Existen cientos de modelos de soportes o enrejados para hacer crecer sobre ellos rosales o cualquier otra planta trepadora.
Este año he pedido bastantes ramblers y mi idea no es que todos se desarrollen sobre los muros y valla divisorias. Quiero que algunos de ellos crezcan más o menos verticalmente sin apoyarse en los muros. Para ello preciso de algún tipo de soporte que impida que las ramas terminen tumbadas en el suelo.
Como son varios los que quiero poner he tratado de hacer algo muy simple, muy sencillo...
Tengo otros obeliscos de diseño mucho más delicado pero que aunque son muy bonitos tienen el inconveniente de la dificultad del anclaje al suelo. Son más bien para zonas con suelo firme y que no estén expuesta al viento.
Así que pienso que para las zonas del jardín dónde los voy a ubicar y sobretodo para el tipo de rosal que van a tener que soportar este tipo de soporte rústico es mucho más adecuado.
Un obelisco de estilo clásico puede ser francamente caro y si se tiene la destreza de hacérselo uno mismo lo cierto es que debemos saber que tampoco son baratos los materiales que precisaremos para hacerlos y por supuesto que serán muchas, muchas horas las que nos llevará su construcción además de ser imprescindible ciertas herramientas que no en todas las casas se tienen.
En esta ocasión quería algo muy rústico, muy sencillo. Algo cuya construcción no llevara varias jornadas. En realidad el desarrollo de los ramblers hará que en poco tiempo apenas se lleguen a ver los postes de madera ocultos entre su gran número de tallos.
Compré los materiales para dos hasta ver cómo me quedaban y creo que sí, que son muy fáciles de hacer, muy baratos pero sobretodo son muy, muy sólidos. Eso es fundamental. Un rosal rambler no suele ser un pequeño rosal. Son plantas que llegan a tener un peso importante y por tanto el soporte dónde iremos conduciendo sus ramas debe ser sólido y no presentar problemas de estabilidad.
Os muestro cómo se ha hecho este modelo. Si queréis empezamos por los materiales y el importe que han tenido todos ellos. La verdad es que creo que no han salido nada caros. Sí, se pueden hacer más para ir poniéndolos por el jardín.
Veamos qué materiales hemos utilizado:
3 postes de sección redonda de 5 cm de sección y 200 cm de largo (4 euros cada uno) Con uno de sus extremos en punta para facilitar el clavado en el suelo del jardín. Total del importe de los tres, 12 €
5 metros de Cuerda cableada sisal cuatro cabos 6 mm (6,80 € el rollo de 25 metros) 1,36 €
El Lasur que he usado para proteger la madera es de un bote grande que tenía abierto, no puedo calcular el importe jajaja pero vamos, serían unos céntimos.
Por cierto, el rollo de alambre no he llegado a usarlo porque aunque pensé unir los postes con él luego me he decidido por hacerlo con una brida.
Es decir, que el gasto por soporte ha ascendido a 13,36 euros. Realmente barato. O no?
Y el tiempo? Pues de no haber tenida muy limitada mi movilidad habría tardado menos pero vamos, esta mañana me han puesto los postes sobre una mesa, me han acercado todos los materiales y herramientas precisas y he dado una manita de lasur que con el viento que hacía se ha secado casi de inmediato. Tras esperar un rato en menos de 15 minutos he hecho los amarres y han quedado listos para que me los coloquen sobre el terreno de las plantaciones.
Ahora habrá que dar unos cuantos mazazos sobre la parte superior de cada poste para que queden clavados en el terreno y no se muevan y quizás sería conveniente meter unas cuñas de madera en la parte externa e inferior de cada poste para que no puedan desplazarse hacia fuera.
Algunos comentarios que creo pueden ser útiles. Como no sabía qué tal iba a quedar en la zona y resulta difícil "presentar" los tres postes sin estar amarrados con la cuerda, me pusieron unos cáncamos a la misma altura. Pasamos una brida a través de ellos y al apretar los tres postes pueden manejarse a la vez y poner en el lugar adecuado cada uno de ellos.
