buena idea atar dos tutores en el tronco paralelos al suelo: Uno a la altura de la cruz y otro algo más abajo, a 200 cm para conservar las referencias por si en otra ocasión plantaba árboles más bajitos. Se entiende. Verdad?
Como detalle para que estas fotografías sean más prácticas me parece buena idea situar un tutor posicionado de tal modo que marque el norte exacto. De esta manera podemos ver el ángulo que forman las sombras con relación a la situación en la que estará en el medio del día.
Así pues comprobamos que justo cuando la sombra está encima del tutor que hemos puesto en el suelo es el momento del mediodía. En verano, como en España vamos con dos horas de adelanto con relación a la hora solar, el reloj marcará las 14:00 horas.
Vemos que la sombra que proyectan los dos primeros metros del tronco es de 75 cm y la de la altura de la cruz del árbol es de 93 cm. Como decía, de haberse tomado estas fotografías el 21 de junio las sombras serían un poco más cortas.
Os pongo por último una foto para que veáis el rosal con las sombras proyectadas sobre él a mediodía. Al ser la copa del árbol poco tupida todavía, las sombras de sus ramas se mezclaban con las del propio rosal de manera que me ha parecido más clara destacar las del árbol "pintándolas" en azul para que quedaran destacadas.
En fin. Creo que la calculadora de sombras, el programa de SketchUp o simplemente un colección de fotografías tomadas en la forma y en la fecha correcta...pueden servirnos de estupenda solución cuando estemos en la situación de tener que proteger una plantación del sol inclemente del mediodía en verano (o de cualquier otra hora del día si nos interesara, claro)
No son sistemas absolutamente exactos pero qué hay exacto en un jardín? jejejej
Que tengáis un feliz fin de semana, amigos!! )



Las sombras en el jardín. La utilidad de guardar la información sobre ellas para el diseño.

Os ha ocurrido alguna vez el plantar un rosal, unas vivaces, etc en otoño o invierno convencidos de que la ubicación elegida estaría preservada del sol directo del mediodía y comprobar en pleno verano que se achicharran literalmente las hojas porque la planta recibía de pleno el sol en las horas centrales del día? A mí, un montón de veces!! Y precisamente porque me ha ocurrido muchas veces y me ha costado trasladar el rosal o la planta en cuestión a otra posición más adecuada provocando que vuelva a padecer un estrés innecesario con el traslado además del trabajo que supone el desplantar y volver a plantar es por lo que creo que puede ser interesante hablar en este artículo de las sombras y su importancia en el jardín.

Como sabéis los que me leéis habitualmente, hace unos días colgué un artículo en el que os mostraba una rocalla con dos bancos de piedra y traviesas de madera que forma parte de lo que en el futuro será un jardín secreto. Ahora no es el momento de hacer plantaciones pero antes de que nos demos cuenta estará aquí el otoño y será preciso comenzar a poner en tierra las variedades elegidas. 
Conozco muy bien el suelo de mi jardín, igual me pasa con el clima pero para diseñar las plantaciones de esta zona preciso conocer las luces y sombras en las distintas horas del día. De nada valdrá poner el sustrato adecuado y saber que una planta es adecuada para el clima de nuestro jardín si no la ubicamos en la situación que reciba las horas de sol directo o de sombra que la planta en cuestión precisa para desarrollarse adecuadamente.
Las sombras son un elemento absolutamente cambiante en nuestro jardín. Cambian de un día a otro y cambian de una a otra estación. 
Fijaos en las dos siguientes fotografías. Corresponden a la misma zona del jardín. Son fotografías tomadas a la misma hora exactamente, las 09:30 horas. Qué cambia? La primera corresponde al inicio de marzo. La siguiente es de mediados de mayo.
Para ello y para equivocarnos lo menos posible se hace imprescindible conocer a fondo las sombras de nuestro jardín.


