Ayer trajimos a este blog un artículo sobre el acodo simple practicado en un rosal trepador. Este de hoy, el acodo aéreo no deja de ser una variante de aquella y lo aplicaremos en un rosal arbustivo.
El acodo simple precisa que el rosal (o arbusto leñoso) tenga ramas flexibles y de una longitud suficiente para que puedan arquearse en dirección al suelo y hundirse en él y que todavía haya una pequeña porción del tallo que vuelva a sobresalir de la tierra.
Siendo así, el acodo simple no nos serviría para muchas de las variedades de rosales que tenemos en nuestros jardines. Muchos tienen las ramas cortas o rígidas y sería impensable que pudieran arquearse hasta tocar el suelo y poder hundirlas en él sacando todavía parte de la rama hacia arriba.
En este caso, cuando lo que queremos acodar son rosales con ramas demasiado cortas o rígidas tenemos la posibilidad de practicar el acodo que explicamos hoy, el acodo aéreo.
No volveremos a repetir aquí la base de los acodos que son la misma tanto en el caso del acodo simple como de éste, el aéreo. Quién tenga interés en leer algo más de información sobre el proceso y las condiciones favorables para que los acodos prosperen puede visitar el enlace que mencionamos al inicio de este artículo.
No difiere demasiado la forma de realizarlo. En este caso en lugar de hacer un pequeño corte en diagonal en la rama, descortezaremos unos centímetros de la corteza. Y en lugar de enterrar este punto lo que haremos es envolver esta zona ubicada en mitad de una rama con sustrato y a su vez lo cubriremos todo con plástico o con un recipiente de poliespán como yo he hecho en esta ocasión.
Se trata de un recipiente de unos 20 cm alargado y dividido en dos partes con lo que creo que se facilita muchísimo el tema.
Sustrato con el que cubrir el acodo. Lo idóneo sería utilizar musgo de sphagnum para rodear el acodo pero en caso de no contar con él un sustrato muy ligero dónde las raicillas no tenga problema de crecer y que retenga la humedad será más que suficiente para tener éxito en el acodo aéreo.
Así pues, dadas en el artículo anterior las explicaciones previas que se requieren desde nuestro punto de vista antes de enfrentarse por primera vez a realizar un acodo hoy nos limitaremos a visualizar mediante fotografías todo el proceso de este acodo aéreo.
Como veremos es realmente fácil realizar este tipo de acodo que nos garantizarán casi al 100% el éxito a la hora de reproducir nuestros rosales.
Vamos a estar un rato manipulando dentro de las ramas del rosal así que parece prudente usar los guantes largos de podar para evitar pinchazos. Tijeras de mano de podar y navaja de injertos como siempre, perfectamente limpias!!
preparado todo el material necesario (lo podéis ver en el otro artículo sobre el acodo simple) nos ponemos manos a la obra!!
Para empezar elegimos una rama fuerte, vigorosa, pero sobre todo sana!! No he querido elegir una rama exterior que se viera por fuera porque, tener este artilugio sea con la cajita o forrado de plástico, la verdad, bonito no es :) Pero bueno, he cogido una rama bastante interior que cuando se desarrolle del todo la vegetación quedará cubierta o apenas se verá.
Eliminamos las espinas y brotes que pueda haber en la zona en la que haremos el injerto.
Ahora viene un trabajo algo delicado pero no os preocupéis que no es imposible :) se trata de practicar tres cortes en la porción de la rama elegida. Como indica esta fotografía. Primero haremos un corte alrededor de toda la rama. Deberá no ser tan superficial que luego no podamos quitar la madera exterior pero tampoco tan profunda que seccionemos la rama y la rompamos.
A continuación volvemos a realizar el mismo tipo de corte pero unos centímetros más abajo.
Ya solo resta unir los dos cortes anteriores mediante una incisión recta.
Os aconsejo que si no lo habéis hecho nunca toméis antes un par de ramas de rosal y hagáis unas pruebas. No es cosa de estropear la rama elegida. No es que sea nada difícil pero es mejor practicar un poquito antes. Ya veréis como enseguida os familiarizaréis con la navaja (también vale un cutter si no tenéis navaja de injertar). Es cuestión solo de un poquito de práctica. Cuando hayáis hecho unos cuantos cortes y descortezado el fragmento hacerlo ya en la rama elegida.
El siguiente paso será empezar a levantar la corteza con mucho cuidado, para ello nos valdremos de la uña de la navaja. Primero metiendo la cuña en el corte vertical.
Comprobaréis como la capa exterior de la rama se levanta con toda facilidad. Despacito. Con cuidado...seguimos presionando levemente con la uña de la navaja hasta ir "pelando" del todo el punto del acodo.
