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Cómo se poda Ajania pacifica (Crisantemo del Pacífico)

Estas dos Ajania pacifica pacifica las planté en septiembre de hace dos años. Por cierto ya os las mostré en un artículo de hace dos años dónde os hablaba de su cultivo. En este tiempo han crecido muchísimo y creo que es hora de hacerles una buena poda.
Me encantan todo el año!! Tanto me gustan que durante la temporada pasada me hice con otros tres ejemplares que cultivo en otras partes del jardín. Queda bien en cualquier sitio y sus hojas hacen un precioso contraste con muchísimos arbustos.

Y es que Ajania pacifica no son bonita únicamente cuando están en flor, que todo sea dicho de paso son preciosas, también en el resto del año se mantienen estupendas siempre que les hagamos esta poda de mantenimiento. Forman matas redondeadas y compactas cuajadas de preciosas hojas lobuladas con un borde blanquecino y un aspecto afelpado cuando son jóvenes.
Estas dos que os muestro son de variedades distintas pero no os podría decir de cual. Una de ellas florece en amarillo (con hojas más grandes que la otra) y la segunda en blanco con bordes rosas (de hojitas más pequeñas). Es la de flores amarilla la que se hace más alta y la que peor ha llevado la falta de poda quizás porque la otra es una variedad más bajita que le resulta más fácil mantener el aspecto denso y compacto.


Si dejamos que envejezcan tienden a crecer en demasía sus ramas y finalmente llegan a desparramarse hacia fuera abriéndose la mata y dando un aspecto muy desaliñado. Lo mejor es cortar por lo sano si queremos que vuelvan a estar compactas y bien ramificadas!! No hay problema con ella, aguanta perfectamente esta poda bien intensa. Las ajanias precisan de ligeros recortes durante la temporada de crecimiento para mantenerlas compactas y luego, al final del invierno o inicios de primavera una poda bien intensa. Con ellos mantendremos este subarbusto con buen aspecto, denso, bien ramificado y de aspecto compacto (además de aumentar la producción de flores, claro está!!)
El año pasado no me hice la idea de cuánto crecerían y pensé que podrían pasar sin esta poda. Así que no las podé y debería haberlo hecho la verdad. Está claro que a partir de ahora no se escapan de ir a la peluquería en febrero!! jejeje Esto es lo que pasa por no hacer "los deberes". De las dos ajanias que crecen a ambos lados del camino que recorre el jardín trasero, una de ellas no puede estar más fea. No me creéis? Aqui está!! Horrible. Eh? 
Lo que os comentaba.  Los tallos han crecido demasiado apareciendo desnudos, sin brotes de hojas más que en la parte superior, han caído al suelo y han seguido creciendo de forma "retorcida". En definitiva... que con este aspecto no podemos comenzar la temporada.

A pesar de ser resistente a las heladas creo que es mejor esperar a este momento para hacer esta poda tan drástica. Las ramas de la temporada anterior, aunque envejecidas y feas, son una protección de la parte central y baja del subarbusto frente a las bajas temperaturas. La señal para saber que ya podemos podar es que si abrimos las matas veremos que de la parte baja emergen nuevos rebrotes y que de los tallos crecidos durante el año pasado también están brotando hojas.

La poda es sencilla, cortar los tallos hasta bien abajo sobre un punto en que veamos que hay pequeñas yemas brotadas ya o  a punto de hacerlo. Probablemente rebrotarían aunque apuráramos más pero no quiero arriesgarme y además, no lo veo necesario. Con este nivel de corte será más que suficiente para renovarlas completamente y que en breve vuelvan a tener un aspecto magnífico.

Ya está!! todos los tallos recortaditos tratando de que la planta tenga ahora también un aspecto redondeado lo más redondeado posible o al menos no muy desequilibrado.
Pero no recojamos los aperos todavía...abrimos las ramas con ambas manos y vemos que el interior de la mata está lleno de hojas secas y material muerto. Como siempre repetimos, ese tipo de restos solo favorece que aniden insectos y que sea más fácil que la planta contraiga enfermedades. Así que nos toca limpiar!!

Ahora sí!! Ahora está limpita y aseada. Ha mejorado el aspecto de la zona, verdad? jajaja


Ahora se verán algo pobres y dejarán al descubierto parte de sus tallos más gruesos y leñosos pero no hay que preocuparse. En breve todos estos tallos que ahora parecen un poco desnudos brotarán en todo su largo emitiendo ramas tiernas con hojas y que de nuevo cubrirán el interior de la mata.

Con la otra mata hacemos igual. Esta como veis está menos mal. Mi ausencia del jardín no ha  permitido ni que quitara las flores secas. No obstante está mucho más compacta que la anterior pero creció sobre el camino y como he pasado constantemente con la silla de ruedas los tallos que venían hacia el camino se han deteriorado muchísimo. No hay duda, hay que acotar su tamaño. 
Igual que la anterior, su interior está cuajado de brotes nuevos y tiernos. Pues nada, cortemos todas las ramas por encima de una zona que veamos no demasiado vieja y que tenga brotes. Sin miedo!!

Limpiamos el interior de la mata como hemos hecho antes y lista!!



Es un encanto de planta. Poda facilita y rápida y además las dos matas nos van a dar "regalitos" jeje
En el próximo artículo os muestro la reproducción de esta preciosa planta por acodo, por división y por retoños (hijuelos)
No ha merecido la pena invertir unos minutos en su limpieza? Nos llevamos dos plantas más ya arraigadas y en breve tendremos una tercera cuando saque raíces el acodo.
Os emplazo al próximo post si queréis ver el proceso.
Un saludo amigos y gracias de nuevo por leerme.

Organizando los trabajos de poda de invierno en el jardín. Unos conceptos muy generales sobre la poda.

Preparadas las tijeras podadoras? Nos hemos adentrado ya en la segunda quincena de febrero y en los jardines con climas como el mío dónde los inviernos son fríos pero en los que a partir de estas fechas es raro que se produzcan grandes heladas, es el momento de poner a punto el equipo de poda y empezar a pensar ya en realizar los primeros trabajos de limpieza y cortes de algunos arbustos caducifolios. 