Por qué cambia el largo de las sombras a lo largo del día y a través de las estaciones? El largo de las sombras viene determinado por el ángulo con el que los rayos del sol inciden sobre la tierra.
Durante el día las sombras son más largas a primera y última hora y más cortas en las horas centrales. La razón de ello es precisamente que es a mediodía el sol está en su punto más alto, los rayos del sol son más perpendiculares a la Tierra y producen lógicamente sombras más cortas.
El cambio de tamaño de las sombras durante las estaciones se debe a que la altura a la que el sol aparentemente recorre el cielo durante el verano es mayor
En el hemisferio norte la trayectoria aparente que el sol recorre en invierno es mucho más baja que en verano. Ello provoca que la inclinación de los rayos de sol sean más oblícuos que en verano y da lugar a su vez a que las sombras se alarguen en invierno y sean más cortas en verano.

El sustrato puede modificarse, la humedad puede aumentarse con el riego pero la insolación...ufff qué difícil es cambiar las condiciones de luminosidad de un rincón. Es cierto que podemos plantar un árbol o un arbusto para proyectar una sombra en un lugar que nos interese pero eso son soluciones a largo plazo. De entrada tenemos que ceñirnos a las condiciones lumínicas que tenemos en el jardín hoy por hoy.
Sí, es de suma importancia saber cuántas horas de sol y a qué horas lo recibirá un arbusto al plantarlo en el lugar concreto. De lo contrario nos arriesgamos a eso, lo que nos ha pasado a muchos. Que en invierno, cuando se proyectan sombras mucho más largas que en los meses estivales porque el sol hace su recorrido en el cielo de forma mucho más baja... nos resulta muy difícil acordarnos de que esa misma ubicación que en noviembre está en sombra a mediodía, en agosto, en pleno verano, los rayos de sol chamuscarán sus hojas. En un jardín de reducidas dimensiones quizás no es excesivamente complicado pero en un jardín grande...uffff!! 
A veces durante el verano me digo...a ver, qué me acuerde luego en invierno, aquí hay mucho sol durante mediodía...y aquí y aquí...Nada de rosales delicadas!! Pero luego llega el otoño, el jardín inicia su transformación, los árboles y arbustos comienzan a desnudarse....Y el sol comienza a entrar por entre sus ramas y zonas que en verano estaban sin iluminar, ahora reciben sol directo. Pero además es que sin darte cuenta, día a día las sombras que van produciéndose en el jardín son cambiantes se van alargando, los días se acortan y lo que cercano ya el invierno vives como un sol tibio y agradable te hace olvidar qué supone el sol de esas mismas horas seis meses más tarde. Te empiezas a olvidar de qué zona cubría de sombra los dos grandes olmos por la mañana y acabas por interiorizar la imagen del jardín como la ves en esa estación y olvidas las luces y sombras del verano. Llega el invierno y echo mano de esa imagen del jardín que tengo reciente y al final de no ser por la costumbre que tengo de guardar la mayor cantidad posible de las sombras de mi jardín...plantaría la mitad de las cosas de modo equivocado. A mí me pasa eso. No sé a los demás.
No sé si los demás jardineros tienen más memoria que yo o si utilizan otros sistemas para saber en invierno, cuando realizan plantaciones, como estará iluminada esa planta durante los meses estivales.

