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Cómo se podan y se reproducen por división las Nepetas. Paso a paso.

Hoy vamos a podar una Nepeta. En concreto una Nepeta 'Mussinii'. Hace unos años, cuando cuidaba del otro jardín me apetecía cultivar una hierba gatera. La busqué durante alguna temporada sin éxito alguno y en una ocasión, por fin, en un vivero al que fui quedaba un ejemplar en unas condiciones deplorables. Estaba francamente mal pero a pesar de ello me la traje para casa. Recuerdo perfectamente la decepción que supuso. No pasó antes de morir de una pequeña matita de cuatro ramas alargadas y despobladas que se desparramaban hacia los lados sin fuerza alguna para sostenerse por sí mismas. Eso, una planta sin gracia ninguna. No recuerdo si llegué a ver la flor. La cuestión es que me dije que vaya planta tan decepcionante y me olvidé de las Nepetas.
Pasó algún tiempo y un verano, el de 2013, fuimos a visitar la rosaleda de David Austin en Albrighton. Cuando en El Jardín del León vi esta Nepeta no reconocí en ella aquella plantita esmirriada que yo tuve en mi jardín. Tuve que acercarme y leer el cartelito que indicaba de qué se trataba. Nepeta x faassenii 'Six Hills Giant'!! Anotada en la lista de compras pendientes jaajjaja
No la tenían a la venta en el vivero pero no olvidé aquella planta y tan pronto llegué de nuevo a España empecé a buscarla. Nada, ni la variedad de David Austin ni ninguna otra. Qué fastidio!! Hay que ver cuando una quiere una planta y no la encuentra qué coraje da. No es cierto? :-)

Ahora no recuerdo de qué forma. La cuestión es que contacté un día con Bemi (Autora del blog 'El jardín de Bemi') y tan pronto le conté mis dificultades para encontrar esta planta me envió una cajita con unas cuantas plantas: un par de esquejitos de Nepeta racemosa 'Grog' junto con un par de Beschorneria yuccoides y un precioso rosal que hoy crece en mi jardín trasero, un Rosa ‘Perle d´Or’. Qué alegría sentí al ver que prosperaban todas sus plantas!!! Ahora cada vez que paso al lado de ellas me acuerdo de su generosidad. Es fantástico esto de tener amigos jardineros a los que a veces no conocemos en persona pero que no es óbice para que tengan comportamientos tan estupendos como el que tuvo ella conmigo.
Entre las hierbas gateras de la rosaleda de David Austin que me enamoraron y los consejos que me dio Bemi animándome a cultivar varias en mi jardín (ya que son tremendamente fáciles y agradecidas), empecé a buscar en la red y en uno de mis pedidos  a Promesse de Fleurs incluí por fin la Nepeta x faassenii 'Six Hills Giant' que tanto había deseado y ya que la tenían en existencias, pedí otra como la de Bemi.
La temporada pasada pude comprar algunos ejemplares en Los Peñotes, pero todas son Nepeta 'Mussinii'. No es la que más me gusta porque se trata de la variedad que crece más abigarrada, más compacta y aunque es igualmente bonita, a la hora de efectuar su limpieza, al tener tallos más delicados y apretados que las otras variedades, cuesta más dejarla bien aseada.
Bueno, menudo rollo acabo de contar!! En fin, esta es la historia de las nepetas en mi jardín. Hoy, como os decía, podaremos una de ellas.
Por cierto, se la suele llamar hierba gatera porque una de sus variedades, en concreto Nepeta cataria, atrae poderosamente a los gatos. Los felinos se restriegan en ella, la lamen, incluso la ingieren y provoca en ellos una especie de euforia que podría calificarse de narcotizante. Pero aclaremos que es esta Nepeta y no las otras variedades de las que estamos hablando las que resultan irresistibles para los gatos.
La hierba gatera es una mata que en climas como el mío se castiga bastante durante el invierno. Es perfectamente resistente a las heladas pero gran parte de las ramillas que se desarrollan durante la temporada anterior terminan secas y con las hojas muertas y en este momento tienen un aspecto que deja bastante que desear como podéis ver en estas fotografías.
Es una vivaz que tiende a tupirse bastante y a extenderse hacia los lados, lo que permite que se reproduzca mediante división de manera muy sencilla.
Este crecimiento extendido la convierte en una planta muy útil para cubrir las zonas que nos interese evitando malas hierbas. Eso sí, hay que dejarla su espacio para que crezca de forma natural y airosa y permitirle desparramar sus ramas inferiores sobre el suelo
Hay quienes ven en ella una planta desgarbada y poco airosa. Quizás es cierto en determinados estilos de jardín. Sin embargo creo que en estilo del mío va a la perfección. A mí me gusta ese aire un poco alocado, fresco e informal que tiene.
Con sus preciosas espigas florales en tonos que dependiendo de la variedad juegan entre el azul, malva y casi morado.

