Mostrando entradas con la etiqueta arbustos de baya. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta arbustos de baya. Mostrar todas las entradas

Mis Sinforinas se llenan de pequeñas drupas para "mis" pájaros!! (Symphoricarpos x doorenbosii `White Hedge´y ´Mother off Pearl´)

Me encanta encontrar sorpresas en mi jardín!! Seguro que os ha pasado. De repente paseas por un rincón y como si de arte de magia se tratara aparece un arbusto con flor o unos frutos maravillosos sin que te hubieras percatado hasta entonces. Simplemente es que llevamos unos día sin mirarlos y en estos días les ha dado tiempo de formar frutos y flores y sorprendernos con ellos :)  
Esto mismo me ha pasado hoy. He llegado a casa y tras zafarme de los empujones amorosos de mi lindo perro he logrado convencerlo para que dejara de jugar conmigo y me acompañara en una ronda al jardín. Suelo hacerla antes de comer...No es la hora en que está más bonito. Eso seguro!! La luz es demasiado blanca, demasiado estridente, demasiado contraste. Quema los colores tornándolos excesivamente claros y haciendo que pierdan los matices dorados, ricos y pomposos del atardecer o los fríos azulados de la primera hora de la mañana!! 
Pero no importa, estas horas del día aumentan otros aspectos del jardín. Por ejemplo, los aromas. Os habéis fijado cómo huelen algunas plantas cuando inciden los rayos del sol sobre ellas? Algunas gramíneas ya secas huelen delicioso!! Incluso la tierra caliente emana un aroma tenue y agradable. También los aromas que se desprenden al pasear por los jardines cambian según la hora del día :) jejeje Y es que un jardín es un mundo cambiante. Cambia con las estaciones, cambia con las horas del día, cambia con la temperatura, con la lluvia y con el viento... quizás también cambian nuestros estado de ánimo y hasta los ojos con los que los miramos y somos más o menos capaces de percibir su riqueza y de admirar la belleza de la que están preñados..
Bajando hacia el huerto los he visto de lejos, centelleando!! Me he acercado despacito para no delatar mi presencia y no ahuyentar a los pájaros que había en la zona. Pero ha sido imposible, Iker como un caballo al galope se ha ido a la zona como él hace todo, como un bruto, que es lo que es!! 


Los pobres pájaros les ha faltado tiempo para pirarse. Claro!! De cerca ya, me han parecido absolutamente bonitos!! Redonditos, blancos...preciosos!! Como perlas :) No he podido resistirme a tocarlos. Suaves, con un tacto algo algodonoso. Por cierto, por dentro son pulposos :) Los Symphoricarpos doorenbosii son conocido con nombres comunes tan bonitos como Sinforinas (Preciosa palabra. Verdad? ) y Lágrimas de la Virgen.
Se trata de un arbusto algo "pasado de moda". Hace años se cultivaba en los jardines con más frecuencia. Pero ya sabéis que en esto de la jardinería, como en casi todo, desgraciadamente algunos ejemplares caen en desgracia y la gente comienza a perder interés en cultivarlos. Me ha costado encontrarlos. Incluso comenté la posibilidad de encargarlos en viveros de tan gran prestigio como Los Peñotes y me resultó imposible. Por lo visto la gente no los demanda!! Creo que es un error y que deberíamos conservar y cultivar en nuestros jardines aquellas plantas que han demostrado dar buenos resultados en casi todos los climas.
Tengo tres matas de Symhoricarpos doorenbosii en el jardín, dos de la variedad ´Mother off Pearl´ que fructifican en un tono rosa nacarado y una de esta que os muestro, ¨White Hedge´, que lo hace como veis en forma de preciosas drupas blancas.
Pueden alcanzar perfectamente el metro y medio de altura. Resistentes a las bajas temperaturas, al menos a las heladas de esta parte de la Sierra. Puede cultivarse en terrenos algo secos y pobres aunque agradece los riegos. No precisa gran cantidad de materia orgánica en el suelo y tampoco son exigentes en cuanto a la acidez del sustrato. Crecen mejor en zonas de semisombra. De hecho el año pasado cambie uno de ellos de lugar porque vi que se achicharraba a pleno sol. Eso sí, precisan algunas horas de luz solar para fructificar adecuadamente. En definitiva, se trata de un arbusto poco exigente. 
Brotan en forma de ramas largas desde el suelo, con hojas alternas de un verde oscuro en el haz y en tonos azulados en el envés. Fijaos en las hojas!! No todas tienen la misma forma en sus bordes. Las hay enteras, con dos lóbulos y las hay incluso con tres!! Curioso. No?
Son arbustos que durante la primavera no destacan demasiado, pero ay!! Llega el verano y florece en grupos densos en las axilas foliares con diminutas florecitas rosas y cuando está próximo  el otoño despliegan su belleza con estas preciosas bolitas que permanecen largo tiempo colgando de las ramas incluso tras la caída de las hojas. 

