Semilleros de flores que atraigan insectos para favorecer la polinización de las hortalizas

Como os comentaba en el artículo anterior en el que os mostré como hice la mezcla de sustratos para mis primeros semilleros siguiendo las instrucciones del vídeo de "La Huertina de Toni", decidí empezar por uno de flores. No sé qué me hizo pensar que quizás las semillas de hortalizas requerían de algún detalle o información que desconociera y pensé que mejor preguntar primero a Pilar para no hacer mal las cosas.

Elegí de entre las semillas que tenía diez de flores muy vistosas. Son vivaces y alguna anual, la mayoría de gran colorido y muchas de ellas las he puesto a germinar con la idea de introducirlas en la huerta para atraer insectos y así indirectamente además de embellecerla, me ayudarán en la polinización de las flores de las hortalizas.
La verdad es que me he pasado una tarde estupenda haciéndolos. En la casita de madera hacía una temperatura muy agradable y me ha resultado muy cómodo hacerlos al poder estar sentada y tener todo lo que precisaba de forma muy accesible.

Ayer ya hice la mezcla de sustratos con los que hoy llené los alvéolos de las bandejas de poliestireno así que todo resultó menos engorroso.
Estas semillas las compré en invierno en el fondo como hago siempre, con el deseo de acordarme de sembrarlas y de que si llega el caso, tener la disciplina de cuidar de las siembras. Pero muchas veces me ha pasado, he comprado algún sobre y luego he tardado tanto en usarlas que cuando me he puesto a ello habían caducado. por fin esta vez al menos va a ser distinto!! :-) veremos el resultado...
Seleccioné las semillas que quería comprobando su fecha de caducidad. Es un dato muy a tener en cuenta ya que si lo sobrepasamos nos arriesgamos a que le poder germinativo de las mismas sea nulo o decrezca.
La casi totalidad de las diez variedades que elegí tienen semillas bastante gruesas (Salvo los alhelíes, las espuelas y las Nigelias) lo que facilita bastante las cosas.
Lo que precisaba lo tenia en la casita salvo las semillas que guardo en una caja hermética que dejo en un armario cerrado en un mueble de casa porque la casita se calienta bastante en verano en las horas centrales del día y es preferible que las semillas estén en un lugar fresco, seco y oscuro.

Lo primero que hice fue rellenar los alvéolos de las bandejas de plantación con  la mezcla de sustratos que hice ayer y presioné muy ligeramente pero sin apretar mucho ya que por lo visto necesitamos que el medio dónde han de germinar las semillas no esté compactado si no lo contrario para facilitar el crecimiento de las diminutas raicillas.



Regué luego las bandejas a conciencia con una regadera casera hecha con una botella de agua a cuyo tapón le practiqué bastantes pequeños orificios con una aguja de ganchillo puesta a calentar al fuego.

Una regadera normal emite chorros de agua demasiado gruesos que podrían hacer moverse las semillas que están casi en la superficie del sustrato. Ésta en cambio echa finos chorros de agua que no tienen fuerza para alterar la superficie del sustrato.


Mientras esperaba a que el sustrato drenara y perdiera el agua sobrante preparé las semillas.

Antes de abrir los sobres escribí el nombre de las variedades en las etiquetas de madera con un rotular. La siguiente vez que lo haga escribiré con un bolígrafo porque he visto que la humedad hace que se corra un poco la tinta del rotulador.


Por lo que se ve hay que revisar bien las semillas antes de ponerlas en tierra. Si hay alguna con aspecto raro o de color distinto o que esté seca o estropeada, hay que desecharlas.

Una vez tuve la tierra de las bandejas habían soltado el agua sobrante del riego fui poniendo tres o cuatro semillas de cada variedad en los alvéolos.

Para no cometer ningún error de identificación fui poniendo una etiqueta con el nombre de la variedad en el primer alvéolos en la dirección a la fila de alvéolos correspondientes.

