No sé hasta qué punto os gusta planificar lo que hacéis en el jardín. Mi naturaleza metódica me obliga a un poco de “orden mental” por eso me hago calendarios como éste que quiero compartir con vosotros. Me hace sentir mejor tener una imagen a la que recurrir y que me facilite en todo momento saber qué toca aplicar este fin de semana o si he olvidado algún tratamiento para mis rosales.
Es solo cuestión de formas de ser. Lo sé. Una tiene tantas cosas en la cabeza que al menos para mí, agruparlas de forma ordenada me hace pensar, quizás equivocadamente, que controlo mejor la situación.
Y digo que quizás equivocadamente porque soy consciente de que por mucho calendario que te hagas luego están los factores que no puedes controlar como es que el día que vayas a aplicar el aceite insecticida llueva o haya una helada de narices y tengas que retrasar la aplicación.
Pero es más, es que estos retrasos que no podemos controlar llevan a otras modificaciones en las aplicaciones de otros productos. Y es que sabemos que tenemos que respetar los tiempos entre algunas aplicaciones como por ejemplo el azufre.
A quién no le ha pasado que justo el fin de semana que una puede poner el aceite llueve y el siguiente también…y con eso de esperar los 30/40 días para el azufre, vemos que el tiempo se nos echa encima y que vamos retrasados? A que sí? Jajaja
O simplemente las cosas se trastocan porque te surjan imprevistos y cuando tienes preparada la mochila…justo entonces te llaman y tienes que salir corriendo a hacer una gestión. Os suena? J
Y luego hay otro asunto, que una prevé pero no siempre acierta. Por ejemplo tengo pensado podar y desfoliar los rosales para primeros de febrero porque no es probable que en ese momento haya aumentos de temperatura que hagan brotar los rosales y ya a esas alturas del año seguramente las heladas no serán tan fuertes como lo han sido en enero pero… será así? Pués no lo sé, la verdad porque éste será el primer invierno que pase en mi jardín. Así que veremos hasta qué punto tendré que modificar este calendario.
Pero en general sí, en general, me sirve de ayuda tener esta especie de “planning” y como los niños que van a la escuela me siento especialmente bien cuando tengo hechos “mis deberes” para con mis rosas. Es tanto el amor que sentimos por ellas!! Verdad? Jajaja Podéis creer que hasta me siento culpable si no hago las cosas a tiempo? Pues así es, amigos.
Así que éste es mi calendario. El de una aficionada a las rosas que tiene un jardín en una zona dónde los inviernos son rigurosos, con heladas abundantes y bastante fuertes. De ahí que habrá datos en él que no serán de aplicación para quienes cultiven sus rosas en zonas de climas más benignos que el mío o con otras variedades de rosales. Los tratamientos con insecticidas o fungicidas sistémicos que figuran en este calendario no es que sean los que yo vaya a aplicar porque estoy planteándome
Tampoco tendría sentido hacer tratamientos preventivos con aplicaciones de fungicidas sistémicos contra el oídio si nuestros rosales no han padecido ninguno esta enfermedad. Incluso habiéndola padecido no todos los jardineros afortunadamente están por la labor de usar este tipo de productos. Pero para quién lo esté siempre será mejor que lo haga del modo y en el momento adecuado de manera que sitúo las fechas y periocididad adecuados para ellos.
El uso de este tipo de producto debe ser siempre responsable dado el peligro que hay de crear resistencias cuando se usan de manera incorrecta o innecesaria.
Evidentemente los que cultivan rosales que hayan tenido la temporada anterior otras enfermedades fúngicas tendrán que estar muy atentos a las condiciones de cultivo para no favorecer su aparición y su difusión. Cuidar el riego, podar adecuadamente para que haya buena ventilación entre las ramas de los rosales, elegir variedades resistentes, utilizar productos ecológicos que si bien quizás no son de una efectividad absoluta sí es probable que contentan o limiten el problema en unos niveles en los que la planta pueda luchar contra la enfermedad. A la larga, permitiendo que nuestras plantas luchen contra las adversidades, favorecerá su fortalezamiento y que creen mecanismos de defensa.
Tampoco tendría sentido hacer tratamientos preventivos con aplicaciones de fungicidas sistémicos contra el oídio si nuestros rosales no han padecido ninguno esta enfermedad. Incluso habiéndola padecido no todos los jardineros afortunadamente están por la labor de usar este tipo de productos. Pero para quién lo esté siempre será mejor que lo haga del modo y en el momento adecuado de manera que sitúo las fechas y periocididad adecuados para ellos.
El uso de este tipo de producto debe ser siempre responsable dado el peligro que hay de crear resistencias cuando se usan de manera incorrecta o innecesaria.
Evidentemente los que cultivan rosales que hayan tenido la temporada anterior otras enfermedades fúngicas tendrán que estar muy atentos a las condiciones de cultivo para no favorecer su aparición y su difusión. Cuidar el riego, podar adecuadamente para que haya buena ventilación entre las ramas de los rosales, elegir variedades resistentes, utilizar productos ecológicos que si bien quizás no son de una efectividad absoluta sí es probable que contentan o limiten el problema en unos niveles en los que la planta pueda luchar contra la enfermedad. A la larga, permitiendo que nuestras plantas luchen contra las adversidades, favorecerá su fortalezamiento y que creen mecanismos de defensa.
La fecha en la que podamos también es variable de un jardín a otro dependiendo de su ubicación. Aquí no es aconsejable adelantar mucho su momento porque te arriesgas a que vengan unos días de bonanza en temperaturas y los rosales broten. Brotes que te arriesgas a que se perjudiquen con las heladas que todavía en febrero caen.
Y es que eso tiene la jardinería. Que no hay recetas únicas ni universales. Cada uno en su jardín debe aplicar unas reglas teniendo en cuenta su clima, su suelo, la ubicación de su jardín, sus propias experiencias… y hasta “sus manías”!!! :) En el mío voy probando con éstas y según vaya viendo los resultados y las experiencias que voy teniendo quizás tenga que modificar algunas. Ya veremos…el tiempo dirá.
Iré poniendo aquí los enlaces a las entradas que desarrollen cada técnica o aplicación según las vaya escribiendo, para que quién tenga interés en leer su desarrollo pueda hacerlo sin tener que buscarlo en el blog.
De momento van estos artículos: