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Cómo distinguir los brotes basales de los rosales y los "chupones". Un asunto de importancia!

Ayer decidí empezar a podar mi arriate de rosales rugosas.
Parece más sensato enfrentarse a la tarea de la poda de cualquier rosal protegidos con unos buenos guantes. Pero si esto es verdad en general en el caso de los rosales rugosas es imprescindible tener los brazos (y no solo las manos) bien protegidos cuando trabajemos sobre ellos.
Sus ramas están totalmente cubierta de arriba a abajo de unos terribles aguijones finos y abundantes y hay que llevar buen cuidado con ellos.
Bueno, tampoco nos atemoricemos. Nadie que yo sepa murió de hacer este trabajo así que guantes en las manos y a mirar nuestro rosal  ;)
Esta variedad de rosales se caracteriza entre otras cosas por emitir brotes desde el suelo a cierta distancia del centro de la planta que provocan que vaya extendiéndose de forma natural con el tiempo. hacia la zona circundante. 
Como casi todo, tiene su parte buena y no tan buena. Si lo que queremos es formar un seto disuasorio por ejemplo, esta características nos vendrá de perlas.
Si por el contrario, no queremos o no disponemos del espacio para que lleguen a un gran desarrollo, lo mejor sería ir eliminando estos crecimientos que nacen lejanos al centro de la planta.
Vamos a ver hoy los dos tipos de brotes con los que nos podemos encontrar.
Parto de la base de que desde España es difícil comprar a raíz desnuda un rosal que no esté injertado. 
Evidentemente muchos de nosotros cultivamos rosales no injertados pero de lo que suele tratarse no son de rosales que hayamos comprado en sus propias raíces si no de rosales que provienen de esquejes que han arraigado y por tanto las raíces que emiten son las únicas posibles, las de su propia variedad.

He repetido en muchos sitios que mis rosales están todos plantados con el punto de injerto hundido. Esto siendo cierto, no lo es del todo. Hay una excepción: los rugosas. Precisamente por esta características los planté con el nudo (o punto de injerto) a nivel del suelo. Para limitar esta tendencia y que la parte inferior de las ramas de los rugosas, en contacto con el suelo y su humedad favoreciera la emisión de  raíces y brotes rápidamente
Yo quiero llegar a tener cuatro buenos arbustos pero quiero conservar su individualidad y no convertir la zona en un seto continuado.
Pero esta situación no es fácil de mantener. Me explico. Yo suelo incorporar cada año dos buenas capas de estiércol maduro y una capa de acolchado que aunque va degradándose e incorporándose paulatinamente al suelo, quieras que no, en estos cuatro años ya son muchas capas que han ido subiendo el nivel del suelo. Por tanto el nudo ha ido quedando enterrado.
Si no deseara propagar estos rosales me podría haber limitado a arrancar (no cortar ya que si cortamos fomentamos el crecimiento de más brotes) todos los brotes y listo pero quiero plantar dos ejemplares de Rosa rugosa 'Hansa' en otra zona del jardín y me gustaría sacar otros dos ejemplares para mi amiga Isabel, así, a pesar de sus reticencias a sus "espinitas" si cuando venga a casa se los encuentra creciendo en dos buenas macetas, no podrá decir que no ajajja. 
Bueno, y si viene en junio viendo estas rosas... quién podría negarse a "adoptarlos". Ella, otra loca de las rosas como yo, estoy segura que no!!