La mayoría fue fácil depositar tan poca cantidad porque eran grandes pero la verdad es que fue inevitable que cayeran más de la cuenta cuando tocó el turno de las semillas de pequeño tamaño.
De todos modos da igual, si germinan más de la cuenta, con tirar de los brotecitos que sobren, asunto resuelto.
A continuación cubrí las semillas con una fina capa de la mezcla de sustratos y muy, muy levemente presioné un poco con los dedos.
Un nuevo y muy ligero riego con la regadera/botella y el trabajo había terminado.
He de reconocer que me ha resultado hasta divertido hacer estos semilleros!! He tardado un poco porque no tengo costumbre de hacerlos pero bueno, me lo he tomado como un pasatiempo para esta tarde.
No cuento de momento con un germinador que facilite la germinación de las semillas así que hasta que broten he decidido poner las bandejas frente a la ventana que está orientada al sur y recibe muchísima luz y sol. 

Es el lugar más adecuado que he encontrado. Las ventanas de casa no me parecían lugares prácticos y la única que hubiera sido posible usar hubiera sido la de la cocina y la verdad, creo que me hubiera resultado bastante incómodo tener un mueble sobre el que poner las bandejas en medio mientras cocino.
Seguramente cuando germinen saque las bandejas y las ponga sobre un murete de bloques que tengo en el jardín trasero y que está orientado al sur por lo que reciben la mayor cantidad de sol (y por tanto de calor) posible.

Pilar me ha aconsejado, yo creo que acertadamente, que lo cubra con plástico transparente y bastante gruesecito que permita el paso de toda la luz pero que proteja los planteles del frío de la noche y que durante el día posibilite que reciban algún grado más de temperatura.
Evidentemente habrá que cuidar con celo la hidratación y no permitir que en ningún momento se seque el sustrato.
En fin, de momento ahí, frente a la ventana las deje. Ahora estaré como una niña chica yendo y viniendo a ver si brota alguna ajjajaja
Aún tardarán unos días en hacerlo, incluso algunas semanas según qué variedades. Veis por lo que digo que mi naturaleza impaciente dificulta las cosas? :-)

Semilleros. Materiales y preparación del sustrato de siembra para nuestras semillas.