Conviene revisar tijeras de mano, sierras, tijeras de dos manos... deberían estar en perfecto estado de revista. Nada más odioso que desplazarte hasta un arbusto con la idea de podarlo llevando todo el arsenal de cosas que se precisan y comprobar una vez allí que las tijeras están agarrotadas y no hay manera de hacerlas funcionar o que tienen mugre atrasada desde la última vez que las usamos. Vuelta de nuevo a casa a ver si solucionamos el problema...uffff qué rabia me da!!
Hacer una buena revisión de todo el material nos ahorrará problemas pero sobretodo permitirá que nuestras herramientas puedan hacer bien su función.
A partir de ahora las necesitaremos constantemente así que sería bueno revisarlas ahora y comprobar que funcionan perfectamente y si no es así realizar las reparaciones necesarias.
Y por supuesto, el grado de limpieza y desinfección debería ser escrupuloso. No exagero. Pensad que si podamos una planta con patógenos y de ahí nos vamos a otra a realizar cortes con la misma herramienta, las probabilidades de contagio son bastantes.
Lo ideal "idealísimo" sería una desinfección a conciencia tras cada uso sobre una planta.pero debo reconocer que cuando te tiras horas y horas de arbusto en arbusto recorriendo el jardín mientras vas podándolos se hace algo difícil subir y bajar hasta casa para desinfectarlas totalmente.
Yo os cuento lo que hago que desde luego ya adelanto no es lo idóneo pero... Cuando termino la jornada de poda lavo con agua y jabón las tijeras (y todo el material de poda) restregando bien para eliminar cualquier resto de resinas, maderas o manchas sobre el metal  y las empuñaduras (odio los mangos pegajosos ajajjaja). Las seco bastante bien con un trapo viejo y limpio que tengo para esta finalidad y luego las desinfecto metiéndolas en vertical en un recipiente con peso (para que no se vuelque) lleno de lejía. Las dejo ahí uno o dos minutos, no más, porque la lejía es muy corrosiva para el metal. Las vuelvo a enjuagar bien con agua clara esta vez y a continuación las seco escrupulosamente. Cuidado porque si no se elimina cualquier resto de humedad las tijeras se oxidan!! Y ya están listas para un nuevo uso.
Durante la jornada de trabajo, entre planta y planta, no realizo toda esta limpieza. Lo que hago es llevarme una gamuza de secar y un botecillo con alcohol en una cajita que compré especialmente con este fin. Cuando termino de podar un arbusto, limpio los posibles restos pegadosa las hojas de las tijeras con la gamuza y luego las rocío a conciencia con alcohol. Como se evapora muy pronto, al llegar al siguiente arbusto ya las tengo secas y listas para usar de nuevo.
La cajita me sirve para varias cosas: No siempre dejo las herramientas a cubierto, a veces las pongo en una zona que tengo sobre la caseta de Iker dónde tengo más cosas de jardinería y esta zona aunque techada, no está cerrada por puertas de manera que  no se encuentra a salvo de la humedad.

