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Preparados, listos, ya!! Las rosas, la poesía!!

Cuando llega el inicio de la primavera se me olvidan toda la información botánica. Me ocurre igual en otoño. Es un olvido momentáneo, claro! Vivo el jardín de forma dual. De una parte, creo que lo escribí en otro artículo, soy una especie de Sherlock Holmes en él. Me paso la vida observando las plantaciones.

Cómo propagar por acodo aéreo un árbol: Melia azedarach (Árbol del paraíso o Cinamomo)

El jardín trasero de la casa es un espacio con los dos extremos en lo que hace a su orientación. El lado derecho es la fachada norte de la casa por lo que recibe muy poco sol y eso si acaso en verano. El lado opuesto, con orientación sur está soleado todo el día y sobre él cultivo bastantes rosales. Necesitaba que este jardín lateral estuviera algo más sombreado en verano para proteger los rosales de las horas centrales del día pero que dejara pasar los rayos de sol en invierno y al inicio de la primavera. 

Fue difícil decidirse porque los árboles elegidos debían reunir varias características. No tener raíces invasivas, ser caducifolios, no tener un gran desarrollo ya que este jardín no es ancho, tener una bonita vegetación...y ya por pedir, que tuviera una floración aromática!
Yo no conocía este árbol. Descubrí un precioso ejemplar de Melia azedarach a principios de 2016. Estaba allí, al final de uno de los caminos de un vivero muy conocido de aquí de Madrid, 'Los Peñotes'. Me pareció precioso!! Desnudo de hojas y cuajado de pequeños frutos amarillentos colgando de sus ramas como diminutas manzanitas... 
Me informé sobre él y al comprobar que reunía los requisitos que yo pedía, quise comprar allí uno pero no me resultó fácil dar con un lugar dónde lo vendieran. Finalmente, en mayo de aquel año encontré uno y lo planté en mi jardín. Pregunté por su nombre común: Resultó ser cinamomo y también Árbol del Paraíso.
Es un árbol de crecimiento bastante rápido. Que no es exigente en lo que hace al suelo, que resiste bien cierto grado de falta de humedad en sus raíces, que no suele desarrollarse en nuestro clima mucho más allá de los 10/12 metros. Aquí os muestro mi pequeño arbolito al poco de plantarse. Apenas si se ven las ramillas que formaban entonces su diminuta copa!!

Y aquí lo tenéis tan solo un año después. Como veis desarrolla una frondosa y bonita copa con unas preciosas hojas.

Aunque la primavera pasada ya floreció lógicamente al ser todavía un arbolito poco desarrollado no llegó a producir una cantidad ingente de flores. A pesar de ello, las que se abrieron me parecen preciosas. De un color violeta muy bonito y de un aroma delicado y agradable que me encantó. Espero que aunque la copa vaya ganando en altura y por tanto la floración estará situada muy por encima de la cabeza al pasar bajo él, aún así se note su fragancia ya que son miles de flores las que llega a producir.

Y aquí lo tenéis a fecha de hoy. Se ha desarrollado ya una buena copa que mediante las podas precisas trataré de subir un poco para que el paso bajo ella sea cómodo. 