Sabed que los frutos no son comestibles para las personas pero a los pájaros les resultan deliciosos!! Espero que los muchos pájaros y entre ellos los Rabilargos que visitan mi jardín me dejen disfrutar de algunos frutos durante el invierno jejej pero si deciden no darme el capricho me daré yo uno a su costa: mirarlos!! Vienen en grupos y se posan sobre mis arriates cubiertos de acolchados dónde por lo que se ve encuentran abundante comida. Algún día lograré captarlos con mi cámara. De momento solo puedo describirlos (y disfrutarlos, claro ;)  )
Me he quedado escondida mirando un rato hasta que han vuelto a llegar los pájaros que se asustaron con mi llegada y he disfrutado viendo como revoloteaban por la zona y picoteaban alguna rama de estos preciosos arbustos. Es curioso porque los pájaros suelen verse atraídos mucho más por aquellos frutos de tonos rojos y oscuros como Pyracanthas, majuelos, endrinos...Definitivamente me gusta este arbusto. Quiero pensar que algunos de los pájaros que tornarán a África a pasar el invierno se llevaran de mi jardín parte de la energía para su largo viaje ;)


Las bayas. Plantar una grosella roja (Ribes rubrum 'Jonkheer van Tets' ) (III)

Este tipo de plantas no se cultivan bien en cualquier tipo de suelos. Requieren un sustrato rico, suelto, que retenga cierto grado de humedad, pero que no se encharque, con bastante materia orgánica pero sobretodo con un grado de acidez que ronde un pH entre 6/6,5. 
El suelo de este rincón era de una pésima calidad. Me ha resultado más cómo proporcionar un buen sustrato a toda la zona creando una zanja bien profunda y ancha con las características adecuadas que ir preparando cada hoyo de plantación.
Son plantas que tienden a extenderse mediante la emisión de numerosos brotes basales. Con el tiempo se extenderán más allá del hoyo que he ido practicando y pienso que es mejor que el terreno que tengan más allá de ese espacio sea también el que ellas requieren. 
Si alguien quiere ver el proceso de preparación de las zanjas, pinchad en el enlace. 

Como ya tenía listo todo el espacio hoy no tenía más que abrir un buen hoyo algo más amplio que el cepellón de la planta puesto que el resto del suelo, como digo, es el adecuado al cultivo de estas plantas y estaba preparado. 
De haber plantado en un terreno sin preparar tendría que abrir previamente un hueco de al menos 45 x 45 cm y rellenarlo con un sustrato algo ácido, sobre los 6  o 6,5 de pH.
Como os comenté en la entrada de preparación del suelo usé para rellenar las zanjas una mezcla de sustrato vegetal, estiércol bien maduro, turba rubia y un poco de azufre en polvo. Podría haber usado tierra de castaño directamente pero hubiera salido carísimo.

Ahora en el hoyo de plantación, como ya no era demasiada la cantidad que iba a precisar he utilizado tierra de castaño en lugar de la mezcla anterior.