Leí hace años sobre la conveniencia de hacer lo que en el libro llamaba "planos de sombras". Aunque a mí no me han resultado prácticos de todos modos para quién vea la conveniencia de realizarlos debemos decir que consiste en colorear (por ejemplo en forma de trazado gris, a rayas, etc) sobre el plano completo del jardín la proyección de las sombras de árboles, arbustos, muros y edificaciones del jardín. 
Debería hacerse tres planos, uno por la mañana, otro al mediodía y el tercero por la tarde. Con ellos tendríamos una información bastante aceptable de las sombras que se dibujan en nuestro jardín a según va realizando el sol su trayectoria en el cielo.
Conviene que esta información se recoja en días próximos al solsticio de verano (21 de junio) es decir, justo en los días que el sol está más alto en el cielo.
Muchas son las plantas que dejan caer sus hojas en invierno y la mayoría están en franco letargo. Cuando hablamos de necesidades lumínicas de una planta nos referimos generalmente a las que recibe durante el verano no durante su parada vegetativa invernal porque es durante el verano cuando están en actividad y les repercutirá más las horas de sol recibidas. Además, la intensidad de los rayos solares, al ser más perpendiculares al suelo es mucho mayor en verano que en invierno e influirán de manera determinante en las condiciones de cultivo.
En la siguiente imagen vemos como cambia la inclinación de los rayos del sol del invierno al verano. En invierno caen con mayor inclinación provocando sombras más alargadas. Así el arbusto que vemos en la imagen, en invierno permanecería en sombra a una determinada hora.
El mismo arbusto en verano, recibiría luz solar a la misma hora. Si el arbusto precisa esta insolación no habrá problema. El tema es que no todos las plantas resisten la insolación del mediodía, sobretodo el climas de verano tan rigurosos como el mío.

Vemos por tanto la importancia de esta información. Las sombras en el jardín lo condicionan totalmente. No es cuestión solamente de la ubicación de una plantación es que aprovechar o generar zonas sombreadas puede convertir una zona del jardín que se hacen inhóspita al mediodía en un confortable y fresco rincón si tenemos en cuenta estos datos y hacemos crecer los árboles, trepadoras o arbustos en la posición correcta para proporcionarnos una amable sombra en las horas que más se precisan.
No sé a vosotros, a mí me resulta sumamente desagradables los jardines ardientes en verano. Prefiero jardines dentro de lo posible frescos y con zonas umbrías. No siempre es fácil en los que padece el clima del mío pero está claro que conocer las sombras existentes en el jardín y tener presente de qué manera podemos transformar los espacios puede modificar un jardín y hacerlo mucho más acogedor.
Es cierto que árboles y arbustos se toman su tiempo hasta proporcionarnos una sombra generosa pero sí, si tenemos la paciencia suficiente muchas zonas del jardín se hará mucho más agradables.
El tiempo que se emplea en la recopilación de esta información pienso que tiene una gran ventana, conocer mucho más en profundidad nuestro jardín. Cuántos de los cambios que se producen en él son apenas perceptibles para nosotros a veces? Este tipo de plano o cualquier otro sistema para recopilar la información nos hará mucho más conscientes de como es nuestro jardín en cada estación del año y en los distintos momentos del día.
Contar con este estudio en profundidad del espacio que constituye el jardín no solo es aconsejable para ubicar correctamente las plantaciones. A la hora de instalar un pérgola, un cenador, un estanque...Hacer este tipo de obras e instalaciones desconociendo las sombras de nuestro jardín puede originarnos grandes disgustos.
Por poner un ejemplo, si instalamos en invierno una pérgola buscando a mediodía la sombra para poder utilizar el espacio bajo ella para comer a mediodía, probablemente nos encontraremos de que ese espacio está inundado por un sol achicharrante en verano. Antes de decidir la ubicación de este tipo de instalaciones se hace imprescindible saber de qué modo reciben la luz en el verano.
Como comento, he realizado estos planos de sombra con gran esfuerzo y lo cierto es que no les he visto mucha utilidad. Voy a explicar por qué. Al dibujar las zonas sombreadas en un plano lo que vemos es la zona sobre la que las plantas proyectan su sombra en el suelo pero no nos da información de altura de las zonas sombreadas. Creo que la siguiente imagen explicará mejor lo que estoy diciendo.
Aparentemente lo que vemos en este plano de plantación nos permitiría plantar los dos arbustos con flor en estos dos puntos porque parece que la zona está protegida por sombra pero la realidad no es esa. En efecto a nivel del suelo hay sombra pero conforme subimos en altura esta sombra va presentando en su zona externa la misma inclinación que los rayos del sol en ese momento del día y por encima de esta inclinación incluso en un área que en el plano se representa sombreado, si el arbusto tiene suficiente altura se saldría de la protección de la sombra..
Sí, es cierto, todos sabemos que la sombra que proyectan árboles y arbustos presenta un plano inclinado pero se me hace difícil estar calculando la inclinación de los rayos de sol y saber con seguridad si no estoy plantando demasiado alejado del árbol en cuestión como para que la parte superior del arbusto que planto no reciba la luz solar a mediodía en verano.
En esta imagen se explica lo que quiero decir. Al dejar de ver el plano de sombras y ver el perfil comprobamos que en efecto, el primer arbusto, el que está más próximo al árbol estaría en sombra a esa hora del día en verano pero el segundo, el más alejado, recibiría en sus ramas superiores el sol de las horas centrales del día.
Incluso se da la paradoja de que aún más alejado del árbol que el segundo arbusto podríamos plantar una pequeña planta que precisara sombra a estas horas del día siempre y cuando su altura no superara el plano de sombra del árbol. 