Es muy resistente al calor y a la escasez en el riego. Igualmente no precisa de suelos demasiado nutridos y crece a sus anchas en una ubicación de semisombra. También a pleno sol pero tengo comprobado que están más felices las que no les da todo el día la luz solar. Esta que podamos hoy se plantó en mayo del año pasado lo que os puede hacer una idea de su rápido crecimiento.
Se aconseja cultivar nepetas a los pies de rosales porque parece que evita la presencia de pulgones en las plantas cercanas.
Además es un gran atractivo a todo tipo de insectos y sus hojas tienen un agradable perfume además de servir para condimentar algunas carnes o efectuar infusiones con ellas. 
Tiene un largo periodo de floración. Creo que depende del clima pero en el mío florecen en primavera y luego, si se les va eliminando las espigas florales y se recorta 2/3 de la planta al terminar la floración vuelve de nuevo a producir una segunda en otoño que dura hasta casi el invierno.
Al igual que bastantes variedades de salvias y lavandas, las Nepeta deberían podarse dos veces al año. Una poda bien apurada ahora, al comenzar a brotar, y de nuevo tras la floración esta vez con un corte más ligero.
Bueno pues manos a la obra. La poda no tiene misterio alguno. Deberemos eliminar de la planta todo el material muerto. Si nos fijamos gran parte de su desarrollo del año anterior está seco. Casi que solo está verde la parte central de la planta.


Si levantamos la mata comprobamos que es por debajo por dónde hay más ramas secas. Así que tijeras sin contemplaciones!!

Creo que es más fácil comenzar por hacer un recorte de todas estas ramas secas sin pararnos en el detalle. La recortamos todo a su alrededor..

Una vez eliminado la gran parte de ramas secas llega el momento de detenernos a eliminar hojitas y ramillas muertas entre las ramas que están brotando nuevas en el centro de la planta.
Fijaos en el centro, está lleno de ramillas y material que hay que desechar. Muchas ramillas se sueltan del centro tan sólo tirando un poco pero si vemos que no se desprenden, con las tijeras separamos las que se resistan.

Esta variedad, como os comentaba arriba, crece bastante tupida lo que dificulta su limpieza. Además, las ramas son menos vigorosas, más tiernas con lo que al limpiar es casi inevitable romper algunas de las recién brotadas.
Yo aconsejaría ser bastante meticulosos en esta poda y limpieza. Cuánto más limpias las dejemos menos posibilidad habrá de que se acumule en su zona central demasiada humedad y que lleguen a tener oídio.


Ahora sí!! Ahora esta Nepeta 'Mussinii' tiene un aspecto digno. Qué cambio. Verdad? ;)
Ah!! Se me olvidaba. Una última cosa. Si con el paso de las temporadas la mata llega a hacerse demasiado grande y ocupa más espacio del que le habíais asignado, podéis aprovechar el momento de la poda para dividir las matas. Yo creo que aunque los esquejes son muy fácil de arraigar, la división es el más rápido y cómodo sistema de reproducción.
En esta siguiente fotografía se ve la Nepeta con las ramas un poco levantadas. Tan sólo tendréis que clavar la pala de punta recta en medio de forma vertical. Hacer palanca con ella y un trozo de la planta se desgajará de la planta madre con sus raíces. Lista para que planteis el nuevo ejemplar dónde os convenga. Fácil!1 O no? :P

En poco tiempo esta bonita planta estará cuajada de flores y nos parecerá que habrá merecido la pena detenernos un ratillo en su cuidado.


