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Wisteria chinensis (Glicinia) por fin en flor!

Tenía una gran ilusión por ver la floración de este año. La primavera del primer año, tenía formados tres o cuatro yemas de flor cuando la traje del vivero, así que las vi abrirse pero vamos, tampoco fue para tirar cohetes. El año pasado se congeló la floración con las heladas tardías. Bueno, la floración no, las yemas florales. Porque floración no llegó a tener, claro.
Este año me he curado en salud y la he cubierto durante el tiempo de las peores heladas con una manta de protección. Esto ha permitido que a pesar de que este invierno ha helado hasta muy tarde, no se hayan dañado las yemas de flor.
Por fin, en su tercera primavera aquí están las flores!! Estoy contenta con ella. Es todavía muy muy joven pero está bien formada. Está creciendo por dónde yo quiero, está sana, no tiene ramas inútiles que solo enmarañan la planta y que no dan flores... y le falta eso, tiempo para desarrollarse. Cada año irá formando más espuelas y de ellas brotarán más yemas de flor.
A tenor del resultado seguiré aplicando las varias podas en verano (de limpieza) y la que le aplico en invierno (de floración).

Como digo, es su tercera primavera en mi jardín y creo que va por buen camino. He contenido su crecimiento porque no me interesa demasiada vegetación y sí muchas yemas florales. Como veis crece sobre la barandilla de metal que bordea la terraza grande frente a la fachada sur de la casa. Tampoco quiero que llegue a abrazar los barrotes y que éstos, con los años, se deformen por efecto de las ramas de esta trepadora que llega a hacerse de tamaño imponente.
No se si se puede ver en las fotografías (es posible que si pincháis sobre ellas, al ampliarse sí se vea) pero ninguna de sus ramas principales he dejado que anuden los barrotes metálicos. Recorren la barandilla por fuera, atadas con bridas que voy aflojando según van aumentando de tamaño las ramas principales.

Estoy pensando que esta primavera/verano dejaré crecer unas ramas principales que dirigiré sobre la derecha de esta barandilla hasta que suba hacia la fachada este de la casa. No llegará este año y quizás tampoco el siguiente pero...llegará!
Llevo días que me invento cualquier pretexto para pasear por la zona y es que su aroma es embriagador. Qué delicioso huele!!


Wisteria chinensis florece sobre las ramas desnudas. Bueno, exactamente empiezan a abrirse las flores y a los pocos días comienzan más lentamente a desarrollarse las yemas vegetativas de las que empiezan a brotar las hojas.

Las glicinias son trepadoras hermosísimas, dignas de un lienzo impresionista! Muy utilizadas en la jardinería inglesa aportan a la zona un aire muy, muy romántico. De la gama de colores no hace falta hablar. Aquí la veis, en preciosos tonos malvas, lavandas, blancos. Y en la unión entre el estandarte y las alas, unas pinceladas de amarillo aportan una gran luminosidad. Preciosas!!
Pero además, es que las inflorescencias están formadas por flores que cuelgan de finos peciolos con sépalos más o menos unidos. La corola tiene una original disposición. Son flores tan peculiares... Cinco son sus pétalos y están más o menos soldados: Uno muy desarrollado que cuando la flor está abierta se eleva (el estandarte). A continuación tiene otros dos llamados alas, y dentro de ellas otros dos que no llegan casi a abrirse (y que forman la quilla) y albergan los estambres que están soldados en parte de su largo.
Guardé unas cuantas fotografías de distintos momentos para poder mostraros como es el proceso más o menos. Cuando empieza a activarse la planta, al final del invierno, las yemas de flor empiezan a engrosar. De día en día se ve su desarrollo. 
Aquí tenéis unas fotografías en las que se muestran las yemas a mediados de mes. Cada día que pasa, estas yemas se estiran y engordan más y más apareciendo lo que luego, cuando se desarrollen, serán las inflorescencias. 
En tan apenas cinco días las yemas se han transformado ya en el inicio de las inflorescencias. Es increíble la rapidez para desarrollarse. Esta fotografía es de hace tan solo tres días: las flores más próximas a su unión con el tallo ya han empezado a abrirse permaneciendo el resto cerradas. El estandarte aún no se ha levantado y sigue envolviendo las alas y éstas a su vez guardan la quilla. Poco a poco se van abriendo una tras otra formando en dos o tres días los gajos en flor que podéis ver en las fotografías de hoy.