Si los rugosas que compré hubieran sido crecidos en sus propias raíces, no habría dudas sobre la variedad de los brotes que ha emitido uno de ellos.
Pero el asunto es que mis rugosas desde luego están injertados. Por tanto los brotes que veo aparecer desde el suelo a cierta distancia de la planta pueden ser de dos tipos:
1- Pueden tratarse de lo que llamamos "chupón" (lo que en inglés se conoce como "sucker"). Se trataría entonces de un brote que sale desde las raíces del rosal. Por tanto, este brote correspondería a la variedad del portainjerto (o patrón) y no a la del rosal.
Este tipo de brote siempre es aconsejable eliminarlos lo antes posible. Y al hacerlo hay que intentar arrancarlos de cuajo, que se desprendan del punto inicial desde dónde nacen. No debemos cortar estas ramas, estaríamos fomentando que surgieran más. Ojo con esto!! Y hay que eliminarlos lo antes posible si no queremos debilitar nuestros rosales.
Pensemos que los rosales suelen injertarse en variedades muy potentes. Si permitimos que el portainjertos desarrolle parte aérea, estas ramas debilitarán a nuestro rosal y es fácil que en poco tiempo se apoderen del propio rosal.
Por cierto, ni el tono que se supone más pálido para los chupones (no siempre son pálidos), ni el número de folíolos ni lo más o menos espinoso de la rama nos van a facilitar una prueba absoluta de que es un chupón o no. Y más en el caso de un rugosa que son ya de por sí lo más espinoso que puede haber!!
Comprobar desde dónde sale el brote es lo que nos dará la seguridad absoluta de que se trata de un tipo de rama u otro.
En un rosal injertado, si nacen desde la zona por debajo del nudo o punto de injerto (es decir, de las raíces del rosal), se trata de un chupón. 
2- O bien puede que se trate de un brote basal ("Basal breaks"). En ese caso se trata de un brote fuerte y vigoroso que nace desde la zona del punto de injerto  o más arriba o en el caso de los rosales no injertados (como por ejemplo los rosales que vienen de esquejes) desde cualquier parte de sus raíces. 
Este tipo de brotes en general hay que cuidarlos como el oro en paño. 
Pertenecen a la misma variedad del rosal. Son los brotes que posibilitan la renovación del arbusto. Favorecen el aumento del tamaño de la base del rosal y además, con los años, según vayan envejeciendo las ramas existentes y pierdan capacidad de floración, estos nuevos brotes las reemplazarán ya que formarán nuevas ramas fuertes y vigorosas que producirán estupendas rosas permitiéndonos ir eliminando las viejas ramas. 
Por tanto, en general, nada de eliminarlos, al contrario, lo que debe hacerse es protegerlos llevando buen cuidado de no dañarlos al realizar los trabajos alrededor de la base de los rosales dado que son extremadamente tiernos y frágiles.
Casi nada es absoluto y esto que acabo de comentar siendo cierto en casi todos los rosales, en el caso de los rugosas, estos brotes aun siendo basales, si nacen a cierta distancia del rosal y los dejamos crecer, siendo de tan potente crecimiento, en pocas temporadas el arriate se convertirá en una selva difícil de manejar.
De ahí que haya aprovechado la poda y limpieza de este arriate y con la intención de sacar material para propagarlos, para hablaros de esta distinción entre los dos tipos de brotes que me parece que alguno de vosotros que esté ahora afrontando los trabajos de poda, le vendrá muy bien saber diferenciar unos de otros.
Os parece que veamos unas imágenes en que yo creo que lo dicho hasta ahora va a quedar un poco más claro?
Pues venga! Aquí uno de los Rosa rugosa 'Hansa' el abril pasado y a continuación en este mes de febrero.
No parece la misma zona, verdad? Pues lo es! jajaja 
Por cierto... cómo han crecido las dos lavandas!! Vamos al detalle. Vemos cuatro brotes:

A la derecha: Dos largos y sin ramificar. 
A la izquierda vemos en la parte delantera otro brote algo más corto también sin ramificar y detrás (entre el rosal y la lavanda izquierda) un conjunto de cuatro ramas que nacen todas del mismo punto (quizás cuesta un poco verlo, pinchad en la fotografía para que se abra en otra ventana y podréis ampliarla si os cuesta verlo).
Lo primero que haré es extraerlos. Como os comentaba pretendo que este material me sirva para la propagación así que con sumo cuidado. Delicadamente y tratando de dañar lo menos posible las raíces.
Voy a empezar por ir eliminando despacio el suelo que cubre el tallo más a la derecha y ver desde dónde viene.

Compruebo a poca profundidad de la superficie que se trata de un brote que ha surgido de una raíz que crece casi horizontalmente.

Enseguida asoman a ambos lados de esta raíz pequeñas raicillas. Así que actúo delicadamente para no romperlas.

Esta raíz me lleva junto al brote que nace más pegado al rosal.
Con cuidado, haciendo palanca con un pequeño almocafre levanto el primer tallo y junto con él la raíz que lo une al segundo.

Veo que el primer tramo de raíz tiene pequeñas raicillas bajo el brote. Puedo individualizando en ese punto. Y corto!


Al hacer tanta fuerza la raíz se rompe y queda el último tramo que es el que es más cercano al centro del rosal. 