Cómo instalar una valla metálica en el jardín y poner malla de ocultación

El paso de los años sobre las instalaciones es inexorable. Cuarenta y tantos años son muchos años!! Hemos remodelado recientemente esquina NE del jardín como bien sabéis. Restaba cambiar la malla metálica del muro exterior que estaba en pésimas condiciones. Los postes se habían despegado del cemento y presentaban muchos una oscilación en ellos que me hacía temer incluso que la valla llegara a caerse. 


Plantar trepadoras en estas condiciones con el peso que con el tiempo van adquiriendo se me hacía impensable. Parece que no, que son simples hojitas de nada pero no, las plantas y especialmente las trepadoras van tomando peso con el pasar de los años y las infraestructuras que las soportan deben estar en perfectas condiciones de estabilidad y anclaje.
Además, la malla original tenía tan  solo 100 cm de altura. Al ser el murete sobre el que se asentaba no demasiado alto resultaba insuficiente para tapar esta zona del jardín de la mirada indiscreta de los viandantes que pasaran por la calle. Y a mí me gusta tener mi intimidad en mi jardín. Sé que en otros países tienen otro concepto muy distinto de jardín y que suelen hacerlo incluso abiertos hacia el exterior pero a mí me gusta poder sentarme o estar trabajando en mi jardín sabiendo que no caeran sobre mi la mirada de quién yo no desee.
Los materiales:
Para anclar los postes: Un saco de cemento, arena y agua.
2 postes de arranque de 150 cm (más 50 cm para anclar) de acero galvanizado
3 Postes intermedios de 150 cm 
3 Tensores
1 Rollo de alambre de tensión de 3 mm de grosor.
10 metros de tela metálica de acero galvanizado torsión simple de 150 cm de alto.
1 Rollo de alambre de coser
1 Rollo de tela de sombreo del 90% de ocultación
Colocación de los postes.
La reposición de la malla metálica la hemos hecho en dos jornadas dejando transcurrir unos días entre ambas para que el cemento con el que se anclaron los postes fraguara bien.
Había un problema que de casualidad hemos resuelto sin dificultad alguna. De haber tenido introducir los postes en los mismos puntos que estaban los antiguos se hubiera tenido que retirar la valla metálica vieja con el peligro de que Iker se escapara. Pero por suerte estaban tan mal puestos los postes antiguos que quien los hubiera puesto ni se molestó en medir entre ambos de manera que estaban puestos a voleo, dónde le pilló.

Como el largo total de este tramo es de 10 metros salían cuatro secciones de 250 cm. Una medida ideal. No se aconseja dejar demasiados metros entre poste y poste. Mucha distancia resta estabilidad y fortaleza a las vallas.
De esta manera ninguno de los tres centrales ha coincidido con los anteriores. Así hemos podido tener la valla vieja puesta hasta el último momento.
Tras marcar la ubicación correcta de cada poste, lógicamente ha sido necesario practicar unos hoyos bastante profundos en los que embutir los 50 cm de cada poste. Con unos 15/20 cm de ancho es suficiente. Tras retirar el material del interior de los hoyos procede colocar los postes totalmente nivelados.
Vemos en esta fotografía como la valla antigua aún se conserva detrás y ya están colocados los nuevos postes. Ahora en el momento de poner la valla nueva es cuando ya será preciso retirar la vieja.

Esta mañana nos hemos asegurado antes de comenzar la colocación de la valla metálica de que los postes estaban sólidamente anclados y no tenían movimiento alguno. Esto es importantísimo si queremos una valla bien firme y que aguante el paso de los años.

Comenzamos por instalar los tensores en el poste de arranque derecho. 

A continuación será cuestión de tender tres hilos de tensión de extremo a extremo de la valla. Ataremos el inicio del alambre de tensión en la pletina correspondiente del poste de arranque izquierdo y lo llevaremos por detrás de los postes intermedios hasta llegar al tensor del poste de arranque izquierdo. 