Esa sujeción inicial nos valió para comprobar que una vez realizado el soporte quedaba bien en el lugar que tiene asignado. El terreno permitía clavarse y la altura de los postes es la adecuada.
Bueno, una vez hechas las comprobaciones en el seto norte hemos vuelto a separar los postes y aunque se trata de madera que ya viene tratada, he preferido darle una manita de lasur que además de protegerla mejor de la intemperie, hará que adquiera un bonito tono oscuro.
Comenzamos por cortar lo metros de cuerda que precisamos. Dependerá del grosor de los postes y de las vueltas que le damos a la cuerda. En mi caso no han llegado a los 5 m.
El inicio del rollo de cuerda viene con una cinta adhesiva para evitar que la cuerda se deshilache. Cuando cortemos los metros que precisamos es mejor que pongamos en el otro extremo cualquier tipo de cinta adhesiva con la misma finalidad mientras la manipulamos. Luego no importará mucho puesto que los extremos quedan ocultos.
Os pongo dos imágenes que contienen 8 de los pasos para realiar el amarre de los tres postes.
Conviene dejar unos centímetros del inicio de la cuerda para ir "metiéndola" entre las vueltas que iremos dando. Así, además de oculta, impedirá que con el tiempo la cuerda se afloje.
Creo que mejor que las palabras, la imágenes os permitirán ver el proceso. Es importante que con los últimos centímetros de cuerda hagamos igual que con el inicio. Que tratemos de ir entrecruzándolos con las últimas vueltas que damos. El extremo final de la cuerda debe quedar oculta bajo las vueltas de cuerda. Un destornillador puede valer para este fin.
Yo he dado sólo dos vueltas verticales pero pueden darse tres o las que deseemos. Únicamente hay que tener en cuenta que el espacio entre los postes es estrecho y que cuando el soporte se situúe verticalmente los postes deben cruzarse y por tanto cuántas más vueltas metamos verticalmente, más presión se ejercerá y más difícil será mover los postes a la ubicación que deseemos.
Aquí tenemos la parte superior con los postes puestos en triángulo.
Ya sólo resta situar el soporte en el lugar del jardín que le asignemos.
Al principio, al tratarse de una cuerda bastante gruesa, la unión resulta bastante rígida y parece que no van a permitir el cruce de los postes laterales por delante del central pero a poco que movamos levemente hacia arriba y abajo las cuerdas a la vez que cruzamos los postes, éstos terminan por moverse al lugar que deseamos.
Este, como comentaba lo voy a dejar aquí, frente a la casa, de momento. El rosal que crecerá a sus pies es Rosa 'Purple Skyliner' que hasta ahora lo hacía sobre otro obelisco pero éste presenta el problema que comentaba arriba y es que no puede clavarse en el suelo puesto que es otro tipo de madera. Esta zona del jardín es muy abierta y está expuesta al viento cuando sopla. No resulta seguro dejar una estructura de madera que fácilmente puede ir al suelo cuando sopla con fuerza.
El otro que he hecho esta tarde lo pondremos en el seto norte para conducir sobre él un bonito Rosa 'Perennial blue'.
Y así ha quedado. Quizás me anime a teñir la cuerda de manera que se vea oscura. Aunque la intemperie se encargará de oscurecerla rápidamente.
Iker dice que a él le parece mejor así, blanquita...que le señale bien dónde tiene que levantar la patita ajajjajaj
Me parece muy buena idea.
ResponderEliminarUn abrazo
Maruxa, la verdad es que este tipo de postes de madera aunque busques y rebusques, suelen tener todos grietas lo que me hace pensar que muchos años no va a durar pero hija, con lo que me ha costado tampoco es para que espere que dure una eternidad!!
EliminarUna idea excelente. Probaré a ver si tengo tu habilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que sí, Lola. Que ya verás como es sumamente fácil y te quedan estupendos. Ya me contarás. Un abrazo también para ti, mi niña.
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