Bien, tenemos ya preparados todo el material necesario


  • La grosella roja (Ribes rubrum "Jonkheer van Tets), claro! Por lo visto se trata de una variedad bastante temprana.
  • Estiércol bien maduro
  • Tierra de castaño
  • Un poco de ceniza de la chimenea
  • Quelatos de hierro
  • Activador de raíces
Las grosellas necesitan bastante cantidad de potasio en el suelo dónde crecen. La ceniza es un elemento que aporta este potasio pero hay que tener cuidado con no poner demasiada cantidad y en mezclarla bien para evitar que el agua forme engrudos o haya problemas de drenaje del agua del hoyo.
En este caso, el nivel del cuello de la planta debe quedar a la misma altura que el suelo del jardín así que deberemos hacer un hoyo unos diez centímetros más profundo que la altura del contenedor para poner en el fondo una buena capa de estiércol mezclada con tierra de castaño y con un poco de ceniza y quelatos de hierro. 


Removeremos bien para que sobretodo la ceniza quede bien mezclada y con la humedad del riego no se apelmace.
Yo prefiero interponer un poco de sustrato entre la capa de estiércol del fondo y la base de la planta porque siempre queda aquella cosa de pensar que el estiércol no esté del todo maduro y así evitamos que las raicillas al crecer pudieran quemarse.
Comprobamos que el nivel de la base del contenedor se encuentra al nivel del suelo del jardín. 
Regamos bien y esperamos que drene. Ponemos un poco de activador de raíces en el fondo del hoyo y también espolvoreamos con este producto todas las raíces de la planta antes de meterla en el hoyo.
Seguiremos llenando con mezcla de tierra de castaño y algo de ceniza todo bien mezclado.
Vamos compactando con suavidad alrededor del cepellón y cuando terminamos de llenar el hoyo regamos en profundidad.


Esperamos a que drene el agua  para aplicar una generosa capa de acolchado a base de humus de lombriz que además de preservar del frío y del calor la base de la planta aportará nutrientes a las raíces cuando los microorganismos, lombrices y demás vayan incorporando la materia orgánica del humus hacia las capas más profundas de las raíces.
Ya casi habremos terminado, falta todavía podar las ramas del arbusto a unos 25 cm del suelo por encima de una yema orientada hacia el exterior.
Y ahora sí, terminamos con un riego ya no tan profundo porque el sustrato de abajo está perfectamente hidratado.
Y eso es todo. No ha sido complicado!!

Las bayas de grosella roja son una Fotografía de Pereslav en Comons Wikimedia

Las bayas. Plantar un frambueso (Rubus idaeus) (II)

La frambuesas pueden comprarse (Como los rosales y muchos otros arbustos) a raíz desnuda. En nuestro país suelen estar a la venta ahora, al final del invierno pero no a raíz desnuda si no en contenedor. 
Creo que afortunadamente cada vez son más populares y no vamos a decir que se cultivan con la frecuencia que se hace en jardines británicos pero, sí, cada día son más los que nos animamos a intentar cosechar estas frutas (bayas) deliciosas. Veremos qué tal se dan en mi jardín!!


Como no tengo experiencia alguna en el cultivo de este tipo de arbustos de baya. he seguido las instrucciones que figuran en el libro de Stepan Buczacki "Frutas de jardín" (Editorial Tursen Hermann Blume Ediciones) a la hora de plantar este arbusto de bayas. Ya os comenté que es un libro que está muy bien. Si tenéis posibilidad de adquirirlo no dejéis de hacerlo. Seguro que os gusta.
Como he explicado en la anterior entrada, hace días que preparé el suelo de la zanja dónde tenía pensado plantar los pequeños frutales de baya. Si alguien quiere leer cómo lo hice esta es la entrada, en ella explico con detalle todo el proceso.
De manera que hoy, al comenzar a plantar estos frambuesos (Rubus idaeus) no tenía más que abrir un pequeño espacio un poco más amplio que el cepellón de la planta ya que el resto del suelo que lo rodeará una vez plantados es el adecuado al cultivo de estas plantas.
De haber plantado en un terreno sin preparar tendría que abrir previamente un hueco de al menos 45 x 45 cm y rellenarlo con un sustrato algo ácido, sobre los 6  o 6,5 de pH.