Mediante el tornillo que tiene al efecto tensaremos estas guías. Primero el hilo inferior, a continuación el medio y por último el superior.
Este trabajo deberemos hacerlo con cuidado asegurándonos de que el alambre queda con suficiente rigidez para que la valla metálica una vez instalada y cosida a estos tres hilos de tensión no "baila" para delante y para detrás. De lo contrario no quedará firme.
Hay que fijarse que los postes intermedios poseen una especie de "pestaña" por su parte trasera que sirve para introducir el alambre de tensión.

Bien ya tenemos nuestros alambres de tensión perfectamente instalados y en este momento todo está listo para empezar a instalar la malla metálica.

Nos serviremos de alambre de tensión tomando trozos de nos 20 cm para coser la malla al primer poste de arranque (el izquierdo en este caso) Esta unión la haremos varias veces a lo largo de los 150 cm de alto del poste con la idea de que quede firmemente cosidos ambos.

Podemos retirar ahora si lo deseamos los postes antiguos. Como estaban absolutamente viejos y con herrumbre golpeando con la punta de un cincel con una maza ha sido suficiente para que el hierro cediera sin dificultad a la altura del nivel dónde estaban anclados en el muro.

A partir de aquí conviene con la ayuda de dos personas. Deberemos llevar la malla metálica desenrollándola hasta el siguiente poste. Mientras uno sostiene la malla estirándola para que quede bien tensa, el segundo va cosiéndola a los tres alambres horizontales y a los propios postes.

Así hasta que se llega al final de la valla y la malla metálica se cose al último poste de arranque.
En todos los postes intermedios debe coserse a distintas alturas para que malla y postes queden bien unidas y no haya movimiento alguno.
Nos resta colocar la malla de ocultación. En este caso he elegido una con 90 € de ocultación. Ya sabéis que las hay de distinta trama. Según sea esta más o menos apretada será más o menos tupida la malla y por tanto permitirá más o menos visión desde el exterior.

El color no es el que me gustaba más. Hubiera preferido en color marrón pero no había. En fin se supone que pondré plantas trepadoras y que con el tiempo irá desapareciendo de la vista. Tampoco es que me disguste demasiado en verde...
ano...
Hay quienes mediante trocitos de alambre de coser va uniendo en distintos puntos salteeados la malla y la valla. Nosotros hemos preferido hacer un cosido algo más sólido.
Con trozos de alambre algo largos hemos ido dando "puntadas" cada 20 cm que han ido unión la malla al alambre de la valla. En lugar de ir cortando el alambre simplemente hemos ido avanzando sobre el hilo de tensión que estaba detrás y hemos hecho esto en todo su recorrido. 
Con dos se hace también mejor. Mientras el que "cose" permanece por delante de la valla y es el que va dando las puntadas y estirando el alambre hasta el siguiente punto de unión, el que está detrás le devuelve el alambre cuando éste va hacia la parte de atrás.


Y listo!! Valla instalada y malla de ocultación puesta!! Qué bien esta intimidad!! No me gustaba nada la sensación de "escaparate" que tenía hasta ahora..

Otro trabajillo realizado. Poco a poco...se van haciendo las cosas que se precisan en el jardín. No todo son plantaciones. Hay tantos detalles que un jardín precisa!!
Por cierto...ahora que veo este rinconcillo una vez retirada la valla vieja...ummmm qué lugar para hacer "algo" sobre esa pared. No es cierto? jejejejej Por un momento he pensado en una cabeza de león o una cabeza de Medusa de piedra brotando agua y cuyo chorro fuera a caer en una pileta muy rústica sobrepuesta sobre este poyete...

Y si subiera un poco esa pared hasta tapar la valla metálica del vecino y la forrara de piedra? Podría usar ese poyete para poner unas preciosa macetas de barro en él? ajjajajja Ainssss Tomaremos la tarde del domingo libre pero ajjaja pero no pasará mucho tiempo hasta que se me ocurra qué hacer con ese rincón!! (Algo, seguro que se me ocurre!!!) ;)

Geranium x magnificum. Azul violeta!