Siempre digo que lo mío no son las semillas. Y es cierto, hasta ahora no me provocaban ningún interés y de ahí que no tenga nada en el jardín que sea el producto de haberlo sembrado. Acodo, esquejo, planto...pero nunca siembro.
De hecho todo lo que cultivaba en el huerto provenía de los plantones que compraba al inicio de la temporada. Pero este año algo ha cambiado.
Pilar, que vale como nadie para retar y tocar las narices jajajaja (pero a la que aprecio mucho) me dijo el otro día que no entendía como no había intentado nunca cultivar las hortalizas de mi huerto desde la semilla. No se me ocurrió otro pretexto que decirle que ya estábamos muy avanzados en el año para poner a sembrar tomates ni pimientos. Pero ella, que es casi tan persistente como yo, siguió erre que erre, que si "para cultivar esos tomates te los compras en el Mercadona" que si tal y que si cual...total, que ya casi enfadada con ella le contesté que yo no sabía nada de siembras ni de semilleros. Pero no me valió para escabullirme ajjajaja porque me apuntó a un Grupo de Facebook sobre huerta para que empezara a aprender así que al final me tocó los bemoles y no sé por qué narices logró que me entrara el gusanillo de esto de los semilleros y me haya animado a hacer mi primer experimento en la materia.
No lo he hecho nunca pero siempre tiene que haber una primera vez para todo. No? Quizás no tenga buenos resultados esta vez pero soy tenaz y tengo muchas ganas de aprender así que estoy absolutamente convencida que insistiendo, preguntando, leyendo... terminaré por lograr algún éxito y es posible que el año que viene, en mi huerta crezcan los planteles que sean el resultado de la germinación de mis semilleros y si no, siempre estaré a tiempo de seguir con mi método de comprar los planteles.
Tendría que haber puesto los semilleros de las hortalizas en febrero o inicios de este mes pero bueno, aunque únicamente sea por aprender voy a intentarlo a ver si logro que me llegan a germinar y que una vez germinadas no se ahílen.
Imagino que para incentivarme, Pilar me envió el lunes por correo semillas de unas variedades de tomate estupendas que ella cultiva. Por lo visto, como sabe que vamos mal de tiempo, para adelantar un poco el proceso, las ha puesto en remojo un día antes de enviármelas.
Estoy muy ilusionada con este envío y desde aquí quiero darle las gracias por provocar en mí el interés de aprender sobre este asunto y de tener el detalle de enviarme las semillas. Gracias Pilarona!! (mira que eres la repera!! jejejeje). Sé que también contaré con su ayuda y su asesoramiento. 
Como me haría mucha ilusión que llegaran a germinar y lograr algún plantel que prosperara, estos días estoy visitando páginas dónde ver algo de información sobre esto de los semilleros y es de ellas de dónde estoy sacando la poca información que de momento tengo y que comparto aquí con vosotros.
Por ejemplo, de la página de "La huertina de Toni" que seguramente muchos de vosotros conoceréis, he sacado la "receta" para realizar la mezcla de mi sustrato para estos semilleros que os muestro.
Pero si queréis disfrutar de lo lindo escuchando a un gran maestro que con un tono calmoso, ordenado en la explicación y muy ameno os va a instruir en varios aspectos del huerto, visionar los vídeos Miracebo, un participante muy conocido en Inforjardín, Son absolutamente geniales!! Se nota que ha sido docente porque sus explicaciones son ordenadas, metódicas, sumamente claras y además rezuman pasión por lo que muestra de su trabajo.
He visitado también una estupenda página, la de Picarona, y me parecen un blog de gran calidad. Este es el enlace a su blog: Picaronablog 
En fin, que tratando de dar mis primeros pasos en esto de la siembra, aquí estoy haciendo mis primeros planteles.
Como os comentaba, son nulos los conocimientos que tengo en la materia y esta será mi primera experiencia pero no por ello quiero dejar de compartir con vosotros lo poquito que voy aprendiendo. Así que según vaya haciendo cosillas os las iré mostrando en el blog.
En esto, como en la jardinería, lógicamente precisamos de algunos materiales. Algunos de ellos ya los tenía porque los uso en jardinería y otros los he tenido que comprar. Varios incluso no es necesario adquirirlos porque se pueden usar materiales reciclables como son botes de lácteos, tetrabricks, etc.
Como es normal lo primero que precisamos son los contenedores. Hay de infinidad de formas, tamaño y materiales y no todos son preciso comprarlos. Yo he adquirido dos tipos de bandejas con alvéolos.
Estas que son de poliestireno las hay en varios tamaños y con distinto número de alveolos.
Como mi experiencia es nula he preferido usar estas bandejas de turba prensada para poner hortalizas y así no tener que tocar las raíces al trasplantarlas al bancal. Creo que de esta manera tienen menos riesgos de dañarlas. Seguramente alguien con experiencia no las verás preciso y con botes de yogur se puede apañar perfectamente.
También tenía en casa estos vasitos de plástico que pueden usarse a modo de contenedores para albergar las semillas y salen muy económicos.
Tenía en casa estas bandejas de plástico blanco que me servirán para recoger el agua que drene del riego del semillero y como no coincidían con el tamaño de las bandejas de poliestireno, lo que he hecho es cortarles una fila para que encajen dentro perfectamente.

Pensé que era preferible que la base de los alvéolos no tocara directamente la bandeja para evitar que las raíces estuvieran en contacto permanente con el agua que drene tras el riego así que he recortado del tamaño de las bandejas blancas, un trozo de estas...no sé cómo llamarlas!! De esta especie de gamuzas que suelen usarse para depositar la vajilla tras su limpieza. El grosor que tiene hace que levante el nivel de la base de los alvéolos y el agua queda entre sus agujeritos con lo que no toca el agujero de drenaje de la bandeja de germinación.