En un primer momento pensé en seguir quitando tierra pero ello hubiera supuesto remover demasiado suelo y dañar innecesariamente el rosal.
Hacerlo me hubiera permitido saber con seguridad si estos dos tallos son o no chupones teniendo en cuenta las explicaciones de más arriba.
Decidí finalmente tirar bien fuerte del último trozo de raíz y no cortarlo. Al tirar hacia fuera lo arranqué de su zona de nacimiento. De manera que sea o no chupón está bien eliminado.
Probablemente por el nivel al que se desarrollan los dos nacimientos se trate de raíces del propio rugosa pero tener la certeza ahora mismo me obligaría a escarbar hasta el punto de injerto y comprobarlo. Mis rosales son jóvenes y no quiero dañarlos si no es necesario.
Total, yo los he arrancado igual. La diferencia es que aunque sospecho que son dos tallos de rugosas, como digo, la certeza no la puedo tener ahora mismo en tanto no los plante y lleguen a florecer esta primaera/verano.
Vamos a por los otros dos tallos? Estos sí sé que son de Rosa rugosa 'Hansa'. Soy adivina? Je! Qué más quisiera yo serlo (lo mismo así me lucía el pelo distinto ajjaja) Bueno, ahora en serio.
Como la mayoría habréis deducido si es un tallo ramificado no brotó esta primera pasada, lo hizo la anterior. Teniendo ya previsto que quería otros rugosas en distinto sitio del jardín lo dejé crecer y que formara capullos la temporada anterior, precisamente para comprobar si se trataba de un brote basal o de un chupón.

De él nacieron preciosas rosas, tan hermosas como las que nacen del rosal padre. De manera que ayer, me llevé una gran alegría al extraer el tallo sin ramificar que estaba a la izquierda del todo. Comprobé que la raíz de la que nacía era una prolongación de este brote del que conozco la variedad. Así que ya tengo los dos ejemplares que quería.

Aquí están los cuatro.

Los dos de la izquierda son los dos que tengo certeza que son Rosa rugosa 'Hansa'. Menudas raíces. Eh!

los dos de la derecha los he extraído también con buenas raíces de  manera que no tendré problema en que me arraiguen en un buen sustrato dentro de contenedores y a ver si tengo suerte y no son chupones y así doña Isabel se los lleva para su casa. No quieres caldo? Tres taza!! jajajaja :)
En fin, espero que os haya parecido interesante esta diferenciación. Creo que es importante ahora que ya estamos empezando a podar saber qué tallos tenemos que eliminar y cuales debemos conservar como oro en paño.
Feliz noche, queridos amigos. :))

El arriate de rugosas: Rosa rugosa 'Hansa' y Rosa 'Wild Edric'

Inconfundibles!! Cualquier profano en la materia sabría que este grupo de rosales llamados "rugosas" tiene "algo distinto". Quizás no sabría decir que lo que los distingue a simple vista de otros rosales, son su marcada nerviación; que su genética cercana a las rosas especies salta a la vista en su aspecto natural y campestre; que la cantidad de espinas que pueblan sus tallos fuertes y un tanto desgarbados es inusual y que las rosas, de aroma fuerte e intenso, tienen una apariencia fresca, sin artificios y por supuesto con un aroma que destaca en intensidad en paralelo a unos colores casi, casi chillones. Sí, a poco observador que se sea uno sabe distinguir perfectamente un rosal rugosa de uno que no lo es.


Pero además de su aspecto tanto los rosales rugosas como sus híbridos tienen una serie de características que también los distingue de otros grupos de rosas.
Lo primero que destaca en estos rosales es su follaje "arrugado" (de ahí viene su nombre de rugosas) limpio. Si comparamos sus hojas coriáceas con las de la mayoría de rosales que tenemos en el jardín, las de los rosales rugosas son mucho más gruesas, mucho menos suaves. Incluso brotan de forma distinta. Es precisamente el grosor de sus hojas lo que las hace mucho más impermeables que otros rosales y les convierte en uno de los grupos más resistente a las enfermedades.



No es mi jardín propenso a la mancha negra pero tengo idea de que los rugosas son si no inmunes, sí muy resistentes a esta enfermedad.
En cuanto a plagas parece ser que tienen la fama de no contraer casi ninguna. Sin embargo en mi jardín antes de abrirse las flores suelen coger bastante pulgón. Ni siquiera suelo tratarlos con nada, con la manguera me ocupo de retirar los que se acumulan en el extremos de las ramas, especialmente en los capullos aún sin abrir y es excepcional las veces que los he pulverizado con jabón potásico mezclado con agua. Si lo he hecho alguna vez nunca me he atrevido en una hora que no sea el atardecer. Al sol, nunca!!