El año pasado puse a enraizar una de las ramas que emitió y tuve la suerte de que prendiera sin dificultad pero como no sé si fue el factor suerte el que me hizo tener éxito (ya crece en el seto sur) y quiero tener algún ejemplar más de este bonito árbol en mi jardín, decidí acodarlo.
He colgado ya cuatro artículos sobre los acodos en este blog. Traté en uno de ellos la forma de efectuar el acodo simple y en otro el acodo aéreo. Los otros dos los dediqué a la manera de independizar los dos acodos.
La información que os ofrezco en ellos no solo vale para rosales, es de aplicación a cualquier otra planta leñosa. Estos artículos tienen una información detallada sobre los acodos y podéis consultarla si tenéis curiosidad. Pero al ser los cuatro artículos sobre acodos practicados sobre estos arbustos, he querido mostraros hoy como el acodo también puede aplicarse en muchas plantas leñosas y constituye una fácil y estupenda forma de reproducir algunos árboles de nuestro jardín.
Ya sabéis que soy poco de esquejes, no porque no sean un estupendo sistema de reproducción, sencillamente es porque suelo olvidarme de regarlos y aunque a veces empiezan a prosperar, también me ha pasado que al poco, por olvidos en su hidratación, me han fracasado.
El acodo me parece un sistema de reproducción para jardineros "olvidadizos del riego" como yo jajajaja
Se trata de un sistema de reproducción vegetativo (el sexual es por semillas) con el que se obtiene un clon (duplicado exacto) del ejemplar del que se extrae.
Técnicamente no tiene complicación alguna. Sencillamente se trata de eliminar la corteza exterior de una pequeña porción de un tallo
Lo que queremos fomentar cuando practicamos un acodo es que esta zona a la que le extraemos la corteza, emita raicillas antes de llegar a independizar la rama de la planta madre
De esta manera, aunque al igual que los esquejes, hay que cuidar su hidratación el riego es mucho menos frecuente y la factor de las condiciones atmosféricas como la humedad que tanto interviene en los esquejes, aquí no tiene repercusión. 
Mientras las raíces se desarrollan, el agua y el alimento que nutre nuestra rama sigue viniendo de la planta madre y en tanto no lo independicemos, seguirá dependiendo y protegido por él.
Podéis creerlo. La mayoría de las veces tendréis éxito al reproducir vuestros ejemplares usando este sistema si seguís estos pocos pasos y, por supuesto, no se descuida la hidratación.
Podemos practicar esta forma de reproducción en primavera en los tallos ya maduros de la estación anterior o también a finales de verano usando ramas fuertes crecidas durante el mismo año.
Una vez se ha establecido el sistema radicular podremos "independizarlo" de ésta simplemente cortando por abajo la rama sobre la que practicamos el acodo. A partir de ahí constituirá un ejemplar individual.

Bien, vamos al acodo!! Tijeras de mano de podar y navaja de injertos como siempre, perfectamente limpias!!
Para empezar elegimos una rama fuerte, vigorosa, pero sobre todo sana!! En este caso yo he elegido dos, de manera que si tengo éxito tendré otros dos ejemplares de mi cinamomo.

Ahora viene un trabajo algo delicado pero no os preocupéis que no es imposible :) se trata de practicar tres cortes en la porción de la rama elegida. Como indica siguiente fotografía que aunque corresponde a los cortes practicados en un rosal vale igual para el acodo de cualquier otro arbusto o árbol.
Primero haremos un corte alrededor de toda la rama. Deberá no ser tan superficial que luego no podamos quitar la madera exterior pero tampoco tan profunda que seccionemos la rama y la rompamos.
A continuación volvemos a realizar el mismo tipo de corte pero unos centímetros más abajo.
Ya solo resta unir los dos cortes anteriores mediante una incisión recta.
Os aconsejo que si no lo habéis hecho nunca toméis antes un par de ramas y hagáis unas pruebas. No es cosa de estropear la rama elegida. No es que sea nada difícil pero es mejor practicar un poquito antes. Ya veréis como enseguida os familiarizaréis con la navaja (también vale un cutter si no tenéis navaja de injertar). Es cuestión solo de un poquito de práctica. Cuando hayáis hecho unos cuantos cortes y descortezado el fragmento hacerlo ya en la rama elegida.
El siguiente paso será empezar a levantar la corteza con mucho cuidado, para ello nos valdremos de la uña de la navaja. Primero metiendo la cuña en el corte vertical. Comprobaréis como la capa exterior de la rama se levanta con toda facilidad. Despacito. Con cuidado...seguimos presionando levemente con la uña de la navaja hasta ir "pelando" del todo el punto del acodo.

