En el jardín anterior compré por dos veces un par de macetillas con unas Digitalis purpurea pero no sé por qué jamás llegaron a ponerse realmente bonitas. Sí, echaron una espiga más bien pequeñaja con algunas flores tras lo cual decidieron no seguir en este mundo.
Esta vez he logrado que se ponga hermosas y luzcan fantásticamente. Yo creo que la razón de que se me murieran otras veces es porque recibían demasiado sol en un jardín dónde las temperaturas en verano eran muy altas.
En este jardín que cultivo ahora las he ubicado en semisombra en el lateral del jardín trasero menos soleado.
Las elegí en este color porque no las encontré en malva. Aunque ya van de capa caída los Allium, todavía lucen sus preciosas inflorescencias violetas y moradas en el lateral contrario.
Precisaba alguna planta espigada y alta que compensara el efecto de los Allium y puesto que siempre me han encantado las digitalis pensé que podrían quedar bien. Ya digo que en malva hubieran tenido un efecto aún más bonito pero bueno así y todo en esta gama de rosas también combina perfectamente con la gama de colores de este jardín en este momento del año.
Se trata de una vivaz que suele cultivarse como bienal. No he llegado nunca a ese punto en el que según me han dicho una vez que termina de florecer totalmente, es mejor quitarlas y permitir que con sus propias semillas se autosiembren y salgan matas nuevas la siguiente temporada.
Precisan de un suelo húmedo suelto, fresco y con cierta acidez y no les gusta nada tener sus raíces en terreno encharcado. No son tendentes a las enfermedades si viven en condiciones adecuadas. De lo contrario, por ejemplo en jardines excesivamente calurosos tienden a tener araña roja, Tampoco resisten demasiado bien la falta de riego.
Para prolongar la floración es aconsejable cortar enseguida las espigas florales marchitas.
La verdad es que me parecen espectaculares, con su amplia roseta basal de grandes y pilosas hojas y sus altos tallos huecos que en su parte superior producen su floración en forma de largo racimo compuesto por las flores tubulares colgantes a uno solo de sus lados y alternadas por pequeñas y largas hojas.
Aunque las espigas florales ya estaban formadas a mediados del mes de mayo hasta algo después no empezaron a abrir los capullos y es ahora cuando están en su mejor momento.
Las flores tubulares me parece bellísimas y muy llamativas. De color tan intenso y con parte de su interior salpicado con pequeñas manchas de tono muy oscuro rodeados de blanco. Qué preciosidad!!
Espigas altas como de un metro cubiertas de flores tubulares de un precioso color magentas resultan muy arquitectónicas sobresaliendo por encima de la mayoría de plantaciones de esta zona.
Este jardín trasero es bastante ventosos y no he querido arriesgarme a que las altas espigas de más de un metro se tumbaran así que lo más disimuladamente posible las he atado a un tutor por si acaso.
A ver si tengo suerte y les gusta el suelo y la insolación de este lateral del jardín y el año que viene surgen plantas de forma natural. Según me ha dicho mi amiga Lola parece que es fácil que salgan más plantas de las que uno quiere si les va el lugar. A ver si es verdad porque estoy encantada con ellas!!