En una ocasión después de unos días, fui a coger una podadora y estaba oxidada. Afortunadamente eran unas tijeras de esas que venden en las grandes superficies que tan sólo cuestan unos pocos euros. Si me llega a pasar con las de ahora me da un pasmo!! 
Unas buenas tijeras valen un dinero y hay que cuidarlas si queremos que nos duren y que realicen bien su función. Este sistema a mí me resulta cómodo. Después de probar varios sistemas creo que éste de la caja es el que me resulta más práctico (y barato porque creo recordar que me costó 1,5 €).
Antes tenía tijeras de tres al cuarto y no me importaba incluso perderlas pero me convencí de que sólo las herramientas buenas aguantan la tralla que se les da en un jardín grande y son con las que se pueden hacer cortes limpios durante mucho tiempo, así que me he ido comprando un buen equipo de poda. Y como todo lo que cuesta esfuerzo tener, al menos yo, lo cuido.
Entre corte y corte no me gusta dejar las tijeras sobre el suelo húmedo ni sobre las piedras y la manera de tenerlas siempre localizadas es dejarlas sobre la tapa de la cajita abierta, junto al arbusto que voy a podar.
Es una caja de plástico alargada de esas que venden en los chinos creo que para meter los bocadillos. No pesa y tiene las dimensiones suficientes para que me quepan dentro las dos podadoras, las tijeras de cortar flores, la navaja de injertar, el botecito con alcohol y la gamuza que utilizo para limpiarlas de los restos de la poda de un arbusto. Cuando he terminado el día me caben envueltas con otra gamuza limpia que tengo unas vez las he limpiado y secado en profundidad. Las envuelvo porque así evito que les entre humedad ninguna. 
Este es el primer año que no seré yo quién pode mis arbustos. Si eres lector asiduo de este blog sabes que estoy recuperándome de unas fracturas en la pierna así será mi ayudante habitual (del que ya os he hablado varias veces) quién realice estos trabajos. Se nota que es él porque en las fotos que ha sacado se ven las tijeras en el acolchado y no en la caja como le pedí ajajjaja Le mato!! :-).
Qué maniáticos nos volvemos con la edad! Lo reconozco. Me pasa igual con mis cuchillos de cocina, mis tijeras de costura o mis pinceles de pintar al óleo. En realidad no me gusta que nadie use mis herramientas ajjajaj
Lo cierto es que estoy como los conductores cuando van de copiloto y el que conduce el coche cuelga todavía la "L" en el cristal de atrás ajajjajaj Sufriendooo!! Bueno, no pasa nada. Esto también me convencerá de que no hay nadie imprescindible y que los demás (si se tiene la paciencia con ellos de explicarles bien las cosas) también pueden hacer los trabajos que siempre hemos hecho hasta ahora nosotros y con resultados muy parecidos. Un bañito contra nuestra soberbia viene estupendamente bien en la vida. Eh! jejeje Así que quiero convencerme de que durante este mes y el que viene sobretodo, algunos de mis arbustos van a ir a la "peluquería" y los van a dejar aseaditos y estupendos sin sufrir daño alguno.
Estoy pensando que no he colgado nunca un artículo en el que explique como se desmontan unas tijeras de podar y creo que esto estaría bien el saberlo. No es que se haga todos los días pero yo suelo hacerlo cuando comienzo la temporada de poda y así puedo limpiarlas hasta el último rincón. Me comprometo a colgar un post con fotografías explicando el proceso de desmontado. A ver si encuentro un rato!!
Bien, tenemos nuestro equipo de poda listo y planificados los trabajos de poda? Ummm no? Salimos al jardín tijera en mano y a voleo comenzamos? jajaja No. Verdad?
Es cierto que en un jardín pequeño no hay mucho que planificar  y que aunque el mío sea grande, muchos arbustos no han crecido lo suficiente como para precisar todavía verdaderos trabajos de poda ya que les basta por ahora con una poda de formación. No obstante, ya llevo más de tres años plantando montones de rosales y arbustos y aunque no todos, muchos ya sí precisan de cuidados en este sentido. 
Os reconoceré que todavía preciso de múltiples anotaciones. No siempre recuerdo en qué mes florecen algunas plantas y otras, no han tenido tiempo de hacerlo en mi jardín porque se plantaron no hace tanto así que no sé con seguridad cuando lo harán en mi clima. Poco a poco los trabajos de poda van aumentando a medida que aumentan las plantaciones y van creciendo las que se pusieron hace algunas temporadas y este año he pensado que lo mejor era echar mano de mi base de datos.
Seguramente cuando pasen los años, ya no precisaré hacer estas consultas pero de momento me siento más segura consultando la información.
Reconozco que soy bastante metódica y ordenada con las cosas del jardín. Sí, un poco cabeza cuadrada :-) Pero es que yo necesito tener los asuntos de mi jardín perfectamente controlados y a mí me resulta muy cómodo hacerlo de esta manera. Si queréis os cuento:
Cuando cuidaba del otro jardín anterior ya me creé una base de datos dónde anotaba cada planta que compraba y alguna información sobre ella.
Al venir aquí traté de imaginar cuales serían las necesidades que a nivel de información sobre cada planta precisaría en el futuro. Lo pensé muy detenidamente tratando de imaginar mil situaciones. Afortunadamente me pasé por exceso y no por defecto. Y digo esto porque incluí en ella campos que por entonces no precisaba y que ahora me vienen de perlas porque me permiten ordenar el listado de mis plantas por mil criterios.
Es cierto que esta base de datos es útil porque siempre he tenido la constancia de ir anotando en ella toda la información sobre cada planta según he ido comprándolas. Como es lógico de nada vale una base de datos que no está actualizada. 
Compro una planta y anoto en ella desde el tipo de suelo que requiere a la insolación, el momento (teórico) de la poda/podas...incluso cuando ya está plantada, anoto su ubicación en el jardín. 
Esta base de datos cuenta también con una agenda dónde detallo las fechas de aplicación de productos, las dosis, las proporciones. Cómo voy viendo evolucionar las plantaciones en cada momento del año.. En fin, es casi un diario.
Excesivo? ummmm No!! Tener un control de las plantas que tengo de cada variedad a mí me sirve para muchas cosas. Por ejemplo, vosotros recordáis, así, de memoria, cuántos rosales tenéis? O cuántas salvias? Yo no. Cuando en breve prepare los abonos orgánicos tendré que echar la cuenta de los que precisan y los que no precisan abono (los recién plantados por ejemplo) y en base a ello realizar la cantidad de mezcla que precisaré.
Escribiendo este artículo acabo de descubrir que tengo unas 45 salvias jajajajja Para qué me vale saber esto? Pues por ejemplo para organizar los trabajos que tendrá que ir haciendo mi ayudante. No es lo mismo calcular cuánto le llevará podar tres Amelanchier pequeños que 45 salvias. Está claro.
Es más, creo que tener anotados los trabajos que se van realizando en el jardín es un sistema estupendo para saber si una técnica da o no resultados aplicada en un momento dado. Es difícil recordar de una temporada a otra cuando hemos fertilizado, aplicado aceite insecticida o podado un arbusto concreto. Tener las cosas anotadas a mí al menos, me sirve para comprobar los resultados y en caso de no ser satisfactorios, variarlos. Además, hay plantaciones que no requieren una poda regular si no que puede hacerse cada equis años. Quién recuerda si hace dos o tres temporadas se podaron?
Hasta que no vemos crecer una planta en nuestro jardín no sabemos su comportamiento. Una cosa es la consulta que hagamos en un manual (muchas veces escrito por autores de países o zonas con climas muy distintos al nuestro) y otra cosa es el comportamiento concreto de nuestra planta.  El manual o el blog de jardinería puede aconsejar la poda en un mes concreto pero eso sería adecuado en el clima del que está hablando. Es posible que en nuestro jardín esta misma poda haya que adelantarla un poco o retrasarla. Por eso conviene anotar cuando aplicamos cualquier técnica jardinera (poda, abonos, purines,  enmiendas del suelo, productos que aplicamos, proporciones de los mismos...) para tener seguridad de qué hemos hecho y si los efectos no son los deseamos poder modificarlos en el sentido que sea preciso. 
A la hora de decidir el orden en que se irán realizando las podas he tenido muy en cuenta el clima de mi jardín. Este es un factor determinante. Ya llevo varias temporadas viendo crecer muchos de los arbustos que hay en él y puedo saber de qué manera se comportan con seguridad. Los que llevan poco tiempo, en realidad solo será preciso aplicarles podas de formación y esperaré a ver resultados aplicándolas en el mes que teóricamente tengo anotado que se deben realizar. Al año que viene tendré oportunidad de hacer los cambios que vea necesarios.