Al comprobar que los planos de sombra no me resultaban lo útiles que pensé antes de realizarlos opté posteriormente por tomar notas pero esto si cabe aún era más engorroso y desistí.
Al final he optado por algo que puede parecer laborioso pero que en realidad sólo hay que hacer una vez durante el solsticio de verano a ser posible.
Tan simple como tomar fotos de todo el jardín o de la zona que nos interese. 
Aquí os muestro mi escritorio. Podréis ver dentro de la carpeta pertinente (Sombras Jardín secreto y la fecha de la toma) Dentro de esta creo tantas carpetas como horas a las que durante el día tomo las fotografías.
Sí, hoy por ejemplo, he tenido que estar todo el día cada poco tiempo pendiente de salir a hacer fotograías a esta zona pero he conseguido una información preciosa a la hora de hacer las plantaciones.
Creo que no resulta legible la imagen si no se aumenta. Si pincháis en la fotografía se abrirá en otra pestaña y podréis verla aumentada.

A la hora de consultar una ubicación en concreto dentro de esta zona no tengo más que buscar la imagen que la contenga en cada carpeta. Esta imagen contiene agrupa varias imágenes del mismo punto desde la mañana hasta el atardecer.
A mí me resulta muy práctico este sistema. Laborioso un solo día pero muy útil y fácil de consultar en cualquier momento que deba diseñar las plantaciones de los distintos espacios del jardín.
Me permite ver al evolución del sol en un punto concreto y me evita el riesgo de que cuando llegue el otoño y las sombras hayan cambiado equivoque el lugar de plantación.

