No creo que supere mucho el metro de altura. Vamos, un enano!! Me enamoré de este árbol desde que lo vi en el Parque de El Capricho.
Mi diminuto Cercis está plantado de la temporada anterior. Estuve buscando por todos los viveros que frecuento algún Cercis Siliquastrum crecidos, de los que me gustan a mí, de varios troncos para que sus ramas crecieran con cierta horizontalidad sobre mis rosales. Pero no hubo manera.
Para quitarme el gusanillo compré esta miniatura que llegará la jubilación y aún no será de altura respetable. Es un árbol creo que idóneo para mi zona. Aguanta las temperaturas invernales e incluso cierto grado de sequedad. No le gustan demasiado los suelos arcillosos y al tener una profunda raíz central sufre bastante con los trasplantes.
Florece sobre la madera desnuda o a la vez que brotan las hojas. Necesita que su madera madure para que pueda florecer así que deberé esperar a ver si la temporada que viene me quiere premiar con alguna florecilla. De todos modos ya me parece bastante premio sus hojas maravillosas...
Lo compré ya sin hojas y lo planté en el jardín armada de paciencia y sabiendo que serán muchos los años que tengan que pasar para que llegue a tomar la forma y tamaño que a mí me gustaría. Espero encontrar esta temporada alguno de más tamaño pero mientras disfruto de este bebé.
Hace un par de días que brotaron sus hojas y me han parecido de tan belleza...que me paso el rato mirándolas!! jeje
Crece entre unas matas de Iris germanica (Lirios) y es absolutamente maravilloso el contaste de la gama de verdes azulados de los lirios con el brillo y los verdes tiernos con matices rojizos en los bordes de las del Cercis.
Qué bonitas hojas!! En forma de corazón :) Claro, por eso lo llaman también árbol del amor? ;)