Como os decía, he sacado el listado de las plantas que deberían podarse durante estos meses de enero, febrero y marzo. No me gusta podar en pleno invierno, de ahí que aunque la información que tengo sobre estos arbustos diga que se debe realizar la poda en este mes, yo he preferido aplazarla hasta este de febrero. 
Y no me gusta podar en pleno enero porque la mayoría de plantas que se podan cuando están en reposo son mucho más sensibles a la congelación porque no pueden cicatrizar sus heridas, lo que a su vez las convierte en presa fácil para sufrir enfermedades que pueden contraer a través de los cortes. Incluso son muchos los tallos que acaban muriendo tras la poda al penetrar la helada dentro de ellos. Así que limito la poda de enero a almendros y plantas absolutamente resistentes. El resto las agrupo con las de febrero. Iré colgando artículos sobre la poda de algunos de los arbustos que figuran en estos listados. Algunos tratarán sobre su poda de formación ya que los que tengo en el jardín de estas variedades no son adultos todavía. Otros ya sí podrá versar sobre la poda de mantenimiento al haber alcanzado el arbusto un nivel de desarrollo suficiente.
De ser un clima más cálido algunos arbustos estarían ya podados. Si fuera más frío, decidiría retrasar un poco la poda de algunas plantaciones que fueran algo delicadas porque aunque es difícil que vengan heladas profundas, todavía puede hacer bastante frío e incluso caer alguna helada suave que dañe algunas de las plantaciones menos resistentes (recordemos lo que decíamos en un artículo reciente sobre las estrategias de las plantas para adaptarse al frío y las heladas)
Este año es todo distinto como os decía antes. No poder realizar yo directamente la poda me obliga a organizar todo el trabajo para liar lo menos posible a mi ayudante y que pueda tener claro qué toca podar en cada momento. No es alguien con experiencia en este trabajo así que no puedo exigirle que sea él quién decida qué planta se poda ahora y cual podemos aplazarla unas semanas.
En todo caso, y esto creo que es de especial relevancia, pienso que hay que tener dos cosas muy claras en mente:
Antes de realizar cualquier tipo de poda es imprescindible conocer y comprender los hábitos que en cuanto a crecimiento tienen nuestros arbustos. Sí, ver cuando florece y en qué tipo de rama lo hace. No pasa nada por dejar un arbusto sin podar un par de años mientras lo observamos y comprendemos de qué manera crece y produce flores. 
Me habréis leído en muchos artículos que yo no podo mis rosales los primeros años. Cada rosal es un mundo y crece a su aire. Los dejo crecer de forma que me permita ver cual es su tendencia, su "estilo". Los observo, trato de entender de qué manera crecen y cuando ya están asentados y comienzan a tomar cuerpo empiezo a podarlos sabiendo cual es su tendencia de crecimiento y tratando de practicarle el tipo de poda que más se ajuste a su forma natural.
Pues con los arbustos igual. Es mejor dejarlos a su aire en el jardín un tiempo y ver de "qué pie cojean" para estar seguros de que si finalmente nos decidimos en el futuro a podarlos, hacer un trabajo adecuado a la especie o variedad.
Sólo entonces, cuando hayamos comprendido su comportamiento, podemos aplicar una poda correcta. Sin saber nada de un arbusto es una barbaridad meterle las tijeras!!
En segundo lugar, no debe podarse sin saber para qué se poda. Podar por podar no tiene sentido alguno. Puede ser para aumentar la floración, para acotar el tamaño de una planta que está superando el espacio que se le tiene asignado, porque se trata de un arbusto cuyo estado de envejecimiento ha provocado que poco a poco se deteriore y llegue a casi morir...en fin, los motivos pueden ser múltiples. Pero también podemos tener arbustos jóvenes en nuestro jardín que están creciendo y floreciendo de maravilla. Es absurdo podar algo que no lo precisa.
En la naturaleza nadie poda. O mejor dicho, de alguna manera podría decirse que ella misma se autopoda dejando caer ramas viejas o enfermas o dañadas por el viento. Los animales a veces comen partes de sus ramas.
Es verdad que las plantas en la Naturaleza las plantas crecen en su hábitat. En un jardín por el contrario las cultivamos en condiciones artificiales. Algunas veces eliminándoles las competencias de otras plantas que tendrían cerca cuando crecen de forma natural.
Y en todo caso no tienen la ayuda del jardinero que hace declinar la balanza hacia el lado que él desea ayudando más a unas plantas en detrimento de otras (malas hierbas por ejemplo). En la Naturaleza solo sobreviven los mejores.
En un jardín por el contrario cultivamos los arbustos normalmente por razones estéticas y aplicamos las podas para fomentar su producción de flores o de frutos.
Pero además, la poda en un jardín en ocasiones beneficia la salud del ejemplar al eliminar ramas muertas o que crecen hacia dentro permitiendo que el aire y la luz puedan llegar a su interior. También mediante la poda pueden crearse con las plantas zonas de sombras necesarias en un jardín o lo contrario. 
En todo caso, como decimos, siempre será necesario tener clara cual es la finalidad que tenemos cuando nos disponemos  podar un arbusto.
Es difícil explicar todo lo referente a los trabajos de poda así de corrido pero creo que hay unas nociones básicas por dónde uno debe comenzar a aprender.
La poda no es ningún misterio ni ciencia oculta que haya que desentrañar, ni es imposible de realizar por alguien sin demasiada experiencia. Es simplemente cuestión de observación y con ella llegar a entender como funciona cada planta en algunos aspectos (especialmente la floración). Entendiendo ésto, es fácil determinar el momento en que debe podarse cada planta. El "cómo" también. Aunque reconozco que ésto ya tiene bastantes más matices.
Llevo ya días preparando unos artículos sobre poda. Trataré de ofrecer bastante detalle en ellos y brindar la información de manera ordenada, metódica y a ser posible, fácil de entender. Pero lleva su tiempo confeccionarlos!!
Vamos a dar unas cuántas generalizaciones (hay excepciones, eh!) que aunque soy consciente de que la mayoría de quién me lee sabe de sobra. Pero no quiero olvidarme de cuando hace ya muchos años, leía los pocos libros de jardinería que caían en mis manos y llegaba a hacerme un verdadero lío con algunos términos. Son conceptos que hoy los tienes por la mano y parece mentira que en algún momento no los supieras. Pero es así, nadie nació enseñado!!
Partamos de una premisa: el momento de la floración determina cuándo se poda. En qué tipo de ramas están las yemas florales determinará cómo se poda.
Empecemos por tanto por un término imprescindible de tener claro. Qué es en jardinería una "temporada". Por temporada se entiende el período que va desde que comienza la actividad vegetativa que suele ser a principios de año hasta que finaliza en otoño/invierno. Muchas plantas luego entran en letargo y cuando vuelven a despertar en febrero/marzo entran en la siguiente temporada.
Saber esto nos ayudará a saber distinguir la edad de las ramas. Este aspecto es de suma importancia a la hora de podar.
Veamos. Las ramas que broten en un arbusto de nuestro jardín durante la primavera/otoño, serán ramas de la última temporada.
Estas mismas ramas, cuando lleguen al invierno y cesen en su crecimiento serán ya consideradas ramas de un añoEs cierto que no tendrán un año (12 meses) de edad pero habrán pasado ya su primer período vegetativo. Esto conviene tenerlo claro para no liarnos!!
A la hora de podar es imprescindible saber distinguirlas. Vamos a ello!!
Veamos. Son ramas de un año aquellas que crecieron durante la temporada anterior. Suelen brotar en la parte externa del arbusto directamente desde el suelo y no se han ramificado todavía (lo harán la siguiente temporada). Pero ojo!! También son las ramitas laterales que brotan de una rama de dos o de una de tres años. En definitiva son las ramas que han crecido durante la última temporada.
Las ramas de dos años son los tallos que ya tienen ramificaciones.. En el primer año brotó del suelo y durante la segunda temporada este tallo emitió sus ramificaciones. Han pasado ya por dos veranos y dos inviernos.
Las ramas de tres años tienen una doble ramificación y han crecido ya durante tres temporadas.
Cuando hablemos de "madera vieja" estaremos hablando de ramas que tienen más de tres temporadas de edad.

