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Vaciar el interior de Pittosporum tobira 'Nana' para facilitar los tratamientos contra las cochinillas (Icerya purchasi)

Hay plantas que su propia forma de crecer facilita las cosas a las plagas y enfermedades. Es el caso de Pittosporum tobira 'Nana' (Conocido comúnmente como pitosporo enano jazmín de china, azarero o azahar de la china).
Cultivo en el jardín bastantes variedades de pitosporos: Pittosporum crassifolium, Pittosporum heterophyllum 'Variegatum'Pittosporum tenuifolium 'Golf Ball', 'Piruette' y 'Variegatum' y el más común, Pittosporum tobira...bien pues ninguno presenta problemas de plaga alguna salvo Pittosporum tobira 'Nana' y es que este pequeño arbusto bajito y de forma redondeada tiene la tendencia a crecer muy tupido, muy ramificado desde la base. Aparecen las hojas arracimadas desde un nivel tan bajo que deja el interior de la planta sin ventilación. Cada año tengo esta dichosa plaga en alguno de los pitosporos enanos del jardín.
Procuro rociar bien su interior cuando hago las tres o cuatro aplicaciones preventivas con aceite insecticida en invierno. Este año en concreto he hecho cuatro y creo que ha ido muy bien. Parece que de momento ninguno de ellos presenta (todavía) infección de cochinilla. La que tengo en mi jardín es la cochinilla acanalada (Icerya purchasi), Aquí podéis ver esta preciosidad!:
Las temporadas pasadas observé que el que tenía infección más grave era un pitosporo enano que cultivo en el seto sur (El que aparece en la primera fotografía). Por su ubicación es el menos soleado ya que árboles y arbustos proyectan sobre él su sombra durante parte del día. Pero también vi algo de cochinilla en alguno de los que crece en el jardín trasero que precisamente no adolece de sol.
Si algo favorece esta plaga es el calor y sequedad pero es la falta de ventilación la que produce esta situación, de ahí que precisamente la estructura de crecimiento de este tipo de pitosporo favorezca su reproducción.
Cuando los compramos, lógicamente buscamos ejemplares bien tupidos, bien rellenos de hojas. Es normal, realmente están bonitos cuando no son pobres en hojas, si no que están bien ramificados desde la base ya que ello permitirá que crezca en forma de arbustos redondeados cubiertos totalmente de hojas.
Pues precisamente en los ejemplares más tupidos, cuántas más ramitas nacen desde la base y más "cerrada" con hojas está la superficie del arbusto, más fácil es que nazcan en sus tallos y envés de las hojas la dichosa cochinilla.
Pero es que además, los ejemplares tan rellenos de hojas desde abajo son extremadamente difíciles de tratar ya que resulta prácticamente imposible acceder a las partes mas internas por todos sus lados cuando hacemos la pulverización de productos para combatirlas o con palillos empapados en alcohol para eliminarlas directamente.
Probé el año pasado a deshojarlos desde el suelo hasta bien arriba. Dejé solamente el último "cogollo" de hojas y algunas más viejas por debajo para que formaran una cubierta que impidiera verse el interior del arbusto, el resto las eliminé. También eliminé desde abajo del todo algunas ramas que tocaban el suelo procurando que el arbusto creciera levantado de él al menos un poco para que pudiera entrar aire por debajo.
Debo decir que al ir eliminando las hojas inferiores lo hacía por partes. Tomaba una rama, la inclinaba lo suficiente como para poder acceder a su interior, eliminaba las hojas, soltaba la rama y dejaba que volviera ella sola a su lugar. Así iba comprobando que la zona no quedaba "calva". Si veía que aún podía eliminar más hojas lo hacía. De lo contrario pasaba a otra rama si veía peligro de que la zona quedara demasiado "pobre".
Aquí podéis ver uno de los arbustos que, aunque vaciado su interior, exteriormente no se percibe ya que dejé una "cubierta" formada por las hojas brotadas en los extremos de los tallos de manera que tapan completamente el interior del ejemplar.
Lo cierto es que este vaciado yo no lo haría en ejemplares demasiado jóvenes ya que provocaríamos la eliminación de ramillas que al crecer posibilitan ese aspecto cuajado de hojas que vemos por fuera. Es más bien algo a practicar en pitosporum con algunas temporadas ya y que se hayan desarrollado un poco. Están menos tiernos, si además la eliminación del interior la practicamos en invierno, cuando la vegetación que persiste en él está más dura, las cosas serán mucho más fáciles. 
Aprovechar la ocasión para hacer una buena rociada con aceite insecticida cerciorándonos de empapar bien toda su estructura leñosa e incluso el suelo.
nos ayudará a prevenir estas "lindas" criaturitas!