Así hasta que la capa externa se separa totalmente de la rama.
Es el momento de humedecer el acodo muy ligeramente con agua. Acontinuación espolvorearemos esta zona con hormonas de enraizamiento en polvo y eliminaremos el sobrante.
Debemos insistir en un aspecto importante: Debemos limitarnos a retirar la capa externa únicamente y llevar buen cuidado de no eliminar la capa llamada Cambium. Esta capa es capaz de emitir raíces. Si llegamos a eliminarla nos quedaremos con una porción de tallo con el Xilema a la vista y debemos saber que éste no emitirá raíces.
Si queréis ver qué ocurre cuando eliminamos el cambium visitad el artículo publicado en noviembre en el que independizamos este y otros acodos aéreos y podemos ver los resultados.
Si tenemos musgo, pues estupendo...si no, el sustrato que tengamos de las características que comentábamos antes. Tan fácil como humedecer bien el sustrato e introducirlo en este caso en ambos lados del recipiente.
Tomamos el sustrato que tengamos bien húmedo (tampoco tan chorreando que no podamos manipularlo eh! jejejej) y rellenamos con él ambos lados del recipiente.
Tan solo tenemos que posicionar ahora la rama descortezada y con las hormonas de enraizamiento aplicadas sobre una de sus mitades tratando de que la zona del acodo queda más o menos en el medio.
A continuación cerramos la cajita con un par de bridas.
Para evitar que se deshidrate el sustrato podemos poner alrededor de la unión de ambas caras del recipiente un poco de cinta adhesiva con lo que lo convertiremos en más hermético.
Una etiqueta con los datos que consideremos (fecha del acodo, variedad del rosal, etc...) puede sernos de utilidad.
Y un tema para mí importante!! La sujeción del acodo. Depende de la fortaleza de la rama que usemos y de la posición de ésta, el peso del acodo con su sustrato puede hacer vencerse la rama.
Para evitar esto yo he clavado un tutor cerca de la rama usado con la idea de que una vez bien cerrada la cajita simplemente con una brida lo he prendido al tutor. De esta manera el peso no lo sujeta la rama si no el tutor con lo que la rama no sufre con el peso y no se expone a una fractura cuando el viento sople y la mueva.
Aquí está el rosal con su "paquetito" colgando...si hubiera varios parecería un árbol de Navidad ajjajaja
Diferentes modos de envolver el acodo.
Tradicionalmente lo que se usa en el acodo aéreo es un simple plástico y da iguales resultados. Sencillamente se sujeta este plástico por la parte inferior del acodo, rodeando con él la zona del corte y tras llenarlo de sustrato cerrarlo bien por arriba. Es decir, se forma una especie de "bolsa" que se rellena de sustrato y que se intenta que esté cerrada por arriba y por abajo lo mejor posible. Es cuestión de gustos y de habilidad.
Habrá para quién le resulte más fácil el plástico que se ha usado de siempre. No hay problema ninguno. A mí me ha resultado muy cómodo el uso de este recipiente de poliespán pero estoy segura que es cuestión de algo de ingenio y encontraríamos muchísimas otras cosas que nos podrían valer.
Por cierto, fijaos en las fotografías, le he hecho una especie de muescas en ambos lados para que cupiese la rama al ser introducida dentro de la cajita y poder cerrarla.
Debo decir que de casualidad encontré el otro día en la red unos "recipientes" especiales para acodos aéreos que me parecieron muy interesantes y prácticos. Lástima que desconozca si están a la venta en algún lugar en España. Sin duda adquiriría algunos si algún vivero o página web con los que trabajo lo ofrecieran. Es esto, qué os parece? La verdad es que luego, mirando el artilugio me quedan dudas sobre el tipo de cierre que tiene y si será suficientemente hermético como para no ser necesario cubrirlo con cinta adhesiva. De otra parte no sé si habrá modelos con distintos diámetros para distintas ramas para evitar que el orificio de arriba y de abajo no sea un lugar de fuga del sustrato y de la humedad.
Es cuestión de aguzar el ingenio. De todos modos voy a probar a ir a un chino a ver si encuentro unas bolas de plástico de esas típicas que hay en esas máquinas que tras meter una moneda sale una bola con un regalo dentro. Miraré si hay del tamaño necesario y quizás podrían constituir también otro tipo de recipiente válido.
Estos que os enseño ahora que son los recipientes que te suelen dar en los establecimientos de comidas precocinadas también podrían valer.