Generalmente el problema remite justo antes de florecer y luego, durante la temporada no vuelven a tener más pulgón.
Son arbustos grandes, amplios que deben disponer de un espacio adecuado para desarrollarse en todo su esplendor. No deben cultivarse en ubicaciones con estrecheces y yo aconsejaría no plantar demasiado cerca de otros arbustos que precisen podas meticulosas debido a sus espinas.
Sus aguijones son terribles!! Una gran defensa del rosal que cuaja sus tallos completamente de grandes y pequeños aguijones que los convierten en peligrosísimos a la hora de podarlos. No hay que decir que para enfrentar este trabajo no vale cualquier tipo de guantes. Es preciso guantes gruesos que no se dejen traspasar por tan agresivas "armas".


De ahí que a la hora de elegir su ubicación será preferible hacerlo en sitios dónde el rosal tenga espacio para crecer evitando que con el tiempo las ramas lleguen a ocupar espacios de caminos o zonas transitadas. Te quedas prendidos con la ropa a ellos tan pronto te acercas y es que tiene espinas hasta en el raquis de las hojas!! Sabiendo esto los puse bastante dentro con relación al camino bordeado por este arriate de rugosas en previsión precisamente de que no hirieran a nadie que suba o baje la escalera.



Son de crecimiento algo "díscolo" y cada cultivar tiene leves peculiaridades. 
Cultivo tres rosales rugosa, un rosal especie, R. rugosa 'Rubra' y dos híbridos de rugosa, Rosa rugosa 'Hansa' (Cultivado por Schaum & Van Tol en 1905) y Rosa 'Wild Edric'. Éste último, creación de David Austin de 2005 comercializado bajo el nombre de Aushedge




Son arbustos de crecimiento algo "díscolo" aunque entre ellas hay algunas pequeñas diferencias en este sentido. 
A todos ellos les faltan un par de temporadas para madurar. Aún son demasiado jóvenes y tendrán que emitir muchas más ramas que irán dándoles un aspecto más tupido, más compacto.
La poda que hasta ahora les he practicado no ha pasado del puro despunte del final de las ramas. En realidad no son rosales que aguanten bien una poda intensa. Por eso es mejor ubicarlos, como decía, en un lugar en el que tengan sitio para crecer a sus anchas.


Sin embargo aun teniendo un aspecto semejante, entre ellos hay ligeras diferencias en su forma de crecer.
Así, Rosa 'Wild Edric' se desarrolla más vertical, más erecto, con tallos más rígidos en cuyo extremo generalmente brotan cinco o seis ramas que son las que emitirán las rosas. 
El interior el arbusto no tiene demasiada vegetación por lo que sospecho que sería conveniente cuando enfrente la poda, dejar siempre las ramas del perímetro externo algo más bajas que las centrales para "tapar" el aspecto que quizás puedan dar los tallos más desnudos en su mitad inferior.
Tiene sus hojas con el aspecto "labrado" de los rugosas, sin embargo son ligerísimamente más delgadas, más finas y con nerviaciones menos hundidas que otros rugosas más próximos aún a las especies.
Por el contrario Rosa rugosa 'Hansa' se desarrolla de forma más postrada, con vástagos algo más flexibles y más laxos que emiten en su mitad superior pequeños tallos laterales portadores en su final de varios capullos que irán abriéndose sucesivamente. Es un arbusto más denso. O al menos los dos ejemplares que yo tengo, ahora, en su tercer año, se presentan como más densos que el cultivar anterior.



Incluso en sus flores hay algunas diferencias, las de Rosa rugosa 'Hansa' son más planas al abrirse del todo y no presentan la curvatura hacia abajo de los pétalos externos. Ambas a mí me parecen rosas encantadoras, "descaradas", quizás alguien podría calificarlas de cierta vulgaridad, yo diría que son "auténticas", con sus colores provocadores y llamativos que quizás no las convierten en las rosas idóneas para un jardín clásico o de estilo minimalista, muy recortado o con aspecto muy moderno. Creo que son más bien rosas para jardines campestres, de estilo un tanto silvestre, naturales.