Así hasta que la capa externa se separa totalmente de la rama.
Es el momento de humedecer el acodo muy ligeramente con agua. A continuación espolvorearemos esta zona con hormonas de enraizamiento en polvo y eliminaremos el sobrante.

Debemos insistir en un aspecto importante: Debemos limitarnos a retirar la capa externa únicamente y llevar buen cuidado de no eliminar la capa llamada Cambium. Esta capa es capaz de emitir raíces. Si llegamos a eliminarla nos quedaremos con una porción de tallo con el xilema a la vista y debemos saber que éste no emitirá raíces.
Si queréis ver qué ocurre cuando eliminamos el cambium visitad el artículo publicado en noviembre y en el que explicamos las razones por las que en alguna ocasión puede fracasar un acodo aéreo precisamente por eliminar el cambium.
Qué sustrato o material usamos para envolver la zona del acodo?
Lo idóneo es el musgo húmedo pero también nos va a funcionar utilizar un sustrato muy ligero dónde las raicillas no tenga problema de crecer y que retenga la humedad. No nos valdría un sustrato que se compacte, que se encharque o que no drene perfectamente. Cualquier sustrato de jardinería al que incorporemos algo de perlita o materia orgánica como humus, madera muy triturada o turba puede valernos.
Si tenemos musgo, pues estupendo...si no, el sustrato que tengamos pero que retenga lo más posible la humedad. Una mezcla de turba, fibra de coco y un puñado de vermiculita puede que constituya una buena mezcla que mantendrá la humedad durante bastante tiempo.

Bien, el siguiente factor en el que debemos pensar es cómo cubriremos nuestro acodo. Pensemos que deberemos protegerlo tanto de la luz como de la deshidratación lo más posible.
Aunque tradicionalmente los acodos suelen envolverse simplemente en plástico, a mí me resulta mucho más fácil que estén "metidos" en algún tipo de contenedor. Esta pequeña macetita de fibra de coco me parece idónea.

He practicado un pequeño orificio en su base para meter a través de él la rama acodada. La he situado a una altura en la rama que permita que la zona descortezada quede en el medio.

A continuación y para facilitar el relleno del contenedor, la he envuelto con plástico de cocina transparente y que he sujetado a la base del contenedor con una brida.

A partir de aquí simplemente es cuestión de ir metiendo el musgo húmedo en el contenedor haciendo cierta presión con los dedos para que toda la zona de la rama a la que le hemos retirado la corteza exterior esté en contacto con él.

Ya lo tenemos!! Ahora tenemos que cerrar el plástico por arriba. Con el mismo sistema, una brida.

Otra condición imprescindible es que se prive a la porción de tallo que acodamos de luz. Esto fomentará que broten raíces. Para ello de nuevo envolvemos el conjunto esta vez con un plástico negro que ajustamos tanto en su parte inferior como superior con bridas.

El siguiente aspecto importante: Facilitar el mantenimiento de la hidratación.
A partir de aquí es cuestión de esperar unos meses hidratando de vez en cuando el acodo para que el sustrato o el musgo que hemos utilizado no llegue a secarse nunca. Hay que pensar que al estar envuelto todo el conjunto en plástico, el nivel de evaporación es bajo y nos dará muchos problemas que cuando reproducimos por esquejes. Aún así, es preciso hidratarlo de vez en cuando y no podemos olvidarnos de él totalmente.
Desenvolver todo el conjunto cada vez que queremos hidratar sería tedioso, hay que buscar algún sistema que facilite las cosas. 
Para mantener un buen nivel de hidratación podemos utilizar simplemente una jeringuilla de las de tamaño grande que se venden en farmacias.

Como no sé si me ausentaré unos días en los meses próximos se me ha ocurrido dejar "clavado" en la parte superior del acodo una simple pieza de unión de tuberías de riego por goteo.
Si se da el caso de que no esté durante un tiempo en casa, dirigiré hasta ahí un gotero y tendré solucionado el asunto de la hidratación incluso en mi ausencia.