Decíamos antes que la ubicación de las yemas florales en un tipo u otro de ramas nos va a determinar de qué modo podaremos un arbusto. Bien, pues el momento en que lo podaremos estará determinado por el momento de la floración (que a su vez estará determinado por las temperaturas).

Creo que estas ilustraciones que he realizado nos ayudará a entender un poco más. Ya veréis como es pura lógica!! :-).
Veamos, vamos a observar tres arbustos, una Kerria japonica 'Pleniflora', un Philadelphus y una Buddleja davidii. Por qué he elegido estos tres arbustos? Habíamos dicho que el clima y de qué forma florecen los arbustos (si han creado ya o no sus yemas florales y en qué tipo de ramas lo han hecho) son los dos factores que determinarán el momento y el modo de la poda pues bien estos tres arbustos florecen en momentos distintos y de forma diferente.
Los arbustos ornamentales pueden florecer en primavera. Pensemos un poco!! Si florecen en primavera es porque tienen ya formadas sus yemas florales en las ramas que brotaron la temporada pasada de crecimiento (o más anterior). No? (No pueden hacerlo en las ramas de la presente temporada porque ahora están en parada vegetativa o a punto de salir de ella)
Qué pasará si podamos ahora? Tan sencillo como que eliminaremos esas yemas que contienen las flores que se deberían abrir en primavera y nos quedaríamos sin floración.
Por tanto, deberemos podarlos una vez termine su período de floración
Si lo que pretendemos es aumentar su producción floral no deberíamos tardar en podarlos cuando las flores decaigan, así tendrán más tiempo para desarrollar antes de que lleguen el frío o las heladas las ramas nuevas que llevarán las yemas de floración de la próxima temporada.
El modo de podarlos está condicionado por el tipo de madera dónde brotan sus yemas florales. Estas yemas pueden estar presentes de varias formas. Veamos alguna de ellas:
En tallos de un año: Suelen ser arbustos sin una estructura propiamente dicha. Sus ramas rápidamente envejecen y dejan de florecer. Deben eliminarse cada año al menos un tercio de estas ramas envejecidas para mantener fomentar que broten tallos nuevos que son los más floríferos. A la vez, esta eliminación permite que el arbusto no se enmarañe con madera muchas veces muerta.
Ejemplo de este tipo de plantas serían los celindos, las espíreas, las forsitias, etc.

En tallos de dos años y que ya han producido ramas laterales. Es decir, sobre tallos que brotaron desde el suelo hace dos temporadas, que en la anterior (el año pasado) formaron ramas laterales (y por tanto tienen un año). Se entiende. Verdad?
Un ejemplo de ellas son las Kerrias (aunque esta planta también produce algunas flores en tallos que parten del suelo y que por tanto son de un año)

En tallos de madera vieja (de tres o más años). Solo comienzan a florecer una vez desarrollan ramas que hayan tenido tiempo ya de formar ramificaciones y cuya madera ya se considera muy madura o vieja. Estos arbustos no precisan normalmente mucha poda porque siguen floreciendo mucho tiempo en madera vieja. Ejemplo de este grupo serían los guillomos o el hamamelis.
Por el contrario, los arbustos que florecen al final de la primavera o en verano suelen hacerlo sobre la madera de este mismo año. Si florecen más tarde, es decir, más allá de junio, es porque lo hacen en madera de la temporada (Las ramas que brotarán tras el invierno). Son arbustos que crecen durante toda la primavera y el verano mientras van formando de nuevo la estructura de tallos que eliminamos en la poda. Al llegar el verano/otoño, producen la floración.
Si podamos ahora, no estaremos eliminando ninguna yema floral. Por tanto, podemos podarlas ahora, al final del invierno (si son resistentes). Así tendrán más tiempo de formar las ramas que contendrán las yemas florales que producirán las flores en verano/otoño.
En climas más suaves que el mío, también podríamos podar estos arbustos al llegar el otoño, pasada ya su floración. Yo prefiero hacerlo cuando el riesgo de heladas está lejos. Especialmente las plantaciones que no son muy resistentes. Además, durante el invierno, las ramas aunque deterioradas y secas ya por el frío, no dejan de proteger la base del arbusto.
Suelen ser arbustos que precisan mucha poda. Muchas veces con cortes a matasarra. Esta poda intensa favorece que broten con fuerza y florezcan en abundancia.
Podemos citar como ejemplos de arbustos que florecen en madera del año, las budleias, las santolinas, los hibiscos...

De momento vamos a dejar aquí estas breves y elementalísimas nociones de poda. Ya digo, tendremos ocasión de tratar la poda en profundidad en próximos artículos.
Como os comentaba antes, he realizado en mi base de datos las consultas de qué arbustos se podan en cada mes y estas imágenes que os incluyo a continuación son el resultado. 
Debo aclarar que no es mi intención podar la mayoría de arbustos aunque figuran en ellos aunque siempre está bien el tener anotado un momento indicativo para próximas temporadas (y que evidentemente modificaré según vea como se desarrollan estos arbustos en mi jardín con mi clima)
Digo esto para que no se tomen estos listados como una información válida para establecer el momento de poda de todos y cada uno de los arbustos que figuran en él se trata del clima que se trate. Éste se establece como venimos diciendo según el clima de cada jardín y según las necesidades de cada arbusto. Incluso aclararé que la mayoría de ellos no los podé desde que se plantaron y puede que no los pode en años. Repito, la poda no tiene sentido si no tiene una finalidad.
Primero porque mi jardín es muy joven y muchas de las plantaciones aún no precisan de poda alguna y segundo porque, como comentábamos, tiene que haber una razón concreta que me haga pensar que es preciso podar y de momento no todos necesitan ahora mismo de una poda que vaya más allá de la de formación.
Como podéis comprobar en estos cuadros no solo figuran arbustos propiamente dichos. También están incluidos algunos subarbustos y vivaces que precisan de división o limpieza al comenzar la temporada. Si bien no se trata de trabajos estrictamente de poda sí requieren eliminación de ramas secas, pinzados, recortes o limpiezas de hojas muertas que de alguna manera se asemejan a la poda. 
Los que tienen coloreado su nombre serán los artículos que iré escribiendo sobre su poda.
No están incluidos los rosales. Estos son un mundo aparte para mí y como tal los trato siempre en el blog. Son mis niños mimados :-)
Durante el mes de enero ya veis que hay pocos y en realidad no he realizado la poda de ninguno todavía.

