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Cómo se podan las glicinias (Wisteria) en invierno. Tutorial.

La mayoría de plantaciones precisan solamente de una poda anual. En el caso de la Glicinia o Wisteria es necesario hacer dos podas anuales. Una en invierno y la segunda en verano.
Hablamos hoy de la primera poda que durante el año se aplica a las Glicinias. Se llama poda de floración.
De la segunda hablamos en julio del año pasado. Es la poda de limpieza y como allí explicamos, se realiza varias veces a lo largo del verano o incluso si crece demasiado, alguna en otoño.
Veamos en primer lugar qué habíamos hecho durante el verano pasado. Decíamos en aquel artículo que había que ser muy perseverante cortando a unos 30/40 cm todas las ramas laterales que durante la estación cálida crecen a un ritmo vertiginoso. Es la forma de contener su crecimiento y evitar que nuestra Glicinia se convierta en un verdadero monstruo.
Así pues, este era el estado en que nos dejamos nuestras Glicinia tras la última poda de limpieza del año
Cuando llega el final del otoño/inicio del invierno, la coloración del follaje comienza a tornarse amarillo, creando una zona dorada de gran hermosura allí dónde crece.
Una vez pierde la hoja, la planta, como todas las caducifolias se "echa a dormir" y no comenzará su actividad hasta el final del invierno. Momento en que notaremos este inicio de la temporada viendo como sus yemas florales (se abren las flores antes que broten las hojas) comienzan a engrosar.
Este sería el mejor momento para podar. Evidentemente este proceso ocurrirá en nuestros jardines dependiendo de dónde esté ubicado. En zonas más cálidas que la mía, a mediados de invierno ya se pueden ver engrosadas estas yemas. En mi caso,  se produce algo más tarde, en marzo aproximadamente. Y esto se retrasa más en años con inviernos como este último que hemos tenido durante el que ha habido unas temperaturas bastante bajas hasta bien avanzado el invierno e incluso todavía se produce alguna helada aunque no sean ni intensas ni prolongadas.
Aunque es hoy cuando cuelgo este artículo, ha sido hace un mes cuando practiqué esta poda de floración. El estar liada con tramitaciones y papeleo me ha impedido colgarlo en su momento pero he pensado que aunque esta poda ya debería estar hecha hace un mes, dado que este año está siendo tan especial y no termina de entrar la primavera, es posible que os pase a algunos de vosotros lo que a mí en mi jardín: que la floración de las glicinias este año se retrasará un poco de hecho la activación de las yemas florales se ha producido este año bastante más tarde que suele hacerlo. De ahí que si vuestra trepadora tiene todavía los capullos de flor sin abrir, podéis sin problema practicar esta primera poda de la temporada.
Os muestro el estado de las yemas de flor cuando yo la podé en marzo.

Si os fijáis en el estado de madurez vemos que recién comenzaron a despegar esa especie de "escamas" que cubren y protegen sus yemas. Si las comparamos con el estado actual claramente en este mes han engrosado muchísimo y empieza a estar próximo el momento de la floración.

No hay prisa en aplicar esta poda de invierno mientras no observemos con claridad que comienza la actividad vegetativa de nuevo.
Dado que hemos ido conteniendo nuestra glicinia durante el verano y otoño, no tendremos ahora una planta excesivamente crecida ni con ramas liadas ya que las eliminamos durante el anterior período vegetativo cortando las ramitas laterales a unos 30/40 cm.
Bien, entremos de lleno en el modo de hacer esta primera poda o poda de floración.
Qué tenemos que hacer ahora, en esta poda de floración? Muy simple. Sencillamente volver a acortar estas ramas laterales que cortamos durante el verano y otoño pasado.

Estos cortes fomentarán el desarrollo de las yemas que hay en el inicio de estas ramitas laterales (en la zona más alejadas a su unión con las principales). Recordemos que lo que nos interesa es tener muchas ramitas secundarias cortas y por tanto cortarlas hará que las propias de la rama secundaria se desarrolle y a la vez, las yemas latentes de las ramas principales también se animen a brotar formando con ello más ramitas laterales.
Miremos un poco más de cerca estos cortes. Comprobaremos antes de volver a cortar las ramitas laterales que a lo largo de ellas se han desarrollado yemas de hoja y yemas de flor.
Permitidme un inciso para los que no leyeron el artículo sobre la poda de limpieza que hicimos en verano: vamos a diferenciar los dos tipos de yemas. Yemas vegetativas (que producirán hojas): Vemos que en este momento del año están sin activar. Todavía permanece en su exterior la capa endurecida que las cubre y protege de las bajas temperaturas. Y es que ya sabemos que las hojas no brotarán en la glicinia en tanto no se produzca la floración. De ahí que no veamos la actividad vegetativa en ellas.

Comparemos las yemas anteriores con estas yemas de flor. Mucho más gruesas, mucho más grandes. Fijaos, las escamitas externas que las cubren están empezando a abrirse para permitir que las flores que guarda en su interior empiecen a desarrollarse. Son aterciopeladas, blanditas... 
Ahora sí distinguimos las yemas vegetativas de las yemas de flor. A que sí? Es fácil porque son absolutamente distintas las unas de las otras!!

Volvamos de nuevo a nuestras ramillas laterales tal como nos las encontraremos justo antes de la poda de invierno.

Y ahora, mis queridos lectores, sabiendo que sois todos muy, muy observadores me diréis "pero si practico los cortes por dónde indicas las rayitas fucsia, estaré perdiendo algunas flores". 

Pues sí, practicando estos cortes perdemos algunos gajos florales. Es cierto. Pero quisiera explicar algo que desde mi punto de vista justifica que los cortes se hagan de manera que al menos se reduzcan a la mitad las ramas laterales que teníamos de la temporada anterior:
Lo primero, considero necesario aclarar que mi glicinia es joven, en realidad hasta que pasan unos cuantos años no estará formada del todoAsí pues, estas primeras temporadas lo que estoy intentando es favorecer el nacimiento de muchas brindillas pero además que estas brindillas empiecen a ramificarse no muy alejadas de la planta.
Aquí podéis observar las pequeñas ramillas ya cortadas y que están empezando a cuajar esa rama principal que recorre la parte superior de la baranda.