Nos restaría hablar de las distintos tipos de sombra. No todas las sombras son iguales. Su intensidad también es variable. 
La sombra más densa la encontraríamos bajo árboles perennifolios y en espacial bajo coníferas. 
También las fachadas de las edificaciones proyectarán sombras espesas y profundas. A este respecto hay que recordar que la altura de las fachadas intervendrá en la duración de la sombra. A paredes más altas, más duradera será la sombra que proyecte.
Lo que llamamos sombra moteada la proyectarían arbustos y árboles poco espesos, de hojas más bien pequeñas y ramas largas con movimiento. Con ramaje poco espeso entre los que los rayos del sol se filtran sobre las plantas cultivadas bajo su copa o a los pies de ellos. Son muchos los arbustos y árboles que producen este tipo de agradable sombra. Por mencionar alguno: variedades de Euonymus como  planipes o phellomanus; los Amelanchier lamarckii
Para finalizar mencionemos un hecho que deberíamos tener en cuenta al hacer las plantaciones. Generalmente pensamos en la asociación sol-calor y sombra-fresco. Y sin duda es así. La zona a los pies de un muro orientado al norte y totalmente en sombra será en general la zona más fresca del jardín pero esto no tiene por qué ser un inconveniente por ejemplo para la resistencia de las plantas.
Está comprobado que mueren más plantas por la rapidez de la descongelación que por las bajas temperaturas. Así puede que resistan menos algunas plantas con un sol directo a primerísima hora de la mañana que producirá una rápido deshielo que algunas plantadas en zonas de sombra profunda y zonas muy frescas.
En realidad estamos demasiado mediatizados por libros, páginas web y foros de países con climas más frescos que el interior de nuestro país. Leemos constantemente como la mayoría de las plantas parece que les gusta el pleno sol y lo cierto es que cualquiera que cuide de un jardín en un clima como el de Madrid sabe que no son tantas las plantas que gozan de la inclemencia del sol a mediodía cuando el verano alcanza casi los 40º. En realidad la mayoría de las plantas que estos manuales, páginas web de viveros, etc. animan a cultivar a pleno sol, crecen mucho más felices en la semisombra o con una sombra moteada.
Precisamente por eso busco ir creando poco a poco un jardín más fresco que el que tengo. Dónde el paseo se haga agradable incluso en verano. Para ello deberé tener la paciencia de que crezcan los árboles y arbustos de gran tamaño que he ido plantando estos dos años. Por ello, porque la luz y la sombra es determinante en un jardín he escrito como decía al inicio, este artículo. Espero os haya resultado de interés. Feliz fin de semana queridos lectores!!! :)
QUIZÁS PUEDE INTERESARTE:
Un artículo que he colgado posterior a este en el que el problema que se plantea es dónde plantar un árbol para que proyecte su sombra en las horas centrales durante el verano.
En este artículo hablamos de: Una calculadora de sombras para obtener la medida de las sombras a las distintas horas del día en cualquier época del año. Un programa de diseño como SketchUp también.  Pincha AQUÍ

Digitalis purpurea (Dedalera) una vivaz herbácea muy llamativa

En el jardín anterior compré por dos veces un par de macetillas con unas Digitalis purpurea pero no sé por qué jamás llegaron a ponerse realmente bonitas. Sí, echaron una espiga más bien pequeñaja con algunas flores tras lo cual decidieron no seguir en este mundo.

Esta vez he logrado que se ponga hermosas y luzcan fantásticamente. Yo creo que la razón de que se me murieran otras veces es porque recibían demasiado sol en un jardín dónde las temperaturas en verano eran muy altas.
En este jardín que cultivo ahora las he ubicado en semisombra en el lateral del jardín trasero menos soleado. 
Las elegí en este color porque no las encontré en malva. Aunque ya van de capa caída los Allium, todavía lucen sus preciosas inflorescencias violetas y moradas en el lateral contrario.
Precisaba alguna planta espigada y alta que compensara el efecto de los Allium  y puesto que siempre me han encantado las digitalis pensé que podrían quedar bien. Ya digo que en malva hubieran tenido un efecto aún más bonito pero bueno así y todo en esta gama de rosas también combina perfectamente con la gama de colores de este jardín en este momento del año.

Se trata de una vivaz que suele cultivarse como bienal. No he llegado nunca a ese punto en el que según me han dicho una vez que termina de florecer totalmente, es mejor quitarlas y permitir que con sus propias semillas se autosiembren y salgan matas nuevas la siguiente temporada.
Precisan de un suelo húmedo suelto, fresco y con cierta acidez y no les gusta nada tener sus raíces en terreno encharcado. No son tendentes a las enfermedades si viven en condiciones adecuadas. De lo contrario, por ejemplo en jardines excesivamente calurosos tienden a tener araña roja, Tampoco resisten demasiado bien la falta de riego.

Para prolongar la floración es aconsejable cortar enseguida las espigas florales marchitas.
La verdad es que me parecen espectaculares, con su amplia roseta basal de grandes y pilosas hojas y sus altos tallos huecos que en su parte superior producen su floración en forma de largo racimo compuesto por las flores tubulares colgantes a uno solo de sus lados y alternadas por pequeñas y largas hojas.