Ahora, a mediados de febrero ya comienza a animarse las cosas.

Tan pronto inicia marzo es el momento de la mayoría. Ya sí que no hay peligro alguno de heladas. De todos modos los inviernos ya sabéis que son muy variables así que de un año a otro puede avanzarse o retrasarse la poda un par de semanas.
Si veo que las temperaturas aumentan y que se aleja del todo las heladas adelantaré la poda de alguno de ellos si es que lo precisan.
Y hasta aquí el artículo de hoy. Comienza una época de actividad intensa en nuestro jardín. Me permitís un consejo? Tomároslo con calma. Sin correr. Sin prisas. Derrochar unos minutos mirando el arbusto en su totalidad antes de comenzar.
Empezad siempre por lo obvio y lo que hay que eliminarse sí o sí: la madera muerta, enferma o débil y luego id avanzando despacio. Pensando cara rama importante que elimináis. Retiraros un poco de nuevo del arbusto para verlo en su totalidad. Ello os permitirá tener una imagen del conjunto para aplicar una poda que contribuya a darle un porte equilibrado. 
La poda no debería ser mutilación brutal si no una técnica lo menos agresiva posible para que nuestros arbustos ornamentales luzcan lo más hermosos posibles. La Naturaleza les dio un porte, un aire, una forma de crecer natural y hermosa. La poda debería respetar en la medida de lo posible ese porte natural y no empeñarnos en hacer crecer las plantas del modo que no es propio de ellas.
Y en último extremo. Ninguna planta se va a morir por ello. Si no sabemos con seguridad si cortar o no una rama, seamos prudentes pero sin atemorizarnos. Tened la seguridad de que no pasa nada por equivocarnos. Nuestras plantas nos lo van a perdonar ajjajaja Son mucho más fuertes de lo que pensamos!! Y en todo caso, nuestros errores nos van a ayudar a aprender a podar mejor para la siguiente temporada de poda.

Salvia officinalis. Tutorial poda para retrasar su envejecimiento

Los jardineros estamos disfrutando del jardín de lo lindo. Llevamos desde mayo con el jardín lleno de flores que son una delicia pero en este momento, ya en junio, muchas de estos arbustos y vivaces están llegando al final de su tiempo de floración. 
Concluida esta floración es el momento adecuado para podarlos. Es el caso de Salvia officinalis. Un arbusto perennifolio que posee gran cantidad de aceites esenciales que la convierten en muy aromática y que puede resistir ciertos grados de heladas si no son muy profundas ni persistentes. En mi clima, en la Sierra de Madrid, lo soporta perfectamente.


Al igual que le ocurre a Lavanda, (podéis consultar su poda pinchando en el enlace) son arbustos que tienden a lignificarse y a envejecer en pocos años. Los troncos de la base tienden a lignificarse y tornarse resecos, la parte baja de las plantas se despuebla apareciendo los tallos desnudos y dando un aspecto bastante feo a la planta. De ahí que todo lo que podamos hacer con la poda sea retardar este envejecimiento pero conscientes de que en unos años tendremos que ir renovando las plantaciones si el aspecto que va adquiriendo los arbustos con el paso del tiempo no es de nuestro agrado.


Son pequeños arbustos que pueden alcanzar el metro de altura y cuyo cultivo no ofrece dificultades. Se conforman con cualquier terreno por pobre que sea. Incluso crecen mejor en suelos arenosos. Lo que no soportan son los encharcamientos y la falta de sol.
Salvia officinalis florecerá mejor cuántas más horas de sol tenga y siempre que no se la riegue en exceso. Aquí podéis ver estas salvias recién plantadas a mitad de junio de 2015.
En otoño de 2014 había preparado toda la zona de plantación que sería el seto sur. Se trataban de un seto mixto formado por muchos arbustos que precisarían su tiempo para crecer y que la zona se viera con vegetación. 

Mientras esto ocurría consideré que sería buena cosa poner algunas salvias entre las plantaciones. Son arbustos de rápido crecimiento y en junio del año pasado planté algunas salvias entre las plantaciones existentes que en poco tiempo me llenaría espacios entre arbustos.
Este es el bonito aspecto que han tenido este mayo. Con sus largas espigas llenas de delicadas flores azul violáceo. Me encantan!! Son de esas plantas que no requieren prácticamente cuidados y que a cambio te ofrecen todo el año un aspecto precioso y en flor ya, no digamos!!


Este es el primer año que florecen en realidad. El verano pasado eran tan chiquitas que prácticamente o se aprecio demasiado color en la zona. Así que durante unos años más, si pongo especial cuidado en la poda podré mantenerlas sin envejecer en exceso y disfrutaré durante un tiempo al menos de estos preciosos arbustos. Y bueno cuando pase tiempo y terminen por envejecer...bueno, pues teniendo en cuenta el costo que suelen tener (son realmente baratas para las alegrías que proporcionan) pues las renovaré y comenzaremos de nuevo :)
Bueno, vamos a la tarea de podar una de estas salvias!! Como siempre, a riesgo de resultar pesada por repetirme ajajjaa materiales preparados?: Como son plantas jóvenes la madera aún no está muy lignificada y los tallos no son muy gruesos, de manera que con unas tijeras de podar podremos afrontar este trabajo. Ya sabemos...limpias!! Manguera, rastrillo, guantes, material para acolchar y un buen abono orgánico...todo listo? Pues venga!!
También como siempre antes de podar, observemos el arbusto antes de comenzar a trabajar. Qué tenemos? Es un arbusto joven, cuyas espigas florales ya han abierto todas sus flores. No parece que esté descompensado en su crecimiento si no que este se presenta bastante redondeado. Tiene tras él un exquisito rosal Rosa 'Mme. Isaac Pereire' que pretendo guiar sobre los herrajes del pozo. También por detrás algo a la derecha hay un Cotoneaster lacteus y otras plantaciones que no deseo que se invadan con estas salvias y que por tanto hay que contener su crecimiento.