Qué ocurría cuando por ejemplo en un rosal trepador practicamos un corte en una rama laterales? Pues que precisamente por la tendencia que todas las plantas tienen, tienden a desarrollar las yemas más próximas al corte y por tanto lo más probable es que las siguientes ramificaciones que surjan de ellas se produzca también en su final. 
Qué pasaría si no cortamos ahora estas ramas y las dejamos a los 30/40 cm del verano? Pues que estaríamos de alguna manera favoreciendo que todo el desarrollo vegetativo se produjera muy alejado de la planta. Es decir, que estaríamos fomentando que nuestra planta engrosara excesivamente. Si nos gusta una gran masa vegetativa hueca, muy separada de las ramas principales no hay problema pero yo personalmente, no quiero que de mi baranda cuelgue un grueso esqueleto de ramas que van a aumentar el peso que soportará la propia baranda y que me separará los racimos florales en los siguientes años cada vez más lejos del esqueleto de la glicinia.
Y por último, cortes más próximos a su unión con las ramas principales, darán lugar a "brindillas" o "espuelas" más ramificadas desde abajo, más cortas. Con los años, lógicamente, como cada vez saldrán más ramillas de estas espuelas, poco a poco se irá formando unas estructuras más largas y alejadas de la planta pero de momento, como mi glicinia es muy joven, aún no las ha desarrollado del todo.
Os muestro una espuela: Podéis ver como poco a poco, año a año, se van ramificando. Si observáis, como he ido cortando bien apuradas las ramillas que han ido surgiendo de sus yemas, se está produciendo una ramificación bastante densa.
Cuando pasen unos años podré mostrar mi propia glicinia ya adulta y bien formada, de momento solo puedo invitaros a que me acompañéis en su formación pero no quiero dejaros sin la oportunidad de observar el resultado que se produciría en el caso de unan glicinia adulta.
Por cierto, olvidaba ya casi mencionar que esta poda hay que hacerla con sumo cuidado. Las yemas florales están empezando a engrosar y son muy delicadas así que manipulemos con cuidado los tallos al cortarlos porque las yemas se desprenden con suma facilidad si no andamos con ojo.
Como soy de la opinión que una imagen vale más que mil palabras, os muestro unas fotografías de unas preciosas glicinias que tienen muchos, muchos años a sus espaldas. No hay que ver más que los gruesos troncos que ascienden sobre los pilares que sostienen el pórtico. Se trata de una planta que crece en un vivero de Madrid que es el que más me gusta de todos!! Y constituye además un claro ejemplo de un perfecto trabajo de poda.

Fijaos en la infinidad de ramas laterales que brotan de las principales que recorren horizontalmente el tejadillo:

Evidentemente esta cantidad de espuelas no se logra en un año ni en dos ni en tres. Es cosa de practicar perfectas podas, a su tiempo y de manera sistemática durante varias temporadas hasta llegar a tener una planta bien formada
Perfectamente conducida. Creciendo por dónde el jardinero quiere que crezca y con tal cantidad de brotes laterales que luego produce una floración digna de pasarse ante ella muchos, muchos minutos y por supuesto, de gozar del magnifico aroma que desprenden tal cantidad de gajos florales a la vez.

Los jardineros que cultivan jardines sin heladas no tendrán el problema del que voy a hablar a continuación. Los que vivimos en las zonas más frías de nuestro país tenemos que llevar algo de cuidado con las bajas temperaturas una vez se empiezan a engrosar las yemas florales.
Las heladas primaverales pueden provocar la desecación de las yemas florales antes de que se produzca la floración. Aunque la planta soporta heladas muy profundas sin perturbación alguna, con las yemas florales no ocurre lo mismo. Heladas profundas pueden provocar incluso que las yemas empezando a abrirse se lacien y caigan antes de abrirse.
Esto pasó la primavera pasada. La mayoría de capullos amanecieron lánguidos y apagados para secarse en pocos días y caer sin llegar a ver las flores.
Aquí los tenéis!! Ya estaban empezando a alargarse...quince días y hubiera florecido espectacularmente. Pues no, veintitantos de marzo y heló...
De manera que la mejor manera, una vez iniciado el engrosamiento de los capullos, para evitar esto es cubrir las ramas con algún tipo de protección que los proteja. Yo he usado una manta térmica.

Cuando practicamos la poda puede ser un buen momento para afrontar la nutrición de nuestra glicinia.
Yo estoy muy interesada en no permitir un desarrollo gigantesco de la planta, de manera que creo que tienen suficiente nitrógeno en el suelo para abastecer de sobra a la glicinia para su crecimiento. Me interesa más bien aportar potasio y fósforo.
Uso por ello como abono el Fosfato monopotásico NPK (0-52-34)

Es frecuente que esta planta sufra de algo de clorosis, de ahí que junto con el fosfato incorpore al suelo quelatos de hierro precisamente para prevenir problema de asimilacion de hierro que menciono.
Como la incorporación de una buena capa de estiércol a todas las plantaciones la hago algo mas avanzada la temporada. Concretamente ahora a finales de marzo o principios de este mes. Es después cuando bajo el acolchado he puesto una generosa capa de estiércol bien maduro que aporta buena cantidad de materia orgánica al suelo, nutriéndolo y llenándolo de vida. Así no se alimenta solamente la planta, sino que se nutre el suelo y se enriquece.
Hace un par de semanas que estoy echado el estiércol al suelo de todas las plantaciones así que metida en faena no recordé hacer fotografía cuando se lo incorporé a la Glicinia. Mis disculpas! 
Bueno, pues podada, protegida de las heladas, nutrida con fosfato de monopotasio, quelatos incorporados y un profundo riego después para, pasados unas semanas más, recibir el estiercol... y esta glicinia está lista para afrontar su próxima floración dentro de muy, muy poco.