Desde mi punto de vista son rosales de los más fáciles de cultivar precisamente por su gran resistencia a todos los factores frente a los que otros grupos de rosas pierden claramente la batalla.
Así, los jardineros con climas extremadamente fríos no deben temer por la resistencia frente a las bajas temperaturas de los rosales rugosas. Tengo entendido que pueden llegar a aguantar los treinta bajo cero!!!
Pero además, estos rosales no tendrán en nuestro jardín demasiadas exigencias en cuanto a suelo. Pueden crecer incluso en terrenos arenosos y en zonas cercanas al mar dado que soportan bien el salitre del aire. 
Tampoco en cuanto a las horas de sol son demasiado melindrosos. Aun requiriendo la luz del sol como todos los rosales, pueden crecer perfectamente algo sombreados durante parte del día. 
Estos cuatro que os muestro hoy están plantados a pleno sol y es posible que en verano hubieran agradecido algo de sombra. Por eso planté cerca una Paulownia con la idea de que al crecer proyectara en las horas centrales algo de sombra sobre este arriate.
Es más, no conviene aportarles fertilizantes que se liberen demasiado rápido. Si acaso una buena capa de compost o estiércol bien fermentado al final del invierno y poco más. Este nutriente y un té completo que suelo aplicar ahora en mayo en forma líquida directamente al sustrato es todo el alimento que reciben en mi jardín. Eso sí, con buen cuidado de que su dosis (la del té) no presente gran concentración. Para ello lo que hago es licuar ligeramente más su ración.
No aplico sobre su follaje los fertilizantes foliares que proporciono al resto de mis rosas porque los rugosas no resisten bien ningún tipo de pulverización sobre sus hojas. Hay que llevar mucho cuidado con los tratamientos que se les aplica ya que es posible que sus hojas se quemen y se defolien.


Parece ser que son los únicos rosales que se recomiendan en jardines sin riego o con poco riego. No lo sé porque mi jardín tiene instalado prácticamente en todos los setos y arriates riego por goteo y por tanto reciben agua como el resto de rosales. Pero parece ser que soportan bastante bien la escasez de riego.
No llego a entender por qué son rosales que se conocen tan poco y que son tan poco frecuentes en nuestros jardines. No digo que no tengan sus "defectos" (Qué rosal no los tiene?) pero son tantas las ventajas que sin duda ampliaré mi colección en cuanto me sea posible conseguir los cultivares que deseo.


Porque además, no se limita su belleza al momento en que están en flor. Los rugosas adquieren preciosas coloraciones otoñales. Sus hojas se tiñen de amarillo, naranja, cobre... dependiendo más que de la variedad, como en el caso de algunos árboles caducifolios, de las condiciones meteorológicas. 
El año pasado se pusieron realmente bonitos en mi jardín aportando a esta zona una belleza extraordinaria junto al Viburnum opulus también coloreado en esta época y que crece entre ambas variedades.
Algunas rosas son estériles y no produce escaramujos. En los rugosas ocurre igual, así por ejemplo, Wild Edric no forma frutos, sin embargo, la mayoría de rugosas forman preciosos y grandes cinorrodones de colores variables entre amarillo, naranja o rojos brillantes como pequeñas manzanas. Precisamente Rosa rugosa 'Hansa' es uno de los cultivares con más bonitos frutos.
Sabíais que con ellos se elaboran exquisitas mermeladas? Tengo unas ganas tremendas de que mis rugosas crezcan algo más y produzcan frutos en cantidad suficiente para hacerla. Sepamos que su contenido en Vitamina C es altísimo, más incluso que las naranjas.