Las salvias forman varios tallos desde el suelo que brotan desde la zona central y se dirigen hacia el exterior del arbusto. De estos tallos que son la estructura permanente de la planta, brotan ramillas que en su final forman las espigas que tendrán las flores

Si solo se poda superficialmente provocaremos que las ramificaciones se forme a mucha altura con lo que el arbusto ganará en diámetro rápidamente y ocupará quizás una zona que no le está asignada.



Me conviene por tanto apurar en esta poda y cortar bastante cortos todas estas ramas laterales que han portado la floración. 
Al igual que en la lavanda, hay que llevar cuidado de dejar algo de madera joven y no apurar tanto que lleguemos a dejar solo ramas viejas. No es el caso, vemos aquí que hay muchos brotes ya inciados y que nacen en la zona de la base del arbusto. De ellos saldrán nuevas ramas jóvenes y algunas de ellas podrán sustituir a las más viejas en próximas podas. Así se mantendrá el arbusto sin envejecer más tiempo.


Así pues cortamos bastante cortas todas las ramas laterales de cada una de las principales que salen del suelo. 


Aquí tenemos la Salvia con este trabajo hecho.

Ahora una vez recortadas todas sus ramas y despejado el arbusto vemos mejor si hay alguna ramita muerta, enferma, que crezca hacia el interior del arbusto o que sobre. Sería el momento de eliminarlas.

Es un arbusto bastante denso cuyo interior permanece en oscuridad y provoca que las hojas del interior vayan muriendo. Observemos el interior del arbusto tiene las ramas principales llenas de hojas secas colgando todavía del tallo. Todas estas ramas hay que limpiarlas de hojas secas. Por cierto, ajjaja me resulta imposible hacer este trabajo con guantes así que a mano desnuda!!

Igualmente pasa con el suelo que hay en la base de la planta. Han caído flores secas, ramillas y distinto material muerto. Dejarlo así se convertiría en un foco de parásitos y de enfermedades. Limpiemos con el ratrillo escrupulosamente el suelo y dejemos la zona bien despejada.



Voy a abonar luego, así que antes le daré un buen riego en profundidad. Recordemos que siempre que fertilicemos el suelo debe estar bien húmedo para evitar quemar las raíces de las plantas. 

Quiero mostraros algo muy a tener en cuenta: Los tallos principales, con el peso de la vegetación bajan a veces hasta tocar el suelo. Cuando esto ocurre, sus ramas tienen la capacidad de emitir pequeñas raicillas que harán que el arbusto vaya creciendo cada vez más hacia los lados.
Yo no quiero que la zona se llene de salvias, pretendo que el resto e arbustos sigan teniendo su espacio y que estas salvias conserven su diámetro sin crecer en exceso.

Por eso para evitar que las ramas toquen el suelo y con sus raíces vayan extendiéndose cada vez más voy a poner debajo el nacimiento de estas ramas principales unas piedras que las levanten y solucionen este problema. Así quedarán elevadas y en lugar de brotar hacia los lados lo harán más hacia arriba.

A partir de ahora y hasta que lleguen los fríos estas salvias tendrán que seguir creciendo. Un buen abonado a base de fertilizantes orgánicos les irá de maravilla.

Como estoy abonando los rosales tras su primera floración he aprovechado la mezcla de fertilizantes orgánicos que utilizo para los rosales. Por cierto, puse un artículo con la receta que uso por si alguien está interesado.

Ya casi terminamos!! Las salvias requieren muy pocos riegos pero si las cultivamos con un buen acolchado casi que solo precisan un riego de vez en cuando. Y ello hasta que se llegan a asentar. Después casi que se las apañan ellas solitas.
Así que repuesto el acolchado con material nuevo y con un buen riego tras el abonado, estas salvias están listas para pasar el verano y el otoño creciendo. Ahora se ven despobladas y feas pero de los brotes que ya tienen en pocas semanas saldrán ramas que volverán a cubrir la estructura del arbusto.

Espero que la próxima primavera florezcan aún mejor que lo han hecho esta primavera y acompañen con sus preciosas flores las rosas y demás arbustos que hay en este seto.
Yo he puesto de mi parte lo que he podido. Tendrán que ser agradecidas conmigo. No? jejeje
Actualizo este artículo con una fotografía tomada justo once días tras efectuar la poda. Podemos ver cómo la salvia está totalmente brotada. De estos brotes durante el verano y el otoño surgirán las nuevas ramas que volverán a cubrir el arbusto rápidamente.

Kerria japonica 'Pleniflora' - Tutorial sobre su poda

Esta primavera todas las floraciones han andado locas en el jardín. Esta que veis en las fotografías la compré Es la segunda temporada que florece esta Kerria japonica 'Pleniflora' en el jardín. Tengo otra delante de casa pero la verdad es que la pobre está tan cerca de las raíces de las arizónicas que apenas saca brotes nuevos y su floración fue decepcionante. 

Son arbustos de floración bastante adelantada, lo normal es que florezcan a mitad de marzo. Pero durante este año, cada Kerria ha hecho lo que le ha dado la gana. La una floreció  a mediados de abril y la otra era finales de mayo y todavía tenía alguna flor. 
Son las dos arbustos muy jóvenes que podrían haber pasado sin poda, y de hecho no pensaba podarlas, pero esta mañana he andado por la zona dónde está plantada ésta y me he decidido a hacerle una poda que siendo tan joven no podría calificarse de completa y ha sido más que nada una poda de desarrollo pero me servirá para montar este tutorial en el que trataré de explicar de qué forma se podan estos preciosos arbustos.
 