Podéis visitar este artículo si queréis información sobre el cultivo de las glicinias: Wisteria (Glicinias). Necesidades y elección de la variedad.
Para consultar de qué manera efectuar la poda de verano (poda de limpieza) este es el vínculo: Cómo se podan las glicinias (Wisteria) en verano. Tutorial.

Feliz lunes, queridos amigos. Un abrazo a todos!! :)
María.

Un arbusto desaliñado por falta de poda. Rejuvenecer Artemisia arborescens

Durante la primavera de 2015 planté un par de Artemisia arborescens 'Powis castle'. Un par de tiestitos de nada. Me encanta este arbusto!! Me parece tan bonita su vegetación! Es verdad que las flores no dicen mucho pero el color gris plateado de sus hojas y esa sedosidad que tienen... Me entusiasma!!
Además, me gusta su aroma al frotar sus hojas. Por cierto, sabía de sus usos culinarios pero no que un té resulta delicioso si agregamos unas hojitas de ajenjo (su nombre común) a la infusión.
Es una planta todoterreno que aguanta la falta de agua y de las heladas que no sean muy profundas. En mi jardín no tiene problemas de resistencia. Es una planta que no da trabajo ninguno como no sea el de estar pendiente de la poda. Debería podarse un par de veces al año. Ahora al inicio de la temporada una apoda bien intensa y después en verano un recorte para mantenerla acotada.

En octubre de 2015 a los pocos meses de haberse plantado no tardó en arraigar y se empezó a poner linda.

Pero fue al final de la primavera pasada cuando a mí empezó a entusiasmarme. recién plantado. Se puso del tamaño justo para rellenar el espacio entre los arbustos pero no era todavía invasivo.
Fijaos que bonito luce entre Salvia officinalis, rosas y el Philadelphus en flor. 
Creo que hace una pantalla preciosa para Rosa 'A. Shropshire Lad' y aún teniendo las hojas agrisadas, contrasta cerca de las salvias. Me encanta el tono verdoso/azulado que destaca entre el resto de vegetación. Verdad?

Está claro que en jardinería hay que hacer las cosas del modo y en el momento en que hay que hacerlas. No lo podé el primer año porque no vi que creciera de forma desorbitada y tampoco lo podé el verano pasado. Luego me caí...y la cosa empezó a desmadrarse. Como muchos arbustos recién plantados precisan la primera temporada para echar raíces y en la segunda empieza a decir 'Aquí estoy!!' Vaya que si está! Sus ramas empezaron a crecer larguiruchas y despobladas en la mitad inferior. Son leñosas pero no se sostienen por sí mismas así que se tumban sobre el acolchado y con su extrema facilidad para acodarse de forma natural...pues eso, un desmadre total como el que podéis ver en la siguiente fotografía. Un verdadero amasijo de ramas tumbadas con un aspecto francamente deplorable.

Qué se puede hacer ante un arbusto tan sumamente envejecido y desgarbado? No se me ocurre otra cosa que podarlo sin piedad!! Artemisia arborescens tiene una buena capacidad para rebrotar aunque podemos todas sus ramas a pocos centímetros del suelo.
Y eso se ha hecho hoy en mi jardín, cortar ambos ejemplares dejando apenas unos centímetros de ramas.
Así ha quedado la otra, la del camino de las acidófilas. Cuesta incluso localizar la base de la planta que se confunde con el acolchado ajjajajaj 

Al ir tomando las ramas para cortarlas por su parte baja he visto como mi ayudante tenía que tirar de ellas para que la parte tumbada sobre el acolchado se despegara de él. Por qué? Pues aquí está la razón. Fijaos en esta fotografía de la rama. En la siguiente está el detalle de la parte baja llena de raíces. Es decir, todo el tramo de ramas que toca el suelo emite raíces hacia él de manera que se acoda de modo natural extendiéndose como la mala hierba.


Esto que pudiera parecer un problema, no lo es si mantenemos la planta bien podada. Los tallos no crecerán tan largo, la planta estará más tupida y ramificada y en el caso de que nos interese reproducirla sin dificultad alguna sólo tenemos que dejar crecer una de sus ramas y enterrar la parte inferior con algo de sustrato. A los pocos meses podremos independizar esta rama de la planta madre y tendremos un nuevo ejemplar de Artemisia.
Recordemos que ya hemos acodado un Rosa 'Guirlande d´Amour'. En este caso la propensión natural de la planta nos facilita el asunto haciendo "el trabajo" por ella misma. No necesitamos nada, tan sólo enterrar un poco un tramo de rama.
Pero hoy me estaba disgustando tanto el aspecto de esa zona y eran tantas las ganas de que de mi arriate desapareciera estos matojos y verlos limpios que le he pedido que cortara por lo sano todas las ramas y no dejara ninguna acodándose. Mirad el montón de material que ha sacado sólo de uno de los arbustos.

Pero luego al ver en el montón de la poda que la mayoría de ramas estaban en su base con unas raíces muy desarrolladas se me ha ocurrido que ya que tenía todo este material se podía intentar tener otros tres o cuatro ejemplares más en el jardín.

Así que después de que mi ayudante ha dejado las dos plantas con un corte al cero hemos puesto en tres tiestos las ramas enraizadas
Vamos a reproducir esta planta por otro sistema parecido porque en realidad son tramos de tallo que ya están enraizados
Mirad estas porciones. Todas tienen raicillas ya. Esto facilitará enormemente que el nuevo ejemplar prospere porque y tiene los órganos con los que tomar el agua y los nutrientes del suelo.