Con ello me resulta mucho más fácil acceder a las partes bajas (que es dónde suelen estar las cochinillas) sin romper sus ramillas ahora en primavera que están brotando como locos y presentan una vegetación tan tierna que es fácil quebrar los tallos recién brotados.
Esta eliminación de hojas la practiqué en casi todos los pitosporos enanos que tengo en el jardín pero este en concreto el que os muestro infectado por cochinilla aunque lo intenté, vi que a medida que metía las manos en su interior para eliminar las hojas, las ramillas se rompían y no quería originar "calvas" que luego se vieran por el exterior con falta de hojas así que lo dejé estar.
Pues ha sido comenzar la primavera y ya están aquí!. Ahora es peor aún porque hay brotes de hojas tiernas desde bastante abajo, lo que me impide llegar a eliminarlas con los dedos y por mucho que trato de girar un poco las ramas para aplicar jabón potásico con alcohol la pulverización no llega a todas las partes, siempre hay recovecos que quedan sin mojar. Meter las manos en él es a riesgo de quebrar buena parte de sus ramas y destrozar con ellos la bonita estructura redondeada que va teniendo. 
Solo me cabe este año dejar que crezca un poco más, que aumente de diámetro y eliminar las hojas que pueda sin dañarlo. Más hacia el otoño, cuando haga la poda, haré la limpieza de ramas bajas y de hojas definitiva.
Ayer, con la manguera a presión y con cuidado de no romper las ramas y hojas nuevas, traté de despegar la mayoría de las cochinillas gordas. A continuación le hice una pulverización abundante con alcochol pero no me gusta usar este método muy a menudo porque el alcohol reseca demasiado la vegetación. Dentro de unos días la rociaré con jabón potásico y algo de alcohol.
Durante esta primavera/verano seguiré de cerca la evolución de las cochinillas y entre eliminar las que pueda a mano y aplicaciones constantes de jabón potásico y alcohol, espero tenerlas controladas.
Aunque sé que por muchas hojas que quite de su interior no estarán a salvo del todo de la cochinilla, está claro que el favorecer su ventilación interior les dificultará las cosas. Además, al estar casi vacía la parte interna del arbusto resulta muchísimo más fácil acceder a ella para su tratamiento.

Hemos terminado ya la poda de nuestras lavandas (Lavandula) y romeros (Rosmarinum officinalis)?