Las Kerria japonica no forman una verdadera estructura permanente. Son más bien un conjunto de ramas largas que salen desde el suelo y que a partir de su segundo año florecen y siguen haciéndolo el siguiente temporada en las ramillas que brotan en sus laterales. A partir del tercer año estas ramas pierden vigor y muchas terminan por morir
Son arbustos en los que resulta imprescindible una poda adecuada si no se quiere que en poco tiempo se conviertan en una maraña llena de tallos muertos liados con tallos vivos y que luego resultará muy difícil de limpiar. 
Lo correcto como digo, es podarlas inmediatamente tras la floración. En este caso me he dejado pasar dos semanas pero bueno, como no es mucho el trabajo que he tenido que aplicarle tampoco le vendrá mal esta limpieza que he hecho hoy.
La floración de esta primavera no fue nada espectacular porque cuando la compré el verano anterior, en el vivero le habían cortado todas las ramas a 15 cm del nivel del sustrato del contenedor. Evidentemente con este corte se cargaron muchas ramas que deberían haber florecido esta primavera pasada y solo pudo florecer sobre las brotadas durante el verano y otoño pasados.
A partir de ahora ya se normalizará en su crecimiento y espero que el año que viene luzca esplendorosa.
Preparamos el material que vamos a precisar para ahorrarnos idas y venidas y tenerlo todo a mano.
Unos guantes para no arañarnos con las ramas las manos.
Unas buenas tijeras de podar que deberán estar en perfecto estado de limpieza. Siempre lo repetimos, podar es cortar y cortar ese producir heridas en las ramas que hasta que no cicatricen son zonas expuestas a infecciones. Conviene por tanto mantener una escrupulosa limpieza de nuestras herramientas.
Una pequeña escoba metálica (no sé si lo llamáis rastrillo quizás) para limpiar la zona cuando terminemos.
Un extractor de malas hierbas de raíz profunda en mi caso porque en esta zona crecen hierbas de este tipo y además resulta de gran ayuda en el caso de que crezca alguna en el centro de la base de las ramas.

Bien, yo aconsejaría que antes de comenzar a podar cualquier arbusto o árbol lo miráramos en su conjunto y desde distintas posiciones. Sí, digo bien!! Convendría que miráramos su forma, su ubicación, el espacio del que disponemos para su crecimiento, que lo analizáramos, que nos fijáramos en su estado. Sólo así tendremos una idea de cual es el trabajo que tenemos que afrentar y de qué modo hacerlo.
Qué tenemos? Está claro, un arbusto de muy poca edad al que le han brotado muchos vástagos jóvenes que emergen del centro de forma vertical y cuya base está bastante enmarañada.

Si nos fijamos muchas veces los arbustos que compramos no adquieren su porte natural hasta que ha pasado un tiempo en el jardín. Es normal. No es infrecuente que, imagino que por razones de espacio en el transporte, los ejemplares que vienen en contenedor se les practiquen cortes de ramas que provocan crecimientos inadecuados y como digo, no presentan  la estructura que luego con el tiempo adquirirán cuando estén a nuestro cuidado.
Tenemos además que el arbusto crece en un arriate en alto con espacio a ambos lados suficiente como para que sus ramas al crecer adquiera la bonita forma arqueada que le es característico. Pero sobretodo tenemos mucho espacio pro delante para que estas ramas cuelguen sobre el terreno casi vertical que hay desde la rampa del coche hasta el nivel de las piedras que contienen el arriate. No tenemos por ello problema de espacio y no tendremos que hacer nada de momento para contener su crecimiento en ningún sentido. Debemos en todo caso practicar una poda para fomentar que broten la mayor cantidad de tallos nuevos que permitan una gran floración el año que viene.

Miremos a nivel del suelo: lógicamente tratándose de un arbusto muy joven no puede presentar una base excesivamente congestionada que sería normal en uno de mucha más edad. No obstante hay tallos débiles y algunos con un color muy amarillento que denotan no estar en buen estado. Habrá que eliminar por tanto lo que sobre.

El centro del arbusto tiene ramas muertas, débiles, rotas o enfermas. Algunas desde la base. Otras con zonas secas en sus extremos. No hay duda. Toda esta madera muerta es preciso eliminarla.

Y por último. Durante verano y otoño tras su compra, la planta sacó nuevas ramas que durante esta primavera se han ramificado y es dónde ha presentado la mayoría de sus flores.
Habíamos dicho que las ramas comienzan a dejar de ser productivas a partir de su tercer año. Por tanto estas ramas de madera de dos años y que ya han florecido, en este caso, como el arbusto es joven, no vamos a eliminarlas.


Lo que sí vamos a hacer es despuntar el extremo de estos tallos maduros (que no viejos todavía) y de sus ramillas laterales. Este despunte favorecerá que estas ramificaciones vuelvan a ramificarse, produciendo al inicio de la primavera que viene mayor número de yemas de flor.

A partir del año que viene y para mantener un arbusto que no envejezca, iremos eliminando un tercio de estas ramas cada año. Esta eliminación favorecerá la emergencia de nuevos tallos que portarán flores cuando su madera madure, es decir, al siguiente año.
Qué vemos más? Vemos que hay una rama ya vieja que no tiene muy buen color y que toda su madera a partir de cierta altura está muerta. Estaba situada en medio del arbusto enmarañando too su centro con sus ramificaciones de madera seca. Conste que para poder hacer esta fotografía he tenido que apartar todas las ramas que rodeaban a las rodeaban. Así pues, sin miramientos!! Cortamos esta rama que solo nos sirve para densificar el arbusto en su centro impidiendo la buena ventilación del mismo pero sobretodo que, como está liado con las ramas que lo rodean, solo serviría para enmarañarse cuando sigan saliendo nuevos brotes desde abajo dificultado su extracción durante la poda del año que viene si lo dejamos ahora.

Veamos como ha quedado la base del arbusto. Mucho más despejada. Sin ramas muertas ni creciendo en direcciones inapropiadas o que enreden la base. 

Una vez podado, el arbusto mantiene las ramas de un año que no se han tocado y que crecen verticales en el centro. y algunas (pocas porque el arbusto es joven todavía) ramas con ramillas laterales que han florecido este año y volverán a hacerlo el que viene. Serán las que se poden tras la floración de la próxima temporada porque ya tendrán tres años. Estas ramas maduras se presentan hacia el exterior del arbusto y no enredan la zona central lo que permitirá acceder a la altura de su nacimiento con facilidad cuando toque podarlas.


Un buen riego en profundidad y una generosa capa de humus para renovar el acolchado (a falta del material que suelo usar que es madera troceada muy pequeñita) aportará nutrientes al arbusto y servirá para proteger la zona de malas hierbas y evitará más riego del necesario al proteger el suelo de las altas temperaturas.


Con esto esta Kerria está dispuesta y en perfectas condiciones para seguir creciendo hasta el invierno y esperemos que echando muchos nuevos tallos que conviertan la siguiente floración en un maravilloso espectáculo.




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