Nos pasa a muchos jardineros, nos encantan las acidófilas pero no tenemos la suerte de tener el clima y el suelo adecuados para su cultivo. Estas plantas precisan mucha humedad atmosférica, una pluviosidad abundante, no recibir los rayos de sol a las horas más fuertes, y un sustrato rico, suelto y ácido.
Evidentemente hay factores que no están en nuestra mano su modificación como es la humedad atmosférica, pero otros sí podemos cambiarlos, al menos hasta cierto punto.
El modo de plantarlas y las condiciones de cultivo que les aplicamos puede, si son adecuadas, redundar de forma muy beneficiosa de manera que palíe la falta de condiciones naturales idóneas en nuestro jardín para ellas.
En su día colgué dos entradas en las que se explica de modo pormenorizado la forma idónea de plantarlas así como las condiciones de cultivo para los rododendros pero que pueden hacerse extensivas a las acidófilas en general. Estos son los enlaces por si interesa a alguien: Cultivo rododendros y Plantar un rododendro.
Estos días estoy preparando un seto de unos 15 metros que tengo pensando formar a base fundamentalmente de hortensias aunque puede que introduzca alguna camelia y algún rododendro.
La zona suroeste de mi jardín presenta un desnivel que se salva a base de tres terrazas, siendo la de nivel más bajo la que corresponde al seto (límite sur de la parcela). Este último "escalón" quiero subirlo hasta el nivel del anterior para que las plantaciones estén al nivel de la plataforma superior. De ahí que las plantaciones no las efectuaré en el nivel del suelo que hay actualmente, sino que deberé aportar sustrato hasta que llegue a la altura necesaria para que la terraza que hay por encima y el nivel del seto coincidan en altura.
Son demasiados metros cúbicos de tierra que hacen impensable, por el costo económico que supondría, adquirir la tierra ácida necesaria para llenarlo.
Por eso me veo en la obligación de acidificar el suelo dónde irán las hortensias, es decir, bajar su pH aportando las enmiendas necesarias para ello.
Como sé que estos temas de pH, de acidez, alcalinidad del suelo, correcciones de pH, etc, suponen un verdadero lío muchas veces a los jardineros aficionados como yo, aprovecharé que estoy preparando este seto para hablar un poco de estos asuntos. Lo explicaré de la mejor manera que puedo y sé y si con ello aclaro un poquillo algún concepto a alguien me doy por satisfecha. No aspiro a más.
Vaya por delante que yo no soy ninguna experta, ni tengo titulaciones o conocimientos que permitan una explicación técnica y con la rigurosidad que lo haría un químico. Lo que sigue a continuación es simplemente lo que yo hago y la información que en páginas de Internet, lecturas personales y consejos de jardineros amigos que he tenido la fortuna de que me transmitieran en Grupos y foros de Internet. El nivel en el que estoy interesada no llega a formulaciones químicas, De los productos que hablaré me interesa de qué modo pueden variar el pH de la tierra y por ende de qué manera lograr las condiciones idóneas para el cultivo de acidófilas. Las formulaciones y entresijos de la química se me escapan, la verdad. Si alguien está interesado en ellas esta entrada no colmará en absoluto sus espectativas. Tan solo son unos pocos consejos y unas explicaciones de algunos temas un poco en un estilo "de estar por casa". Como digo esto no pretende ser un artículo de rigurosidad científica para la que no estoy capacitada su pretensión se limita a una mera aproximación a estas prácticas que de otra parte puede que sean algo áridas pero pienso que debemos conocer si queremos entender un poco algunos procesos que faciliten el cultivo de estas plantas tan hermosas.
Qué es el pH del suelo? La explicación química del pH la desconozco pero creo que para la mayoría de jardineros aficionados como yo nos basta saber que el pH es un valor, una medida, que indica si un suelo es ácido, neutro o alcalino.
Se dice que un suelo es neutro cuando el valor de su pH se encuentra alrededor de 7. Si el pH de ese sustrato es superior a 7 se dice que el sustrato es alcalino o básico y si está por debajo de 6,5 estamos ante un suelo ácido.
Debemos saber que la mayoría de las plantas se encuentran a gusto en sustratos o suelos con un pH entre 6 y 7, es decir, en los valores centrales.
Pero entre esas plantas que gustan de suelos neutros no están las acidófilas. Precisamente éstas necesitan crecer en un suelo con un pH bajo, es decir, en un suelo ácido y lo idóneo es que este pH tenga un valor entre 5 (incluso 4,5 algunas) y 6,5
Un síntoma frecuente en plantas acidófilas (y que precisan de bastante hierro en el sustrato) que crecen en suelos alcalinos es la típica palidez o amarilleamiento de las hojas permaneciendo de color verde las nervaduras (puede haber otras causas para este amarilleo, no solamente una carencia en hierro), especialmente de las hojas nuevas, llamada técnicamente clorosis férrica.
En los suelos alcalinos se encuentran presentes micronutrientes como el hierro pero debido a su pH alto no pueden ser absorbidos por las plantas porque no están solubles (esta explicación es para entendernos, repito, sin pretensión de explicación científica) o dicho de otro modo, no están al alcance de las raíces de las plantas aunque estén presentes en el suelo. Digamos que están como "bloqueados".
Pero también se presenta el problema contrario: cuando la presencia de un elemento es excesiva impide en ocasiones la "disponibilidad" para las plantas de otros elementos. Es lo que se conoce como "antagonismo" . Debemos tener muy en cuenta este aspecto a la hora de dosificar los aportes de nutrientes o enmiendas a nuestro suelo ya que mientras solucionamos un problema puede que estemos ocasionando otro si nos excedemos en las cantidades.
Qué hacer entonces si queremos cultivar acidófilas pero no contamos con un suelo en el jardín con un pH adecuado (bajo o ácido)? Deberemos lograr que el hierro y los demás micronutrientes puedan estar al alcance de las plantas que cultivamos directamente en el suelo del jardín y para ello hay varias soluciones.
Pero para no hacer demasiado extensa esta entrada dejaremos para la próxima la explicación de estos procedimientos. Espero que la lectura de esta entrada no te haya puesto demasiado "ácido" ;)
Termino con una curiosidad. Sabías que las letras pH son una abreviatura de "pondus hydrogenii" (potencial de hidrógeno para entendernos) un término acuñado por el químico Sorensen a principios del siglo XX.