En fin, estoy segura que a vosotros se os ocurrirán un montón de ideas. Cuánto más fuerte sea el cierre del recipiente que se use, mejor ;) y si es hermético del todo nos evitaríamos tener que cubrirlo con cinta adhesiva.
El acodo simple precisa que el rosal (o arbusto leñoso) tenga ramas flexibles y de una longitud suficiente para que puedan arquearse en dirección al suelo y hundirse en él y que todavía haya una pequeña porción del tallo que vuelva a sobresalir de la tierra.
Siendo así, el acodo simple no nos serviría para muchas de las variedades de rosales que tenemos en nuestros jardines. Muchos tienen las ramas cortas o rígidas y sería impensable que pudieran arquearse hasta tocar el suelo y poder hundirlas en él sacando todavía parte de la rama hacia arriba.
En este caso, cuando lo que queremos acodar son rosales con ramas demasiado cortas o rígidas tenemos la posibilidad de practicar el acodo que explicamos hoy, el acodo aéreo.
No volveremos a repetir aquí la base de los acodos que son la misma tanto en el caso del acodo simple como de éste, el aéreo. Quién tenga interés en leer algo más de información sobre el proceso y las condiciones favorables para que los acodos prosperen puede visitar el enlace que mencionamos al inicio de este artículo.
No difiere demasiado la forma de realizarlo. En este caso en lugar de hacer un pequeño corte en diagonal en la rama, descortezaremos unos centímetros de la corteza. Y en lugar de enterrar este punto lo que haremos es envolver esta zona ubicada en mitad de una rama con sustrato y a su vez lo cubriremos todo con plástico o con un recipiente de poliespán como yo he hecho en esta ocasión.
Se trata de un recipiente de unos 20 cm alargado y dividido en dos partes con lo que creo que se facilita muchísimo el tema.
Sustrato con el que cubrir el acodo. Lo idóneo sería utilizar musgo de sphagnum para rodear el acodo pero en caso de no contar con él un sustrato muy ligero dónde las raicillas no tenga problema de crecer y que retenga la humedad será más que suficiente para tener éxito en el acodo aéreo.
Así pues, dadas en el artículo anterior las explicaciones previas que se requieren desde nuestro punto de vista antes de enfrentarse por primera vez a realizar un acodo hoy nos limitaremos a visualizar mediante fotografías todo el proceso de este acodo aéreo.
Este acodo lo hice ayer sobre un Rosa 'A Shropshire Lad' (AUSled) y quiero regalárselo a mi amiga Isabel para que lo cultive en su preciosa finca gallega. Así, cuando lo huela se acordará de mí :) Está ahora recién brotado y lo está haciendo con fuerza. Qué bonitas hojas nuevas tiene!! Tan rojas!!
Y con esas rosas tan hermosas!! :)Como veremos es realmente fácil realizar este tipo de acodo que nos garantizarán casi al 100% el éxito a la hora de reproducir nuestros rosales.
Vamos a estar un rato manipulando dentro de las ramas del rosal así que parece prudente usar los guantes largos de podar para evitar pinchazos. Tijeras de mano de podar y navaja de injertos como siempre, perfectamente limpias!!
preparado todo el material necesario (lo podéis ver en el otro artículo sobre el acodo simple) nos ponemos manos a la obra!!
Para empezar elegimos una rama fuerte, vigorosa, pero sobre todo sana!! No he querido elegir una rama exterior que se viera por fuera porque, tener este artilugio sea con la cajita o forrado de plástico, la verdad, bonito no es :) Pero bueno, he cogido una rama bastante interior que cuando se desarrolle del todo la vegetación quedará cubierta o apenas se verá.
Eliminamos las espinas y brotes que pueda haber en la zona en la que haremos el injerto.
Ahora viene un trabajo algo delicado pero no os preocupéis que no es imposible :) se trata de practicar tres cortes en la porción de la rama elegida. Como indica esta fotografía. Primero haremos un corte alrededor de toda la rama. Deberá no ser tan superficial que luego no podamos quitar la madera exterior pero tampoco tan profunda que seccionemos la rama y la rompamos.
A continuación volvemos a realizar el mismo tipo de corte pero unos centímetros más abajo.
Ya solo resta unir los dos cortes anteriores mediante una incisión recta.
Os aconsejo que si no lo habéis hecho nunca toméis antes un par de ramas de rosal y hagáis unas pruebas. No es cosa de estropear la rama elegida. No es que sea nada difícil pero es mejor practicar un poquito antes. Ya veréis como enseguida os familiarizaréis con la navaja (también vale un cutter si no tenéis navaja de injertar). Es cuestión solo de un poquito de práctica. Cuando hayáis hecho unos cuantos cortes y descortezado el fragmento hacerlo ya en la rama elegida.