Vimos hace no mucho la poda de floración que practicamos al final del invierno, más bien marzo. En aquel artículo comentábamos que las glicinias florecen sobretodo en lo que llamamos "brindillas" o espuelas. Ramitas cortas que crecen sobre las principales y que se fomentan cortando todas las ramas laterales. 

Aquí podéis verlo, los racimos florales brotan fundamentalmente de estas ramitas cortas.

En esta otra vemos una brindilla ya ramificada y por tanto con más yemas florales.
Hay plantas que soportan la falta de poda. Las glicinias no son el caso. Si no las podamos se convierten en verdaderos monstruos que luego, pasados unos años, será muy difícil contener. Por eso, aprender a podarlas correctamente, es de suma importancia. Os animo a que si cultiváis una en vuestro jardín consultéis los artículos dedicados a los dos tipos de poda que practicamos sobre la glicinia a lo largo del año.
La poda del verano (que es una poda de limpieza) la podéis ver también detallada en el artículo correspondiente.
Tanto la de invierno como las varias de verano, comprobareis en estos artículos que no son nada difíciles de hacer bien. Es simplemente entender la forma que tienen de crecer y florecer estas hermosas plantas.
Hoy solo quería mostrar la floración de mi glicinia que no siendo todavía espectacular porque es un ejemplar todavía joven, ya sí que luce, formando una mancha de un color muy llamativa ahí colgada, sobre la barandilla...
Sus necesidades de cultivo, las variedades, etc, las tratamos muy extensamente en un artículo de julio del año pasado.
Sus inflorescencias, que en estas fotografías todavía no han adquirido su largo total porque aún quedan por abrir las flores inferiores y mientras lo hacen el conjunto va estirándose, ya forma grupos bastante largos, entre 20/30 cm. No está mal, no?
No he dejado crecer más ramas hacia la derecha de esta terraza porque a sus pies, en esta zona, crecen dos rosales rambler (Rosa 'Rambling Rector' y Rosa 'Albertine')  que planté al inicio del año pasado y que ya han llegado arriba. Son rosales de gran desarrollo y no quiero que lleguen a liarse las ramas de las dos trepadoras excesivamente. 
Sus floraciones nunca coincidirán pero sí habrá varios momentos de interés en esta terraza. Los pequeños capullos de los rosales ya han empezado a formarse pero para cuando se abran, la floración de la glicinia habrá terminado.
Crece mi glicinia a los pies de esta gran terraza porque no quise ponerla cerca de los cimientos de la casa y es que las raíces de esta poderosa planta pueden llegar a dañarlos así que le busqué una ubicación en la que no pudiera dañar estructuras y a la vez recibiera mucho sol. La parte fuera de la barandilla recibe el sol de la mañana y la parte interior el de la tarde.

Imagino que con los años, cuando crezca la Catalpa que hay cerca seguramente con sus ramas la proteja un poco del sol durante unas horas. Aún así seguirá bien soleada.


Mi ejemplar no es más que un proyecto de lo que puede llegar a ser. Necesita tiempo y si se lo doy, tengo la esperanza de que llegue a cubrir parte de esa estructura metálica que hay en la fachada este de mi casa. Es una plataforma sobre la que antes, se ponía un telescopio y al estar por encima de la mayoría de copas de los árboles del jardín, se podía divisar desde ella todo el firmamento. De no tener vértigo me pondría a ver las estrellas desde allí arriba así, por si tengo pocas cosas a hacer, ya tendría todas las horas del día (y de la noche) ocupadas ajajaja Es que me aburro... :P

Cómo se podan las glicinias (Wisteria) en invierno. Tutorial.

