Cómo instalar una valla metálica en el jardín y poner malla de ocultación

El paso de los años sobre las instalaciones es inexorable. Cuarenta y tantos años son muchos años!! Hemos remodelado recientemente esquina NE del jardín como bien sabéis. Restaba cambiar la malla metálica del muro exterior que estaba en pésimas condiciones. Los postes se habían despegado del cemento y presentaban muchos una oscilación en ellos que me hacía temer incluso que la valla llegara a caerse. 


Plantar trepadoras en estas condiciones con el peso que con el tiempo van adquiriendo se me hacía impensable. Parece que no, que son simples hojitas de nada pero no, las plantas y especialmente las trepadoras van tomando peso con el pasar de los años y las infraestructuras que las soportan deben estar en perfectas condiciones de estabilidad y anclaje.
Además, la malla original tenía tan  solo 100 cm de altura. Al ser el murete sobre el que se asentaba no demasiado alto resultaba insuficiente para tapar esta zona del jardín de la mirada indiscreta de los viandantes que pasaran por la calle. Y a mí me gusta tener mi intimidad en mi jardín. Sé que en otros países tienen otro concepto muy distinto de jardín y que suelen hacerlo incluso abiertos hacia el exterior pero a mí me gusta poder sentarme o estar trabajando en mi jardín sabiendo que no caeran sobre mi la mirada de quién yo no desee.
Los materiales:
Para anclar los postes: Un saco de cemento, arena y agua.
2 postes de arranque de 150 cm (más 50 cm para anclar) de acero galvanizado
3 Postes intermedios de 150 cm 
3 Tensores
1 Rollo de alambre de tensión de 3 mm de grosor.
10 metros de tela metálica de acero galvanizado torsión simple de 150 cm de alto.
1 Rollo de alambre de coser
1 Rollo de tela de sombreo del 90% de ocultación
Colocación de los postes.
La reposición de la malla metálica la hemos hecho en dos jornadas dejando transcurrir unos días entre ambas para que el cemento con el que se anclaron los postes fraguara bien.
Había un problema que de casualidad hemos resuelto sin dificultad alguna. De haber tenido introducir los postes en los mismos puntos que estaban los antiguos se hubiera tenido que retirar la valla metálica vieja con el peligro de que Iker se escapara. Pero por suerte estaban tan mal puestos los postes antiguos que quien los hubiera puesto ni se molestó en medir entre ambos de manera que estaban puestos a voleo, dónde le pilló.

Como el largo total de este tramo es de 10 metros salían cuatro secciones de 250 cm. Una medida ideal. No se aconseja dejar demasiados metros entre poste y poste. Mucha distancia resta estabilidad y fortaleza a las vallas.
De esta manera ninguno de los tres centrales ha coincidido con los anteriores. Así hemos podido tener la valla vieja puesta hasta el último momento.
Tras marcar la ubicación correcta de cada poste, lógicamente ha sido necesario practicar unos hoyos bastante profundos en los que embutir los 50 cm de cada poste. Con unos 15/20 cm de ancho es suficiente. Tras retirar el material del interior de los hoyos procede colocar los postes totalmente nivelados.
Vemos en esta fotografía como la valla antigua aún se conserva detrás y ya están colocados los nuevos postes. Ahora en el momento de poner la valla nueva es cuando ya será preciso retirar la vieja.

Esta mañana nos hemos asegurado antes de comenzar la colocación de la valla metálica de que los postes estaban sólidamente anclados y no tenían movimiento alguno. Esto es importantísimo si queremos una valla bien firme y que aguante el paso de los años.

Comenzamos por instalar los tensores en el poste de arranque derecho. 

A continuación será cuestión de tender tres hilos de tensión de extremo a extremo de la valla. Ataremos el inicio del alambre de tensión en la pletina correspondiente del poste de arranque izquierdo y lo llevaremos por detrás de los postes intermedios hasta llegar al tensor del poste de arranque izquierdo. 


Mediante el tornillo que tiene al efecto tensaremos estas guías. Primero el hilo inferior, a continuación el medio y por último el superior.
Este trabajo deberemos hacerlo con cuidado asegurándonos de que el alambre queda con suficiente rigidez para que la valla metálica una vez instalada y cosida a estos tres hilos de tensión no "baila" para delante y para detrás. De lo contrario no quedará firme.
Hay que fijarse que los postes intermedios poseen una especie de "pestaña" por su parte trasera que sirve para introducir el alambre de tensión.

Bien ya tenemos nuestros alambres de tensión perfectamente instalados y en este momento todo está listo para empezar a instalar la malla metálica.

