Aunque el término escaramujo también se aplica en ocasiones para designar algunos rosales silvestres, propiamente los escaramujos (También llamados cinorrodones o de forma algo menos glamurosa conocidos como "tapaculos") son los frutos de los rosales.
Al llegar el otoño, cuando no cortamos las rosas según se van pasando, los pétalos van cayendo y sus cálices comienzan a engrosar madurando las semillas que guardan su interior y coloreándose su exterior en ocasiones con unos tonos muy llamativos. El cesar en la eliminación de las flores marchitas permite a nuestros rosales endurecerse de cara a invierno y cesar en el intento de volver a florecer. Es entonces cuando terminan su ciclo formando y madurando sus escaramujos.
A partir de otoño el suelo se enfría, las temperaturas bajan, la cantidad de horas de luz decrece y los rosales, como todas las plantas de nuestro jardín entienden estas "señales" como los indicativos de que sus oportunidades para terminar su "trabajo" (su reproducción) son ya pocas y para ello precisan producir semillas.
Fotografía de Arnstein Rønning Rosa rugosa en http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rosa_rugosa_hips?uselang=es#mediaviewer/File:Rosa_rugosa_Rynkerose.JPG
El "Manual de Histología vegetal" de José Ramón Alonso Peña define cinorrodón como: "Seudofruto de los rosales constituído por un receptáculo cóncavo que encierra numerosos aquenios". Desde el punto de vista botánico, los escaramujos no son frutos verdaderos, si no que vienen a ser "receptáculos" en cuyo interior se hallan los aquenios que son los verdaderos frutos.
Fotografía de Frank Vincentz en http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/a/ac/Rose_hip_02_ies.jpg
Una vez conocido este detalle sabemos a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de los frutos de los rosales. Por cierto, los escaramujos son muy ricos en varias vitaminas, sobretodo C y otros componentes con muchísimo valor nutritivo. Son muchísimos los usos y propiedades tanto frescos como secos, que tienen. Es utilizado medicinalmente y en muchos preparados para remedios naturales y en la fabricación de aceites, cremas y otras preparaciones para uso estético. Incluso son utilizados en la cocina para la elaboración de muchos preparados desde vino, infusiones, mermelada, salsas, gelatinas.. Y aunque todos los escaramujos son comestibles, no todas las variedades de rosales los producen con la misma cantidad de pulpa en su interior. Rosa rugosa produce escaramujos bastante grandes y con abundante pulpa.
La forma, el color, el tamaño....son tan variables. De qué depende? Sencillamente de la variedad del rosal. Hay escaramujos, diminutos, enormes, alargados, redondos, negros, rojos, amarillos...
Fotografía de Qwert1234 en http://commons.wikimedia.org/wiki/Rosa_roxburghii#mediaviewer/File:Rosa_hirtula_10.JPG
Los hay con un aspecto brillante, mates, e incluso los hay con aguijones (como los de Rosa roxburghii). La variedad es infinita...
Los escaramujos de Rosa Rugosa son muy conocidos. Con un aspecto rojo brillante, redondos como cerezas y de gran belleza.
Este final de otoño he plantado en mi jardín unos cuantos rosales Rugosa Hansa que por cierto, además de preciosos escaramujos presentan unas maravillosas coloraciones otoñales!!
Fotografía de AnRo0002 http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rosa_spinosissima_hips?uselang=es#mediaviewer/File:20140928Rosa_spinosissima1.jpg
Para que un rosal pueda producir escaramujos con éxito deben reunirse dos condiciones: una, que la variedad no sea estéril (porque si es estéril no producirá semillas) y la segunda es que la rosa logre ser fertilizada con éxito, esta fertilización será la que desencadene la formación de los escaramujos.
Tras la formación de semillas y su maduración el siguiente objetivo para el rosal será la dispersión de estas semillas. La carne jugosa bajo la capa externa dura y que las rodea en su interior sirve para resguardarlas a la vez que las alimenta mientras maduran.
Con el fin de resultar llamativos para la fauna que rodea la planta, los rosales desarrollan colores y formas vibrantes en sus escaramujos que los hacen atrayentes para los pájaros y otros animales a los que les sirven de alimento.
La ingestión de las semillas por los pájaros o mamíferos y que éstas pasen a través de su aparato digestivo en el que las condiciones son altamente ácidas ayudan a "escarificar" (abrasión) la capa externa de las semillas que una vez digerida la carne del escaramujo, son desechadas en las deposiciones de estos animales, habitualmente en sitios diferentes a dónde fueron ingeridas. Este escarificado que se produce en la ingesta por parte de los pájaros favorece la germinación de la semilla cuando es depositada en un suelo adecuado.
También en las semillas que no llegan a ser ingeridas por los animales y permanecen en el interior del escaramujo, al final se escarifican entre la carne madura y cuya piel externa termina por abrirse .
Digamos que pájaros y animales en general y rosales "se ayudan" mutuamente. Los rosales proporcionando comida, los pájaros ayudando a la diseminación de las semillas ingeridas al hacer sus deposiciones en sitios alejados del rosal y contribuyendo con ello a su dispersión.
Como comentábamos más arriba, no todas las variedades de rosales producen escaramujos con la misma facilidad y abundancia. Entre las que más y mejores escaramujos forman se cuentan los rosales silvestres y las rugosas. Pudiera ser que la producción de flores simples y semidobles fuera un factor que "facilitara" las cosas a la hora de la polinización que sería más fácil al dejar más a la vista los estambres.
Parece que se dan más híbridos estériles entre las variedades de rosales que producen rosas muy llenas en las que la formación de éstos abundantes pétalos se producen a expensas de la modificación de sus estambres y de otras partes reproductivas.
De todos modos aunque de una parte puede pensarse que la densidad de pétalos pudiera ocasiones dificultades a la hora de ser polinizadas las rosas, también es verdad que algunas rosas muy llenas como algunas rugosas producen en cambio magníficos cinorrodones. De manera que rosas llenas e incapacidad para la formación de escaramujos no es siempre una regla que se cumple.
En todo caso es imprescindible la polinización de la rosa para la formación y maduración del escaramujo así que volvemos a necesitar la colaboración de otros "miembros" del jardín, los insectos!!
La aplicación de productos químicos en nuestra lucha contra plagas y enfermedades conduce habitualmente a la eliminación de buena parte de estos insectos tan necesarios. Pensemos de nuevo en las consecuencias de este uso indiscriminado y cuando no es absolutamente necesario!!
Las rosas son hermosas. Qué duda cabe? Pero esos frutos colgando, con esos colores, formas tan hermosos en un momento en que nuestro jardín comienza a estar menos florido... acaso tienen menos hermosura que una rosa? No siempre...los hay realmente bonitos!!!
Está claro que es una buena idea cultivar en nuestro jardín algún rosal de hermosos escaramujos. Si lo hacemos para tener preciosas rosas...por qué no para disfrutar de estos bellos adornos otoñales que prolongan el tiempo de interés de nuestras plantas favoritas? ;)
Por cierto...quién se anime a hacer adornos florales en otoño o una dulce mermelada con los que producen los rosales de su jardín debe saber que no es precisamente muy sano consumir escaramujos producto de rosales que han sido fumigados con químicos y tampoco debería olvidarse de dejar algunos escaramujos en las ramas para esos pájaros que visitarán el jardín y que tan necesitados están de alimento en los tiempos fríos..
Fotografía de H. Zell rosa centifolia
http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Rose_hips?uselang=es#mediaviewer/File:Rosa_centifolia_003.JPG