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Cómo distinguir los brotes basales de los rosales y los "chupones". Un asunto de importancia!

Ayer decidí empezar a podar mi arriate de rosales rugosas.
Parece más sensato enfrentarse a la tarea de la poda de cualquier rosal protegidos con unos buenos guantes. Pero si esto es verdad en general en el caso de los rosales rugosas es imprescindible tener los brazos (y no solo las manos) bien protegidos cuando trabajemos sobre ellos.
Sus ramas están totalmente cubierta de arriba a abajo de unos terribles aguijones finos y abundantes y hay que llevar buen cuidado con ellos.
Bueno, tampoco nos atemoricemos. Nadie que yo sepa murió de hacer este trabajo así que guantes en las manos y a mirar nuestro rosal  ;)
Esta variedad de rosales se caracteriza entre otras cosas por emitir brotes desde el suelo a cierta distancia del centro de la planta que provocan que vaya extendiéndose de forma natural con el tiempo. hacia la zona circundante. 
Como casi todo, tiene su parte buena y no tan buena. Si lo que queremos es formar un seto disuasorio por ejemplo, esta características nos vendrá de perlas.
Si por el contrario, no queremos o no disponemos del espacio para que lleguen a un gran desarrollo, lo mejor sería ir eliminando estos crecimientos que nacen lejanos al centro de la planta.
Vamos a ver hoy los dos tipos de brotes con los que nos podemos encontrar.
Parto de la base de que desde España es difícil comprar a raíz desnuda un rosal que no esté injertado. 
Evidentemente muchos de nosotros cultivamos rosales no injertados pero de lo que suele tratarse no son de rosales que hayamos comprado en sus propias raíces si no de rosales que provienen de esquejes que han arraigado y por tanto las raíces que emiten son las únicas posibles, las de su propia variedad.

He repetido en muchos sitios que mis rosales están todos plantados con el punto de injerto hundido. Esto siendo cierto, no lo es del todo. Hay una excepción: los rugosas. Precisamente por esta características los planté con el nudo (o punto de injerto) a nivel del suelo. Para limitar esta tendencia y que la parte inferior de las ramas de los rugosas, en contacto con el suelo y su humedad favoreciera la emisión de  raíces y brotes rápidamente
Yo quiero llegar a tener cuatro buenos arbustos pero quiero conservar su individualidad y no convertir la zona en un seto continuado.
Pero esta situación no es fácil de mantener. Me explico. Yo suelo incorporar cada año dos buenas capas de estiércol maduro y una capa de acolchado que aunque va degradándose e incorporándose paulatinamente al suelo, quieras que no, en estos cuatro años ya son muchas capas que han ido subiendo el nivel del suelo. Por tanto el nudo ha ido quedando enterrado.
Si no deseara propagar estos rosales me podría haber limitado a arrancar (no cortar ya que si cortamos fomentamos el crecimiento de más brotes) todos los brotes y listo pero quiero plantar dos ejemplares de Rosa rugosa 'Hansa' en otra zona del jardín y me gustaría sacar otros dos ejemplares para mi amiga Isabel, así, a pesar de sus reticencias a sus "espinitas" si cuando venga a casa se los encuentra creciendo en dos buenas macetas, no podrá decir que no ajajja. 
Bueno, y si viene en junio viendo estas rosas... quién podría negarse a "adoptarlos". Ella, otra loca de las rosas como yo, estoy segura que no!!

