Son muchas horas las que los jardineros pasamos en el jardín. Tener una serie de comodidades facilita estas horas que estamos en él.
Verano, centro de España, no hace falta que diga más sobre las temperaturas a las que llegamos estos días.
Mi huerto está justo en el extremo opuesto de la parcela a la que está la casa. Cientos de veces, mientras trabajo en él me entra sed. Podría beber de la manguera porque es el mismo agua que sale por los grifos de casa pero... no sé, no me gusta!!
Me bajo (cuando me acuerdo) una botella de agua fresquita pero cuando pasa un par de horas el agua está ya caliente así que me toca subir a casa a beber agua. Uffff, es agotador este sube y baja constante así que se me ha ocurrido que la solución podría ser un botijo de barro en el huerto.