Simplemente he tomado trozos de ramas que han estado un tiempo enterradas bajo el acolchado y que ya han emitido raíces. Lo más seguro es usar los trozos que veamos que tienen ya brotes pero aunque no lo he hecho nunca estoy segura de que de las porciones que aún no aparecieron brotes, en breve saldrán pequeños tallos.
He rellenado los tres tiestos con un sustrato muy poroso y que retiene la humedad y casi a nivel de la superficie he puesto horizontalmente un par de cachos de tallo


Un poco más de sustrato para taparlos ligeramente y que se mantengan húmedos y listo!!

En cuánto vea que están emitiendo más raíces y salen brotes hacia la superficie del sustrato, las plantaré en otras ubicaciones de mi jardín.
No sé todavía que ubicación les daré pero seguro, seguro, que encuentro tres o cuatro lugares para formar con ellos bonitas combinaciones de color y textura.
Os animaría a que cultivéis este hermoso arbusto en vuestro jardín. Si lo mantenéis a raya con las podas, no os dará problema alguno y aportará siempre una nota de original color que destacará entre vuestras plantaciones.
Un saludo, amigos y gracias por visitar este blog.

Organizando los trabajos de poda de invierno en el jardín. Unos conceptos muy generales sobre la poda.

Preparadas las tijeras podadoras? Nos hemos adentrado ya en la segunda quincena de febrero y en los jardines con climas como el mío dónde los inviernos son fríos pero en los que a partir de estas fechas es raro que se produzcan grandes heladas, es el momento de poner a punto el equipo de poda y empezar a pensar ya en realizar los primeros trabajos de limpieza y cortes de algunos arbustos caducifolios. 

Conviene revisar tijeras de mano, sierras, tijeras de dos manos... deberían estar en perfecto estado de revista. Nada más odioso que desplazarte hasta un arbusto con la idea de podarlo llevando todo el arsenal de cosas que se precisan y comprobar una vez allí que las tijeras están agarrotadas y no hay manera de hacerlas funcionar o que tienen mugre atrasada desde la última vez que las usamos. Vuelta de nuevo a casa a ver si solucionamos el problema...uffff qué rabia me da!!
Hacer una buena revisión de todo el material nos ahorrará problemas pero sobretodo permitirá que nuestras herramientas puedan hacer bien su función.
A partir de ahora las necesitaremos constantemente así que sería bueno revisarlas ahora y comprobar que funcionan perfectamente y si no es así realizar las reparaciones necesarias.
Y por supuesto, el grado de limpieza y desinfección debería ser escrupuloso. No exagero. Pensad que si podamos una planta con patógenos y de ahí nos vamos a otra a realizar cortes con la misma herramienta, las probabilidades de contagio son bastantes.
Lo ideal "idealísimo" sería una desinfección a conciencia tras cada uso sobre una planta.pero debo reconocer que cuando te tiras horas y horas de arbusto en arbusto recorriendo el jardín mientras vas podándolos se hace algo difícil subir y bajar hasta casa para desinfectarlas totalmente.
Yo os cuento lo que hago que desde luego ya adelanto no es lo idóneo pero... Cuando termino la jornada de poda lavo con agua y jabón las tijeras (y todo el material de poda) restregando bien para eliminar cualquier resto de resinas, maderas o manchas sobre el metal  y las empuñaduras (odio los mangos pegajosos ajajjaja). Las seco bastante bien con un trapo viejo y limpio que tengo para esta finalidad y luego las desinfecto metiéndolas en vertical en un recipiente con peso (para que no se vuelque) lleno de lejía. Las dejo ahí uno o dos minutos, no más, porque la lejía es muy corrosiva para el metal. Las vuelvo a enjuagar bien con agua clara esta vez y a continuación las seco escrupulosamente. Cuidado porque si no se elimina cualquier resto de humedad las tijeras se oxidan!! Y ya están listas para un nuevo uso.
Durante la jornada de trabajo, entre planta y planta, no realizo toda esta limpieza. Lo que hago es llevarme una gamuza de secar y un botecillo con alcohol en una cajita que compré especialmente con este fin. Cuando termino de podar un arbusto, limpio los posibles restos pegadosa las hojas de las tijeras con la gamuza y luego las rocío a conciencia con alcohol. Como se evapora muy pronto, al llegar al siguiente arbusto ya las tengo secas y listas para usar de nuevo.
La cajita me sirve para varias cosas: No siempre dejo las herramientas a cubierto, a veces las pongo en una zona que tengo sobre la caseta de Iker dónde tengo más cosas de jardinería y esta zona aunque techada, no está cerrada por puertas de manera que  no se encuentra a salvo de la humedad.