La mayoría de plantaciones precisan solamente de una poda anual. En el caso de la Glicinia o Wisteria es necesario hacer dos podas anuales. Una en invierno y la segunda en verano.
Hablamos hoy de la primera poda que durante el año se aplica a las Glicinias. Se llama poda de floración.
De la segunda hablamos en julio del año pasado. Es la poda de limpieza y como allí explicamos, se realiza varias veces a lo largo del verano o incluso si crece demasiado, alguna en otoño.
Veamos en primer lugar qué habíamos hecho durante el verano pasado. Decíamos en aquel artículo que había que ser muy perseverante cortando a unos 30/40 cm todas las ramas laterales que durante la estación cálida crecen a un ritmo vertiginoso. Es la forma de contener su crecimiento y evitar que nuestra Glicinia se convierta en un verdadero monstruo.
Así pues, este era el estado en que nos dejamos nuestras Glicinia tras la última poda de limpieza del año
Cuando llega el final del otoño/inicio del invierno, la coloración del follaje comienza a tornarse amarillo, creando una zona dorada de gran hermosura allí dónde crece.
Una vez pierde la hoja, la planta, como todas las caducifolias se "echa a dormir" y no comenzará su actividad hasta el final del invierno. Momento en que notaremos este inicio de la temporada viendo como sus yemas florales (se abren las flores antes que broten las hojas) comienzan a engrosar.
Este sería el mejor momento para podar. Evidentemente este proceso ocurrirá en nuestros jardines dependiendo de dónde esté ubicado. En zonas más cálidas que la mía, a mediados de invierno ya se pueden ver engrosadas estas yemas. En mi caso,  se produce algo más tarde, en marzo aproximadamente. Y esto se retrasa más en años con inviernos como este último que hemos tenido durante el que ha habido unas temperaturas bastante bajas hasta bien avanzado el invierno e incluso todavía se produce alguna helada aunque no sean ni intensas ni prolongadas.
Aunque es hoy cuando cuelgo este artículo, ha sido hace un mes cuando practiqué esta poda de floración. El estar liada con tramitaciones y papeleo me ha impedido colgarlo en su momento pero he pensado que aunque esta poda ya debería estar hecha hace un mes, dado que este año está siendo tan especial y no termina de entrar la primavera, es posible que os pase a algunos de vosotros lo que a mí en mi jardín: que la floración de las glicinias este año se retrasará un poco de hecho la activación de las yemas florales se ha producido este año bastante más tarde que suele hacerlo. De ahí que si vuestra trepadora tiene todavía los capullos de flor sin abrir, podéis sin problema practicar esta primera poda de la temporada.
Os muestro el estado de las yemas de flor cuando yo la podé en marzo.

Si os fijáis en el estado de madurez vemos que recién comenzaron a despegar esa especie de "escamas" que cubren y protegen sus yemas. Si las comparamos con el estado actual claramente en este mes han engrosado muchísimo y empieza a estar próximo el momento de la floración.

No hay prisa en aplicar esta poda de invierno mientras no observemos con claridad que comienza la actividad vegetativa de nuevo.
Dado que hemos ido conteniendo nuestra glicinia durante el verano y otoño, no tendremos ahora una planta excesivamente crecida ni con ramas liadas ya que las eliminamos durante el anterior período vegetativo cortando las ramitas laterales a unos 30/40 cm.
Bien, entremos de lleno en el modo de hacer esta primera poda o poda de floración.
Qué tenemos que hacer ahora, en esta poda de floración? Muy simple. Sencillamente volver a acortar estas ramas laterales que cortamos durante el verano y otoño pasado.

Estos cortes fomentarán el desarrollo de las yemas que hay en el inicio de estas ramitas laterales (en la zona más alejadas a su unión con las principales). Recordemos que lo que nos interesa es tener muchas ramitas secundarias cortas y por tanto cortarlas hará que las propias de la rama secundaria se desarrolle y a la vez, las yemas latentes de las ramas principales también se animen a brotar formando con ello más ramitas laterales.
Miremos un poco más de cerca estos cortes. Comprobaremos antes de volver a cortar las ramitas laterales que a lo largo de ellas se han desarrollado yemas de hoja y yemas de flor.
Permitidme un inciso para los que no leyeron el artículo sobre la poda de limpieza que hicimos en verano: vamos a diferenciar los dos tipos de yemas. Yemas vegetativas (que producirán hojas): Vemos que en este momento del año están sin activar. Todavía permanece en su exterior la capa endurecida que las cubre y protege de las bajas temperaturas. Y es que ya sabemos que las hojas no brotarán en la glicinia en tanto no se produzca la floración. De ahí que no veamos la actividad vegetativa en ellas.