Aunque las espigas florales ya estaban formadas a mediados del mes de mayo hasta algo después no empezaron a abrir los capullos y es ahora cuando están en su mejor momento.
Las flores tubulares me parece bellísimas y muy llamativas. De color tan intenso y con parte de su interior salpicado con pequeñas manchas de tono muy oscuro rodeados de blanco. Qué preciosidad!!

Espigas altas como de un metro cubiertas de flores tubulares de un precioso color magentas resultan muy arquitectónicas sobresaliendo por encima de la mayoría de plantaciones de esta zona.

Este jardín trasero es bastante ventosos y no he querido arriesgarme a que las altas espigas de más de un metro se tumbaran así que lo más disimuladamente posible las he atado a un tutor por si acaso.
A ver si tengo suerte y les gusta el suelo y la insolación de este lateral del jardín y el año que viene surgen plantas de forma natural. Según me ha dicho mi amiga Lola parece que es fácil que salgan más plantas de las que uno quiere si les va el lugar. A ver si es verdad porque estoy encantada con ellas!!

El hermoso Polygonatum multiflorum (Sello de Salomón)

Se trata de una planta vivaz rizomatosa de la familia de las liliáceas. Comunmente se la conoce como Sello de Salomón y también como Poligonato. De ella existen muchas variedades, la que yo tengo es Polygonatum multiflorum.

La planté la primavera pasada pero apenas si asomó de la tierra durante toda la temporada, algún brote pequeño y que en ningun momento me haría imaginar como puede ser de bonita esta planta. En unos días han emergido sus largos y gráciles tallos recorridos a ambos lados por preciosas hojas.

Me tiene enamorada!! Es tanto lo bonito que veo en ella :) La forma y la curvatura de sus hojas, la forma que tienen de "acoplarse" al tallo envolviéndolo con su base, su tallo que no es de sección circular si no que tiene varias facetas, el color maravilloso de su vegetación... no sé..todo, me gusta todo de ella!!!


Las flores (sin aroma que yo pueda apreciar)  nacen en las axilas de las hojas colgando a lo largo de toda la rama en grupo de número variable y lo hacen ahora, durante el mes de mayo. Son pequeñas, de unos tres centímetros de un blanco lechosos que me entusiasma. Con el borde de sus lóbulos teñidos ligeramente de verde. Qué preciodad de flores!! Además fructifica en forma de bolitas de color muy oscuro!! 

En mi clima desaparece la parte aérea en invierno para volver a rebrotar tan pronto retornan las temperaturas templadas de la primavera. Polygonatum multilorum es una planta para las zonas más húmedas y umbrías del jardín. Precisa de un suelo húmedo aunque no encharcada y con muchísima materia orgánica. Es probable que en jardines del norte pueda cultivarse en semisombra, en Madrid yo aconsejaría que se ubicara en una sombra casi total pero muy iluminada.


Parece que es una planta que necesita su tiempo para desarrollar el rizoma y que pueda brotar numerosos tallos y que rellene la zona que le tengamos asignada. Estoy convencida de que cuando la planta madure producirá tallos más altos que los de esta primavera que puede ser de unos 60/70 cm. y que se volverá más tupida con el tiempo. La tengo en el jardín trasero, un jardín que recorre todo el largo de la casa hasta llegar a la casita de madera. En este lado del jardín tengo helechos, calas, Viola odorata,,,y Polygonatum multiflorum nace a los pies de una incipiente Schrizopharagma hydrangeoides 'Roseum' que espero cubra de vegetación buena parte de la fachada de la casa. Pensé que con el tiempo los tallos basales de esta trepadora se robustecerian y que se quedaría algo desnuda de ahí que colocara el Sello de Salomón a sus pies para cubrir si llegaba el caso estos troncos lignificados.  