He cultivado otras variedades de Geranium y debo decir que  no con muy buenos resultados. Me traje del anterior unas matas de Geranium 'Johnson´s Blue' que si bien allí durante los dos primeros años se convertían cuando llegaba la primavera en matas preciosas, aquí jamás prosperaron dignamente.

Esta variedad aquí, en mi jardín, eran plantas con cuatro o cinco tallos larguiruchos que se desparramaban por el suelo sin formar las matas tupidas y redondeadas que he llegado a ver en otros sitios. Aunque los tallos de los Geranium suelen ser largos con bastante distancia entre nudo y nudo. Unas cuántas ramitas no se sostendrían en altura, precisan que sean muchas para formar matas densas y bonitas y que la mata gane en altura. Ya digo, aquí fueron decayendo hasta que este año incluso veo que no han vuelto a brotar. Creo que los planté en lugares con demasiada insolación!!

Pero soy persistente ajajja y en mi memoria guardaba la imagen de una variedad que vi por primera vez en El Jardín del León de la rosaleda de David Austin. Me encantó las hojas más semejantes que otras variedades  a las del género Pelargonium (con el que no hay que confundir los Geranium) Unas hojas profundamente lobuladas y cubiertas de pelusilla. Me pareció una mata más densa, más tupida que otras variedades de geranium que he cultivado. 
Debido a su preciosa gama de color, al planificar el jardín trasero pensé en esta variedad pero no la encontré disponible en ningún vivero de modo que me decidí a introducirlo en el último pedido de vivaces que he hecho a través de una página web.
Me encantan sus flores llenas de "venas" y sus bonitos estambres. Viendo sus capullos no me extraña que a veces estas plantas se confundan con los más conocidos "geranios" que tanto se cultivan en España. Pero no, son géneros distintos aunque ambos están incluidos en la familia de las Geraniáceas. Lo que conocemos con el nombre común de "geranios", también herbáceas aunque muchísimo menos resistentes a las bajas temperaturas, pertenecen a un género distinto, los Pelargonium. Estos en cambio, como hemos dicho, forman el género Geranium. Vivaces que en climas con heladas pueden llegar a desaparecer su parte aérea totalmente durante el invierno volviendo a brotar de nuevo en primavera.

El primer año no forman nunca matas tupidas, debe pasar para ello una o dos temporadas más. Geranium x magnificum no es una variedad de larga floración pero no la elegí solo por el precioso color azul violáceo de sus flores. Decidí cultivarla porque me encantan sus hojas incluso sin flor y porque además éstas adquieren preciosas tonalidades rojizas en otoño. Puede alcanzar unos 60/70 cm de ancho por lo mismo de altura.

No es una variedad especialmente propensa a contraer enfermedades ni plagas y su cultivo no presenta dificultades. Se adapta bien a distintos tipos de suelo y diría que en nuestros climas tan calurosos en verano se hace mejor en una semisombra que a pleno sol. Una vez asentada es bastante a cierta falta de riego.
Aunque como digo no es excesivamente exigente en cuanto a suelo, prefiere algo de humus en el hoyo de plantación y enriquecerla con materia orgánica en la capa de acolchado.

En general los Geranium son herbáceas vivaces que requieren ser divididas cuando pasan algunos años. Se levantan del suelo con una pala eliminándose aquellas partes viejas y secas y dividiéndolas en varias partes con lo que aumentaremos el número de nuestro ejemplares) antes de volver a plantarlas. Esta labor conviene hacerla antes de que inicien su plena brotación en primavera.

Eliminar todas las malas hierbas del jardín?

Nos producen casi terror. Son la pesadilla de los jardineros ( y de sus espaldas). Luchamos incansables contra ellas a sabiendas que a duras penas ganaremos alguna batalla pero jamás la guerra. Pero este afán de eliminación no está llevado únicamente por lo que de competencia en nutrientes, espacio y agua puedan representar contra nuestras plantas ornamentales. Se trata también de que muchas veces tenemos la idea de que estéticamente afean y denotan o dan la impresión de un jardín descuidado.