Si los rugosas que compré hubieran sido crecidos en sus propias raíces, no habría dudas sobre la variedad de los brotes que ha emitido uno de ellos.
Pero el asunto es que mis rugosas desde luego están injertados. Por tanto los brotes que veo aparecer desde el suelo a cierta distancia de la planta pueden ser de dos tipos:
1- Pueden tratarse de lo que llamamos "chupón" (lo que en inglés se conoce como "sucker"). Se trataría entonces de un brote que sale desde las raíces del rosal. Por tanto, este brote correspondería a la variedad del portainjerto (o patrón) y no a la del rosal.
Este tipo de brote siempre es aconsejable eliminarlos lo antes posible. Y al hacerlo hay que intentar arrancarlos de cuajo, que se desprendan del punto inicial desde dónde nacen. No debemos cortar estas ramas, estaríamos fomentando que surgieran más. Ojo con esto!! Y hay que eliminarlos lo antes posible si no queremos debilitar nuestros rosales.
Pensemos que los rosales suelen injertarse en variedades muy potentes. Si permitimos que el portainjertos desarrolle parte aérea, estas ramas debilitarán a nuestro rosal y es fácil que en poco tiempo se apoderen del propio rosal.
Por cierto, ni el tono que se supone más pálido para los chupones (no siempre son pálidos), ni el número de folíolos ni lo más o menos espinoso de la rama nos van a facilitar una prueba absoluta de que es un chupón o no. Y más en el caso de un rugosa que son ya de por sí lo más espinoso que puede haber!!
Comprobar desde dónde sale el brote es lo que nos dará la seguridad absoluta de que se trata de un tipo de rama u otro.
En un rosal injertado, si nacen desde la zona por debajo del nudo o punto de injerto (es decir, de las raíces del rosal), se trata de un chupón. 
2- O bien puede que se trate de un brote basal ("Basal breaks"). En ese caso se trata de un brote fuerte y vigoroso que nace desde la zona del punto de injerto  o más arriba o en el caso de los rosales no injertados (como por ejemplo los rosales que vienen de esquejes) desde cualquier parte de sus raíces. 
Este tipo de brotes en general hay que cuidarlos como el oro en paño. 
Pertenecen a la misma variedad del rosal. Son los brotes que posibilitan la renovación del arbusto. Favorecen el aumento del tamaño de la base del rosal y además, con los años, según vayan envejeciendo las ramas existentes y pierdan capacidad de floración, estos nuevos brotes las reemplazarán ya que formarán nuevas ramas fuertes y vigorosas que producirán estupendas rosas permitiéndonos ir eliminando las viejas ramas. 
Por tanto, en general, nada de eliminarlos, al contrario, lo que debe hacerse es protegerlos llevando buen cuidado de no dañarlos al realizar los trabajos alrededor de la base de los rosales dado que son extremadamente tiernos y frágiles.
Casi nada es absoluto y esto que acabo de comentar siendo cierto en casi todos los rosales, en el caso de los rugosas, estos brotes aun siendo basales, si nacen a cierta distancia del rosal y los dejamos crecer, siendo de tan potente crecimiento, en pocas temporadas el arriate se convertirá en una selva difícil de manejar.
De ahí que haya aprovechado la poda y limpieza de este arriate y con la intención de sacar material para propagarlos, para hablaros de esta distinción entre los dos tipos de brotes que me parece que alguno de vosotros que esté ahora afrontando los trabajos de poda, le vendrá muy bien saber diferenciar unos de otros.
Os parece que veamos unas imágenes en que yo creo que lo dicho hasta ahora va a quedar un poco más claro?
Pues venga! Aquí uno de los Rosa rugosa 'Hansa' el abril pasado y a continuación en este mes de febrero.
No parece la misma zona, verdad? Pues lo es! jajaja 
Por cierto... cómo han crecido las dos lavandas!! Vamos al detalle. Vemos cuatro brotes:

A la derecha: Dos largos y sin ramificar. 
A la izquierda vemos en la parte delantera otro brote algo más corto también sin ramificar y detrás (entre el rosal y la lavanda izquierda) un conjunto de cuatro ramas que nacen todas del mismo punto (quizás cuesta un poco verlo, pinchad en la fotografía para que se abra en otra ventana y podréis ampliarla si os cuesta verlo).
Lo primero que haré es extraerlos. Como os comentaba pretendo que este material me sirva para la propagación así que con sumo cuidado. Delicadamente y tratando de dañar lo menos posible las raíces.
Voy a empezar por ir eliminando despacio el suelo que cubre el tallo más a la derecha y ver desde dónde viene.