Me parece una planta deliciosa, de aspecto fresco y fácil de combinar con helechos, violetas y otras platas de sombra, por el porte de la propia planta y por el color y forma de sus hojas. 

Dicentra spectabilis, una planta con mucho corazón!!

Dicentra spetabilis es conocida como Corazón de María y es una de las vivaces más bonitas que se me ocurren para un lugar a la sombra y con un terreno bastante húmedo, y a poder ser con un pH de cierta alcalinidad. 
A pesar de lo que dicen sobre su resistencia a las heladas, en mi jardín nunca ha tenido problemas para rebrotar en primavera aunque en invierno pierda sus hojas. 
Tras unos años plantada alcanza unos 70 cm de altura y en abril/mayo florece de una manera bastante peculiar. Sus flores en forma de preciosos corazones cuelgan de ramitas arqueadas por el peso de las flores colgando de ellas alineadas. Hay dos variedades, una rosa y otra blanca. 
Es una bonita incluso tras la floración por su suave follaje nada denso y que es fácil de combinar con muchas otras plantas por lo etéreo que es y por sus bonitos tonos agrisados.
En cuanto a enfermedades puedo decir que en el otro jardín anterior durante una temporada padeció mosca blanca. Creo que el hecho de estar cultivada en una maceta que estaba ubicada en un lugar en el patio dónde no tenía demasiada ventilación favoreció la aparición de esta plaga.
Salvo esta mención no puedo decir que las siguientes temporadas que la he cultivado haya padecido enfermedad o plaga alguna. 
Quizás sí que hay que tener en cuenta que durante el verano tendremos que tener cuidado en que el sustrato no llegue a secarse. Me ha pasado que durante los meses finales del verano/otoño, si me he descuidado en regarla la parte aérea de la planta ha desaparecido llegando a pensar que había muerto pero cuando se inicia la primavera he comprobado también que vuelve a presentarse a su cita :)
Cabría mencionar que a veces, si está plantada en zonas muy húmedas hay peligro de que sea visitada por babosas y caracoles.

Cómo hacer un acodo rápido con Hedera algeriensis 'Gloire de Marengo' (Hiedra)