Comparemos las yemas anteriores con estas yemas de flor. Mucho más gruesas, mucho más grandes. Fijaos, las escamitas externas que las cubren están empezando a abrirse para permitir que las flores que guarda en su interior empiecen a desarrollarse. Son aterciopeladas, blanditas... 
Ahora sí distinguimos las yemas vegetativas de las yemas de flor. A que sí? Es fácil porque son absolutamente distintas las unas de las otras!!

Volvamos de nuevo a nuestras ramillas laterales tal como nos las encontraremos justo antes de la poda de invierno.

Y ahora, mis queridos lectores, sabiendo que sois todos muy, muy observadores me diréis "pero si practico los cortes por dónde indicas las rayitas fucsia, estaré perdiendo algunas flores". 

Pues sí, practicando estos cortes perdemos algunos gajos florales. Es cierto. Pero quisiera explicar algo que desde mi punto de vista justifica que los cortes se hagan de manera que al menos se reduzcan a la mitad las ramas laterales que teníamos de la temporada anterior:
Lo primero, considero necesario aclarar que mi glicinia es joven, en realidad hasta que pasan unos cuantos años no estará formada del todoAsí pues, estas primeras temporadas lo que estoy intentando es favorecer el nacimiento de muchas brindillas pero además que estas brindillas empiecen a ramificarse no muy alejadas de la planta.
Aquí podéis observar las pequeñas ramillas ya cortadas y que están empezando a cuajar esa rama principal que recorre la parte superior de la baranda.


Qué ocurría cuando por ejemplo en un rosal trepador practicamos un corte en una rama laterales? Pues que precisamente por la tendencia que todas las plantas tienen, tienden a desarrollar las yemas más próximas al corte y por tanto lo más probable es que las siguientes ramificaciones que surjan de ellas se produzca también en su final. 
Qué pasaría si no cortamos ahora estas ramas y las dejamos a los 30/40 cm del verano? Pues que estaríamos de alguna manera favoreciendo que todo el desarrollo vegetativo se produjera muy alejado de la planta. Es decir, que estaríamos fomentando que nuestra planta engrosara excesivamente. Si nos gusta una gran masa vegetativa hueca, muy separada de las ramas principales no hay problema pero yo personalmente, no quiero que de mi baranda cuelgue un grueso esqueleto de ramas que van a aumentar el peso que soportará la propia baranda y que me separará los racimos florales en los siguientes años cada vez más lejos del esqueleto de la glicinia.
Y por último, cortes más próximos a su unión con las ramas principales, darán lugar a "brindillas" o "espuelas" más ramificadas desde abajo, más cortas. Con los años, lógicamente, como cada vez saldrán más ramillas de estas espuelas, poco a poco se irá formando unas estructuras más largas y alejadas de la planta pero de momento, como mi glicinia es muy joven, aún no las ha desarrollado del todo.
Os muestro una espuela: Podéis ver como poco a poco, año a año, se van ramificando. Si observáis, como he ido cortando bien apuradas las ramillas que han ido surgiendo de sus yemas, se está produciendo una ramificación bastante densa.
Cuando pasen unos años podré mostrar mi propia glicinia ya adulta y bien formada, de momento solo puedo invitaros a que me acompañéis en su formación pero no quiero dejaros sin la oportunidad de observar el resultado que se produciría en el caso de unan glicinia adulta.
Por cierto, olvidaba ya casi mencionar que esta poda hay que hacerla con sumo cuidado. Las yemas florales están empezando a engrosar y son muy delicadas así que manipulemos con cuidado los tallos al cortarlos porque las yemas se desprenden con suma facilidad si no andamos con ojo.
Como soy de la opinión que una imagen vale más que mil palabras, os muestro unas fotografías de unas preciosas glicinias que tienen muchos, muchos años a sus espaldas. No hay que ver más que los gruesos troncos que ascienden sobre los pilares que sostienen el pórtico. Se trata de una planta que crece en un vivero de Madrid que es el que más me gusta de todos!! Y constituye además un claro ejemplo de un perfecto trabajo de poda.