En una ocasión después de unos días, fui a coger una podadora y estaba oxidada. Afortunadamente eran unas tijeras de esas que venden en las grandes superficies que tan sólo cuestan unos pocos euros. Si me llega a pasar con las de ahora me da un pasmo!! 
Unas buenas tijeras valen un dinero y hay que cuidarlas si queremos que nos duren y que realicen bien su función. Este sistema a mí me resulta cómodo. Después de probar varios sistemas creo que éste de la caja es el que me resulta más práctico (y barato porque creo recordar que me costó 1,5 €).
Antes tenía tijeras de tres al cuarto y no me importaba incluso perderlas pero me convencí de que sólo las herramientas buenas aguantan la tralla que se les da en un jardín grande y son con las que se pueden hacer cortes limpios durante mucho tiempo, así que me he ido comprando un buen equipo de poda. Y como todo lo que cuesta esfuerzo tener, al menos yo, lo cuido.
Entre corte y corte no me gusta dejar las tijeras sobre el suelo húmedo ni sobre las piedras y la manera de tenerlas siempre localizadas es dejarlas sobre la tapa de la cajita abierta, junto al arbusto que voy a podar.
Es una caja de plástico alargada de esas que venden en los chinos creo que para meter los bocadillos. No pesa y tiene las dimensiones suficientes para que me quepan dentro las dos podadoras, las tijeras de cortar flores, la navaja de injertar, el botecito con alcohol y la gamuza que utilizo para limpiarlas de los restos de la poda de un arbusto. Cuando he terminado el día me caben envueltas con otra gamuza limpia que tengo unas vez las he limpiado y secado en profundidad. Las envuelvo porque así evito que les entre humedad ninguna. 
Este es el primer año que no seré yo quién pode mis arbustos. Si eres lector asiduo de este blog sabes que estoy recuperándome de unas fracturas en la pierna así será mi ayudante habitual (del que ya os he hablado varias veces) quién realice estos trabajos. Se nota que es él porque en las fotos que ha sacado se ven las tijeras en el acolchado y no en la caja como le pedí ajajjaja Le mato!! :-).
Qué maniáticos nos volvemos con la edad! Lo reconozco. Me pasa igual con mis cuchillos de cocina, mis tijeras de costura o mis pinceles de pintar al óleo. En realidad no me gusta que nadie use mis herramientas ajjajaj
Lo cierto es que estoy como los conductores cuando van de copiloto y el que conduce el coche cuelga todavía la "L" en el cristal de atrás ajajjajaj Sufriendooo!! Bueno, no pasa nada. Esto también me convencerá de que no hay nadie imprescindible y que los demás (si se tiene la paciencia con ellos de explicarles bien las cosas) también pueden hacer los trabajos que siempre hemos hecho hasta ahora nosotros y con resultados muy parecidos. Un bañito contra nuestra soberbia viene estupendamente bien en la vida. Eh! jejeje Así que quiero convencerme de que durante este mes y el que viene sobretodo, algunos de mis arbustos van a ir a la "peluquería" y los van a dejar aseaditos y estupendos sin sufrir daño alguno.
Estoy pensando que no he colgado nunca un artículo en el que explique como se desmontan unas tijeras de podar y creo que esto estaría bien el saberlo. No es que se haga todos los días pero yo suelo hacerlo cuando comienzo la temporada de poda y así puedo limpiarlas hasta el último rincón. Me comprometo a colgar un post con fotografías explicando el proceso de desmontado. A ver si encuentro un rato!!
Bien, tenemos nuestro equipo de poda listo y planificados los trabajos de poda? Ummm no? Salimos al jardín tijera en mano y a voleo comenzamos? jajaja No. Verdad?
Es cierto que en un jardín pequeño no hay mucho que planificar  y que aunque el mío sea grande, muchos arbustos no han crecido lo suficiente como para precisar todavía verdaderos trabajos de poda ya que les basta por ahora con una poda de formación. No obstante, ya llevo más de tres años plantando montones de rosales y arbustos y aunque no todos, muchos ya sí precisan de cuidados en este sentido. 
Os reconoceré que todavía preciso de múltiples anotaciones. No siempre recuerdo en qué mes florecen algunas plantas y otras, no han tenido tiempo de hacerlo en mi jardín porque se plantaron no hace tanto así que no sé con seguridad cuando lo harán en mi clima. Poco a poco los trabajos de poda van aumentando a medida que aumentan las plantaciones y van creciendo las que se pusieron hace algunas temporadas y este año he pensado que lo mejor era echar mano de mi base de datos.
Seguramente cuando pasen los años, ya no precisaré hacer estas consultas pero de momento me siento más segura consultando la información.
Reconozco que soy bastante metódica y ordenada con las cosas del jardín. Sí, un poco cabeza cuadrada :-) Pero es que yo necesito tener los asuntos de mi jardín perfectamente controlados y a mí me resulta muy cómodo hacerlo de esta manera. Si queréis os cuento:
Cuando cuidaba del otro jardín anterior ya me creé una base de datos dónde anotaba cada planta que compraba y alguna información sobre ella.
Al venir aquí traté de imaginar cuales serían las necesidades que a nivel de información sobre cada planta precisaría en el futuro. Lo pensé muy detenidamente tratando de imaginar mil situaciones. Afortunadamente me pasé por exceso y no por defecto. Y digo esto porque incluí en ella campos que por entonces no precisaba y que ahora me vienen de perlas porque me permiten ordenar el listado de mis plantas por mil criterios.
Es cierto que esta base de datos es útil porque siempre he tenido la constancia de ir anotando en ella toda la información sobre cada planta según he ido comprándolas. Como es lógico de nada vale una base de datos que no está actualizada. 
Compro una planta y anoto en ella desde el tipo de suelo que requiere a la insolación, el momento (teórico) de la poda/podas...incluso cuando ya está plantada, anoto su ubicación en el jardín. 
Esta base de datos cuenta también con una agenda dónde detallo las fechas de aplicación de productos, las dosis, las proporciones. Cómo voy viendo evolucionar las plantaciones en cada momento del año.. En fin, es casi un diario.
Excesivo? ummmm No!! Tener un control de las plantas que tengo de cada variedad a mí me sirve para muchas cosas. Por ejemplo, vosotros recordáis, así, de memoria, cuántos rosales tenéis? O cuántas salvias? Yo no. Cuando en breve prepare los abonos orgánicos tendré que echar la cuenta de los que precisan y los que no precisan abono (los recién plantados por ejemplo) y en base a ello realizar la cantidad de mezcla que precisaré.
Escribiendo este artículo acabo de descubrir que tengo unas 45 salvias jajajajja Para qué me vale saber esto? Pues por ejemplo para organizar los trabajos que tendrá que ir haciendo mi ayudante. No es lo mismo calcular cuánto le llevará podar tres Amelanchier pequeños que 45 salvias. Está claro.
Es más, creo que tener anotados los trabajos que se van realizando en el jardín es un sistema estupendo para saber si una técnica da o no resultados aplicada en un momento dado. Es difícil recordar de una temporada a otra cuando hemos fertilizado, aplicado aceite insecticida o podado un arbusto concreto. Tener las cosas anotadas a mí al menos, me sirve para comprobar los resultados y en caso de no ser satisfactorios, variarlos. Además, hay plantaciones que no requieren una poda regular si no que puede hacerse cada equis años. Quién recuerda si hace dos o tres temporadas se podaron?
Hasta que no vemos crecer una planta en nuestro jardín no sabemos su comportamiento. Una cosa es la consulta que hagamos en un manual (muchas veces escrito por autores de países o zonas con climas muy distintos al nuestro) y otra cosa es el comportamiento concreto de nuestra planta.  El manual o el blog de jardinería puede aconsejar la poda en un mes concreto pero eso sería adecuado en el clima del que está hablando. Es posible que en nuestro jardín esta misma poda haya que adelantarla un poco o retrasarla. Por eso conviene anotar cuando aplicamos cualquier técnica jardinera (poda, abonos, purines,  enmiendas del suelo, productos que aplicamos, proporciones de los mismos...) para tener seguridad de qué hemos hecho y si los efectos no son los deseamos poder modificarlos en el sentido que sea preciso. 
A la hora de decidir el orden en que se irán realizando las podas he tenido muy en cuenta el clima de mi jardín. Este es un factor determinante. Ya llevo varias temporadas viendo crecer muchos de los arbustos que hay en él y puedo saber de qué manera se comportan con seguridad. Los que llevan poco tiempo, en realidad solo será preciso aplicarles podas de formación y esperaré a ver resultados aplicándolas en el mes que teóricamente tengo anotado que se deben realizar. Al año que viene tendré oportunidad de hacer los cambios que vea necesarios.