Definitivo, bajo las mimosas (Acacia dealbata) no hay manera de hacer crecer casi nada. Seguramente habrá alguna planta que prospere a los pies de estos árboles pero de momento no voy a hacer más intentos de plantaciones. 
Ya me han matado una preciosa hortensia cuajando el hoyo inmenso que hice cuando la planté con sus invasivas raíces y bebiéndose hasta la última gota de todo el agua que echaba a la hortensias.
Hace un par de semanas compré una hiedra como alternativa para verdear este arriate. 
Estoy segura que contra ésta no podrán las mimosas. El lugar no tiene demasiado sol pero sí es muy luminoso. El terreno, como todo mi jardín no tiene problemas de drenaje alguno y todo el arriate lo trabajé bastante eliminando todas las raíces, arbustos muertos, etc e hice un cavado con estiércol bien maduro. Así que el terreno no está falto de nutrientes. Aunque lo cierto es que la hiedra tampoco es demasiado exigente en cuanto al medio dónde crece. 
Compré esta variedad, Hedera algeriensis 'Glorie de marengo' porque me parece una hiedra preciosa, con sus manchas verdes azuladas y crema muy claras, casi blancas. Es de hoja bastante grande y creo que armonizará muy bien con la vegetación también en tonos algo azulados de las mimosas. 
Esto precisamente es el acodo. Un sistema de reproducción vegetativa (asexual) mediante el que se logra reproducir un ejemplar provocando que en algún punto intermedio de una de las ramas de la planta madre se emitan raíces manteniendo esta rama en contacto con el suelo. Una vez se han producido las raíces en el punto de contacto de la rama con el suelo la planta que brota es un "clon" de la planta madre. Es decir, genéticamente es idéntica.
Las hiedras emiten raíces adventicias que le permiten aferrarse a las paredes, muros o troncos de árboles sobre los que crecen. 
Pero estas raíces que generalmente brotan en los nudos de las ramas también son el sistema por el que la planta se extiende con facilidad por el suelo dónde crecen. Al caer una rama sobre el suelo de ese punto de contacto, brotan pronto estas raíces  y son un nuevo punto de dónde la planta toma agua y alimentos pudiendo extenderse así y cubrir grandes espacios.
Es esta facilidad para que de los nudos de sus ramas emitan raíces lo que hace idóneo a la hiedra para reproducirla mediante este sistema de acodo. Creo que es mucho más rápido y mucho más seguro que haber hecho esquejes que podría o no prosperar. 
Con el acodo los nuevos brotes siguen abasteciéndose de agua y nutrientes de la planta madre en tanto brotan las raíces que harán autónomas a las nuevas plantas. 
Este proceso de acodo lo hacen muchas plantas de modo natural, sin intervención humana. Seguramente lo habéis observado alguna ven en vuestros jardines. Un día miramos cerca de la planta madre y vemos que hay un nuevo brote de ella a cierta distancia. Si nos fijamos este nuevo "retoño" está unido a la planta madre a través de esa rama que fortuitamente se cayó sobre el suelo y permaneció en contacto con él.
Una vez se han emitido las raíces que pueden abastecer de agua y nutrientes a la nueva planta puede cortarse el vínculo de unión porque en realidad ya tendremos dos plantas
Pretendo que este arriate se cubra con la hiedra y que algunas de sus ramas cuelguen por el muro de piedra sin llegar a cubrirlo porque las piedras son tan bonitas!!  Que no quisiera taparlas del todo.
Quizás debería haber comprado un par más de ejemplares para que el suelo de este arriate se cubra más rápidamente pero no quedaba en el vivero más que el ejemplar que me traje.
Así que opté por hacer un "acodo rápido" que creo que acelerará el proceso de cubrir el suelo con la hiedra.
Digo acodo "rápido" porque en realidad un acodo generalmente se hace curvando una rama de la planta madre hasta hacerla tocar el suelo y parte de esta rama ha de hundirse bajo el sustrato permaneciendo el resto de la rama verticalmente para que siga creciendo. Más adelante dedicaremos una entrada a hacer un acodo clásico con alguna planta.
El día que lo hice no tenía a mano alambre fuerte que hubiera sido lo idóneo y a falta de él usé lo primero que tenía a mano:  unas horquillas del pelo. Sí, de esas que las mujeres usamos para sujetar el pelo en los recogidos!! :)
Antes de plantar la hiedra le hice una limpieza eliminando todas las hojas marchitas y ramitas muertas.
A continuación la  planté del modo habitual y luego extendí sus ramas separándolas entre sí de forma "radial"
 
Antes de usar las horquillas las he forzado un poco para que quedaran un poco abiertas y que así las ramas de la hiedra no se dañaran. 
Cada 25/30 cm he ido sujetando las ramas al suelo procurando hacerlo allí dónde veía puntos de crecimiento (nudos) que es dónde la hiedra emitirá raíces.
Como el terreno no está demasiado suelto las horquillas me han valido para este fin. Quizás en un terreno que estuviera más recientemente trabajado y la tierra estuviera algo más suelta hubiera sido preciso usar los alambres doblados en forma de "U" que son más fuertes pero ya digo, me han valido las horquillas. 
En los puntos más cercanos de las ramas al nacimiento de la planta lógicamente las ramas tendían a levantarse así que ahí sencillamente he colocado una piedra que sujetará la rama contra el suelo y le permitirá que broten raíces hacia abajo.
Es conveniente cortar los extremos de todas las ramas para favorecer que emitan ramillas laterales.
Ahora es preciso mantener un buen nivel de hidratación del suelo para favorecer la emisión de raicillas.
Y eso es todo!! Fácil. Verdad!! 

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