Son muchos los jardines que como el mío presentan pendientes importantes. Escaleras y rampas escalonadas hacen mucho más practicables las zonas dónde el desnivel del terreno es fuerte.
Hoy hemos comenzado a colocar una valla lateral a esta escalera. El tiempo y con él el uso del jardín te hace ir viendo las necesidades. Aunque estos peldaños facilitaron mucho subir la pendiente que presenta esta zona central del jardín la verdad es que será más cómodo y seguro, además de estéticamente mucho más bonito, tener una baranda lateral. Estaba segura de que había colgado un post sobre este trabajo pero mi sorpresa ha sido al comprobar hoy que no, que o me olvidé o era tanto el curro que teníamos en aquellos meses que ni tiempo tuve de escribir un artículo sobre este trabajo así que aprovechando que tengo unos minutos voy a colgar unas cuántas fotografías para que se vea el proceso que usamos.
Salvar el desnivel que hay entre la parte superior de esta zona y la inferior con una escalera hubiera supuesto realizar una escalera con un número de peldaños demasiado grande.
Creo que no me hubiera gustado nada ver el centro de jardín inferior atravesado por una escalera que más hubiera parecido la de una pirámide inca!! jajajjaa
La idea por tanto no era hacer escalones todos iguales si no más bien introducir algún escalón de vez en cuando para facilitar la subida de esta pendiente. En definitiva, una especie de rampa escalonada más que una escalera.
Este fue uno de los primeros proyectos que afrontamos en el jardín. La verdad es que se hacía incomodísimo subir una pendiente de ese calibre sin peldaño alguno y si llovía y el suelo estaba resbaladizo ya no hace falta que os diga más!!
La fijación de las traviesas de ferrocarril que compramos para hacer las veces de escalones estando como estarían ubicadas en una pendiente tan pronunciada requería una perfecta fijación. El agua en caso de caer en abundancia correría en hacia abajo de la parcela y si los peldaños no estuvieran bien sujetos había el riesgo de que se desprendieran o peor, tener un accidente al subir o bajar esta rampa así que decidimos usar cemento para su fijación al suelo.
Lo primero fue "presentar" los peldaños aproximadamente en su ubicación definitiva para ver qué tal quedaba. Hacer alguna prueba subiendo y bajando sobre ellos para ver si era cómodo y moverlos según vimos que se necesitaba el peldaño más o menos arriba.
A continuación vaciamos de tierra el área dónde iría cada peldaño con la idea de que el cemento la rellenara posteriormente una vez se colocaran los peldaños.
Para que quedaran perfectamente fijados y no hubiera riesgos de que con el trasiego se movieran les clavamos un par de clavos en forma de cruz en cada extremo en la parte inferior. Estos clavos una vez colocado el peldaño quedarían hundidos en el cemento fresco y una vez fraguado quedarían perfectamente sólidos.
Con la idea de evitar que brotaran malas hierba antes de comenzar a poner el cemento extendimos sobre toda la rampa una capa de geotextil antihierbas. Por cierto, el tiempo ha demostrado que no ha sido efectiva en absoluto. Al tener que cubrirla con tierra las semillas caen sobre la superficie y las hierbas siguen brotando por doquier así que nos podíamos haber ahorrado el trabajo!! Al final me toca eliminarlas a mano de vez en cuando y la malla además, llega a verse porque le perro se sienta a tomar el sol entre escalón y escalón, mueve la tierra que tapa la malla y la deja al descubierto así que no aconsejaría a nadie el uso de este material en una zona como esta.
El siguiente paso fue rellenar el hueco de tierra que habíamos hecho bajo cada escalón con una buena capa de cemento, colocar el peldaño con las puntas clavadas previamente hacia bajo y nivelarlo perfectamente en las dos direcciones.
A continuación para que las zonas entre peldaños quedaran niveladas y ayudándonos de una barra de albañil colocada desde la parte inferior de un escalón hasta la superior de inmediatamente inferior fuimos tapando el geotextil antihierbas con tierra. Por último la apisonamos todo lo bien que pudimos.
Y este fue el resultado. Lo cierto es que fue muchísimo más cómodo atravesar el jardín por esta zona desde que pusimos los peldaños. No obstante el tiempo ha demostrado que también nos equivocamos en el número de ellos y de hecho tenemos pensando poner un peldaño entre cada uno de los que colocamos y es que hay demasiada separación entre ellos y la tierra, no queda bien fijada de manera que deja a la vista el cemento de la parte inferior de los peldaños.
Una vez que metamos un escalón más entre cada uno de los que hay cada nivel tendrá muchísima menos inclinación y será más fácil que la tierra entre escalones no se mueva.
En fin, siempre se aprende de los errores. Verdad? :) Afortunadamente este tiene muy fácil arreglo.
Por cierto, ahora que miro estas fotografías me hace gracia ver el jardín casi sin plantas. en algunas con las macetas ubicadas en los lugares que luego serían plantadas...siempre digo que no crecen pero sí, sí crece y el jardín poquito a poco se va transformando con el tiempo :)
Hoy hemos empezado un nuevo proyecto: la colocación de una valla de madera en el lateral derecho de esta escalera. En cuanto lo terminemos colocaré fotografías para que veáis el resultado.
cmo comentas al final de la entrada, para aprender perder... seguro que quedara de lujo
ResponderEliminarExcelente la idea de colocar esos escalones, caminar en pendiente siempre es difícil ¡te va a quedar genial!
ResponderEliminarUn besito.
Muy práctico y además bonito. Me encantan esas escaleras tan rústicas, María, ha sido muy buena idea.
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