Fijaos en la infinidad de ramas laterales que brotan de las principales que recorren horizontalmente el tejadillo:

Evidentemente esta cantidad de espuelas no se logra en un año ni en dos ni en tres. Es cosa de practicar perfectas podas, a su tiempo y de manera sistemática durante varias temporadas hasta llegar a tener una planta bien formada
Perfectamente conducida. Creciendo por dónde el jardinero quiere que crezca y con tal cantidad de brotes laterales que luego produce una floración digna de pasarse ante ella muchos, muchos minutos y por supuesto, de gozar del magnifico aroma que desprenden tal cantidad de gajos florales a la vez.

Los jardineros que cultivan jardines sin heladas no tendrán el problema del que voy a hablar a continuación. Los que vivimos en las zonas más frías de nuestro país tenemos que llevar algo de cuidado con las bajas temperaturas una vez se empiezan a engrosar las yemas florales.
Las heladas primaverales pueden provocar la desecación de las yemas florales antes de que se produzca la floración. Aunque la planta soporta heladas muy profundas sin perturbación alguna, con las yemas florales no ocurre lo mismo. Heladas profundas pueden provocar incluso que las yemas empezando a abrirse se lacien y caigan antes de abrirse.
Esto pasó la primavera pasada. La mayoría de capullos amanecieron lánguidos y apagados para secarse en pocos días y caer sin llegar a ver las flores.
Aquí los tenéis!! Ya estaban empezando a alargarse...quince días y hubiera florecido espectacularmente. Pues no, veintitantos de marzo y heló...
De manera que la mejor manera, una vez iniciado el engrosamiento de los capullos, para evitar esto es cubrir las ramas con algún tipo de protección que los proteja. Yo he usado una manta térmica.

Cuando practicamos la poda puede ser un buen momento para afrontar la nutrición de nuestra glicinia.
Yo estoy muy interesada en no permitir un desarrollo gigantesco de la planta, de manera que creo que tienen suficiente nitrógeno en el suelo para abastecer de sobra a la glicinia para su crecimiento. Me interesa más bien aportar potasio y fósforo.
Uso por ello como abono el Fosfato monopotásico NPK (0-52-34)

Es frecuente que esta planta sufra de algo de clorosis, de ahí que junto con el fosfato incorpore al suelo quelatos de hierro precisamente para prevenir problema de asimilacion de hierro que menciono.
Como la incorporación de una buena capa de estiércol a todas las plantaciones la hago algo mas avanzada la temporada. Concretamente ahora a finales de marzo o principios de este mes. Es después cuando bajo el acolchado he puesto una generosa capa de estiércol bien maduro que aporta buena cantidad de materia orgánica al suelo, nutriéndolo y llenándolo de vida. Así no se alimenta solamente la planta, sino que se nutre el suelo y se enriquece.
Hace un par de semanas que estoy echado el estiércol al suelo de todas las plantaciones así que metida en faena no recordé hacer fotografía cuando se lo incorporé a la Glicinia. Mis disculpas! 
Bueno, pues podada, protegida de las heladas, nutrida con fosfato de monopotasio, quelatos incorporados y un profundo riego después para, pasados unas semanas más, recibir el estiercol... y esta glicinia está lista para afrontar su próxima floración dentro de muy, muy poco.

Podéis visitar este artículo si queréis información sobre el cultivo de las glicinias: Wisteria (Glicinias). Necesidades y elección de la variedad.
Para consultar de qué manera efectuar la poda de verano (poda de limpieza) este es el vínculo: Cómo se podan las glicinias (Wisteria) en verano. Tutorial.

Feliz lunes, queridos amigos. Un abrazo a todos!! :)
María.

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...