Compruebo a poca profundidad de la superficie que se trata de un brote que ha surgido de una raíz que crece casi horizontalmente.

Enseguida asoman a ambos lados de esta raíz pequeñas raicillas. Así que actúo delicadamente para no romperlas.

Esta raíz me lleva junto al brote que nace más pegado al rosal.
Con cuidado, haciendo palanca con un pequeño almocafre levanto el primer tallo y junto con él la raíz que lo une al segundo.

Veo que el primer tramo de raíz tiene pequeñas raicillas bajo el brote. Puedo individualizando en ese punto. Y corto!


Al hacer tanta fuerza la raíz se rompe y queda el último tramo que es el que es más cercano al centro del rosal. 

En un primer momento pensé en seguir quitando tierra pero ello hubiera supuesto remover demasiado suelo y dañar innecesariamente el rosal.
Hacerlo me hubiera permitido saber con seguridad si estos dos tallos son o no chupones teniendo en cuenta las explicaciones de más arriba.
Decidí finalmente tirar bien fuerte del último trozo de raíz y no cortarlo. Al tirar hacia fuera lo arranqué de su zona de nacimiento. De manera que sea o no chupón está bien eliminado.
Probablemente por el nivel al que se desarrollan los dos nacimientos se trate de raíces del propio rugosa pero tener la certeza ahora mismo me obligaría a escarbar hasta el punto de injerto y comprobarlo. Mis rosales son jóvenes y no quiero dañarlos si no es necesario.
Total, yo los he arrancado igual. La diferencia es que aunque sospecho que son dos tallos de rugosas, como digo, la certeza no la puedo tener ahora mismo en tanto no los plante y lleguen a florecer esta primaera/verano.
Vamos a por los otros dos tallos? Estos sí sé que son de Rosa rugosa 'Hansa'. Soy adivina? Je! Qué más quisiera yo serlo (lo mismo así me lucía el pelo distinto ajjaja) Bueno, ahora en serio.
Como la mayoría habréis deducido si es un tallo ramificado no brotó esta primera pasada, lo hizo la anterior. Teniendo ya previsto que quería otros rugosas en distinto sitio del jardín lo dejé crecer y que formara capullos la temporada anterior, precisamente para comprobar si se trataba de un brote basal o de un chupón.

De él nacieron preciosas rosas, tan hermosas como las que nacen del rosal padre. De manera que ayer, me llevé una gran alegría al extraer el tallo sin ramificar que estaba a la izquierda del todo. Comprobé que la raíz de la que nacía era una prolongación de este brote del que conozco la variedad. Así que ya tengo los dos ejemplares que quería.

Aquí están los cuatro.

Los dos de la izquierda son los dos que tengo certeza que son Rosa rugosa 'Hansa'. Menudas raíces. Eh!

los dos de la derecha los he extraído también con buenas raíces de  manera que no tendré problema en que me arraiguen en un buen sustrato dentro de contenedores y a ver si tengo suerte y no son chupones y así doña Isabel se los lleva para su casa. No quieres caldo? Tres taza!! jajajaja :)
En fin, espero que os haya parecido interesante esta diferenciación. Creo que es importante ahora que ya estamos empezando a podar saber qué tallos tenemos que eliminar y cuales debemos conservar como oro en paño.
Feliz noche, queridos amigos. :))

Poda de las tomateras (eliminación de los brotes laterales)

Ayer dediqué el día a adecentar la huerta. Suelo hacerlo con frecuencia porque me gusta verla limpia y con aspecto cuidado y que las plantaciones estén bien sujetas con tutores. Tenerla limpia y adecentada redunda en beneficio de la salud de las plantaciones además de que estéticamente siempre es mucho más agradable un huerto que se vea amorosamente cuidado.