Como os decía, he sacado el listado de las plantas que deberían podarse durante estos meses de enero, febrero y marzo. No me gusta podar en pleno invierno, de ahí que aunque la información que tengo sobre estos arbustos diga que se debe realizar la poda en este mes, yo he preferido aplazarla hasta este de febrero. 
Y no me gusta podar en pleno enero porque la mayoría de plantas que se podan cuando están en reposo son mucho más sensibles a la congelación porque no pueden cicatrizar sus heridas, lo que a su vez las convierte en presa fácil para sufrir enfermedades que pueden contraer a través de los cortes. Incluso son muchos los tallos que acaban muriendo tras la poda al penetrar la helada dentro de ellos. Así que limito la poda de enero a almendros y plantas absolutamente resistentes. El resto las agrupo con las de febrero. Iré colgando artículos sobre la poda de algunos de los arbustos que figuran en estos listados. Algunos tratarán sobre su poda de formación ya que los que tengo en el jardín de estas variedades no son adultos todavía. Otros ya sí podrá versar sobre la poda de mantenimiento al haber alcanzado el arbusto un nivel de desarrollo suficiente.
De ser un clima más cálido algunos arbustos estarían ya podados. Si fuera más frío, decidiría retrasar un poco la poda de algunas plantaciones que fueran algo delicadas porque aunque es difícil que vengan heladas profundas, todavía puede hacer bastante frío e incluso caer alguna helada suave que dañe algunas de las plantaciones menos resistentes (recordemos lo que decíamos en un artículo reciente sobre las estrategias de las plantas para adaptarse al frío y las heladas)
Este año es todo distinto como os decía antes. No poder realizar yo directamente la poda me obliga a organizar todo el trabajo para liar lo menos posible a mi ayudante y que pueda tener claro qué toca podar en cada momento. No es alguien con experiencia en este trabajo así que no puedo exigirle que sea él quién decida qué planta se poda ahora y cual podemos aplazarla unas semanas.
En todo caso, y esto creo que es de especial relevancia, pienso que hay que tener dos cosas muy claras en mente:
Antes de realizar cualquier tipo de poda es imprescindible conocer y comprender los hábitos que en cuanto a crecimiento tienen nuestros arbustos. Sí, ver cuando florece y en qué tipo de rama lo hace. No pasa nada por dejar un arbusto sin podar un par de años mientras lo observamos y comprendemos de qué manera crece y produce flores. 
Me habréis leído en muchos artículos que yo no podo mis rosales los primeros años. Cada rosal es un mundo y crece a su aire. Los dejo crecer de forma que me permita ver cual es su tendencia, su "estilo". Los observo, trato de entender de qué manera crecen y cuando ya están asentados y comienzan a tomar cuerpo empiezo a podarlos sabiendo cual es su tendencia de crecimiento y tratando de practicarle el tipo de poda que más se ajuste a su forma natural.
Pues con los arbustos igual. Es mejor dejarlos a su aire en el jardín un tiempo y ver de "qué pie cojean" para estar seguros de que si finalmente nos decidimos en el futuro a podarlos, hacer un trabajo adecuado a la especie o variedad.
Sólo entonces, cuando hayamos comprendido su comportamiento, podemos aplicar una poda correcta. Sin saber nada de un arbusto es una barbaridad meterle las tijeras!!
En segundo lugar, no debe podarse sin saber para qué se poda. Podar por podar no tiene sentido alguno. Puede ser para aumentar la floración, para acotar el tamaño de una planta que está superando el espacio que se le tiene asignado, porque se trata de un arbusto cuyo estado de envejecimiento ha provocado que poco a poco se deteriore y llegue a casi morir...en fin, los motivos pueden ser múltiples. Pero también podemos tener arbustos jóvenes en nuestro jardín que están creciendo y floreciendo de maravilla. Es absurdo podar algo que no lo precisa.
En la naturaleza nadie poda. O mejor dicho, de alguna manera podría decirse que ella misma se autopoda dejando caer ramas viejas o enfermas o dañadas por el viento. Los animales a veces comen partes de sus ramas.
Es verdad que las plantas en la Naturaleza las plantas crecen en su hábitat. En un jardín por el contrario las cultivamos en condiciones artificiales. Algunas veces eliminándoles las competencias de otras plantas que tendrían cerca cuando crecen de forma natural.
Y en todo caso no tienen la ayuda del jardinero que hace declinar la balanza hacia el lado que él desea ayudando más a unas plantas en detrimento de otras (malas hierbas por ejemplo). En la Naturaleza solo sobreviven los mejores.
En un jardín por el contrario cultivamos los arbustos normalmente por razones estéticas y aplicamos las podas para fomentar su producción de flores o de frutos.
Pero además, la poda en un jardín en ocasiones beneficia la salud del ejemplar al eliminar ramas muertas o que crecen hacia dentro permitiendo que el aire y la luz puedan llegar a su interior. También mediante la poda pueden crearse con las plantas zonas de sombras necesarias en un jardín o lo contrario. 
En todo caso, como decimos, siempre será necesario tener clara cual es la finalidad que tenemos cuando nos disponemos  podar un arbusto.
Es difícil explicar todo lo referente a los trabajos de poda así de corrido pero creo que hay unas nociones básicas por dónde uno debe comenzar a aprender.
La poda no es ningún misterio ni ciencia oculta que haya que desentrañar, ni es imposible de realizar por alguien sin demasiada experiencia. Es simplemente cuestión de observación y con ella llegar a entender como funciona cada planta en algunos aspectos (especialmente la floración). Entendiendo ésto, es fácil determinar el momento en que debe podarse cada planta. El "cómo" también. Aunque reconozco que ésto ya tiene bastantes más matices.
Llevo ya días preparando unos artículos sobre poda. Trataré de ofrecer bastante detalle en ellos y brindar la información de manera ordenada, metódica y a ser posible, fácil de entender. Pero lleva su tiempo confeccionarlos!!
Vamos a dar unas cuántas generalizaciones (hay excepciones, eh!) que aunque soy consciente de que la mayoría de quién me lee sabe de sobra. Pero no quiero olvidarme de cuando hace ya muchos años, leía los pocos libros de jardinería que caían en mis manos y llegaba a hacerme un verdadero lío con algunos términos. Son conceptos que hoy los tienes por la mano y parece mentira que en algún momento no los supieras. Pero es así, nadie nació enseñado!!
Partamos de una premisa: el momento de la floración determina cuándo se poda. En qué tipo de ramas están las yemas florales determinará cómo se poda.
Empecemos por tanto por un término imprescindible de tener claro. Qué es en jardinería una "temporada". Por temporada se entiende el período que va desde que comienza la actividad vegetativa que suele ser a principios de año hasta que finaliza en otoño/invierno. Muchas plantas luego entran en letargo y cuando vuelven a despertar en febrero/marzo entran en la siguiente temporada.
Saber esto nos ayudará a saber distinguir la edad de las ramas. Este aspecto es de suma importancia a la hora de podar.
Veamos. Las ramas que broten en un arbusto de nuestro jardín durante la primavera/otoño, serán ramas de la última temporada.
Estas mismas ramas, cuando lleguen al invierno y cesen en su crecimiento serán ya consideradas ramas de un añoEs cierto que no tendrán un año (12 meses) de edad pero habrán pasado ya su primer período vegetativo. Esto conviene tenerlo claro para no liarnos!!
A la hora de podar es imprescindible saber distinguirlas. Vamos a ello!!
Veamos. Son ramas de un año aquellas que crecieron durante la temporada anterior. Suelen brotar en la parte externa del arbusto directamente desde el suelo y no se han ramificado todavía (lo harán la siguiente temporada). Pero ojo!! También son las ramitas laterales que brotan de una rama de dos o de una de tres años. En definitiva son las ramas que han crecido durante la última temporada.
Las ramas de dos años son los tallos que ya tienen ramificaciones.. En el primer año brotó del suelo y durante la segunda temporada este tallo emitió sus ramificaciones. Han pasado ya por dos veranos y dos inviernos.
Las ramas de tres años tienen una doble ramificación y han crecido ya durante tres temporadas.
Cuando hablemos de "madera vieja" estaremos hablando de ramas que tienen más de tres temporadas de edad.