Estas últimas semanas hemos terminado de podar todas las matas de lavandas y romeros que hay en el jardín.
Este año todo va retrasado. Ha hecho mucho más frío que otros inviernos, incluso el inicio de la primavera ha sido inusualmente fresco y por tanto las plantas no se animaban a brotar pero además lleva semanas y semanas sin parar de llover.
Son muchos los correos que recibo en el que me preguntan sobre qué hacer con l lavanda que se nos ha envejecido porque lleva años sin podarse y siempre respondo lo mismo: rejuvenecer un gran arbusto de lavanda es tarea bastante complicada y los resultados no son nada buenos. Es mejor sustituirlas que tratar de convertir de nuevo en una bonita bola, un ejemplar enorme, desgarbado, con troncos gruesos, viejos y resecos a la vista, sin follaje ninguno. No, amigos, la poda de las lavandas no es cosa que podamos olvidar si queremos mantenerlas en buenas condiciones.
Pero es cierto que los trabajos del jardín se ven condicionados en ocasiones por razones ajenos a nosotros. Podar un rosal, de pie, aunque sea con un chubasquero para protegerse, es una cosa. Se hace con tijeras y no hay problema. Pero otra cosa muy distinta es podar las matas de lavandas y romeros que yo realizo con tijera recortasetos eléctrica.
No me gusta utilizar aparatos conectados con cables en días de lluvia por razones obvias. Así que entre que no estaban muy brotadas y que la lluvia ha contribuido un poco, hasta mediados de mes no he terminado de tener todas las matas listas.
¿Vosotros habéis podado ya vuestras lavandas? Este artículo pretendía ser un recordatorio más que otra cosa.
A principios de abril de hace dos años publicamos un artículo en el que tratamos de forma detallada las podas de la lavandula por eso hoy no vamos a profundizar en exceso. Decimos "las" porque dos son las que deben practicarse sobre estos arbustos si no queremos que en breve se tornen viejos y leñosos y terminen por despoblarse de hojas sus gruesos troncos en las zonas bajas.
Como explicábamos en aquel artículo, las lavandas deberían podarse por primera vez en la temporada, tan pronto empiezan a brotar
No conviene aplazar en exceso este trabajo porque de hacerlo, arriesgamos la floración.
Las lavandas no tienen la capacidad de rebrotar desde la madera vieja, así que una buena poda consiste en hacer una poda bien apurada pero sin llegar a cortar hasta esta madera vieja ya que en ese caso, nos quedaríamos con un arbusto que será difícil que volvamos a ver cubierto de ramas. Dejaríamos un ejemplar desnudo en su base y con su estructura de leño viejo interno a la vista lo que lo convertiría en un arbusto que carece de toda belleza.
Fijaos en estas dos siguientes fotografías. Están tomadas el día 5 de este mes. Día en que hice la poda de esta mata. Todo el exterior de la planta está cuajado de hojitas...
Pero apenas abrimos un poco la mata, vemos enseguida su interior con hojas resecas: a pesar de ser un ejemplar sano y joven, vemos que dentro está lleno de hojas secas. Es lo normal. El interior siempre está así. 
Es justo hasta esa madera vieja por donde tenemos que cortar, dejando una pizca de ramillas que vemos verdes pero sin llegar a cortar del todo hasta el leño viejo por lo que decíamos, porque del leño viejo no rebrotarán.
En esta segunda fotografía se ve muy bien que hay unos centímetros todavía de ramas con hojas frescas, así que si queremos podemos cortar una pizca más.
Aconsejaría no preocuparse por el aspecto un poco despoblado que resulta justo cuando terminamos de podar. Se ven un poco "transparentes". No importa!! 
En seguida, en cuestión de unos días, nuestra lavanda volverá a estar tupida, no se transparentará ya su interior. Mirad esta tercera fotografía, es del mismo ejemplar que la anterior: Es del día 24. Es decir, en tres semanas escasas han sacado infinidad de pequeños brotes ya. Así que tranquilos. Es mejor apurar bien la poda y así mantenerlas tupidas que podar poco.
Solamente hay una forma de mantener las lavandas bonitas, tupidas, con buena forma....ser constante en la poda y no dejarlas ni un solo año sin sus dos podas!!
Es mejor comenzar desde jóvenes. Es decir, desde el primer momento de estar en le jardín no dejar de podarlas, incluso ejemplares muy, muy chiquitos.
En varias fotografías de este artículo podéis ver algunas de las mías que son realmente pequeñas pero estar redonditas porque aunque son extremadamente jóvenes las he dado un buen recorte. Así, desde abajo, al cortar a poca altura, las ramillas se ramifican y va creciendo tupidas.
Si por olvido o no haber podido realizarla a tiempo, incluso yo diría de hacerla algo más tarde, aún perdiendo la floración. Al menos yo prefiero mantenerlas el mayor tiempo posible jóvenes, densas, sin huecos sin vegetación aunque un año perdiera las flores.
La primera la hacemos como digo, al inicio de este mes (o cuando comiencen a brotar según el clima de nuestro jardín). Esta es la poda más severa.
La segunda la haremos tras la floración del verano. Esta poda es algo menos apurada. Eliminaremos las espigas secas y aprovecharemos para recortar brotes excesivamente largos, darle de nuevo una forma bonita y si queremos reducir un poco su tamaño si no disponemos de demasiado sitio para que crezcan.
Los romeros florecen en primavera en mi zona. Podarlos ahora como yo hago supone perder su floración. Os extrañará que haga esto. 
Explicaré por qué. A los romeros les ocurre un poco como a las lavandas, se hacen enormes y tienen la tendencia a crecer desgarbados despoblándose en las zonas bajas del arbusto. Los míos son muy, muy jóvenes así que pretendo hacerlos crecer desde el principio muy densos, muy poblados. 
Cuando se compran chiquitos como yo hago, la plantita tiene apenas unas cuantas ramas. No tienen los romeros la tendencia a ser tan redondos como las lavandas, por eso, si no los podo bien apurados cuando son pequeños, enseguida esas ramas que traen del vivero se alargan y al hacerlo, se separan, adoptando una forma que no es la que yo quiero. Deseo matas más redondas, más tupidas desde abajo y por eso podo ahora y repito a lo largo de la temporada estos recortes con la misma finalidad.
El año que viene probablemente los deje florecer y no podaré hasta después de la floración. Luego, los recortaré varias veces hasta que se inicie el otoño, pero no mucho más porque la planta tiene que tener tiempo para que la madera que cree tras la ultima poda tenga tiempo de madurar antes de que lleguen las primeras heladas.

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Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...