Esta será breve si es que se produce, de manera que como el riego no se efectuará por esa época todos los días, no pasará nada porque el acodo reciba algo más de húmeda de la cuenta. En realidad he observado antes de dejar esta pieza, que el agua "sobrante" escurre fácilmente por la parte inferior del envoltorio ya que las bridas no las he ajustado apretadas para no dañar la rama.

El secreto para tener éxito con los acodos no es más que asegurar la hidratación en todo momento y hacer las hendiduras que permitirán retirar la corteza exterior a la profundidad correcta. NO hay más!!
Quiero insistir en que al descortezar el pequeño fragmento de rama se haga con cuidado. Si al hacer los cortes apretamos en exceso con la navaja la capa que retiraremos será demasiado gruesa y "nos llevaremos" con ella la capa que tiene posibilidad de emitir raíces: el cambium. De manera que vayamos con cuidado en este proceso si queremos tener éxito con nuestro acodo.
Esta fotografía creo que muestra claramente las capas de las que se componen las plantas leñosas y con sus anotaciones entenderemos sin dificultad esto que os comento. Ofrezco este enlace para los que queráis ver algunas fotografías en las que no se ha tenido éxito con un acodo en el caso de un rosal: Independizar un acodo aéreo en un rosal. Por qué en ocasiones los acodos fracasan.
Como habéis podido ver, es un sistema sumamente fácil de aumentar nuestras existencia de algunas plantas. Ahora a esperar un tiempito. Cada planta tiene su ritmo de emitir raíces y no sé con exactitud cuando estará listo el acodo para independizarlo. Dentro de un par de meses abriré la parte superior de los dos plásticos y miraré qué tal va la emisión de raicillas.

Por cierto, sé que algunos os preguntaréis qué pinta esa pelota de tenis en la parte superior del tutor que mantienen vertical el tronco del árbol y que impide que el viento lo tumbe cuando sopla. El tutor como veis es bastante grueso y el borde superior vi que dañaba al rozar sobre el tronco. Se me ocurrió que la pelota podría protegerlo de estas heridas. Así de fácil!! jejeje
Buen lunes, queridos amigos jardineros!! ;)

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Proteger del sol los arbustos de bayas con tela de sombreo

Según el jardín evolucionado se van viendo problemas que surgen y que no se han tenido en cuenta. Es el caso un rincón en el huerto que hoy os muestro.
En marzo de hace dos años preparamos dentro del huerto un rincón para cultivar frutales de baya arbustivos (arándanos, frambuesas, uva espina, grosellas...) y también algunas matas de fresitas del bosque.

Son plantas que me encantan!! Creo que las cultivaría aunque no pudiera comer un solo fruto. Tiene unas hojas preciosas de un verde luminoso y cálido y son tan frondosas!!


También la floración es preciosa. Flores sencillas y blancas que atraen a los insectos y que tienen una naturalidad tan encantadora..

El espacio estaba cuajado de raíces de una antigua mimosa que creció allí. Se trataba de un terreno pobre y abandonado de la mano de Dios. Nos costó lo suyo dejar el terreno practicable y en condiciones. Pero bueno, con esfuerzo, removimos bien la tierra, eliminamos pedrolos, raíces. En fin, lo acondicionamos y logramos un rincón que creí adecuado para cultivar este tipo de frutales.
Este tipo de plantaciones no se cultivan bien en cualquier suelo. Precisan un pH bajo y que el sustrato mantenga la humedad, que sea mullido, suelto y esponjoso y por supuesto que drene perfectamente.
Cavamos una canja de unos 45/50 cm de profundidad por el mismo ancho con la idea de que las raices crecieran en el suelo que estos arbustos necesitan. Lo rellenamos con una mezcla de turba rubia, tierra de castaño, azufre y una generosísima cantidad de estiércol bien fermentado.
Como siempre comento, una cosa es lo que los libros de jardinería escritos en países de otros climas distintos al nuestro dicen sobre el sol que soportan las plantas y otra cosa bien distinta la realidad.
Imaginando que aunque en páginas web de jardinería, blogs, libros, etc, dijeran que las frambuesas por ejemplo tenían que ir al sol... elegí el rincón del huerto más sombreado.
En noviembre de aquel año clavamos mediante piquetas metálicas de 80 cm unos postes de madera de sección cuadrada entre los que tiramos cables forrados horizontales al suelo para ir atando las ramas que van emergiendo del suelo cuando los frambuesos van creciendo.
Rubus idaeus fructifica sobre las ramas brotadas el año anterior y cuando lo hace el peso de los frutos hace que se venzan hacia el suelo, cosa que hay que evitar si queremos evitar enfermedades fúngicas.
Atados sobre estos hilo de alambre tensos y horizontales las ramas se mantienen verticales y es un sistema cómodo para la poda y el cultivo en general.

