Hoy cosechamos habas, remolachas y un par de coliflores!!

Qué gusto bajar al huerto y tomar de él lo que te va ofreciendo. Lo que hay en sazón. 

Antes de subirme para casa he cogido de las matas un puñado de habas, no muchas pero las suficientes para hacerlas fritas y preparar con ellas una rica tortilla. Me encanta comerme los granos de algunas allí mismo. Tan tiernas...tan aromáticas al abrir las vainas!! Y ese colchón mullido sobre el que reposan los granos...qué hermoso me parece :)

Un par de coliflores. Por cierto, qué bonitas son!!! :) y unas cuántas remolachas que la verdad sea dicha...ni han salido bonitas y grandes jajajaj pero bueno, me las comeré igualmente.

En fin, esto ha dado el huerto hoy...y como lo he cultivado yo nos sabrá a gloria!! :)

Las tomateras plantadas no hace mucho ya tienen preciosos tomates madurando. Verdes aún pero no tardarán en teñirse de rojo. Qué aroma tan rico!! Más habas, dulces guisantes...

Repollos, coliflores, lombardas...Pictóricos!!

Verdad verdadera, verdad de la buena? No me gustan demasiado ni los repollos ni las coliflores ni tampoco las lombardas :) No es que no coma estas hortalizas nunca si no que no me entusiasman. Evidentemente éstas de mi huerto llegarán a mi cocina.

Pero aquí, en el huerto... me parecen tan preciosas!! El otro día bajé cámara en mano y perdí la cuenta de las fotografías que tomé!! El "verdelechosoagrisadoliláceo" (menudo término acabo de inventarme!!) de la lombarda...es simplemente pictórico. 

Fijaos en las curvas de sus hojas...magníficas. No? 

Otra de mis aficiones es la pintura al óleo. De haber tenido el otro día abajo, en el huerto, mi caballete de pintura y mis pinceles me hubiera puesto inmediatamente a untar óleo sobre un lienzo tratando de reproducir las texturas y matices de las hojas de estas hortalizas. Son de una belleza extraordinaria.

Comencé hace bastante tiempo un lienzo con la representación de tres coliflores, espero tener el tiempo suficiente algún día para terminarlo. A este paso quizás tras la jubilación ajjaja

Lo comencé viviendo en Málaga todavía. Pero cuando una tiene aficiones tan absorbentes como esta de la jardinería es difícil dedicar el tiempo necesario para poder llevar adelante proyectos de otras. Luego ya nos vinimos aquí y...bueno, para que el lienzo no andara rodando de un sitio a otro y deteriorándose, mientras no habilito una zona de estudio dónde poder poner mis caballetes y mis cosas de pintura decidí usar una moldura del mismo formato que el lienzo a la espera de eso, de que algún invierno en que el jardín pueda estar algún día sin mi atención, meterle mano de nuevo.  Está apenas esbozado, "entonado" solamente. Algunos trozos están más trabajados y empezando a detallarse los mil blancos de la coliflor...se nota la diferencia de unas partes a otras. Las hojas están más avanzadas...En fin, en este estado inicial se encuentra!!  pero no estoy del todo insatisfecha de cómo está quedando...aunque sí, hay que echarle muuuuchas jornadas de trabajo encima para "sacar" de ese lienzo la hermosura de lo que representa.

 

Qué mezcla. Verdad!! En mis lienzos y en mi huerto...Y alguien podría llegar a decir, no sin razón, que no tiene mucho sentido cultivar estas hortalizas que ocupan tanto espacio con tan pocos bancales como mi huerto si además no te entusiasman como alimento.

Y es verdad que a nivel práctico puede serlo poco,..pero el próximo año volveré a cultivarlas porque me parecen tan extraordinariamente hermosas que no quiero renunciar a disfrutar de esta gama de verdes ni del escorzo de sus hojas tan llenas de movimiento y de elegancia. 

Además de ensaladas de cultivo propio este año estoy disfrutando por primera vez de la belleza de estas hortalizas en las que nunca me fije...y es que son tan distintas sobre las mesas de los grandes supermercados!! Allí, eliminadas sus hojas exteriores, las más bonitas, empaquetadas y envueltas en plásticos que tapan su hermosura...no, allí no me emocionan pero en mi huerto las pondría al mismo nivel estético que muchas ornamentales. 

Que tengáis un buen fin de semana!! :)

Rosa 'Ghislaine de Féligonde' un rambler. Pura ternura!!

Con esta tarde lluviosa, la luz que incidia sobre él no era la  más adecuada para que 'Ghislaine de Féligonde' luciera favorecido en las fotografías pero con los trabajos que voy a afrontar la próxima semana pensé que quizás no tendría tiempo de hacer más fotos a este precioso rosal.

