Continuamos el artículo de ayer en el que explicábamos el comienzo de este proyecto. Se trata de un par de bancos construidos en madera y para cuyo asiento y respaldo hemos usado traviesas de madera.
Estos dos bancos se "incrustan" en el lateral que forma una terraza ubicada en la esquina NE del jardín. Bajo la copa de dos enormes y bonitos pinos. El terreno era sumamente inclinado y hemos conseguido una terraza de buenas dimensiones que permiten un espacio plano que intentaré convertir en un rincón íntimo, tranquilo y fresquito del jardín.
Esta terraza artificial la hemos ido formando con el aporte de la tierra extraída de todos los hoyos de plantación de los muchísimos arbustos y árboles que hemos plantado en el jardín durante estos dos años..
Era necesario sostener la tierra de la ladera de esta terraza para que el agua y la erosión no desmoronara la tierra hacia abajo y se me ocurrió que la piedra y la madera serían los dos elementos de contención. Entre piedras de gran tamaño y traviesas de madera hemos hecho estos dos bancos con los mismos materiales.
Ayer terminamos el trabajo de piedra. Compramos las traviesas y hoy hemos continuado de este modo...
Las traviesas deben anclarse a la parte de piedra del banco. Una buena forma de hacerlo es clavando un par de puntas gruesas y largas en ambos extremos de la parte inferior de cada traviesa. Estos clavos los hemos "tumbado" un poco para que quepan en la capa de cemento que irá entre la parte inferior del banco y la propia traviesa.
A continuación hemos puesto una buena capa de cemento sobre el que hemos puesto las dos traviesas que constituyen el asiento.
Para no señalar la madera con los golpes hemos usado un listón de madera para a base de ligeros toques de mazo nivelar en las dos direcciones las traviesas.
Aquí tenemos las dos traviesas ya colocadas y niveladas. Una cosa a tener en cuenta es la necesidad de que haya una mínima separación entre ambas traviesas para que la dilatación que se producirá con los cambios de temperatura y humedad se pueda producir sin provocar grietas y daños en la madera.
Es el momento de eliminar el cemento que ha "rezumado" hacia el exterior al presionar sobre las traviesas. Con un llaguero hemos eliminado estos restos pero sin formar una llaga lisa que hubiera desentonado del acabado rústico que yo pretendo.
A continuación se ha de comenzar el respaldo. Para ello, ya desde el momento inicial, al excavar la tierra dónde irían los bancos dejamos previsto dos buenos hoyos para meter en ellos los postes que sostendrán las traviesas que serían los respaldos.
Estos hoyos se deberán rellenar con cemento en el que se meten piedras para evitar que el cemento se raje y además dé mayor dureza y solidez al conjunto.
Hemos intentado paliar en la medida de lo posible los efectos del agua sobre la madera. Por ellos hemos puesto una buena capa de cemento entre los agujeros que nos servirán para anclar el respaldo. El agua se filtrará hacia abajo y si esta zona se dejaba sin cubrir de cemento podría acular humedad que en contacto con las traviesas del asiento fácilmente las podría deteriorar al transcurrir el tiempo. Creo que el hecho de que dejemos la menor cantidad posible de madera en contacto directo con la tierra favorecerá su conservación.
Además, hay otra razón. Esta mañana al ir a ver cómo había quedado el trabajo he comprobado que había algunas hormigas trajinando en la línea de unión entre los bancos y el camino. Se me ha ocurrido que sería francamente desagradable que formaran hormigueros debajo de la madera. Así que he preferido impedirlo cubriendo de cemento este espacio.
Los respaldos prefería que no fueran completamente rectos si no que tuvieran un ligera inclinación. No demasiado porque no es cuestión de estar tumbado mientras te sientas pero sí poder estar cómodo y que la espalda no esté del todo recta.
Inicialmente pensamos en anclar los postes y una vez seco y duro el cemento "coser" a ellos las dos traviesas que forman el respaldo. Pero luego hemos comprobado que el anclaje que hubiéramos tenido que poner en la parte inferior del respaldo se hubiera complicado un poco porque la pendiente que forma la ladera es bastante recta y no había espacio para meter el taladro entre la tierra de la terraza y el poste de madera.
Hemos preferido construir todo el respaldo completo con las cuatro piezas cosidas y una vez todas juntas anclarlas en el lugar definitivo con cemento.
Un taladro y unos buenos tornillos nos han servido para unir las dos traviesas a los dos postes que irán tras ellos y que se hundirán en los hoyos practicados tras los asientos. En su final hemos clavado púas bien largas y gruesas para que este anclaje quedara del todo sólido y firme.
Preparados los hoyos en el terreno y listo la estructura de listones y traviesas unidas, la hemos presentado en su lugar. Cuando hemos logrado la inclinación del respaldo que pretendíamos era preciso anclar el conjunto para que no se moviera mientras rellenábamos los hoyos con hormigón.
Un listón grueso de madera y unos gatos nos han ayudado en esta labor. Precisamente para facilitar esta sujeción provisional hemos preferido no cortar los listones de madera hasta que los bancos estuvieran totalmente instalados y el cemento seco. Estos centímetros de listón que sobresalía de la parte superior del respaldo nos ha ayudado a poder prender los gatos.
Este es el aspecto de la parte trasera de los bancos una vez puesto el cemento. Como se ve el agua no llegará a las traviesas que forman el asiento. Antes de rellenar con sustrato esta zona, cubriremos con plástico la parte en contacto con la tierra de las traviesas de los respaldos.
Bueno pues hasta aquí hemos llegado hoy. Los bancos están terminados pero el proyecto abarca algo más que estos asientos. Sí. Falta aún bastante pero hoy también hemos adelantado. Mañana colocaremos otros pedrolos y veremos de qué manera insertamos alguna traviesa en la ladera de esta terraza...Falta por supuesto rellenar con tierra de plantación..Mejor pensar en lo que hemos avanzado y no en lo que queda por hacer. Sigo contenga :)