Parece que tenían todo lo necesario, un suelo magnífico sobre el que crecer, una buena hidratación, buenos nutrientes, soporte adecuado...y durante la primavera crecían magníficamente bien pero no, no tenían todo lo que precisaban, tenían exceso de sol!!
A pesar de que este rincón no esté a pleno sol, en verano, el sol en su trayectoria tan alta, incide sobre estos arbustos quemando literalmente sus hojas. Tanto se castigado el verano pasado que incluso llegué a perder dos plantas.
Ya el año pasado vi la necesidad de proporcionar a este rincón de un sombreo que refrescara la zona y que permitiera que estos arbustos crecieran con menos temperatura y que sobretodo el sol fuerte de las horas centrales del día no llegara a churrascar sus hojas. Pero lo que ocurre en un jardín, que siempre hay tanto trabajo...que a veces no sabes a qué atender y el tiempo se me pasó sin modificar esta zona del huerto.
No se trataba de eliminar todo el sol porque aunque como digo en mi clima estos arbustos no están a gusto soleados a mediodía, precisan siempre algunas horas de sol. Sombreando solo por arriba este rincón logramos eliminar el sol de las horas centrales pero permitimos que entren los primeros rayos de sol de la mañana y los últimos de la tarde.

Estos días, con mi ayudante aquí, era el momento idóneo para afrontar la reforma de este rincón. Aún el sol no calienta como lo va a hacer en poco tiempo así que si no actuábamos a tiempo, de nuevo al llegar el verano los arbustos se dañarían.
Simplemente sustituimos los iniciales postes que medían sobre 120/130 por unos de 230 y volvimos a poner los alambres para sostener la ramas.

Por arriba hemos unidos los cuatro postes con varilla metálica y sobre este cuadrado formado por la varilla hemos tendido una tela de sombreo. La hemos cosido bien a la varilla para evitar que la fuerza del viento la arranque.


Estos arbustos (como casi todos) precisan de un par de temporadas para madurar y tener suficientes ramas sobre las que fructificar. 
El año pasado entre que los arbustos eran muy pequeños y los pájaros, la verdad es que apenas llegué a probar un puñado de frambuesas.
Porque ese era el segundo problema además del sol, las aves que no te dejan ni una fruta!! jajajaja Y anda que no saben bien cuales están maduras y cuales verdes.



Bajas al huerto a ver como van las frutas y te relames con la idea de esas frambuesas rojas y maduras que piensas vas a poder recolectar en unos días. Ja!! Como que no están ellos mucho más atentos a la cosecha ... cuando bajas todo contengan pensando en el festín que te vas a dar, ni una!! No te han dejado ni una y si hay alguna, es picoteada!! argggggggg
Una red colgada verticalmente tapando sus cuatro laterales creo que va a resolver los problemas. 
Por el frontal, es decir, por el lateral por dónde se entra hemos puesto un metro muy largo con la red doble cruzada. Es decir, a modo de cortinilla que se abre si se quiere pasar y que no hay que recolocar y como tiene mucho cruce, no hay miedo de que quede abierta la zona de entrada.
Ayer hizo calor y en cuánto se puso la tela de sombreo, se notó el cambio de temperatura que proporcionaba a la zona. Fuera hacía un calor tremendo y en el rincón se estaba fresquito. 

