De entre el género de los Berberis (Agracejos) la variedad julianae creo que es las que cuentan con "defensas" más imponentes. Tanto es así que los dos Berberis julianae que compré este invierno me ha costado lo suyo encontrarles ubicación. Una vez en casa fui consciente de hasta qué punto había que pensar bien el lugar elegido y es que este agracejo cuenta con unas espinas tan sumamente agresivas y una hojas de borde dentado espinoso que resulta tremendamente doloroso el roce con él.
Descarté evidentemente lugares de paso frecuente o dónde Iker, nuestro perro, estuviera habitualmente. Y al final he elegido dos ubicaciones cercanas, el lilar y el extremo del seto norte. En el lilar todas las plantas que crecen están en la gama de blancos, amarillos y malvas/lilas (Narcisos, Budleya, lilos, Pittosporum, Kerria japónica, Callicarpa bodinieri, Phomis fruticosa...) así que cuidando de plantarlo suficientemente alejado de la valla este, para que cuando crezca no asome hacia fuera y alguien al paso por la acera pueda dañarse, pensé que sería un buen lugar.
El segundo lo he puesto como digo en el seto norte, ya cerca de los pinos grandes, adosado al murete. Cerca hay un Corylus maxima 'Purpurea' (Avellano de Lambert) de preciosas hojas púrpuras con el que hará buena combinación.
Los agracejos son en general arbustos de fácil cultivo. Sin exigencias en cuanto a suelo y que aguantan muy bien la escasez de agua. Los hay de hoja perenne y caducifolios. Éste, Berberis julianae no pierde su hoja en invierno y además adquiere una preciosas tonalidades de rojos brillantes en otoño.
Tengo muchísimo interés en atraer fauna a mi jardín y en que ésta sea lo más variada posible. Es el modo de poder prescindir de insecticidas. Algunos insectos son buenos limpiadores de pulgones y su presencia, a su vez, atrae a pájaros. También ellos nos ayudan a eliminar algunos insectos indeseados. Si les ofrecemos lugares de refugio y sitios donde anidar y nuestros árboles y arbustos les brindan frutos con los que alimentarse, nuestro jardín les resultará grato y nosotros, además de disfrutar con su presencia tendremos en ellos unos buenos "ayudantes jardineros" para mantener limpios de plaga nuestros jardines.
Así que creo que es una buena decisión introducir agracejos. Éste en concreto mantienen sus frutos pulverulentos de color gris azulado, muy oscuro, casi negro, hasta entrado el invierno. Se convierten en un gran atrayente para insectos mientras florecen y para los pájaros que dan buena cuenta de sus frutos.
Su floración se produce ahora, entre finales de marzo y abril. Se cuaja de ramilletes de diminutas florecitas de un amarillo intenso precioso y que brotan en las axilas de sus hojas.
La delicadeza de sus flores está tan en contraposición con la agresividad de sus espinas!! Salen tres debajo de cada hoja y pueden medir perfectamente entre dos y tres centímetros!! Está claro que este arbusto sabe como defenderse jajajjaa