El siguiente paso será empezar a levantar la corteza con mucho cuidado, para ello nos valdremos de la uña de la navaja. Primero metiendo la cuña en el corte vertical.
Así hasta que la capa externa se separa totalmente de la rama.
Es el momento de humedecer el acodo muy ligeramente con agua. Acontinuación espolvorearemos esta zona con hormonas de enraizamiento en polvo y eliminaremos el sobrante.
Debemos insistir en un aspecto importante: Debemos limitarnos a retirar la capa externa únicamente y llevar buen cuidado de no eliminar la capa llamada Cambium. Esta capa es capaz de emitir raíces. Si llegamos a eliminarla nos quedaremos con una porción de tallo con el Xilema a la vista y debemos saber que éste no emitirá raíces.
Si queréis ver qué ocurre cuando eliminamos el cambium visitad el artículo publicado en noviembre en el que independizamos este y otros acodos aéreos y podemos ver los resultados.
Si tenemos musgo, pues estupendo...si no, el sustrato que tengamos de las características que comentábamos antes. Tan fácil como humedecer bien el sustrato e introducirlo en este caso en ambos lados del recipiente.
Tomamos el sustrato que tengamos bien húmedo (tampoco tan chorreando que no podamos manipularlo eh! jejejej) y rellenamos con él ambos lados del recipiente.
A continuación cerramos la cajita con un par de bridas.
Para evitar que se deshidrate el sustrato podemos poner alrededor de la unión de ambas caras del recipiente un poco de cinta adhesiva con lo que lo convertiremos en más hermético.
Una etiqueta con los datos que consideremos (fecha del acodo, variedad del rosal, etc...) puede sernos de utilidad.
Y un tema para mí importante!! La sujeción del acodo. Depende de la fortaleza de la rama que usemos y de la posición de ésta, el peso del acodo con su sustrato puede hacer vencerse la rama.
Para evitar esto yo he clavado un tutor cerca de la rama usado con la idea de que una vez bien cerrada la cajita simplemente con una brida lo he prendido al tutor. De esta manera el peso no lo sujeta la rama si no el tutor con lo que la rama no sufre con el peso y no se expone a una fractura cuando el viento sople y la mueva.
Aquí está el rosal con su "paquetito" colgando...si hubiera varios parecería un árbol de Navidad ajjajaja
Diferentes modos de envolver el acodo.
Tradicionalmente lo que se usa en el acodo aéreo es un simple plástico y da iguales resultados. Sencillamente se sujeta este plástico por la parte inferior del acodo, rodeando con él la zona del corte y tras llenarlo de sustrato cerrarlo bien por arriba. Es decir, se forma una especie de "bolsa" que se rellena de sustrato y que se intenta que esté cerrada por arriba y por abajo lo mejor posible. Es cuestión de gustos y de habilidad.
Habrá para quién le resulte más fácil el plástico que se ha usado de siempre. No hay problema ninguno. A mí me ha resultado muy cómodo el uso de este recipiente de poliespán pero estoy segura que es cuestión de algo de ingenio y encontraríamos muchísimas otras cosas que nos podrían valer.
Por cierto, fijaos en las fotografías, le he hecho una especie de muescas en ambos lados para que cupiese la rama al ser introducida dentro de la cajita y poder cerrarla.
Debo decir que de casualidad encontré el otro día en la red unos "recipientes" especiales para acodos aéreos que me parecieron muy interesantes y prácticos. Lástima que desconozca si están a la venta en algún lugar en España. Sin duda adquiriría algunos si algún vivero o página web con los que trabajo lo ofrecieran. Es esto, qué os parece? La verdad es que luego, mirando el artilugio me quedan dudas sobre el tipo de cierre que tiene y si será suficientemente hermético como para no ser necesario cubrirlo con cinta adhesiva. De otra parte no sé si habrá modelos con distintos diámetros para distintas ramas para evitar que el orificio de arriba y de abajo no sea un lugar de fuga del sustrato y de la humedad.
Es cuestión de aguzar el ingenio. De todos modos voy a probar a ir a un chino a ver si encuentro unas bolas de plástico de esas típicas que hay en esas máquinas que tras meter una moneda sale una bola con un regalo dentro. Miraré si hay del tamaño necesario y quizás podrían constituir también otro tipo de recipiente válido.
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En fin, estoy segura que a vosotros se os ocurrirán un montón de ideas. Cuánto más fuerte sea el cierre del recipiente que se use, mejor ;) y si es hermético del todo nos evitaríamos tener que cubrirlo con cinta adhesiva.