Necesitaba o mejor, deseaba cubrir parte de la fachada este de la casa. Tiene delante una de las dos terrazas con las que cuenta la casa y es zona de bastante paso. La esquina NE es justo el final del camino que recorre el jardín trasero y el inicio de esa terraza que digo. Zona de mucho tránsito como comento. Lógicamente el sol que recibe esta ubicación es el de la mañana. Yo me resignaba a no poder disfrutar de mis queridas rosas en ese lugar que tan a menudo transito así que había que buscar de una parte un rosal bastante refloreciente, de otro que no tuviera muchas espinas y en tercer lugar alguno que se conformara con poco sol....

Podía ser un rosal que en caso de que creciera mucho fuera posible que lo condujera con cierta facilidad por encima del arco que atraviesa esa terraza.

Con estos condicionantes me puse este otoño a buscar en libros, revistas, páginas web, foros...y di con Rosa 'Ghislaine de Féligonde' un rambler almizcleño creación de Eugène Turbat & Compagnie en 1916. Qué raro!! ajajjaja con lo poco que me gustan a mí los híbridos de musk :P jejeje No lo puedo remediar, me enamoran los híbridos de musk!!. Guirlande d´Amour, Sally Holmes, Penélope, Buff Beauty,..

Vigorosos, gráciles en el crecimiento, sanos, floríferos, reflorecientes, con aroma delicioso en general, con ramas flexibles y fáciles de guiar...con folíolos más bien pequeños y hojas muy abundantes, un amor de rosales. Además, es un estilo ideal para jardines del estilo del mío, no demasiado clásicos. Aportan al jardín un aspecto fresco, ligero, natural!!

Según la página de HMF este rosal puede alcanzar entre los dos y los tres metros. Yo creo que en climas calurosos como el mío será más tres que dos. 

Ghislaine de Féligonde produce unas rositas deliciosas. Semidobles. En grupo formado por numerosos capullos anaranjados que van abriendo progresivamente de manera que es un rosal muy cambiante en el color. 

Según van madurando todas las rosas del grupo de capullos el color del grupo va transformándose. Recién abiertos los pétalos tiene unos delicados tonos en la gama de los amarillos / melocotón /anaranjados para ir aclarándose según madura hasta tornarse prácticamente blanca. Probablemente en climas con un sol menos castigante los tonos anaranjado/ melocotón permanecen más en la rosa abierta.

El tipo de hoja y de crecimiento es como el de los rosales de su grupo. Hojas lustrosas y de folíolos más bien pequeños y alargados.

Parece un rosal sano. No voy a decir vigoroso de momento porque está plantado en este invierno pasado así que apenas le ha dado tiempo de echar a andar pero está claro que tiene toda la pinta de un rosal que una vez se asiente bien empezará a crecer con vigor y podré ir sujetándolo a una celosía de madera que cubre parte de la pared tapando de paso la tubería del canalón que baja del tejado.

Quería combinar este rosal con una clemátide y la verdad es que me ha costado encontrar una color y tamaño que me gustara al lado de este rosal. Además tenía la dificultad, al menos de momento y mientras ambas trepadoras no taparan, del color de la pared. No es un tono fácil de combinar la verdad. Quizás ahora, visto los problemas que me está generando para elegir rosales, habría pintado de otro color. Pero ya está hecho y no es cosa de pintar todo el exterior de una casa de nuevo a pocos meses de haberlo hecho ya.

Estaban descartadas todas las clemátides del Grupo I. No porque no me gusten. Que me gustan. Y mucho!! Pero me parece que una vez dicen a crecer se convierten en monstruos ya de por sí difíciles de mantener en buenas condiciones si a eso le añadimos ramas con espinas de un rosal, el asunto de la poda puede convertirse en un verdadero calvario. Estas clemátides me gustan más creciendo sobre una pared o muro pero solas, dónde puedan desplegar toda su belleza y no represente mucha dificultad el mantenimiento con los años.

Finalmente me he decidido por Clematis 'Niobe'. Una clemátide del Grupo II con seis sépalos de un color oscuro y profundo, me resulta difícil de calificar porque es muy cambiante con la luz. Quizás un tono carmín muy oscuro y untoso con algún tinte violáceo según incida la luz sobre ella. Aterciopelada y de estambres llamativos.

Ya sabéis que las clemátides del Grupo II florecen dos veces una en primavera y otra en verano lo cual convertía a Niobe en ideal para combinar con este rosal. Yo suelo podar las clemátides de este grupo bastante bajas al inicio de la primavera, tan pronto veo que brotan las yemas.

Reconozco que la tenía elegida pero no la he plantado hasta enseñarle una fotografía del conjunto a mi amiga Claudia. Muchos de vosotros la conocéis por su buen gusto y su acierto en la elección de las plantas y en la combinación de colores y texturas. 

"Impecable combinación" fue su contestación. Ni mil palabras más!! Clematis 'Niobe' es la elegida para acompañar este precioso rosal que espero cubra con el tiempo buena parte de una de las fachas de mi casa.