Algo imprescidible es buscar un sistema que permita identificar qué variedad de hortaliza o flores tenemos sembradas en nuestras bandejas, estos palitos de madera son muy económicos y tal como me dijo Pilar, pude comprarlas en el chino de mi pueblo (1 euro) pero vamos, hay quienes utilizan muchos otros materiales que reciclan y les sirven para la misma finalidad.
No he tenido que comprar ninguno de los sustratos para hacer la tierra del semillero porque son materiales que suelo usar en el jardín. 
Siguiendo las instrucciones del vídeo de "La Huertina de Toni" en la que explica cómo hacer un buen sustrato para semillero he procedido a hacer el mío con las proporciones que él indica. Aquí tenéis el enlace del vídeo por si queréis verlo:
Por lo visto cada maestrillo tiene su librillo y no siempre se usan los mismos sustratos ni en la misma cantidad para elaborar la base dónde germinarán las semillas.
La mayoría de lugares que he visitado utilizan una base principal que es un sustrato universal pero otros hortelanos prefieren la fibra de coco o turba negra.

La turba que suelo usar en el jardín es turba rubia pero como no estaba segura de que no aportara demasiada acidez a la mezcla no he querido arriesgarme y he usado un sustrato universal.
Se podría usar también fibra de coco que es un sustrato sobretodo sustituyendo a la turba. Es mucho más ecológico porque a diferencia de la turba, no perjudica el ecosistema de dónde se extrae porque no deja de ser cáscaras de coco trituradas. Es un material inerme (no contiene nutriente alguno), orgánico cien por cien con una gran capacidad de retención de agua y es muy, muy ligera.


Las semillas además precisan de nutrientes para poder desarrollarse. Siguiendo las instrucciones de Toni, he usado en este caso humus de lombriz. Es un fertilizante que me encanta y que uso habitualmente en las plantaciones de mi jardín. 
Nuestra mezcla precisara también de un "ingrediente" que retenga la humedad y que así impida que nuestro sustrato se seque con facilidad. Este ingrediente es la vermiculita

Es preciso que la mezcla no se compacte y que esté bien aireada y drene bien. Para ello viene muy bien la perlita.

Lógicamente estos sustratos hay que mezclarlos perfectametne hasta lograr un compuesto totalmente homogéneo y si encontramos cualquier terrón desmenuzarlo bien entre los dedos.
La proporción de estos sustratos es la siguiente: Seis porciones de sustrato universal, tres de humus de lombriz, una de vermiculita y una de perlita.
Bueno pues con esto ya he tenido hecha la mezcla que usaré para rellenar los alvéolos que contendrán las semillas. En efecto es una mezcla esponjosa, nada compacta, muy ligera y estoy segura que adecuada al propósito para el que está pensada.

En el siguiente artículo os mostraré mis dos bandejas de semillero de flores y en otro próximo el semillero de hortalizas.
Qué bueno es esto de tener ilusión en probar cosas nuevas e ir aprendiendo!! Cada vez que incorporamos una nueva actividad o una nueva técnica a nuestro mundo jardinero crece nuestra ilusión y al final de eso se trata. De disfrutar con nuestra gran pasión por las plantas. Que sean ornamentales o que al final terminen en la cazuela no importa demasiado. Lo verdaderamente importante es ir aprendiendo a cuidarlas y que nuestras experiencias vayan siendo cada día más amplias.
Mi naturaleza impaciente me hace temer por este nuevo campo en el que me estoy metiendo hoy por primera vez. Pero trataré de dominarlo!! Estoy dispuesta a aprender paso a paso y con la ayuda de amigos como Pilar espero tener algún éxito en esto que para mí es completa novedad. A ver si logro comerme algún tomate que yo haya sembrado!! Qué ilusión me haría... :-) Pondré todo el empeño en lograrlo!!

Un diminuto almendro con tantas ganas de vivir...