Y sí, está claro que cierto control sobre ellas es necesario pero esa casi obsesión en erradicarlas totalmente? Yo creo que no tiene sentido alguno. Cuántas veces realizamos actos mecánicos sin preguntarnos las razones y si realmente aportan o benefician en algo!!
Evidentemente que no se trata de dejar el jardín en manos de toda hierba silvestre que quiera quedarse a vivir en él permitiendo que se desarrolle cuando y dónde quiera. Ni que las ornamentales acaben asfixiadas entre matas de hierbas que juegan con ventaja porque están genéticamente mejor preparadas que las que cultivamos en el jardín para hacer frente a situaciones adversas.
Yo, desde luego no estoy dispuesta a que el jardín se convierta en una selva (salvo que fuera de helechos y hermosas plantas de bosque jajaja) ni que mis arbustos luchen en desventaja por el agua y los nutrientes rodeados de yerbajos que compiten con ellos y que los pongan en peligro.
No, no es esta la idea. Pero debemos pensar que el jardín no es exactamente un medio natural en sentido estricto. Se trata de naturaleza, sí, pero de una especie de "naturaleza domada" y aspiramos a que esta "doma" venga de la mano exclusivamente de nuestros  intereses.
Son estos intereses en realidad lo que nos ha llevado incluso a denominar como "malas hierbas" a plantas que en realidad muchas veces de malas no tienen nada. Sencilllamente crecen allí dónde no tenemos previsto que lo hagan o no nos conviene.
Son éstos intereses los que debiéramos cuestionarnos alguna vez. En la medida en que logremos en nuestros jardines una convivencia en armonía y equilibrio entre los distintos elementos que habitan en él será un jardín mucho más sano y mucho más hermoso. Quizás no tan perfectamente "limpio", pulcro y ordenado pero indudablemente mucho más rico y con mucha más vida en ebullición. Aspirar a erradicar totalmente una parte de su vida en favor de otra solo aboca a un desequilibrio a la larga pernicioso incluso para las especies que queremos proteger.
Ejemplos a miles:: Vemos los dichosos pulgones y más de uno lo identifica con descuido o con desidia  del jardinero.  Y que no se le ocurra a un diente de león aparecer en nuestro césped porque allí nos dirigimos sin demora, herramienta en mano, a arrancarlo de cuajo, son el terror de los que se obsesionan con tener praderas perfectas de césped!! (incluso en zonas que  realmente es un despropósito el intentarlo) No queremos pulgones!! Ni uno!! No queremos oídio!! No queremos una sola mancha que ensucie la perfección de las hojas de nuestros rosales!! . No queremos nada que no hayamos puestos nosotros libres y voluntariamente.  La visión de cuatro o cinco redondeles troquelados en las hojas con una precisión asombrosa nos horripila en lugar de pensar qué maravillosas son las capacidades de algunos insectos.
Nada de eso, salimos preocupados de la zona pensando de qué modo eliminar al cortador y si es pronto, mejor. Quizás aprender a ver que sigue habiendo belleza en la ausencia de perfección nos haría vivir la jardinería de un modo algo más relajado. Pero sobretodo la variedad de vida que habita en´el jardín nos lo agradecería ;)
Porque está demostrado, en ese afán de eliminar toda plaga o enfermedad que pudiera afectar, aunque sea levemente y sin hacer peligrar a nuestras plantas, nos lleva a aplicaciones de químicos que puede que de momento cumplan su función al erradicar al "invasor" pero a la larga solo redunda en perjuicio del medio ambiente y de nuestras plantas porque eliminan junto a los indeseables, a otros insectos absolutamente beneficiosos para el jardín (sus depredadores naturales) dejándolos sin alimento o sin cobijo y provocando que cuando regresan las plagas tengan campo abierto para desarrollarse al no tener ya quién les ponga freno .