Nos serviremos de alambre de tensión tomando trozos de nos 20 cm para coser la malla al primer poste de arranque (el izquierdo en este caso) Esta unión la haremos varias veces a lo largo de los 150 cm de alto del poste con la idea de que quede firmemente cosidos ambos.

Podemos retirar ahora si lo deseamos los postes antiguos. Como estaban absolutamente viejos y con herrumbre golpeando con la punta de un cincel con una maza ha sido suficiente para que el hierro cediera sin dificultad a la altura del nivel dónde estaban anclados en el muro.

A partir de aquí conviene con la ayuda de dos personas. Deberemos llevar la malla metálica desenrollándola hasta el siguiente poste. Mientras uno sostiene la malla estirándola para que quede bien tensa, el segundo va cosiéndola a los tres alambres horizontales y a los propios postes.

Así hasta que se llega al final de la valla y la malla metálica se cose al último poste de arranque.
En todos los postes intermedios debe coserse a distintas alturas para que malla y postes queden bien unidas y no haya movimiento alguno.
Nos resta colocar la malla de ocultación. En este caso he elegido una con 90 € de ocultación. Ya sabéis que las hay de distinta trama. Según sea esta más o menos apretada será más o menos tupida la malla y por tanto permitirá más o menos visión desde el exterior.

El color no es el que me gustaba más. Hubiera preferido en color marrón pero no había. En fin se supone que pondré plantas trepadoras y que con el tiempo irá desapareciendo de la vista. Tampoco es que me disguste demasiado en verde...
ano...
Hay quienes mediante trocitos de alambre de coser va uniendo en distintos puntos salteeados la malla y la valla. Nosotros hemos preferido hacer un cosido algo más sólido.
Con trozos de alambre algo largos hemos ido dando "puntadas" cada 20 cm que han ido unión la malla al alambre de la valla. En lugar de ir cortando el alambre simplemente hemos ido avanzando sobre el hilo de tensión que estaba detrás y hemos hecho esto en todo su recorrido. 
Con dos se hace también mejor. Mientras el que "cose" permanece por delante de la valla y es el que va dando las puntadas y estirando el alambre hasta el siguiente punto de unión, el que está detrás le devuelve el alambre cuando éste va hacia la parte de atrás.


Y listo!! Valla instalada y malla de ocultación puesta!! Qué bien esta intimidad!! No me gustaba nada la sensación de "escaparate" que tenía hasta ahora..

Otro trabajillo realizado. Poco a poco...se van haciendo las cosas que se precisan en el jardín. No todo son plantaciones. Hay tantos detalles que un jardín precisa!!
Por cierto...ahora que veo este rinconcillo una vez retirada la valla vieja...ummmm qué lugar para hacer "algo" sobre esa pared. No es cierto? jejejejej Por un momento he pensado en una cabeza de león o una cabeza de Medusa de piedra brotando agua y cuyo chorro fuera a caer en una pileta muy rústica sobrepuesta sobre este poyete...

Y si subiera un poco esa pared hasta tapar la valla metálica del vecino y la forrara de piedra? Podría usar ese poyete para poner unas preciosa macetas de barro en él? ajjajajja Ainssss Tomaremos la tarde del domingo libre pero ajjaja pero no pasará mucho tiempo hasta que se me ocurra qué hacer con ese rincón!! (Algo, seguro que se me ocurre!!!) ;)

4 comentarios:

  1. Una autentica lección de como colocar una malla metálica. Ha quedado perfecta. No dejes de pensar que hacer en ese rincón.Lo mejor de esto es tener siempre en mente un nuevo proyecto.
    Un beso.

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    1. Perdóname, no vi tu comentario hasta hoy. Muchas gracias, Ki Si. Y no, tranquila, que mi problema no esta´precisamente en que deje de pensar ajajjaj si no en que pienso demasiado!! Pero es esto precisamente, las ganas de emprender nuevos proyectos constantemente lo que nos hace disfrutar más de nuestros jardines. Disfrutamos soñando reformas, disfrutamos mientras las llevamos a cabo y seguimos disfrutando una vez efectuadas... Un abrazo y feliz fin de semana.

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  2. Me encantan estos artículos en los que compartes cómo construyes la parte estructural del jardín, María. Los encuentro muy interesantes y útiles.
    Un beso!

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    1. Muchas gracias, Mónica. Sí, son menos llamativos digamos porque bueno, no son comparables con la hermosura de imágenes de plantas pero en un jardín son absolutamente necesarios este tipo de trabajos y creo que tutoriales dónde se expliquen con detalle el proceso de ejecución de este tipo de remodelaciones son útiles para muchos de nosotros que tenemos jardín ejecutándose.

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