Con todo el equipo listo...manos a la obra!! :)
La parte superior de las raíces de la planta deben estar a unos 5 cm de profundidad con relación al nivel del suelo del jardín.
He excavado un hoyo más profundo  que el contenedor porque quería meter en el fondo unos centímetros de una mezcla de estiércol y tierra de castaño (Un sustrato ya de por sí de una acidez adecuada para el cultivo de las frambuesas) y encima un poco de tierra de castaño para que las raicillas cuando crezcan no toquen directamente el estiércol (lo hago así por temor a que aunque cuando compras el estiércol siempre te dicen que están muy maduro...ya sabemos, puede no estarlo del todo)

Me he cerciorado de que poniendo el cepellón sobre esta mezcla del fondo, la parte superior estaba a esos 5 cm. 

He regado en profundidad para que la parte honda del fondo estuviera bien húmeda al plantar el frambueso y he esperado a que drenara.

Siempre uso un poco de activador de raíces tanto sobre el fondo de plantación como sobre todo el exterior del cepellón de la planta.
Estas plantas precisan que no les falte el hierro. Cuando se cultivan en terreno alcalinos, rápidamente muestras los síntomas del déficit de hierro y presentan pronto clorosis. Como comenté en la entrada anterior, cuando preparé el suelo añadí azufre en polvo y turba rubia para acidificar el suelo pero el azufre tardará unos meses en hacer su efecto así que he añadido algo de quelatos de hierro al sustrato para rellenar el hueco.

Así las raicillas, en cuanto crezcan tendrá a su disposición este elemento tan necesario. 
He terminado de rellenar el hoyo de plantación con mezcla de tierra de castaño y algo de turbia rubia, compactando un poco la zona alrededor de la base de la planta. A continuación he cortado a unos 25 cm todos los brotes eliminando alguna ramilla muerta que tenía.

Un buen riego en profundidad...Este riego es importante. Si pensamos poner, como sería lo aconsejable, una buena capa de acolchado, hay que pensar que este acolchado preservará la humedad que haya debajo, por tanto es importante que cuando ponemos el acolchado el suelo por debajo ya esté bien regado.

Y por último una generosa capa de humus de lombriz para preservar la superficie de plantación tanto del frío como del calor del verano. Un buen acolchado mantiene el sustrato húmedo más tiempo, ahorra agua del riego y proporciona, si se usa un acolchado de procedencia orgánica, además de una buena textura al suelo, algo de nutrientes valiéndose de las lombrices y microorganismos que lo bajarán poco a poco hasta el nivel de las raíces.

Y ya tenemos el frambuesos plantado. Ha sido fácil, verdad? ;) Por cierto, he plantado en esta zona tres frambuesos, uno rojo y dos más de frambuesos amarillas, en concreto son Rubus idaeus "Fall Gold", una variedad por lo visto, bastante temprana. 

Las bayas. Condiciones de cultivo y preparación del suelo (I)