Creo que este año crecerán mejor mis frambuesos (Rubus idaeus) Las grosellas (Ribes rubrum) quiero cultivarlos adosados sus ramas tendidas horizontalmente atadas a los alambres así que como tengo que darles poda de formación hasta la temporada que viene o puede que la otra no disfrutaré de mucha fruta aunque espero comerme alguno como este año pasado. Con el permiso de los señores pájaros, por supuesto!! ;)

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Pulgón negro (Aphis fabae) en Euonymus europaeus

Hay plantas que constituyen al inicio de la primavera una poderosa atracción para algunas plagas. Es el caso del pulgón negro (Aphis fabae) que si no se toma medidas a tiempo invade los brotes tiernos recién brotados de uno de los arbustos más bonitos en otoño que conozco, Euonymus europaeus.

Los pulgones en general tienen una extrema facilidad para reproducirse así que conviene hacer una revisión de las plantas cada muy pocos días porque no es mucho el tiempo que precisan para invadir buena parte de los brotes con hojas tiernas.
Tan sólo hace unos días no había ni un áfido y hoy me he dado cuenta que algunas de las hojas de los extremos de las ramas de mi Euonymus europaeus, como cada año, presentaba el aspecto típicamente curvado de cuando están invadidas por pulgones además de verse una sustancia blanquecina que creo que es la melaza seca antes de convertirse en "negrilla" (no estoy segura) que estos preciosos animalitos segregan y que a las hormigas les debe parecer deliciosa a tenor de la disponibilidad que muestran para defender a sus suministradores enfrentándose si es preciso a los depredadores de los pulgones.


No he dejado pasar ni un minuto, tan pronto he visto a los visitantes me he ido a preparar una buena artillería contra ellos. Mejor ahora que no han llegado a invadir la planta que esperar ni un sólo día más.

No quiero arriesgar la floración no por las flores, que lo cierto es que son insignificantes, si no por los frutos que producirán en otoño y que me parecen deliciosos!!

El arbusto está cuajado de capullos que en mayo abrirán y aunque muchos de ellos no llegarán a cuajar, espero que sean mucho también los que lleguen a formar los precioso frutos colgantes que tanto me gusta mirar.


Imagen de Wikimedia Commons
Como podéis ver las ramas que no están infectadas mantienen la forma de sus hojas normales, cuando son pocos las hojas aún no se curvan pero en cuanto la cantidad de pulgones aumenta logran cobijarse en el envés de las hojas que terminan por enrollarse. Incluso llegan a invadir parte de los tiernos tallos que sostienen los capullos de las flores.





La forma que tienen de protegerse dentro de la hoja dificulta un poco la pulverizacion y obliga a ser bien concienzudo a la hora de distribuir el producto si queremos que el jabón llegue a cubrir a tan lindas criaturitas :-D


No quería retrasar a mañana la aplicación de un insecticida natural y como disolver jabón potásico en agua me obligaba a tardar un poco más y se me hacía tarde, he hecho la otra mezcla que todos conocemos, detergente líquido y agua. Un primer ataque con esto y veremos mañana cuántos soldados han caído en la batalla.

No he escatimado dedicación!! Bien pulverizadas las hojas por arriba y por abajo!! Incluso con chorro directo al interior de las hojas enrolladas. A conciencia!! jejejej Arggggggg No dejaría ni uno!!


Mañana con la manguera con cierta presión limpiare bien los extremos de las ramas afectadas y veré cuántos quedan vivos.
Pasado mañana le presentaré batalla de nuevo a los que hayan resistido, esta vez con jabón potásico y agua.


Tutorial: Pomazón, cojinete, guantelino, cojín o almohadilla de dorador. Cómo hacerlo paso a paso

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