Decíamos antes que la ubicación de las yemas florales en un tipo u otro de ramas nos va a determinar de qué modo podaremos un arbusto. Bien, pues el momento en que lo podaremos estará determinado por el momento de la floración (que a su vez estará determinado por las temperaturas).

Creo que estas ilustraciones que he realizado nos ayudará a entender un poco más. Ya veréis como es pura lógica!! :-).
Veamos, vamos a observar tres arbustos, una Kerria japonica 'Pleniflora', un Philadelphus y una Buddleja davidii. Por qué he elegido estos tres arbustos? Habíamos dicho que el clima y de qué forma florecen los arbustos (si han creado ya o no sus yemas florales y en qué tipo de ramas lo han hecho) son los dos factores que determinarán el momento y el modo de la poda pues bien estos tres arbustos florecen en momentos distintos y de forma diferente.
Los arbustos ornamentales pueden florecer en primavera. Pensemos un poco!! Si florecen en primavera es porque tienen ya formadas sus yemas florales en las ramas que brotaron la temporada pasada de crecimiento (o más anterior). No? (No pueden hacerlo en las ramas de la presente temporada porque ahora están en parada vegetativa o a punto de salir de ella)
Qué pasará si podamos ahora? Tan sencillo como que eliminaremos esas yemas que contienen las flores que se deberían abrir en primavera y nos quedaríamos sin floración.
Por tanto, deberemos podarlos una vez termine su período de floración
Si lo que pretendemos es aumentar su producción floral no deberíamos tardar en podarlos cuando las flores decaigan, así tendrán más tiempo para desarrollar antes de que lleguen el frío o las heladas las ramas nuevas que llevarán las yemas de floración de la próxima temporada.
El modo de podarlos está condicionado por el tipo de madera dónde brotan sus yemas florales. Estas yemas pueden estar presentes de varias formas. Veamos alguna de ellas:
En tallos de un año: Suelen ser arbustos sin una estructura propiamente dicha. Sus ramas rápidamente envejecen y dejan de florecer. Deben eliminarse cada año al menos un tercio de estas ramas envejecidas para mantener fomentar que broten tallos nuevos que son los más floríferos. A la vez, esta eliminación permite que el arbusto no se enmarañe con madera muchas veces muerta.
Ejemplo de este tipo de plantas serían los celindos, las espíreas, las forsitias, etc.

