Cuando llegamos aquí había varias "edificaciones" que en su día sirvieron según el uso que tenía esta casa en la que vivimos ahora. No existía entonces un garaje o zona dónde guardar herramientas y otros cacharros propios del mantenimiento del jardín así que por entonces, hace la friolera de cuarenta años se construyó con lo que se pudo y como se pudo. No eran tiempos fáciles para nadie y esta parcela no dejaba de ser simplemente una segunda vivienda dónde la familia venía a pasar vacaciones y algunos fines de semana.
El tiempo y la climatología se encargó con los años de ir deteriorándolas hasta hasta casi su destrucción y convertirlas en zona de poca utilidad para una casa y un jardín que ya no tienen un uso esporádico.
La parcela es muy grande y recorrerla constantemente de arriba a abajo durante las horas que se está "jardineando" constituye una incomodidad y si además de los trabajos duros propios del jardín tienes que llevar la carretilla cargada de compost o de estiércol un montón de veces cruzando el jardín completo, la verdad, resulta cansado!! jajaja.
Era preciso tener en la parte alta de la parcela, cerca de la casa un lugar dónde depositar este tipo de sustratos y que no afeara la zona. Nos pareció que el lugar idóneo era el de esta construcción que ya estaba como digo hecha de hace muchísimos años. Evidentemente con este aspecto deplorable era inviable dejarla.
No están los tiempos para tirar la casa por la ventana así que hemos decidido rehabilitar esta construcción en lugar de derribarla. Los materiales que hemos usado han sido maderas reciclada de palets, listones de madera que hemos tenido que comprar y planchas onduladas para el techado (de oferta a 5 euros)
Con la idea de facilitar la extracción de las tierras, tanto a paladas como con la carretilla, eliminamos los muros frontales que cerraban este espacio y lo dividimos en tres partes. La enlucimos con cemento, la pintamos. Hicimos tabiques divisorios para tener separados los distintos tipos de sustratos, quitamos la techumbre de madera que estaba totalmente podrida y la sustituimos por un techo con rasillas...En fin, a continuación os muestro un poco el proceso que hemos seguido y el resultado.
Yo estoy muy satisfecha del resultado, teniendo en cuenta que se trata de un "lavado de cara" creo que ha quedado con aspecto más que digno y evidentemente resultará muy útil para la finalidad que le hemos asignado. Espero que a vosotros también os guste el resultado :)
Hemos ("ha", él. ajajjaja ;) ) hecho unos bastidores con listones de 38 x 38 mm formando unos rectángulos que se adaptan a las medidas de cada uno de los tres compartimentos en que hemos dividido la zona.
Mediante visagras lo hemos "cosido" al propio muro. Este sistema nos permite poder levantar la tapa y que sea cómodo acercar la carretilla y volcarla cuando tengamos que llenar esos espacios o en el momento en que tengamos que sacar tierras de ellos.
Todas las piezas de madera la hemos tratado con un producto adecuado para protegerla de la climatología y que dure lo más posible en condiciones idóneas.
Frontalmente, como he dicho antes, pensamos que estaría bien que se pudiera acceder con facilidad y para ellos hemos usado el mismo sistema que empleamos al construir nuestras compostadoras, es decir, mediante dos listones paralelos clavados verticalmente a ambos lados de cada abertura y que permiten la introducción de tablas una sobre otra hasta cerrar totalmente la abertura frontal.
Esta edificación es bastante larga. A la derecha de la leñera que se aprecia en estas fotografías se encuentra una prolongación de la misma edificación y en la que en la parte inferior hemos construído una estupenda caseta para nuestro Iker (nuestro perro) soleada, protegida del viento y del frío y del tamaño que él requiere (que no es poco ajajja) y en por encima de su casita hemos dejado un espacio para tener a mano y guardadas cosas que se precisan de vez en cuando y que no sabes a veces dónde meter como la mochila, sacos de humus, tierra ácida...en fin, ya sabéis la de cosas que tenemos los jardineros!!
Cuando hicimos las composteras encontramos unas láminas onduladas a muy buen precio y como teníamos en mente hacer esta rehabilitación compramos algunas más de las precisas que hemos empleado en techa toda esta edificación completa (La zona de sustratos, la leñera y la caseta de Iker la hemos techado)
Tan fácil como coser las planchas a los bastidores con tornillos especiales que cuentan con una arandela de goma por debajo para impedir que el agua penetre por el agujero que tiene que practicarse en la plancha.
Bueno, pues este ha sido el proyecto y este el resultado. Trabajo, mucho. Inversión económica, francamente poca!! Mirando el "antes" y el "después" me alegra haber adecentado esta zona que está tan cercana a la casa y que era necesario ponerla bonita porque la estamos viendo constantemente en nuestro ir y venir por ella.