Nos falta tiempo para fumigar incluso antes de que lleguen los problemas. Y sí, está bien prevenir cuando ya hemos tenido problemas de enfermedades que han arriesgado nuestras plantas en temporadas anteriores. Evidentemente no se trata de permitir que las esporas del oídio campen a sus anchas invadiendo todo el jardín pero si no han hecho jamás su aparición en él, tiene algún sentido la aplicación de tanta química?
Quizás esa actitud de "por si las moscas" que tantas veces nos conduce a cargarnos a la espalda la mochila para aplicar fitosanitarios de forma preventiva sin haber realmente razones para ello, es hora de ponerla en cuestión y plantearse con buenas dosis de sensatez cuándo sí y cuándo no, está justificada su aplicación.
Pero es que además se nos olvida que, afortunadamente, nuestras rosas están ahí fuera, con otros seres vivos y que los efectos de esa coexistencia a veces no son tan nefastos. Es más, de no ser por muchos de estos efectos, no llegaríamos a disfrutar de nuestras rosas. Por poner un ejemplo: Afortunadamente contamos con la "ayuda" de microorganismos que se encargan de bajar los nutrientes que produce nuestros acolchados de humus de lombriz y estiércol a niveles inferiores del suelo y que las raíces puedan tomarlo para nutrirse. E igualmente tenemos la fortuna de que las abejas polinicen nuestros árboles y lleguen a dar frutas que luego nos alimentan.
Por añadidura no caemos en la cuenta que generalmente son las condiciones inadecuadas de cultivos que nosotros mismos aplicamos (distancias entre ejemplares, riegos,nutrientes, ubicaciones inadecuados...etc), las que provocan la aparición de esas mismas plagas y enfermedades contra las que presentamos batallas incansables. Las condiciones de cultivo y nuestras malas prácticas provocando con estas fumigaciones indiscriminadas resistencias en plagas y enfermedades que solo hacen agravar el problema. Es posible que pensar más en cambiar algunas de estas condiciones y técnicas nos resultara mucho más fácil, más cómodo, más barato y sobretodo más eficaz que luchar contra toda la vida que pensamos que atenta contra nuestras queridas ornamentales.
Entre estos elementos que tienen la desgracia de no ser seres vivos que el jardinero ha "autorizado" su presencia en el jardín están las malas hierbas. Puede que debiéramos plantear un jardín algo más generoso, dónde quepan si no todos, sí más.
No sé...creo que aspirar a tener un jardín o un huerto casi tan asépticos como un quirófano además de insalubre para nuestras propias plantas, es una aspiración que a mí se me antoja un sinsentido.
Acotar, poner freno a estas hierbas adventicias, sí. Tratar de erradicarlas por completo, no. En absoluto. Son muchas las ventajas que reportan en nuestros huertos y jardines manteniéndolas a raya:
En mi caso no tengo césped, eliminarlas totalmente (aunque fuera solo de forma momentánea porque volvería a surgir) sería eliminar una cubierta vegetal de las zonas dónde crecen y que supondría dejar el suelo sin protección alguna frente a la erosión que produce el agua del riego y la lluvia, así como frente a la radiación solar en verano, con el riesgo de que las altas temperaturas destruyan el humus y los microorganismos presentes en él. Igualmente frente a las heladas en invierno la cubierta vegetal que constituyen las malas hierbas es un sistema que protege al suelo y con ellos las raíces de las plantas.
Mi jardín presenta bastante pendiente en algunas zonas, de ahí que al hacer algunas plantaciones me vea obligada a "construir" alcorques cuya horizontalidad la tengo que ganar aportando tierra en la mitad saliente del mismo. El nacimiento de algunas malas hierbas en´este borde ayuda a fijar el terreno impidiendo que en la primera lluvia fuerte se desmorone y facilita que no haya escapes del agua de riego cuando éste se llena.
Y si digo la verdad, controlándolas un poco, acotándolas...no me parece que estas hierbas afeen el jardín, quizás porque mi aspiración no es un jardín clásico, encorsetado, con setos escrupulosamente recortados y arriates en perfecto orden, si no más bien un jardín algo más natural, campestre, dónde algunas matas de ciertas malas hierbas no le restan belleza si no al contrario, pueden aportar una nota de naturalidad que a mi me encanta. De hecho en estos días que he estado limpiando y preparando uno de los setos he dejado entre otras "malas hierbas" alguna mata de amapolas para que florezcan  entre los arbustos. Por qué no? Me parecen preciosas!! Por qué eliminar los Geranium molle siendo unas plantas tan encantadoras que no llegan a ser invasivas y que salpican el suelo con sus pequeñas florecillas rosas?
Fotografía de Aiwok en Wikipedia
Fotograia de Kenpei en Wikipedia
Dejo casi todas las matitas que brotan, me gusta verlas entre los arbustos!! Aquí tenemos a la retama a punto de florecer coexistiendo con una mata de amapolas y una pamplina (Fumaria officinalis)...bonitas, eh? :)

