Wow!! Impacta el título de la entrada. No? ajjajaj Cuando lo he leído a mí sí me ha impactado. Os cuento. Ayer como sabéis, en la zona de la Sierra de Madrid dónde yo vivo cayó una buena nevada y varios de los rosales presentaban este aspecto:
Ayer, con el entusiasmo de la nevada no quise preocuparme pero como tengo esta naturaleza sufriente jajajjaj hoy, apenas llegué a casa me puse a buscar información sobre el daño que el hielo pudiera ocasionar a mis rosales.
Y lo que son las cosas, me he encontrado con un consejo de Paul Zimmerman en el que no solo se asegura que el hielo no hace daño si no que es una protección ante bajadas muy grandes de las temperaturas.
Zimmerman no habla de regar el sustrato, y lo aclara muy bien recordando el peligro de daño para las raíces. Es cierto que los mayores daños no los provoca el frío si no el viento gélido que produce una gran desecación e incluso daños con zonas necróticas.
Él basa su consejo en lo que dice que se hace en el norte de Florida para proteger la cosecha de cítricos. Lo que hay bajo la capa de hielo queda a temperaturas que no bajan de 0º, es decir, protegidas de las temperaturas exteriores mucho más bajas y preserva las ramas del rosal de la desecación que producen las ráfagas de viento.
Está claro que esta medida no la aconseja, como él dice, por una leve racha de viento, es más bien una medida a adoptar justo antes de que se prevea una situación de vientos muy fuertes, con muy bajas temperaturas. Una situación como la que hemos vivido y estamos viviendo aún hoy, aquí en Madrid en la que los termómetros todo el día han estado bastante por debajo de cero grados y sobretodo acompañando todo el rato con un viento tremendo!!
Este es el consejo de alguien que no puede decirse que no entienda de rosales :) De todos modos he dado un repaso a páginas en las que se habla de la aspersión de agua como método de protección de frutales ante las bajas temperaturas creando una capa de hielo sobre toda la planta. Y desde luego las que yo he consultado da la impresión de que no es un simple mojado lo que hacen en estos casos. Tiene toda una técnica que considera caudales de agua, tiempos, tamaño de las gotas...en fin, que no parece algo tan sencillo.
También es verdad que en ese caso hablamos de protección de una cosecha. No es el caso de un rosal que suele estar en latencia ya en el momento del año en que se producen estos vendavales gélidos.
He relacionado este tema con los alimentos congelados. Os habéis fijado en la capa de hielo que presentan los pescado congelados? Bajo ella el pescado parece estar mucho menos duro, no sé si a más temperatura? Esto es lo que sucede en la naturaleza con una planta bajo el hielo? O quizás es necesario que cuando se congela el pescado decrezca rápidamente la temperatura para que el interior se conserve en ese estado menos duro que la capa externa gélida...umm No sé responder :)
En fin, como veis he puesto entre interrogantes la propuesta de una capa de hielo sobre las ramas de nuestros rosales. En mi caso no ha sido necesario regar las ramas, ellas solitas han creado una capa de hielo porque estuvo lloviendo justo antes de empezar a nevar y la capa húmeda sobre los rosales se congeló. La lluvia duró las suficientes horas como para tener la seguridad de que las ramas se mojaron por todas partes. Así que podré ver el efecto que se ha producido, si es que se ha producido alguna, sobre ellos una vez pasen estos días de nevadas y esta capa gélida se deshaga.
Os contaré. Sin duda!! :)
Creo que en mi zona no llegamos a ese límite y no me hará falta aplicar esta técnica pero me parece muy interesante y a tener en cuenta para esos casos extremos. Al menos para no sufrir al ver los rosales atrapados por el hielo.
ResponderEliminarUn abrazo!