La semana pasada preparé este rincón del huerto con la idea de poder plantar en él algunos frutales de baya arbustivos. Para no hacer demasiado larga esta entrada creo que es mejor dedicar ésta a las condiciones generales de cultivo de los frutales de baya arbustivos y a la preparación del suelo y aplazar para la siguiente la plantación de algunos de ellos.
El emplazamiento
Si hemos de hacer caso a los datos que figuran en algunos libros específicos sobre el cultivo de las bayas deberíamos ubicar los arbustos de baya a pleno sol. Pero claro, estamos en lo de siempre, que los libros suelen de autores ingleses o al menos foráneos. Y cuando la página de un vivero, un libro o un jardinero ingleses dicen que ubican una planta a pleno sol no es al pleno sol de lugares como el interior de nuestro país, en concreto Madrid, dónde el sol en verano sencillamente achicharra.
De ahí que haciendo caso a amigos jardineros que cultivan estas plantas en su jardín en zonas de climas semejantes al mío, haya decidido ubicarlas en zonas de semisombra, al resguardo del sol del mediodía. Recibirán unas horas de sol pero no el que más quema. Espero que sea sol suficiente para que sus frutos resulten dulces al madurar.
Está en la esquina SE del jardín. En la parte más alejada del huerto. La valla divisoria, el hecho de que está a un nivel más bajo que el resto del huerto y el pino con una buena copa que está cercano a este espacio, lo convierten en un sitio protegido de los vientos fríos y un poco de las heladas.
El suelo
Los frutales de bayas precisan suelos con pH tirando a ácidos, en el rango de 6/6,5. Es aconsejable, cuando se prepara el terreno, adicionar bastante materia orgánica para lograr un suelo permeable, rico y que retenga cierto grado de humedad sin llegar al encharcamiento que produciría pudrición en las raíces. Un suelo rico, con capacidad de penetrar el oxigeno, suelto...
Estas plantas, y sobretodo los frambuesos y las fresas, son bastante exigente en las necesidades de hierro. El caso extremos lo constituirían los arándanos cuyos valores de acidez para crecer en óptimas condiciones son realmente bajos, en torno a un pH 4.
Todos conocemos los problemas de clorosis férrica que se producen en las plantas que carecen de él. El pH del suelo es de suma importancia para cultivar acidófilas. Y cuando el cultivo de estas acidófilas se produce en en suelos alcalinos, a las plantas les resulte difícil asimilar el hierro existente en el suelo, por eso es tan necesario rectificar el pH del medio dónde crecen para evitar todos estos problemas de carencias.
El suelo de mi jardín tiende a cierta acidez pero no tanta como la que precisan estos arbustos. Además, este rincón dónde he hecho las plantaciones no cuenta con un suelo lo que se dice bueno. En él, como expliqué en la entrada que mencionaba arriba, hemos ido depositando bastante material procedente de otras zonas del jardín según hemos ido preparándolas. Es una zona con bastantes piedras y con suelo de muy mala calidad.
Por eso decidí sustituir todo el suelo de las zanjas dónde están plantados. Podría haber rellenado toda la zanja directamente con tierra de castaño pero hubiera encarecido bastante la plantación. De ahí que prefiriera elaborar yo misma la mezcla con los siguientes elementos y una vez rellenas las zanjas dejar la tierra para acidófilas para utilizarla en los hoyos que he ido practicando a la hora de plantar. 
Estos arbustos de baya pueden plantarse en hoyos de unos 45 x 45 cm más o menos. En mi caso las zanjas miden aproximadamente 65 cm de ancho y unos 50 de profundidad.
Las he rellenado con una "mezcla" de estos cuatro elementos:
  • Turba rubia. Que no aporta prácticamente nutrientes pero sí mucha materia orgánica además de estructura y aireación haciéndolo más mullido y facilitando el crecimiento de las raíces. Se trata de un material con una buena capacidad de retención de humedad.
  • Sustrato vegetal enriquecido. Lo compro en el vivero de mi pueblo. Lo veo bueno, muy oscuro, con nutrientes, con bastante materia orgánica. Es el que suelo usar como base de plantación en los hoyos de casi todas las plantas.
  • Azufre en polvo. Este elemento no hace un efecto inmediato. Es decir, no acidifica instantáneamente si no que lo hace al cabo de unos meses que tarda unos meses en hacer efecto. De ahí que lo ideal hubiera sido preparar el suelo en otoño para que ahora ya hubiera bajado el pH con la aportacion del azufre pero no ha habido  más tiempo y no podía retrasar la plantación de los frutales. No he querido excederme en la cantidad que he aportado a la mezcla y dejaré pasar unos meses para volver a comprobar el pH del suelo de esta zona. Si todavía resulta demasiado alto, agregaré directamente al suelo algo de sulfato de hierro granulado y lo mezclaré superficialmente con él.
  • Estiércol bien fermentado. Además de aportar nutrientes al suelo mejorara su estructura, su aireación y su capacidad de seguir húmedo pero sin encharcamientos.
Luego, en los hoyos de plantación he usado otros compuestos. Estas plantas, como dijimos, precisan tener hierro a su disposición. Como de momento la aportación de azufre no habrá hecho efecto, he preferido incorporar en el hoyo de plantación un poco de quelatos de hierro para que tan pronto se desarrollen las raicillas lo tengan a su disposición en el suelo que las rodea. 
En algún caso como en la plantación del grosellero he aportado también un poco de cenizas de la chimenea de casa a falta de harina de huesos que se me había terminado. Los groselleros precisan que en el suelo donde crecen haya grandes cantidades de potasio. La carencia de potasio provoca que la planta presente rápidamente los síntomas de su déficit.