O estos cardos (Silybum marianum) no son acaso espectaculares?

Os muestro esta fotografía: Primero para mostrar cuan efectivas son a veces algunas técnicas de cultivo como es el acolchado para mantener bastante a raya las malas hierbas sin recurrir a herbicidas o técnicas agresivas. Del alcorque de este Liquidambar, apenas he tenido que arrancar un par de pequeñas malas hierbas. Está cubierto por una capa gruesa de hojas desde el otoño y las hierbas salen dónde el suelo no está cubierto, fuera del alcorque.
Quizás está bien eliminar las hierbas que nacen dentro de las zonas de plantación próximas a los puntos de crecimiento pero tampoco está mal dejar las que ya no representan competencia con los arbustos o árboles. Las plantas pueden coexistir si se lo permitimos, y lo pueden hacer con menos intervención de nuestra parte.
Incluso algunas, cuando tras su cultivo en el huerto, se incorporan al suelo, actúan como mejorantes de éste. Otras pueden usarse como plantas medicinales o como condimento en la cocina.
Vemos pues que no todo son problemas y desventajas. También tiene beneficios el que convivan este tipo de plantas con "nuestras preferidas". Es el caso de ciertas plantas adventicias de la familia de  las leguminosas que fijan el nitrógeno en sus raíces permitiendo su acceso a otras plantas cercanas.
Para no extenderme más mencionaré otra gran ventana, quizás la mejor: Algunas son comestibles!! Y están estupendas incluías en nuestras ensaladas o cocinadas. Eso sí, es importante saber reconocerlas y estar bien seguros de su identificación antes de usarlas para el consumo!! Y por supuesto no haber aplicado química alguna sobre ellas...
Y si no, decidme si no resulta tentadora estas dos imágenes de Fernando Martínez Flores :) Son realmente apetitosas no?

A mí también me encanta prepararme alguna ensalada con las achicorias que crecen a montones en mi jardín sin haberlas invitado yo a venir a él :) o hacer una tortilla con las "collejas" (Silene vulgaris) que brotan y florecen preciosas cada año en un murete y además son gratis!!
Fotografía de D. Gordon El Robertson en Wikipedia

Debo hacer una mención muy especial D. Fernando Martínez Flores profesor y gran entendido en estas materias. También activo participante en Foros de huertos y jardinería de gran difusión. Gracias  a él (entre otros) he podido identificar la mayoría de "malas hierbas" de mi jardín. Fernando Martínez Flores ofrece incluso interesantes cursos sobre estos temas. Os animaría a que le echarais un vistazo al programa del próximo curso que tiene  previsto impartir pinchando en este enlace y veáis los contenidos, estoy convencida que a muchos les animará a inscribirse en él.
Se trata de: Curso práctico avanzado de identificación de flora alicantina (25 y 26 de abril de 2015)
CURSOS ORGANIZADOS POR: el Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales de la Universidad de Alicante y el periodo de inscripción es hasta el 22 de abril de 2015.
PREINSCRIPCIÓN: Enviando este documento (Pinchad) cumplimentado a cursos.dcarn@ua.es
PROGRAMA: para ver los contenidos, este es el enlace
Más información en la web del Departamento o en la misma Secretaría (Teléfonos de contacto: 965 90 3740 / 3815)

Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

Son muchos los nombres por los que se conoce (guantelino, cojinete, cojín de dorador...) aunque pomazón y almohadilla de dorador son los más...