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Las bayas. Plantar una grosella roja (Ribes rubrum 'Jonkheer van Tets' ) (III)

Este tipo de plantas no se cultivan bien en cualquier tipo de suelos. Requieren un sustrato rico, suelto, que retenga cierto grado de humedad, pero que no se encharque, con bastante materia orgánica pero sobretodo con un grado de acidez que ronde un pH entre 6/6,5. 
El suelo de este rincón era de una pésima calidad. Me ha resultado más cómo proporcionar un buen sustrato a toda la zona creando una zanja bien profunda y ancha con las características adecuadas que ir preparando cada hoyo de plantación.
Son plantas que tienden a extenderse mediante la emisión de numerosos brotes basales. Con el tiempo se extenderán más allá del hoyo que he ido practicando y pienso que es mejor que el terreno que tengan más allá de ese espacio sea también el que ellas requieren. 
Si alguien quiere ver el proceso de preparación de las zanjas, pinchad en el enlace. 

Como ya tenía listo todo el espacio hoy no tenía más que abrir un buen hoyo algo más amplio que el cepellón de la planta puesto que el resto del suelo, como digo, es el adecuado al cultivo de estas plantas y estaba preparado. 
De haber plantado en un terreno sin preparar tendría que abrir previamente un hueco de al menos 45 x 45 cm y rellenarlo con un sustrato algo ácido, sobre los 6  o 6,5 de pH.
Como os comenté en la entrada de preparación del suelo usé para rellenar las zanjas una mezcla de sustrato vegetal, estiércol bien maduro, turba rubia y un poco de azufre en polvo. Podría haber usado tierra de castaño directamente pero hubiera salido carísimo.

Ahora en el hoyo de plantación, como ya no era demasiada la cantidad que iba a precisar he utilizado tierra de castaño en lugar de la mezcla anterior.

Bien, tenemos ya preparados todo el material necesario


  • La grosella roja (Ribes rubrum "Jonkheer van Tets), claro! Por lo visto se trata de una variedad bastante temprana.
  • Estiércol bien maduro
  • Tierra de castaño
  • Un poco de ceniza de la chimenea
  • Quelatos de hierro
  • Activador de raíces
Las grosellas necesitan bastante cantidad de potasio en el suelo dónde crecen. La ceniza es un elemento que aporta este potasio pero hay que tener cuidado con no poner demasiada cantidad y en mezclarla bien para evitar que el agua forme engrudos o haya problemas de drenaje del agua del hoyo.
En este caso, el nivel del cuello de la planta debe quedar a la misma altura que el suelo del jardín así que deberemos hacer un hoyo unos diez centímetros más profundo que la altura del contenedor para poner en el fondo una buena capa de estiércol mezclada con tierra de castaño y con un poco de ceniza y quelatos de hierro. 


Removeremos bien para que sobretodo la ceniza quede bien mezclada y con la humedad del riego no se apelmace.
Yo prefiero interponer un poco de sustrato entre la capa de estiércol del fondo y la base de la planta porque siempre queda aquella cosa de pensar que el estiércol no esté del todo maduro y así evitamos que las raicillas al crecer pudieran quemarse.
Comprobamos que el nivel de la base del contenedor se encuentra al nivel del suelo del jardín. 
Regamos bien y esperamos que drene. Ponemos un poco de activador de raíces en el fondo del hoyo y también espolvoreamos con este producto todas las raíces de la planta antes de meterla en el hoyo.
Seguiremos llenando con mezcla de tierra de castaño y algo de ceniza todo bien mezclado.
Vamos compactando con suavidad alrededor del cepellón y cuando terminamos de llenar el hoyo regamos en profundidad.


Esperamos a que drene el agua  para aplicar una generosa capa de acolchado a base de humus de lombriz que además de preservar del frío y del calor la base de la planta aportará nutrientes a las raíces cuando los microorganismos, lombrices y demás vayan incorporando la materia orgánica del humus hacia las capas más profundas de las raíces.
Ya casi habremos terminado, falta todavía podar las ramas del arbusto a unos 25 cm del suelo por encima de una yema orientada hacia el exterior.
Y ahora sí, terminamos con un riego ya no tan profundo porque el sustrato de abajo está perfectamente hidratado.
Y eso es todo. No ha sido complicado!!

