Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más usados para designar esta herramienta imprescindible a la hora de afrontar una técnica milenaria: el dorado al agua (que en poco se parece al dorado al mixtión que es más conocido en el mundo de las manualidades. Hablamos de la forma de cubrir de lámina de oro que ya los egipcios utilizaron y que podemos ver en los retablos de la Edad Media y Moderna de nuestras Catedrales e Iglesias. Los utensilios, productos y herramientas que intervienen en el dorado al agua no son nada baratos pero es precisamente el pomazón uno de los más caros. Si aún no tenéis el vuestro y os cuesta dar unos 75 euros (o más) por uno, os invito a seguir este tutorial en el que veréis paso a paso lo fácil que es realizar uno. Pero además será de mucha más calidad, mucho más cómodo y muchos más bonito que ninguno de los que compréis.


III/III Tutorial: Los resultados finales. Restaurar una chandelier de seis brazos (antigua lámpara araña de bronce y caireles).

Continuaremos y terminaremos la restauración de nuestra chandelier en esta tercera parte del tutorial. En ella haremos la parte, para mí, más bonita. Adornaremos nuestra lámpara con caireles que ensartaremos, en este caso, a mano, con alambre muy fino y os mostraré los resultados finales de este trabajo.

II/III Tutorial: Cómo renovar la instalación eléctrica de una lámpara de brazos. Paso a paso con fotografías

Esta es el segundo artículo (de tres) que he dedicado a la restauración de una chandelier. En el primero hemos visto un poco de historia sobre estas lámparas, los materiales que he usado, el desmontado de todas las piezas, la limpieza de caireles y del metal y el lacado. En este nos vamos a central en el cambio de todo el cableado y en el próximo (el tercero) terminaremos la restauración y mostraremos los resultados. Precisamente porque  no siempre es fácil meter los nuevos cables por los brazos de la lámpara,  vamos a ver de qué maneras podemos ayudarnos y cómo se tienen que realizar las conexiones de los cables eléctricos.

I/III Tutorial: Restaurar una chandelier de seis brazos (antigua lámpara araña de bronce y cristales).

Me encantan las chandeliers (Candelabros) porque son un clásico imperecedero. ¡Van como anillo al dedo con el estilo de mi casa! Tienen ese aire decadente, sofisticado y a la vez elegante y romántico que tanto me gusta. Prefiero que estén ornamentadas con caireles aunque en el techo de mi salón cuelgan dos y una de ellas es de bronce sin abalorios y es absolutamente hermosa también.

Decorar un velador Chippendale con pan de oro, pintura Chalk paint (a la tiza) y cera de anticuario

Esta mesa de té (o velador) tiene la misma procedencia que el escritorio Davenport que os mostraba en el artículo anterior: Mi tienda en Málaga. Aplacé su definitiva decoración por los mismos motivos y tan solo le apliqué a modo de veladura un par de colores. Eso sí, le di un buen lijado y tampoco lo barnicé para permitirme, cuando llegara la hora, decorarlo sin tener el trabajo de levantar pinturas y barnices. Lo tenía puesto en el dormitorio y como no me gustaba porque no armonizaba con el conjunto, estaba cubierto con un precioso mantel blanco que me hizo mi madre.


Escritorio victoriano Davenport: Decoración con pintura y transferencias de imágenes

Este escritorio Davenport lleva "esperando" que le toque el turno para ser decorado así como más de veinte años. ¡Qué barbaridad! Antes de venir a vivir aquí, a Madrid, tuve hace muchos años en Málaga una tienda de Bellas Artes y Manualidades y un taller dónde daba clases de todo tipo de trabajos artísticos. En la tienda vendía además de todo tipo de materiales artísticos,  muebles pequeños (en crudo, para decorar), especiales y de mucha, mucha calidad. Este es uno de ellos. Cuando cerré el taller y la tienda volví a mi profesión y de nuevo comencé a trabajar habitual y dejé de lado durante unos años este tipo de trabajos decorativos. Luego me vine a vivir aquí a Madrid y me volqué en la jardinería. Ahora, que por circunstancias me encuentro muy limitada para trabajos que requieran gran esfuerzo físico he decidido que era el momento adecuado para afrontar la decoración de este Davenport.


Tutorial: Cómo restaurar una vitrina esquinera. Los resultados. (III/III)) Fotos antes/después

Por fin llegamos al final. Os muestro a continuación cuales han sido los resultados después de invertir en este mueble mucho cariño. Y trabajo, claro...En fin, amigos. Aquí está mi vitrina completita. Os mostraré aquí todos los detalles de las reparaciones que he practicado e incluiré en este artículo algo que nos gusta siempre a todos: muchas fotos del antes/después de haber aplicado las técnicas pictóricas que elegí.

