Junto con dos rizomas de unas preciosas Paeonia lactiflora 'Karl Rosenfield' ayer me compraron tres bolsas de estas bellas azucenas (Lillium Grupo oriental). En cada bolsa vienen seis magníficos bulbos en tonos variados del blanco al rosa y se supone que contiene alguno moteado en tonos magenta.
Creo que son de buen tamaño y que sus escamas carnosas no presentan demasiadas manchas ni he visto zonas de podredumbre. Incluso la mayoría vienen con sus propias raíces y no están nada secas lo que quiere decir que no han sido extraídos de la tierra hace demasiado tiempo y por tanto están bien frescos.
No obstante, creo que los bulbos en general son bastante delicados así que antes de plantarlos suelo someterlos a una escrupulosa limpieza de cualquier raíz blanda o seca, escamas dañadas o podridas.
Simplemente debajo del grifo he eliminado estas zonas y después, con un pequeño cepillo de dientes viejo, he sometido la parte exterior de los bulbos a un ligero cepillado para eliminar posibles zonas con algo de moho.
Una vez bien limpios he preparado dos litros y medio de agua con la dosis correspondiente de un fungicida y he dejado unos minutos los bulbos en remojo.
Después los he sacado y dejado escurrir bien hasta que he tenido la seguridad de que se habían secado totalmente. Mejor hasta que se plante mañana para que no queden pequeños charcos del líquido con fungicida entre las escamas y que pudieran favorecer podredumbres ya bajo tierra.
Una vez secos conviene plantarlos sin demorar muchos días. Pensemos que estos bulbos no tienen una capa externa como los narcisos que los protege mucho más de la deshidratación así que es preferible no tenerlos demasiado tiempo dentro de la turba seca en una bolsa de plástico que es como suelen venderse.
Os quiero comentar un pequeño detalle que debemos tener en cuenta a la hora de realizar la plantación.
Hay azucenas de enraizado basal. Es decir, sólo emite raíces en la zona inferior del bulbo. Estos cultivares hay que plantarlos a menor profundidad. Con 5 cm de suelo por encima de ellos será suficiente.
En esta fotografía vemos como este bulbo únicamente emite raíces en su zona basal.
Pero también hay otros cultivares que emiten raíces en la base del tallo y a la vez en la parte inferior del bulbo. En este caso deberemos plantar los bulbos bastante más profundos. La parte superior deberá quedar a uno 15 cm del nivel del suelo del jardín.
Aquí hay un bulbo con este tipo de doble raíz que os comento.
No son excesivamente exigentes a la hora de la orientación. Pero aunque la parte aérea de la planta agradece el solecito, conviene que el suelo dónde están plantados los bulbos permanezca fresco y sombreado.
Por lo que hace al sustrato es difícil generalizar porque hay variedades que prefieren cierta acidez en el terreno y otras que crecen más felices en suelo algo más alcalinos.
Lo que sí exigen los Lilium es un terreno sin problemas de encharcamiento y con abundante materia orgánica y capacidad de aireación para no compactarse.
Mañana le diré a mi ayudante que me hagan una mezcla con sustrato normal unas paladas de turba, unos buenos puñados de hojas secas desmenuzadas con las manos y un par de paladas de compost bien maduro. Con esta mezcla será difícil que haya problemas de drenaje.
Si vuestro jardín tienden a estancarse el agua en el terreno conviene rellenar el hoyo de plantación con unos centímetros de arena antes de poner la mezcla de sustrato y los bulbos.
No quiero olvidarme de un pequeño detalle. Como se trata de una mezcla y no podemos saber con antelación la altura que llegarán a tener las distintas variedades creo que conviene dejar clavados unos cuantos tutores para, llegado el caso, si se ve que es necesario estacarlos, poder hacerlo sin el peligro de clavar el tutor una vez hayamos perdido de vista los bulbos tras la plantación. Si finalmente las varas florales no llegan a necesitar un soporte, con eliminar los tutores, arreglamos el problema.
Creo que el conjunto quedará bonito. Aunque sospecho que serán menos los bulbos que vengan de variedades moteadas que son las más llamativas, al ser todos en la misma gama de color (blanco, rosa, fucsia, moteados en el rosa...) el conjunto quedará armónico y más siendo abundante al haber plantado los dieciocho bulbos en la misma zona.