En tallos de dos años y que ya han producido ramas laterales. Es decir, sobre tallos que brotaron desde el suelo hace dos temporadas, que en la anterior (el año pasado) formaron ramas laterales (y por tanto tienen un año). Se entiende. Verdad?
Un ejemplo de ellas son las Kerrias (aunque esta planta también produce algunas flores en tallos que parten del suelo y que por tanto son de un año)

En tallos de madera vieja (de tres o más años). Solo comienzan a florecer una vez desarrollan ramas que hayan tenido tiempo ya de formar ramificaciones y cuya madera ya se considera muy madura o vieja. Estos arbustos no precisan normalmente mucha poda porque siguen floreciendo mucho tiempo en madera vieja. Ejemplo de este grupo serían los guillomos o el hamamelis.
Por el contrario, los arbustos que florecen al final de la primavera o en verano suelen hacerlo sobre la madera de este mismo año. Si florecen más tarde, es decir, más allá de junio, es porque lo hacen en madera de la temporada (Las ramas que brotarán tras el invierno). Son arbustos que crecen durante toda la primavera y el verano mientras van formando de nuevo la estructura de tallos que eliminamos en la poda. Al llegar el verano/otoño, producen la floración.
Si podamos ahora, no estaremos eliminando ninguna yema floral. Por tanto, podemos podarlas ahora, al final del invierno (si son resistentes). Así tendrán más tiempo de formar las ramas que contendrán las yemas florales que producirán las flores en verano/otoño.
En climas más suaves que el mío, también podríamos podar estos arbustos al llegar el otoño, pasada ya su floración. Yo prefiero hacerlo cuando el riesgo de heladas está lejos. Especialmente las plantaciones que no son muy resistentes. Además, durante el invierno, las ramas aunque deterioradas y secas ya por el frío, no dejan de proteger la base del arbusto.
Suelen ser arbustos que precisan mucha poda. Muchas veces con cortes a matasarra. Esta poda intensa favorece que broten con fuerza y florezcan en abundancia.
Podemos citar como ejemplos de arbustos que florecen en madera del año, las budleias, las santolinas, los hibiscos...

De momento vamos a dejar aquí estas breves y elementalísimas nociones de poda. Ya digo, tendremos ocasión de tratar la poda en profundidad en próximos artículos.
Como os comentaba antes, he realizado en mi base de datos las consultas de qué arbustos se podan en cada mes y estas imágenes que os incluyo a continuación son el resultado. 
Debo aclarar que no es mi intención podar la mayoría de arbustos aunque figuran en ellos aunque siempre está bien el tener anotado un momento indicativo para próximas temporadas (y que evidentemente modificaré según vea como se desarrollan estos arbustos en mi jardín con mi clima)
Digo esto para que no se tomen estos listados como una información válida para establecer el momento de poda de todos y cada uno de los arbustos que figuran en él se trata del clima que se trate. Éste se establece como venimos diciendo según el clima de cada jardín y según las necesidades de cada arbusto. Incluso aclararé que la mayoría de ellos no los podé desde que se plantaron y puede que no los pode en años. Repito, la poda no tiene sentido si no tiene una finalidad.
Primero porque mi jardín es muy joven y muchas de las plantaciones aún no precisan de poda alguna y segundo porque, como comentábamos, tiene que haber una razón concreta que me haga pensar que es preciso podar y de momento no todos necesitan ahora mismo de una poda que vaya más allá de la de formación.
Como podéis comprobar en estos cuadros no solo figuran arbustos propiamente dichos. También están incluidos algunos subarbustos y vivaces que precisan de división o limpieza al comenzar la temporada. Si bien no se trata de trabajos estrictamente de poda sí requieren eliminación de ramas secas, pinzados, recortes o limpiezas de hojas muertas que de alguna manera se asemejan a la poda. 
Los que tienen coloreado su nombre serán los artículos que iré escribiendo sobre su poda.
No están incluidos los rosales. Estos son un mundo aparte para mí y como tal los trato siempre en el blog. Son mis niños mimados :-)
Durante el mes de enero ya veis que hay pocos y en realidad no he realizado la poda de ninguno todavía.

Ahora, a mediados de febrero ya comienza a animarse las cosas.

Tan pronto inicia marzo es el momento de la mayoría. Ya sí que no hay peligro alguno de heladas. De todos modos los inviernos ya sabéis que son muy variables así que de un año a otro puede avanzarse o retrasarse la poda un par de semanas.
Si veo que las temperaturas aumentan y que se aleja del todo las heladas adelantaré la poda de alguno de ellos si es que lo precisan.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Comienza una época de actividad intensa en nuestro jardín. Me permitís un consejo? Tomároslo con calma. Sin correr. Sin prisas. Derrochar unos minutos mirando el arbusto en su totalidad antes de comenzar.
Empezad siempre por lo obvio y lo que hay que eliminarse sí o sí: la madera muerta, enferma o débil y luego id avanzando despacio. Pensando cara rama importante que elimináis. Retiraros un poco de nuevo del arbusto para verlo en su totalidad. Ello os permitirá tener una imagen del conjunto para aplicar una poda que contribuya a darle un porte equilibrado. 
La poda no debería ser mutilación brutal si no una técnica lo menos agresiva posible para que nuestros arbustos ornamentales luzcan lo más hermosos posibles. La Naturaleza les dio un porte, un aire, una forma de crecer natural y hermosa. La poda debería respetar en la medida de lo posible ese porte natural y no empeñarnos en hacer crecer las plantas del modo que no es propio de ellas.
Y en último extremo. Ninguna planta se va a morir por ello. Si no sabemos con seguridad si cortar o no una rama, seamos prudentes pero sin atemorizarnos. Tened la seguridad de que no pasa nada por equivocarnos. Nuestras plantas nos lo van a perdonar ajjajaja Son mucho más fuertes de lo que pensamos!! Y en todo caso, nuestros errores nos van a ayudar a aprender a podar mejor para la siguiente temporada de poda.

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