Las bayas de grosella roja son una Fotografía de Pereslav en Comons Wikimedia

Las bayas. Plantar un frambueso (Rubus idaeus) (II)

La frambuesas pueden comprarse (Como los rosales y muchos otros arbustos) a raíz desnuda. En nuestro país suelen estar a la venta ahora, al final del invierno pero no a raíz desnuda si no en contenedor. 
Creo que afortunadamente cada vez son más populares y no vamos a decir que se cultivan con la frecuencia que se hace en jardines británicos pero, sí, cada día son más los que nos animamos a intentar cosechar estas frutas (bayas) deliciosas. Veremos qué tal se dan en mi jardín!!


Como no tengo experiencia alguna en el cultivo de este tipo de arbustos de baya. he seguido las instrucciones que figuran en el libro de Stepan Buczacki "Frutas de jardín" (Editorial Tursen Hermann Blume Ediciones) a la hora de plantar este arbusto de bayas. Ya os comenté que es un libro que está muy bien. Si tenéis posibilidad de adquirirlo no dejéis de hacerlo. Seguro que os gusta.
Como he explicado en la anterior entrada, hace días que preparé el suelo de la zanja dónde tenía pensado plantar los pequeños frutales de baya. Si alguien quiere leer cómo lo hice esta es la entrada, en ella explico con detalle todo el proceso.
De manera que hoy, al comenzar a plantar estos frambuesos (Rubus idaeus) no tenía más que abrir un pequeño espacio un poco más amplio que el cepellón de la planta ya que el resto del suelo que lo rodeará una vez plantados es el adecuado al cultivo de estas plantas.
De haber plantado en un terreno sin preparar tendría que abrir previamente un hueco de al menos 45 x 45 cm y rellenarlo con un sustrato algo ácido, sobre los 6  o 6,5 de pH.

Con todo el equipo listo...manos a la obra!! :)
La parte superior de las raíces de la planta deben estar a unos 5 cm de profundidad con relación al nivel del suelo del jardín.
He excavado un hoyo más profundo  que el contenedor porque quería meter en el fondo unos centímetros de una mezcla de estiércol y tierra de castaño (Un sustrato ya de por sí de una acidez adecuada para el cultivo de las frambuesas) y encima un poco de tierra de castaño para que las raicillas cuando crezcan no toquen directamente el estiércol (lo hago así por temor a que aunque cuando compras el estiércol siempre te dicen que están muy maduro...ya sabemos, puede no estarlo del todo)

Me he cerciorado de que poniendo el cepellón sobre esta mezcla del fondo, la parte superior estaba a esos 5 cm. 

He regado en profundidad para que la parte honda del fondo estuviera bien húmeda al plantar el frambueso y he esperado a que drenara.

Siempre uso un poco de activador de raíces tanto sobre el fondo de plantación como sobre todo el exterior del cepellón de la planta.
Estas plantas precisan que no les falte el hierro. Cuando se cultivan en terreno alcalinos, rápidamente muestras los síntomas del déficit de hierro y presentan pronto clorosis. Como comenté en la entrada anterior, cuando preparé el suelo añadí azufre en polvo y turba rubia para acidificar el suelo pero el azufre tardará unos meses en hacer su efecto así que he añadido algo de quelatos de hierro al sustrato para rellenar el hueco.

Así las raicillas, en cuanto crezcan tendrá a su disposición este elemento tan necesario. 
He terminado de rellenar el hoyo de plantación con mezcla de tierra de castaño y algo de turbia rubia, compactando un poco la zona alrededor de la base de la planta. A continuación he cortado a unos 25 cm todos los brotes eliminando alguna ramilla muerta que tenía.

Un buen riego en profundidad...Este riego es importante. Si pensamos poner, como sería lo aconsejable, una buena capa de acolchado, hay que pensar que este acolchado preservará la humedad que haya debajo, por tanto es importante que cuando ponemos el acolchado el suelo por debajo ya esté bien regado.

Y por último una generosa capa de humus de lombriz para preservar la superficie de plantación tanto del frío como del calor del verano. Un buen acolchado mantiene el sustrato húmedo más tiempo, ahorra agua del riego y proporciona, si se usa un acolchado de procedencia orgánica, además de una buena textura al suelo, algo de nutrientes valiéndose de las lombrices y microorganismos que lo bajarán poco a poco hasta el nivel de las raíces.

Y ya tenemos el frambuesos plantado. Ha sido fácil, verdad? ;) Por cierto, he plantado en esta zona tres frambuesos, uno rojo y dos más de frambuesos amarillas, en concreto son Rubus idaeus "Fall Gold", una variedad por lo visto, bastante temprana. 

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