No me fijé bien y pensé que era una mala hierba pero al arrancarla del suelo comprobé que se trataba de una plántula de almendro.
Estaba cerca de un almendro joven que tengo en la parte norte del jardín. Una de sus almendras debió caer el otoño pasado al suelo y al quedar enterrada la humedad del acolchado en otoño e invierno hizo que haya brotado.
Al sacarla vi que todavía tenía prendidas las dos mitades de la cáscara externa y tras observarla un rato mi idea inicial fue tirarla.
Pero me quedé con aquel almendrito enano en la palma de mi mano y me hizo gracia verlo tan tieso, tan chiquitín ero tan vigoroso y que hubiera crecido allí en medio, en un mar de acolchado a su alrededor. Pequeño pero agarrado a la vida con fuerza!!
Vi que tenía una fuerte raíz pivotante que se había desarrollado bastante verticalmente y que la parte aérea de la planta estaba creciendo con vigor. Aún conservaba la semilla de cuyos nutrientes imagino que seguía abasteciéndose así que me dije que el pobre se estaba agarrando tan bien a la vida que merecía una oportunidad... ajajjaja En fin, eso, que no sé si prosperará y ni tan siquiera sé dónde lo cultivaré en caso de que llegue a hacerse grande.
De momento lo he puesto en un contenedor suficientemente alto para que cupiera sin doblarle la raíz pivotante y tuviera espacio suficiente para que la raíz creciera hacia abajo todavía un poco más antes de trasplantarlo a otro tiesto de mayor tamaño.
Rellené con un poco de una mezcla de sustrato que me sobró el otro día cuando plantamos bulbos de azucenas (Turba, compost casero de mi compostadora, hojas de roble a medio compostar y un poco de harina de pescado).
Regadito y a la sombra lo tendré unos días hasta que vea que ha vuelto a arraigar en el contenedor... Quizás algún día se convierta en otro precioso almendro y se habrá salido con la suya con sus grandes ganas de vivir.

  


Tras las heladas, un paseo por el jardín para comprobar daños en las plantaciones.

Bueno, lo malo ya pasó. Esta noche se la ha pasado lloviendo y ya no hay más pronóstico de heladas. Por fin ha pasado el peligro!! Lluvia sí, pero aunque sabemos que la humedad ahora con la vegetación recién brotada traerá la proliferación de nuestros queridos (y puntuales a la cita anual) pulgones y demás visitantes además de quizás el temido oídio en algún rosal... son problemas con solución. La congelación es mucho peor a veces incluso tiene a veces efectos letales sobre algunas plantas.

Heladas tardías....Brrrrr!!!

Iba tan decidida a dar mi primer paseo de mañana temprano por el jardín pero he desplazado la cortinilla del cristal de la puerta de la cocina y lo que he visto me ha quitado toda mi inicial decisión!! Brrrr!! La sola contemplación de los terrones de suelo blancos, congelados, desprendiendo destellos por los cristales de hielo que había en él me ha hecho sentir frío!!
Antes de transitar los caminos muy despacio para no arriesgarme a volver a caerme ya sabía  dónde dirigirme para ver hasta qué punto había helado. Una se conoce su jardín y sabe qué zonas son más y menos frías. Aquí, en la parte baja del centro del jardín es una zona dónde a poco que bajen las temperaturas llega a helarse mientras que en otras partes no llega siquiera a helarse o lo hace en mucha menor medida.

Los Ulmus pumila se visten con frutos (sámaras) y hojas

Está claro, el jardín sale de su desnudez invernal y comienza a vestirse de nuevo. Y de qué manera tan hermosa lo hace siempre!! Muchos son los árboles que habitan en él pero ninguno de hoja caduca que tengan un tamaño suficiente como para transformar radicalmente buena parte del jardín cuando sus ramas vuelven a cubrirse de hojas como Ulmus pumila (Olmo siberiano).