Creo que son de buen tamaño y que sus escamas carnosas no presentan demasiadas manchas ni he visto zonas de podredumbre. Incluso la mayoría vienen con sus propias raíces y no están nada secas lo que quiere decir que no han sido extraídos de la tierra hace demasiado tiempo y por tanto están bien frescos.
No obstante, creo que los bulbos en general son bastante delicados así que antes de plantarlos suelo someterlos a una escrupulosa limpieza de cualquier raíz blanda o seca, escamas dañadas o podridas.
Simplemente debajo del grifo he eliminado estas zonas y después, con un pequeño cepillo de dientes viejo, he sometido la parte exterior de los bulbos a un ligero cepillado para eliminar posibles zonas con algo de moho.
Una vez bien limpios he preparado dos litros y medio de agua con la dosis correspondiente de un fungicida y he dejado unos minutos los bulbos en remojo.
Después los he sacado y dejado escurrir bien hasta que he tenido la seguridad de que se habían secado totalmente. Mejor hasta que se plante mañana para que no queden pequeños charcos del líquido con fungicida entre las escamas y que pudieran favorecer podredumbres ya bajo tierra.
Una vez secos conviene plantarlos sin demorar muchos días. Pensemos que estos bulbos no tienen una capa externa como los narcisos que los protege mucho más de la deshidratación así que es preferible no tenerlos demasiado tiempo dentro de la turba seca en una bolsa de plástico que es como suelen venderse.
Os quiero comentar un pequeño detalle que debemos tener en cuenta a la hora de realizar la plantación.
Hay azucenas de enraizado basal. Es decir, sólo emite raíces en la zona inferior del bulbo. Estos cultivares hay que plantarlos a menor profundidad. Con 5 cm de suelo por encima de ellos será suficiente.
En esta fotografía vemos como este bulbo únicamente emite raíces en su zona basal.
Pero también hay otros cultivares que emiten raíces en la base del tallo y a la vez en la parte inferior del bulbo. En este caso deberemos plantar los bulbos bastante más profundos. La parte superior deberá quedar a uno 15 cm del nivel del suelo del jardín.
Aquí hay un bulbo con este tipo de doble raíz que os comento.
No son excesivamente exigentes a la hora de la orientación. Pero aunque la parte aérea de la planta agradece el solecito, conviene que el suelo dónde están plantados los bulbos permanezca fresco y sombreado.
Por lo que hace al sustrato es difícil generalizar porque hay variedades que prefieren cierta acidez en el terreno y otras que crecen más felices en suelo algo más alcalinos.
Lo que sí exigen los Lilium es un terreno sin problemas de encharcamiento y con abundante materia orgánica y capacidad de aireación para no compactarse.
Mañana le diré a mi ayudante que me hagan una mezcla con sustrato normal unas paladas de turba, unos buenos puñados de hojas secas desmenuzadas con las manos y un par de paladas de compost bien maduro. Con esta mezcla será difícil que haya problemas de drenaje.
Si vuestro jardín tienden a estancarse el agua en el terreno conviene rellenar el hoyo de plantación con unos centímetros de arena antes de poner la mezcla de sustrato y los bulbos.
No quiero olvidarme de un pequeño detalle. Como se trata de una mezcla y no podemos saber con antelación la altura que llegarán a tener las distintas variedades creo que conviene dejar clavados unos cuantos tutores para, llegado el caso, si se ve que es necesario estacarlos, poder hacerlo sin el peligro de clavar el tutor una vez hayamos perdido de vista los bulbos tras la plantación. Si finalmente las varas florales no llegan a necesitar un soporte, con eliminar los tutores, arreglamos el problema.
Creo que el conjunto quedará bonito. Aunque sospecho que serán menos los bulbos que vengan de variedades moteadas que son las más llamativas, al ser todos en la misma gama de color (blanco, rosa, fucsia, moteados en el rosa...) el conjunto quedará armónico y más siendo abundante al haber plantado los dieciocho bulbos en la misma zona.