Fertilizantes y abonos.
Cualquier fertilizante equilibrado puede valer. Poner especial cuidado en que no contenga dosis excesivas de nitrógeno para no provocar un crecimiento desmesurado del follaje que suponga la merma de energías para formar frutos. 
Si se prefiere los compuestos orgánicos, son idóneos los que son a base de pescado, sangre y huesos. Hoy en día podemos encontrarlos a la venta en cualquier gran superficie.
En caso de que las plantas presenten déficit de hierro, sería aconsejable la incorporación de un poco de quelatos de hierro.
Acolchado:
Y por supuesto, un acolchado compuesto de elementos orgánicos es imprescindible. Un par de veces al año, en primavera y otoño.
Esta capa de acolchado mantendrá el suelo alrededor de las raíces húmedo y evitará tanto los efectos del frío como los del calor excesivos si no porque la materia orgánica acabará por ser transportada por los distintos microorganismos y gusanos del suelo a las capas más profundas, sirviendo de alimento para las raíces.
Para el acolchado podemos aplicar una buena capa del compost que hagamos en el jardín o una generosa capa de humus de lombriz.


Riego:
Es de vital importancia que el sustrato en el que crecen estos arbustos de baya tenga siempre cierto grado de humedad pero por supuesto el suelo no debería permanecer nunca encharcado. Si hemos proporcionado una buena mezcla en la zona de plantación esto no ocurrirá. Será una zona con capacidad de retención de humedad pero con capacidad también para drenar el agua sobrante.
La capa de acolchado ayudará a mantener la humedad en torno a las raíces pero aúna sí, en verano y cuando están formándose los frutos de debemos descuidarnos con la hidratación y hacer los aportes de agua necesarios.
Por cierto, aconsejo desde aquí un estupendo librito que, junto a los consejos de amigos con experiencia me han servido para orientarme en la preparación del suelo y en la plantación de estos arbustos que cultivo por primera vez. Se trata de "Frutas de jardín" de Stefan buczacki. de la editorial Tursen Hermann blume Ediciones. No estoy segura pero en la página de alguna librería creo haber visto que estaba descatalogado. De todos modos, deciros que es posible encontrarlo todavía sin dificultad alguna en librerías de segunda mano. Me parece un libro claro, ameno y con esquemas muy ilustrativos. Todos los libros de Buzacki que tengo me parecen muy pedagógicos y me resultan muy agradables de leer.

Un rincón del huerto para algunos frutales de baya arbustivos (Frambuesas y zarzamoras)