Tutorial: Cómo restaurar una vitrina esquinera. El proceso paso a paso (II/III)

El proceso para restaurar un mueble es largo por eso he tenido que dividír este tema en tres post. Esta es el segundo artículo del tutorial sobre la restauración de una vitrina esquinera. En el artículo anterior hablamos del estado del mueble, de sus desperfectos, de la idea con la que afrontábamos el trabajo, y terminamos enumerando las herramientas y materiales necesarios para llevar a cabo esta restauración. En el siguiente a este mostraré los resultados finales con fotografías del antes/después que tanto nos gustan a todos.

Tutorial: Cómo restaurar una vitrina esquinera. Los desperfectos, el proyecto, las técnicas y los materiales (I/III)

He afrontado la decoración y pintura de muchos muebles pero la restauración de uno de ciertas dimensiones que requiriera reparaciones como esta vitrina era nuevo para mí. Soy atrevida y confío en mí porque aunque ni tengo herramientas muy especializadas ni conocimientos profundos de carpintería sí tengo mucha voluntad y muchas ganas de trabajar. Estoy plenamente convencida de que el que no aprende es porque no quiere. También es verdad que el hecho de haber realizado infinidad de trabajos de técnicas decorativas hace que tenga cierta idea de las cosas y que haya adquirido con el tiempo alguna dosis de habilidad y destreza. Casi siempre ¡querer es poder! Eso sí, no es cuestión de empezar a dar brochazos a tontas y a locas. El trabajo precisa de un proyecto y un estudio. Antes de comenzar hay que saber qué queremos lograr, cómo lograrlo y qué precisamos para ello. Esto es casi lo más laborioso. Después solo  hay que armarse de paciencia y estar dispuesto a trabajar sobre el mueble y convertir algo hecho de un material tan hermoso como la madera pero que no disfruta de sus mejores momentos en un elemento decorativo remozado y al que se le ha dado una nueva vida. 

Sesenta

Era el último día. Desde mi casa anduve tranquilamente hasta la parada del autobús que me llevaría al tren hacia la localidad dónde está (estaba) mi puesto de trabajo. Quería que todo pasara despacio; escudriñar mis emociones; diseccionar todo lo que pasara aquella mañana por mi cabeza y en mi corazón porque sabía que aquel día era un hito en mi vida. Me sentía extraña. Llevaba meses de baja médica desde que justo antes de la declaración del Estado de Alarma sufrí un infarto de miocardio. Pero no ir a trabajar durante un tiempo no hace que sientas que estás jubilada. Una tiene una sensación de que es una situación provisional y le resulta imposible pensar que nunca más volverás a trabajar. Aunque lo supiera, mentalmente necesitaba el protocolo de la firma. Y a eso iba, a firmar los documentos por los que cesaría en el servicio activo.

Mi taller de trabajo. Un espacio para la actividad creativa.

Tengo muchísimas aficiones. Me encanta realizar piezas para decorar, realizar toda la ropa de casa como cortinas, sábanas, etc; me gusta pintar al óleo, decorar piezas de porcelana, repujar, pintar seda... en fin, me entusiasman los trabajos que podríamos llamar artísticos y decorativos y disponer de un buen espacio para desarrollar algunas de estas aficiones era algo con lo que llevaba tiempo soñando.

Mi cocina y la bonita historia de un fregadero que vino desde Asturias

La cocina para mí es uno de los espacios más importantes de una casa. Cuando nos vinimos a vivir aquí los armarios de la vieja cocina se caían a pedazos y me vi obligada a renovarlos pero lo cierto es que lo hice con unos armarios sencillos y baratos, blancos y sosos absolutamente. No era la cocina en la que me sintiera a gusto. No por falta de espacio, ya que es bastante grande, si no porque no tenía el aspecto cálido, acogedor y funcional que yo necesitaba pero es que además era fea con avaricia. Pero las circunstancias eran las que eran y al no ser de mi propiedad todavía mi casa, no quise invertir en ella más que lo imprescindible.

Convertir una simple caja de los chinos en una maleta retro con encanto

Tenía ganas de colocar sobre la parte superior del armario de la ropa blanca de mi dormitorio una maleta con aire vintage pero conseguir una de tu gusto no siempre es fácil además del precio que suelen tener.
Solución? Invertir un poco de trabajo en una caja adquirida en los chinos y convertirla en una maleta retro.

Espejo vintage grabado al ácido

Es asombroso cómo y dónde terminan las cosas. Hará más de treinta años, mi madre solicitó de un cristalero el corte de las cinco piezas que componen este precioso espejo que os muestro. Por aquel entonces también encargó a mi padre que le cortase lo que tenía idea constituyera la trasera del espejo.

Ese espacio que guarda nuestros sueños y que asiste a buena parte de nuestras emociones

Cada estancia de la casa quería que cumpliera las funciones que yo suelo asignarles. Si el salón debía ser cómodo, alegre, con aspecto ordenado y cierto clasicismo, el dormitorio pretendía que diera un aspecto acogedor, con un punto romántico. Necesitaba que en él pudiera hacer las cosas que me gusta hacer. Que en él pudiera leer, sentarme simplemente a pensar mientras miro el jardín desde la ventana mientras me tomo un café o ver incluso la televisión. 

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...