Hoy quería mostraros como conservo las plantas vivaces y un arbusto que me llegaron en el último pedido hasta que encuentre el momento de la plantación.
No siempre pueden ponerse en tierra tan pronto compramos las plantas o llegan con una empresa de transporte. Las razones pueden ser muy diversas.
- Estamos atareados y no disponemos del tiempo de hacer la plantación.
- No tenemos decidida la ubicación en el jardín que le asignaremos.
- No disponemos de sustratos adecuados para el hoyo de plantación o el relleno del contenedor.
- Las condiciones climatológicas nos impiden que las podamos plantar.
- Las condiciones del suelo no son las adecuadas para efectuar el plantado.
En fin, a todos nos ha pasado. Tenemos las plantas en casa y por un factor u otro no podemos plantarlas. Cómo las conservamos? qué hacemos con ellas? Bueno, si la situación no supera los dos o tres días, no hay problema. Aguantan perfectamente en un lugar protegido siempre que recién lleguen a casa reciban un poco de agua y estén estos días a la espera con el sustrato húmedo.
Tampoco suele haber problema cuando estamos hablando de grandes arbustos que compramos en contenedores de buen tamaño. Vienen con un cepellón desarrollado, metidas en contenedores que permiten que sus raíces permanezcan hasta la plantación con la humedad necesaria.
El problema se da cuando se trata de diminutos contenedores, habitualmente forman parte de pedidos online y suelen ser vivaces. Se trata de ejemplares muy pequeños, con un sistema radicular poco desarrollado y el poco sustrato que rodea sus raíces no tiene capacidad de conservar la humedad ni la temperatura adecuada por mucho tiempo.
Aclaremos que igualmente pasa cuando compramos pequeños planteles de hortalizas que luego cultivaremos en los bancales del huerto.
Aclaremos que igualmente pasa cuando compramos pequeños planteles de hortalizas que luego cultivaremos en los bancales del huerto.
Si las dejamos en un rincón del jardín es fácil que las bajas temperaturas nocturnas lleguen a dañar sus raíces. Pensemos en la ínfima cantidad de tierra que hay alrededor de ellas. La helada es fácil que penetre hasta el centro del cepellón porque apenas son unos pocos centímetros de tierra los que hay.
Y además, las riegas y es tan poco el sustrato que rápidamente se secan. Eso si durante un día no le da al sol por calentar bien y cuando llegamos la planta está lánguida y el sustrato reseco.
Unas plantas en estas condiciones están sufriendo y cada día que pasa sin plantar su deterioro va en aumento.
Esta es la situación que se me está dando a mí. De las que vinieron en el último pedido la mayoría eran vivaces salvo tres arbustos. Dos de ellos los planté al día siguiente puesto que tenía decidido su lugar en el jardín. En cambio las vivaces y uno de los arbustos quería pensarme muy bien las cosas a la hora de decidir en qué sitio crecerán.
Son vivaces la mayoría que llegan a tener buena envergadura y que no crecen bien en cualquier lugar así que sabiendo que podrían pasar bastantes días, incluso semanas, hasta que encontrara un lugar adecuado para ellas, desde que llegaron las conservé de la manera que suelo hacerlo.
No se precisa más que un contenedor amplio. Puede valer una jardinera o simplemente una caja de poliespan.
Eso sí, es necesario practicarle los correspondientes agujeros de drenaje. De lo contrario las raíces podrían pudrirse en un sustrato encharcado.
Un poco de sustrato en la base de la caja. A continuación se colocan las plantas extraídas de sus contenedores y rellenamos con sustrato ligero y mullido.
Si quisiera advertir del cuidado que debemos tener con las etiquetas. Es fácil que al sacarlas del contenedor las etiquetas caigan sobre la mesa o el suelo en el que estemos trabajando y se mezclen así que evitemos este problema llevando cuidado para que luego no tengamos problemas de identificación.
Yo rellené con algo de mezcla que me sobró de cuando planté los rosales raíz desnuda (una mezcla de sustrato, compost de hojas bien maduro, turba rubia y algo de vermiculita).
Un riego que humedecerá este sustrato y las plantas pueden pasar así tranquilamente varias semanas hasta que las llevemos a su lugar definitivo.
Agrupadas se protegen de la deshidratación y del frío mucho mejor. El poliespan además es bastante aislante así que las heladas no las dañarán colocadas de esta forma.
Estamos prácticamente en invierno. Las plantas están en parada vegetativa la mayoría así que no tienen demasiadas exigencias. Eso sí, no pueden estar demasiados días con las raíces absolutamente secas ni padecer un frío que congele el cepellón y llegue a tener temperaturas que no tendrían protegidas por el suelo del jardín y los acolchados. Así que pienso que este sistema es fácil, no requiere ningún material especial y tan solo nos llevará unos minutos dejarlas bien protegidas a la espera de que les llegue su momento.
Que paséis un buen lunes!!