No sé por qué habiendo probado otros escaramujos no he llegado a probar los de los rugosas. Tengo entendido que tienen un sabor más agradable que los de otras variedades de rosales!! De este año no pasa...
Si no cortamos las rosas de la primavera quizás tengamos menos flores en los que son reflorecientes. Sin no deseamos renunciar a algunas flores tras la primavera (a costa de tener posteriormente menos frutos), podemos eliminar las primeras rosas de la primavera en cuanto se tornen ajadas pero para que los escaramujos puedan formarse lógicamente no deberemos limpiar las rosas secas del verano.
Al plantearnos introducir este tipo de rosales en nuestro jardín deberíamos tener presente la propensión a emitir tallos que sobresalen del suelo a cierta distancia del arbusto padre. Esta es su forma de "extenderse".
A este respecto quisiera comentaros algo. Como sabéis los asiduos de este blog, todos mis rosales están plantados con el punto de injerto hundido con la idea de que lleguen a crecer en sus propias raíces. Todos excepto estos rugosas. Por qué? Pues precisamente por esta propensión que tienen a extenderse horizontalmente emitiendo raíces paralelas al suelo que afloran a cierta distancia del rosal llegando a formar otras plantas si no se eliminan. Con los años, los rugosas y estos híbridos de rugosa si estuvieran creciendo en sus propias raíces llegarían a formar un colonia de arbustos.
Como digo para evitar esto no hundí el punto de injerto por qué entonces vemos en esta fotografía que están brotando ramas lejos del rosal? Muy sencillo, porque yo hago constantes aportaciones de materia orgánica en forma de estiércol y además está la capa de acolchado. Qué ha provocado esto? Que el "nivel" el suelo suba unos centímetros llegando a cubrir el punto de injerto e incluso unos centímetros de las ramas de la variedad de rosa injertada en el patrón. Ello está permitiendo que estén enraizando y empezando a crecer en sus propias raíces. Esto es lo que busco en el resto de mis rosales pero precisamente no lo quiero en los rugosas por el problema de extensión que os comento.
Para evitarlo lo que haré tan pronto venga mi ayudante es retirar algo de suelo alrededor de la parte central del rosal hasta que el punto de injerto quede por encima del nivel del suelo. Con ello evitaré el trabajo de estar retirando constantemente estos brotes que salen.
Por tanto, a la hora de plantarlos, aconsejaría que se tuviera en cuenta este asunto. Los jardineros españoles no tenemos muchas probabilidades de comprar las rosas en sus propias raíces y por tanto deberemos hacerlo injertadas. De ahí que la propensión a extenderse que tienen los rugosas no será un problema para nosotros si mantenemos el punto de injerto sin hundir.
Eso si no queremos que se extiendan. No necesariamente debe ser esto un problema. Dependerá de la zona del jardín en la que estén creciendo y del estilo de nuestro espacio verde. A veces esta capacidad de los rugosas puede que juegue en nuestro favor si estamos formando por ejemplo un bonito seto de estilo muy natural. 
En ese caso, si no deseamos que estos rosales vayan ampliando más todavía su espacio de crecimiento debemos eliminar estos tallos que sobresalen del terreno próximo al arbusto.

Tan fácil como usar una pala cuadrada y clavarla con fuerza verticalmente al suelo. 
Por cierto, estos pequeños tallos que ya están enraizados nos pueden servir para ampliar nuestras existencias plantándolos en otras zonas del jardín. Teniendo en cuenta, eso sí, que en este caso estaremos plantando un rugosa en sus propias raíces y por tanto deberemos controlar estos tallos subterráneos que con el tiempo irá emitiendo.



Pero como todo en jardín, nada es del todo negativo ni positivo. Si de una parte quizás es un tanto engorroso esta característica de extenderse mediante la emisión de raíces paralelas al suelo, esta característica los convierte en idóneos para formar tupidos y "disuasorios" setos frente a extraños o a ciertos animales ajenos al jardín y cuya visita no deseemos.


Pero si las hojas son preciosas y sus colores y frutos otoñales embellecen el jardín en otoño de manera importante, son sus flores y la fragancia que emiten lo que para mí hace de este tipo de rosal unos de los más adecuados para un estilo libre y un poco "asalvajado".



Son rosas grandes, amplias...las de estas dos variedades. Aunque las de algunos rosales especies son bastante más pequeñas y sencillas. Muchos cultivares de este tipo de rosales tienen flores llamativas a más no poder como se aprecia en estas fotografías. Las manchas de color magenta o carmesí/violeta destacan desde lejos sobre los arbustos. Con preciosos estambres de un amarillo cadmio precioso.
Rosas grandes, hermosas, frescas y de aspecto tan natural...brotan en forma de grupos de cinco o seis sobre las puntas de las ramas y lo hacen con tallos bastante cortos.



Destaca de ellas su intenso aroma!! No se trata de esas rosas que tienes que meter la nariz dentro para llegar a percibir la fragancia. Las rosas rugosas huelen intensamente y es tan exquisito y dulce su aroma!! Hay quienes los describen como "picante". La verdad es que yo no sabría decir si es así o no, puedo decir que me encanta su intensidad y que es una delicia estar cerca de estos preciosos rosales y aspirar el aire cercano a sus rosas.
Feliz fin de semana.
María.

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