Pero no siempre se pueden hacer las cosas cuando uno quiere y la verdad, he dejado pasar demasiadas semanas antes de entutorar bien los tomates (Solanum lycopersicum). Puse las cañas recién planté los planteles pero luego por unas cosas u otras en estas dos últimas semanas apenas he revisado si estaban bien sujetas.
Está visto que retrasar los trabajos en la huerta solo da problemas. Las cosas deberían hacerse cuando es el momento porque luego es más difícil volver a ponerlas en orden. Ayer comprobé que los tallos de las tomateras habían engrosado demasiado y las ramas que no sujeté a las cañas han ido creciendo horizontales al suelo y me resultó realmente difícil volver a ponerlas verticales. De hecho me cargué tres o cuatro ramas porque aunque son gruesas, son delicadas y se tronchan con facilidad al forzarlas.

Pero en fin, aunque me costó logré colocar en su sitio la mayoría sin causar daños mayores.
No mantener las matas de tomates bien entutoradas puede dar problemas de enfermedades al permitir que las plantas estén en contacto continúo con la humedad de la tierra de los bancales, de ahí la importancia de que crezcan separadas de ella. Y además, así se ve todo mucho más bonito y ordenado que las plantas dejadas y creciendo cada una hacia dónde quiere. Verdad? ;)

Aproveché que estaba haciendo este trabajo para volver a podarlas. Es conveniente ir eliminando continuamente los brotes que surgen en las axilas de las hojas (a los que suele llamarse chupones) y procurar que las ramas principales de las tomateras no se ramifique en exceso. Lo ideal sería que cada mata tuviera tan solo un tallo principal pero como digo, he dejado pasar demasiado tiempo y ya me ha dado pena dejar las matas solo con un tallo así que he dejado en cada una tres o cuatro, eso sí, cerciorándome que no tenían ningún chupón para que la planta se centre en producir buenos y sanos frutos en lugar de seguir haciendo hojas y ramas.
Quiero aclarar que aunque la gente suele llamarles "chupones" realmente no lo son. Pensemos en los típicos chupones de los rosales...ramas que brotan por debajo del punto del injerto. Estos brotes laterales no son en absoluto chupones pero he decidido usar el término porque es muy frecuente que se los denomine así y quizás si no lo mencionaba no se supiera de qué estaba hablando en este artículo.
La poda de las tomateras, esta eliminación de los  brotes laterales, debería ser un trabajo que hiciéramos semanalmente. Si se eliminan tan pronto aparecen no se precisa herramenta alguna, con los dedos sencillamente se pellizca y se retira el chupón.

Si esta labor no se ha hecho en demasiados días el chupón crece y resta fuerza y energías a la planta restándoselo con ello a la producción de frutos y dedicándosela a generar hojas y ramas. En este caso, cuando el chupón ha crecido ya bastante, a mí no me gusta pellizcarlo con los dedos porque temo no cortarlo del todo y que se rasgue produzca heridas en el tallo principal de la mata de tomates.
Aquí podéis ver una rama de tomatera con un chupón nacido en la axila de la hoja y a continuación la misma rama una vez se ha eliminado este brote lateral.


Yo no lo he hecho pero he leído que si tenemos brotes laterales ya creciditos podemos plantarlos en tierra y que tienen una extraordinaria capacidad para arraigar con lo que aumentaremos el número de nuestras plantaciones de forma fácil y gratis. Será cosa de probar!!

Es conveniente hacer la poda cuando la planta no esté mojada para evitar que por los cortes pueda penetrar plagas y enfermedades que son más fáciles de transportar con el agua que hubiera sobre la planta.
Como veis no es una tarea nada difícil ni costosa pero hay que tener la persistencia y la disciplina de ir repitiéndola al menos una vez a la semana porque estos chupones no dejan de brotar continuamente hasta que termina la época de cultivo de estas hortalizas.

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