Forman dos grandes masas de vegetación y ópticamente el cambio es tremendo de verlos desnudos a las estaciones en las que sus hojas cubren toda su estructura.
Los maldigo por su gran sistema de raíces muy poco profundas que recorren todo el suelo del jardín a metros y metros de distancia de los olmos y que de vez en cuando brotan cerca siempre de otras plantaciones que reciben humedad del riego. Que sistema de detección de nutrientes y agua tienen los malditos!! 
Los detesto a ratos porque si no me ando con cuidado en cuanto veo aparecer los primeros brotes cerca de algún rosal o de cualquier otro arbusto, acaban literalmente con ellos. Absorben toda la humedad que está destinada a las otras plantaciones y se apoderan con sus raíces de la tierra nutrida y húmeda que rodea la plantación hasta terminar por matar la plantación en cuestión.
Hay que cavar hasta ver el origen de la raíz que generalmente tiene unas raicillas en su extremo por dónde absorbe el agua y luego tirar de ella en dirección a dónde viene hasta cortarla alejada del arbusto en riesgo. Se produce con ello un gran surco en el suelo del jardín que luego hay que cubrir con tierra y reparar todo el desaguisado. En fin, un fastidio y un trabajo enorme!!
Pero claro, en el jardín, como en la vida, nada hay blanco o negro. Todo tiene varias facetas y matices. Y sí, son invasivos, son trabajosos, pero tienen también momentos preciosos. Ahora es uno de ellos. 
Florecen primero de forma no muy llamativa y enseguida producen sus abundantes frutos que son samaras redondeadas de aspecto como de papel con una única semilla. Casi a la vez empiezan a brotar sus hojas de un precioso borde aserrado y de verde jugoso y claro.
Los dos que crecen en el jardín son de buen tamaño, tanto que el aspecto que la zona a su alrededor tiene cambia notablemente en el momento en que dejan de estar desnudos para pasar a cubrirse de hojas. Afortunadamente proyectan su agradable y fresca sombra sobre buena parte del seto norte que recibiría si ellos no estuvieran ahí, demasiado sol.
Tienen además otros aspectos que a mí me parecen magníficos, uno de ellos también constituye un cambio visual para el jardín. El precioso color amarillo con el que se tiñen sus hojas en otoño sin duda embellece verticalmente el jardín aportando una luz increíble con sus colores y luego, evidentemente el acolchado que producen sobre las plantaciones cercanas las hojas al caer es algo que también agradezco mucho. Como vemos, no todos son desventajas!!
Pero además de proporcionar un necesario y agradable sombreado a esta zona norte del jardín durante los momentos del año de más calor, permiten cobijo y lugar para anidar a algunas aves como los rabilargos durante la primavera.
Aún está en una de sus horquillas un nido en el que llegaron a nacer dos polluelos el año pasado. Creo que se ha deteriorado mucho durante los meses en que ha estado desocupado así que no sé si este año se animarán a reproducirse usando este nido antiguo o harán otros nuevos. Ya veremos.
Es curioso el cambio de luz que se produce en cuanto estos grandes árboles se cubren de hojas. El verano pasado me decidí a poner cerca de ellos un banco de piedra de estilo muy natural precisamente para aprovechar el frescor que producen las ramas de estos dos olmos. Qué bien se está sentada en él, cubierta por un cielo lleno de ramas!!
De momento no tienen las hojas, ahora apenas hay algunas brotadas. En algunos días comenzarán a salir. Por ahora son sus sámaras (frutos) los que cubren buena parte de sus ramas. Son preciosas en esos tonos verde manzana...



Me gustan las ramas curvas y ligeramente levantadas que tienen las ramas bajas porque dibujan en el espacio una especie de trazos que son muy visibles sobre la vegetación agrisada y oscura de los enebros mucho más compactos y opacos que los olmos.
Me resulta imposible decir un árbol que carezca de belleza en algún momento. Con sus virtudes y sus defectos!! Todos conforman por sí solos un mundo dentro de otro mundo que es el jardín y en ellos se cobija, nace, crece y muere la vida. Hongos, líquenes, insectos, mariposas, aves, pequeños mamíferos... qué sería de nuestros jardines sin ellos!!





Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...