Este rincón es la esquina SE del jardín. Las sombras de la vegetación de la parcela contigua y la  de un pino de tamaño medio que hay en el mismo huerto, la protege de la inclemencia del sol a mediodía.
Me hace ilusión contar con algún arbusto de baya. A quién no le apetece un puñadito de frambuesas fresquitas o una salsa de arándanos que acompañen un buen asado? Que levante la mano!! En esta zona pondré frambuesas (rojas y amarillas) y zarzamoras y en otras zonas de huerto intercalaré arándanos, grosellas y uva espina.
Este tipo de arbusto puede y debe cultivarse a pleno sol en otro tipo de climas más suaves que el mío. En Inglaterra, dónde son muy populares, con mucha frecuencia, crecen perfectamente con esta orientación. En mi clima crecen mejor en semisombra. Pero el sol del centro peninsular es mucho sol y los consejos de amigos jardineros que las cultivan en jardines de temperaturas veraniegas semejantes a las mías me han insistido en que no plante estos frutales de baya dónde haya demasiado sol. Con unas pocas horas matinales y las últimas de la tarde tendrán suficiente.
La parcela ya sabéis que cuenta con muchos desniveles pero esta zona en concreto estaba inclinada en dos sentidos así que era difícil contar con un espacio dónde pudiera cultivarse estos frutales. Decidí entonces nivelar todo el espacio hasta convertirlo en una superficie plana no demasiado grande pero sí lo suficiente para cultivar tres frambuesos (Rubus idaeus) uno rojo y dos amarillos (Rubus idaeus "Fall Gold") y una zarzamora (Rubus fruticosus) con amplitud..
Otro asunto era las necesidades tan específicas que requieren en lo que se refiere al suelo dónde crecen. Son plantas que necesitan un suelo claramente ácido, con pH bastante bajo. Necesitan también que contenga un elevado porcentaje de materia orgánica así como que sea rico en hierro y alguno de ellos enseguida exteriorizan los síntomas de falta de potasio.
Si alguien está interesado en ver en detalle como se rectifica el pH del suelo o del sustrato para el cultivo de plantas acidófilas puede leer una entrada que puse en su día explicaba bastante extensamente algunos de los procedimientos. 
De otra parte aunque son arbustos que se caracterizan muchos de ellos por emitir ramas desde la base, requieren crecer en suelos profundos, que no se encharquen, que conserven la humedad. De manera que si quería cultivar con cierto éxito estas frutas está claro que debía preparar el terreno a conciencia.
Como veis el terreno no podía estar en peores condiciones. Según hemos ido ajardinando el resto de la parcela, hemos ido depositando ahí tierras de otras zonas dónde había bastantes piedras y raíces.
Así que lo primero ha sido limpiar de todo este material indeseable el terreno.


Nivelar este espacio ha dado su trabajo. La verdad. Además de una plataforma plana había que integrar en ella una de las entradas del jardín, la que da a la calle de abajo y también perfilar, aunque se terminen más adelante con piedra, una escalera que acceda a la zona más alta del huerto. 
Han sido bastantes metros cúbicos de tierra lo que se han movido pero ha merecido la pena. 
Se ha ganado un espacio que era de difícil uso y yo creo que cuando el rosal Perennial Blue que hay en uno de los laterales de la puerta crezca y las vallas se cubran con la vegetación de los frutales quedará bonito!! Aún faltan bastantes detalles: tapar con brezo o con algún otro material la valla que compartimos con el vecino (tiene unas vistas horrorosas, la verdad jajajajja) hacer la escalera con piedra...en fin, eso, que nunca se termina. Verdad?
Las bayas precisan crecer en una zanja de al menos 45 x 45  cm. pero nosotros las hemos hecho algo más amplias, unos 50 de profundidad por casi 60 (para que las frambuesas no tengan pretexto en aparecer abundantemente en las plantas!! jajaja)
A la hora de preparar el suelo dónde crecerán estos arbustos de bayas, es decir, para rellenar estas zanjas, antes de plantar los arbustos he preferido hacer la mezcla y una vez rellenas las zanjas esperar unos días hasta poder tomar valores del pH que tiene aunque habrá que tener en cuenta que el azufre no bajará los niveles de acidez de forma inmediata pero no puedo esperar a plantar los arbustos mucho más si no quiero que empiecen a brotar dentro de un contenedor liliputiense que es dónde te los venden.
Estos han sido los materiales que he usado en la mezcla del sustrato: Bastante estiércol bien curado, tierra vegetal enriquecida, bastante turba rubia y un poco, unos 80 gramos por metro cuadrado de azufre micronizado para bajar el pH. En la zona dónde plante las dos uvas espinas (Ribes crispa) y la grosella roja (Ribes rubrum 'Jonkheer van Tets'mezclaré con el sustrato algo de ceniza de la chimenea que aporta bastante potasio ya que estos frutales como decía antes, precisan bastante cantidad de este elemento.
De momento ha quedado la zona así, limpia y preparada para recibir los frutales. Espero que crezcan saludables y podamos disfrutar de sus deliciosas frutillas si no esta próxima temporada sí la siguiente. 

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...